miércoles, 17 de septiembre de 2025

La consagración penal del genocidio palestino

La consagración penal del genocidio pale stino Por Gorka Castillo | 17/09/2025 | Palestina y Oriente Próximo Fuentes: Ctxt [Foto: imagen de la devastación causada por los bombardeos israelíes sobre Gaza] Un demoledor informe encargado por la ONU concluye que Israel ha cometido al menos cuatro de los cinco delitos contemplados en el “crimen de genocidio” La frase “Gaza arde”, pronunciada con satisfacción por el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, es la última prueba documentada que disipa las pocas dudas penales que quedaban para procesar a Israel como Estado y para perseguir a sus responsables políticos por planificar y ejecutar el exterminio del pueblo palestino. Casi dos años de bombardeos indiscriminados, de demoliciones de escuelas y hospitales, de ver cómo miles de personas son sometidas a un cerco medieval para matarlas de hambre, de militares armados hasta los dientes disparando indiscriminadamente contra una población indefensa. De violaciones masivas. “Gaza está ardiendo”, celebra el ministro de Defensa la ofensiva final sangrienta emprendida por su ejército contra la capital del horror. Lo dice con impunidad, ajeno a los gritos de pavor de los habitantes que han quedado atrapados bajo el fuego. El genocidio palestino ha devuelto imágenes de una brutalidad espeluznante a la memoria del mundo, pero la comunidad internacional sigue sin poner fin a la exhibición de una aniquilación humana que retrotrae a tiempos pasados, al exterminio de judíos por los nazis, a los bosnios musulmanes que fueron masacrados en Srebrenica. Incluso el término “genocidio” es cuidadosamente suprimido de los textos diplomáticos y de muchos artículos periodísticos que lo encapsulan bajo el recurso eximente del entrecomillado. Como si al pronunciarlo se estuviera consumando uno de los mayores pecados que puedan cometerse contra la humanidad: alinearse con un enemigo atávico que quiere la destrucción de la “única democracia asentada en Tierra Santa”. Occidente derrama lágrimas de cocodrilo ante el horror de Gaza, pero justifica que esa palabra maldita debe reunir “pruebas jurídicas concluyentes” para emplearla contra un Estado que, recuerdan sus aliados, fue fundado como solución a la deuda universal contraída tras el Holocausto cometido por los nazis en la II Guerra Mundial. Pero entonces, ¿cómo llamar a la barbarie que todo el mundo está viendo en directo? ¿Cuándo el exterminio de una población puede ser calificado como “crimen de genocidio” y cuándo no? ¿Lo es el asesinato masivo que están perpetrando patriotas israelíes empapados de un racismo corrosivo contra los palestinos –la ONU sospecha que podrían llegar a las 600.000 víctimas– o sólo se contempla si lo hacen los hutus ruandeses contra los tutsis o los islamistas contra los cristianos en Sudán? ¿Qué pruebas necesita un tribunal, además de las matanzas sistemáticas, el hambre y la destrucción absoluta para diferenciarlo de un “crimen de lesa humanidad”? Aunque ambos delitos contemplan condenas similares de cárcel y de reparación, el reconocimiento penal de genocidio se contextualizó en base a la voluntad verificada de exterminar a un pueblo, un crimen internacional tipificado de primer grado como lo son también los de lesa humanidad. “Gaza arde”. El genocidio quedó acotado en el Estatuto de Roma de 1998 como cualquiera de los actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, una comunidad étnica, racial o religiosa por los siguientes medios: a) matando a los miembros de cualquiera de esas tres comunidades; b) causando lesiones físicas o mentales graves a los integrantes de esos grupos; c) sometiendo intencionadamente a esos colectivos a unas condiciones de vida que puedan acarrear su aniquilamiento físico total o parcial; d) adoptando medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno de esos grupos; y e) forzando el traslado de niños de una comunidad a otra. El empleo de cualquiera de estas acciones contra grupos políticos es considerada “crimen de genocidio” en la legislación penal internacional. Los “crímenes de guerra” implican la decisión de matar a la población civil en el contexto de un conflicto armado y sobre los “crímenes de lesa humanidad” no hay un consenso absoluto. El exterminio, la esclavitud, la deportación o la tortura entrarían dentro de los considerados “crímenes contra la humanidad” si forman parte de un proceso sistemático o generalizado. “Es un concepto más vago. No cuenta con una definición certera. Fue tipificado con una fórmula en el Estatuto de Londres para el enjuiciamiento de Nuremberg, de otra forma en el Estatuto del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, de otra para el de Ruanda y de otra en el Estatuto de Roma de 1998”, añade el abogado Aitor Martínez, coautor de Derecho Penal Internacional, evolución histórica, régimen jurídico y estudios de casos, un libro fundamental para comprender la tipología de los delitos internacionales más graves, en el que participan Benjamin Ferencz, uno de los fiscales presentes en los juicios de Núremberg, y el primer fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI) Luis Moreno Ocampo, entre otros. El ejemplo es que las atrocidades cometidas por el Gobierno de Pinochet en Chile, con la salvedad de lo que hizo contra los mapuches, no fueron calificadas de genocidio “sino de crimen de lesa humanidad”, explica este letrado especializado en delitos internacionales. “Uno de los problemas es que la Convención para la Prevención y Castigo del Crimen de Genocidio no es una norma penal dirigida a enjuiciar individuos, sino que crea obligaciones a los Estados para que introduzcan el crimen de genocidio en sus propios códigos penales nacionales con el fin de prevenirlo, perseguirlo y para cooperar judicialmente con la extradición de cualquiera que esté reclamado. Así se definió en 1948 y así se mantuvo, sin modificar una coma, en el Estatuto de Roma en 1998 pese a los intensos debates para hacerlo más expansivo fuera del mundo académico y judicial”. Como letrado en varias causas abiertas por la Corte Penal Internacional, Martínez considera que los requisitos penales para que un acto sea considerado crimen de genocidio “son muy restrictivos”. Algunos académicos de reconocido prestigio internacional, como Daniel Feierstein, han intentado en vano impulsar el concepto añadiendo nuevos criterios que sirvan para completar y ajustar a la realidad actual la definición original que acuñó el jurista polaco Raphael Lemkin en 1944. Y centra una de sus críticas en la limitada aplicación de una figura jurídica que excluye la destrucción de grupos políticos estructurados. En su opinión, “todos los genocidios son políticos”. Esta interpretación de Feierstein, y de muchos otros juristas e investigadores del derecho penal internacional, ampliaría la tipificación de este grave delito y permitiría aplicarlo a las masacres que practica Israel en Palestina sin los subterfugios de “operativos militares contra Hamás”, administrados desde el comienzo del exterminio como estrategia de lavado de cerebro. En conversación con CTXT, Feierstein lamenta que el genocidio se limite a una cuestión “binaria” –alemanes versus judíos, turcos versus armenios, hutus versus tutsis– que desarma las pluralidades identitarias “y no condena la mentalidad genocida, que es reafirmar la diferencias esenciales entre grupos y comunidades” para ejecutar sus planes. Pese a que expertos contrastados en derecho penal internacional, organizaciones humanitarias como Médicos Sin Fronteras e incluso Estados como Sudáfrica no albergan dudas a la hora de considerar como genocidio la sucesión de atrocidades que está cometiendo Israel contra el pueblo palestino, el problema que se presenta es cómo procesar actos de tan grave envergadura. La prueba es que sólo ha habido tres condenas en época reciente: Camboya, Bosnia-Herzegovina y Ruanda. En el camino quedaron otros muchos casos discutibles que, pese a la verificación de millones de asesinatos planificados, sólo merecieron el reconocimiento como “actos genocidas” por parte de sus jurisprudencias nacionales, entre ellas las desapariciones masivas organizadas por las Juntas Militares argentinas, el exterminio maya a manos del Ejército guatemalteco entre 1960 y 1981, las matanzas y violaciones perpetradas por los paquistaníes durante el proceso de independencia de Bangladesh en 1971 o varias causas abiertas en Colombia, entre otros. El genocidio se puede enjuiciar en dos niveles. El primero es la Corte Penal Internacional (CPI), constituída tras la aprobación del Estatuto de Roma en 1998, un texto que Israel nunca ha reconocido. Sin embargo, hay un resquicio. La invasión que ha consumado su ejército de un Estado firmante del Estatuto como Palestina habilita a la CPI para investigar los tipos de crímenes que han cometido contra ciudadanos palestinos dentro de Gaza. Tras la obligada investigación realizada el pasado año en la apertura de la causa, la Fiscalía determinó que había indicios suficientes para que la Corte cursara órdenes de detención contra Benjamin Netanyahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y de lesa humanidad, pero no por genocidio. ¿Cuál fue el motivo de esa exclusión? “La Fiscalía consideró que la intención de destruir el grupo no estaba suficientemente acreditada”, responde Aitor Martínez. Ahora sí. Un grupo de investigadores y expertos en derechos humanos y legislación internacional acaba de concluir un demoledor informe a instancias de la ONU donde constata que el Gobierno de Israel ha cometido al menos cuatro de los cinco delitos que contempla el “crimen de genocidio” contra el pueblo palestino. “El genocidio ya no es una posibilidad. Está ocurriendo ahora mismo”, sentencian. Y apuntan a tres nombres: “El presidente israelí, Isaac Herzog; el primer ministro, Benjamin Netanyahu; y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, incitaron a cometer genocidio”. En los próximos días tendrán que añadir algunos más que han mostrado sus deseos por exterminar a una comunidad entera. “Gaza está ardiendo”, ha exclamado el ministro de Defensa, Israel Katz. “Dejar morir de hambre a dos millones de palestinos está justificado y es moral”, ha repetido en numerosas ocasiones el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich. La relatora de la ONU para Palestina, Francesca Albanese, ha trasladado numerosos informes a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional con pruebas incontestables de la intencionalidad israelí de exterminar al pueblo gazatí y, por lo tanto, de la necesidad civilizatoria de ampliar los cargos contra Netanyahu, Gallant y el resto de responsables. Hasta estas masacres, la CPI solo había dictado órdenes internacionales de detención por genocidio contra el expresidente de Sudán, Omar Al Bashir, en relación a los crímenes de Darfur. Ahora tendrá más trabajo. Pero ante las dificultades aparentes de procesar a los verdugos israelíes en la CPI, hay otro órgano judicial con competencias para el enjuiciamiento de crímenes de genocidio, aunque sólo puede hacerlo contra Estados y no contra individuos concretos. Es la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU. Uno de los casos más paradigmáticos que concluyó con éxito relativo fue la demanda interpuesta por Bosnia contra Serbia tras las matanzas en los Balcanes de los años noventa. Al margen de los procesamientos que el CPI realizó a asesinos como Karadzic, Mladic y otros acusados de exterminar a ciudadanos bosniacos, la CIJ terminó el proceso con una fuerte condena contra los serbios por no prever y, en muchos momentos, incitar al genocidio en Bosnia. Es lo que ahora se espera que haga la ONU tras recibir el informe elaborado por la comisión de expertos internacionales: “El genocidio no es una posibilidad. Está ocurriendo ahora mismo”. Esta es la vía que ha empleado Sudáfrica, a la que se han unido otros muchos países, para abrir una «demanda de responsabilidad» contra Israel. Está acusado formalmente de violar la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio. Las evidencias presentadas por los sudafricanos son, principalmente, declaraciones públicas de autoridades israelíes donde dan cuenta de la envergadura cuantitativa de las masacres cometidas contra los palestinos y de los patrones operativos diseñados para acabar total o parcialmente con ellos. Tras la toma militar de Ciudad de Gaza podrán añadir bastantes más. “Es un genocidio”, coinciden Aitor Martínez, Daniel Feierstein, la Asociación de Juristas por Palestina, Sudáfrica y la ONU. Sin malabarismos semánticos ni sintaxis interesadas que justifiquen que el hombre puede convertirse en un demonio. Fuente: https://ctxt.es/es/20250901/Politica/50202/Gorka-Castillo-genocidio-Palestina-Gaza-Israel-justicia-crimenes-lesa-humanidad-ONU-derecho-penal-internacional.htm

martes, 16 de septiembre de 2025

Comisión Independiente de la ONU concluye que Israel comete Genocidio en Gaza

55 GMT Una comisión de investigación de Naciones Unidas concluyó que Israel está cometiendo genocidio contra los palestinos en Gaza. El informe de la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre el Territorio Palestino Ocupado indica que existen motivos razonables para concluir que cuatro de los cinco actos genocidas definidos por el derecho internacional se han llevado a cabo desde el inicio de la guerra contra Hamás en 2023. Estos actos son: matar a miembros de un grupo, causarles graves daños físicos y mentales, infligir deliberadamente condiciones destinadas a destruir al grupo e impedir nacimientos.

El complot para asesinar en Doha

El complot para asesinar en Doha, la cumbre de emergencia y la traición de Trump Tweet about this on TwitterShare on FacebookEmail this to someone Por Jamal Kanj | 16/09/2025 | EE.UU., Palestina y Oriente Próximo Fuentes: Voces del Mundo [Foto: Un hombre observa la columna de humo provocada por el ataque israelí a miembros de Hamas en Doha en septiembre de 2025] El fallido intento de asesinato del equipo negociador palestino en Doha, Catar, la semana pasada, plantea cuestiones críticas que van mucho más allá del propio ataque. El quid de la cuestión radica en tres aspectos interrelacionados: el uso cada vez mayor de la inteligencia artificial (IA) para atacar a personas concretas, el fallo o la negligencia deliberada del sistema de defensa aérea liderado por Estados Unidos y la vulnerable posición de Catar como anfitrión tanto de una importante base estadounidense como de las negociaciones de alto el fuego. El uso de la IA será el tema de un análisis futuro. Mientras tanto, la incursión en Catar no fue un hecho aislado. Los cielos sobre Doha son vigilados por la base aérea estadounidense de Al Udeid, la mayor instalación militar de Estados Unidos en Oriente Medio. Esta base no es un puesto avanzado marginal, sino el cuartel general del Mando Central de Estados Unidos (USCENTCOM), que supervisa las operaciones militares estadounidenses en todo Oriente Medio. En teoría, nada entra en el espacio aéreo de Qatar o en la región cercana sin ser detectado por el avanzado sistema integrado de defensa aérea y antimisiles (IAMD, por sus siglas en inglés), que proporciona cobertura aérea al Consejo de Cooperación del Golfo (CCG): Qatar, Arabia Saudí, Baréin y los Emiratos Árabes Unidos, junto con Jordania. La arquitectura del IAMD está integrada en la red de mando y control de Estados Unidos y es operada por el USCENTCOM desde la base estadounidense en Catar. Los aviones israelíes violaron el mismo espacio aéreo que, en teoría, está protegido por el escudo de defensa del IAMD. Más de una docena de aviones israelíes recorrieron más de 2.000 km sin dar la alarma ni activar la defensa aérea del IAMD. La decisión del CENTCOM de no activar, o el fallo en la activación, del IAMD, un sistema financiado en gran parte por el CCG, plantea dos cuestiones fundamentales que exigen una explicación: ¿Fue una decisión deliberada que dejó a Catar expuesto, o se trató de un fallo catastrófico del sistema? La primera posibilidad supone que el ejército estadounidense era plenamente consciente de la aproximación de los aviones israelíes y decidió no intervenir. Esta decisión no pudo haber sido tomada solo por los comandantes locales. Permitir que un ejército extranjero penetrara en el espacio aéreo protegido donde se encuentra la mayor base estadounidense habría requerido la autorización de los más altos niveles del Gobierno estadounidense. En este caso, Washington dio luz verde a la operación, sacrificando la soberanía de su aliado y la vida de los negociadores palestinos. La segunda posibilidad es aún más aterradora: el IAMD no detectó en absoluto los aviones extranjeros. Si esto es cierto, se pone de manifiesto una vulnerabilidad flagrante en el centro mismo de la arquitectura de seguridad regional de Estados Unidos. ¿Cómo es posible que la base militar más grande y avanzada de Oriente Medio no se percatara de la entrada de aviones hostiles en su espacio aéreo inmediato? Tal fallo socavaría la propia justificación de la existencia de la base y pondría en duda la credibilidad del IAMD y las garantías de seguridad de Estados Unidos para defender a los participantes regionales. Para Catar, el mensaje es obvio. A pesar de albergar a más de 10.000 soldados estadounidenses y gastar miles de millones en mantener y apoyar la base, sus cielos no son seguros. Alojar una base estadounidense no garantiza la protección; peor aún, la base aérea puede proporcionar una falsa protección o actuar como un guardián que sirve ante todo a los intereses de otros aliados de Estados Unidos, incluso a expensas de su país anfitrión. Si los cielos sobre Doha no están defendidos por el IAMD y la base aérea de Al Udeid, ¿a quién realmente protege? ¿A Israel? Hasta la fecha, el IAMD se ha activado dos veces, y solo para proteger a Israel, un país que no forma parte de dicho sistema IAMD: Primero, para defender a Israel de la represalia de Irán en abril de 2024; y, segundo, para frustrar el bombardeo de misiles de Irán contra la base aérea de Al Udeid tras el ataque conjunto de Israel y Estados Unidos contra las instalaciones nucleares iraníes. El ataque israelí contra Doha demostró que el paraguas de seguridad estadounidense sobre Qatar es poroso y está intencionadamente comprometido. Al no reconocer el fracaso de Estados Unidos a la hora de detectar y detener el ataque contra un «aliado importante», Trump ofreció promesas vacías de que «esto no volvería a suceder». Esto, por supuesto, fue la forma que tuvo su administración de eludir la verdadera pregunta: ¿Por qué la base estadounidense, construida y financiada por Qatar, permaneció en silencio mientras los aviones israelíes de fabricación estadounidense bombardeaban una zona residencial vecina? El jueves 11 de septiembre de 2025 la respuesta de Estados Unidos quedó clara en Nueva York. La administración Trump impidió que el Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) votara una resolución que condenaba el ataque israelí contra Doha. En su lugar, el CSNU emitió un comunicado de prensa rutinario en el que se limitaba a amonestar la incursión. En vez de exigir una resolución vinculante, Catar y sus medios de comunicación presentaron la inútil declaración como una gran victoria diplomática. Dicha declaración es una nota de prensa no vinculante, y no una resolución con relevancia jurídica. Una resolución requiere una votación formal y tiene peso legal, mientras que un comunicado de prensa es simplemente una declaración leída por el presidente del Consejo. Disfrazar una nota de prensa de «resolución» parece ser un intento deliberado de proteger a la administración Trump de la vergüenza y ocultar su apoyo tácito a la incursión de Israel. Al aceptar una escueta declaración de prensa, Catar optó por proteger a Trump de tener que emitir un voto definitivo, en lugar de obligar a Estados Unidos a revelar su verdadera postura sobre las acciones de Israel. Más allá de la geopolítica inmediata, el ataque aéreo israelí contra Catar supone una severa advertencia para otros países de la región: ¿Qué valor tiene una alianza militar con Estados Unidos si el supuesto protector decide qué amenazas bloquear y cuáles permitir? La realidad es clara: Washington ha optado por dar prioridad a los intereses de su subvencionado aliado, Israel, con más de 17.900 millones de dólares solo en los últimos dos años, por encima de la propia nación anfitriona que financia la base militar estadounidense con 10.000 millones de dólares. ¿Quién sabe qué país exaltará Washington a continuación y a costa de quién? Este es el riesgo de este tipo de alianzas, en las que los países anfitriones quedan desprotegidos en el momento en que Estados Unidos decide que los intereses de otro aliado prevalecen sobre los suyos. ¿Estará a la altura de esta nueva realidad la cumbre árabe-islámica de emergencia que se celebra esta semana en Doha? ¿O se convertirá en el segundo acto de la farsa del Consejo de Seguridad de la ONU, con una nueva declaración ineficaz que le dará a Trump otra oportunidad para traicionar a sus aliados? Jamal Kanj es autor de «Children of Catastrophe: Journey from a Palestinian Refugee Camp to America» y otros libros. Escribe con frecuencia sobre temas del mundo árabe para diversos medios nacionales e internacionales. Texto en inglés: CounterPunch.org, traducido por Sinfo Fernández. Fuente: https://vocesdelmundoes.com/2025/09/15/el-complot-para-asesinar-en-doha-la-cumbre-de-emergencia-y-la-traicion-de-trump/

lunes, 15 de septiembre de 2025

La Unión Europea está preparando un "Maidán serbio", señala la Inteligencia rusa.

La Unión Europea está preparando un "Maidán serbio", señala la Inteligencia rusa. Las élites europeas están decididas a aprovechar el aniversario de los trágicos acontecimientos del 1 de noviembre en Novi Sad, que desencadenaron las protestas, para "inclinar la balanza" a su favor, revela el Servicio de Inteligencia Exterior ruso (SVR). El ente agrega que se está haciendo hincapié en "el lavado de cerebro" de la juventud serbia y en la promoción del llamado "futuro europeo brillante". En Bruselas esperan que la inyección financiera a los medios de comunicación y las organizaciones no gubernamentales permita movilizar al electorado de protesta, sacar a la gente a las calles y completar el "Maidán serbio" siguiendo un guion ya probado en múltiples ocasiones, indica el SVR. ‍ La inteligencia extranjera intenta derrocar al Gobierno de Serbia, revela Vucic - Sputnik Mundo, 1920, 13.09.2025 Internacional ‍La inteligencia extranjera intenta derrocar al Gobierno de Serbia, revela Vucic,hace 2 días "Sin embargo, el escenario de la revolución de colores en Serbia, que Occidente ha probado con éxito en muchos países, está fallando. Los objetivos finales de la euroburocracia no han sido alcanzados. La razón de ello es el fuerte sentimiento patriótico que persiste en la sociedad local, la influencia unificadora de la Iglesia Ortodoxa Serbia, así como el recuerdo de la agresión de la OTAN y los bombardeos del país, que provocaron su desintegración", señala el comunicado. Las manifestaciones de estudiantes y partidarios de la oposición estallaron tras la muerte de 16 personas por un derrumbe en una estación de trenes en la ciudad de Novi Sad, el 1 de noviembre de 2024. Las autoridades serbias sostienen que las protestas tienen como objetivo tumbar al Gobierno y al presidente, Aleksandar Vucic, y que detrás de las mismas están organizaciones y medios financiados desde el extranjero.

domingo, 14 de septiembre de 2025

charlie Kirk, el coronel Kurtz y el corazón de las tinieblas de Donald Trump

Recomiend Charlie Kirk, el coronel Kurtz y el corazón de las tinieblas de Donald Trump Fuentes: Democracy Now! El asesinato del activista conservador Charlie Kirk, perpetrado el miércoles en el estado de Utah, conmocionó a Estados Unidos y al mundo entero, no solo por la violencia descarnada del acto —en el que un francotirador efectuó un único y mortal disparo—, sino también como un símbolo del agravamiento de las divisiones políticas que están fracturando al país. El presidente Donald Trump podría y debería usar su gran plataforma de comunicación para apaciguar los ánimos. En cambio, inmediatamente culpó, sin pruebas, a la “izquierda radical” por el asesinato de Kirk. Esto sucedió pocos días después de que Trump amenazara a la ciudad de Chicago con un escenario de guerra y mientras está montando una fuerza paramilitar para desplegarla en diversas ciudades del país contra ciudadanos, inmigrantes y cualquier otro objetivo a perseguir. Trump ha estado amenazando durante semanas con enviar efectivos de la Guardia Nacional a Chicago. Asimismo, el 5 de septiembre, el mandatario estadounidense renombró al Departamento de Defensa como “Departamento de Guerra”. Dado que el presidente del país no tiene autoridad para modificar el nombre de una agencia del Gobierno —solo el Congreso puede hacerlo—, la orden de Trump establece que “Departamento de Guerra” funcione como “nombre secundario” e instruye al Poder Ejecutivo a emplear ese nombre. Haciendo alarde de su nuevo título de “secretario de Guerra”, Pete Hegseth anunció en el Despacho Oval de la Casa Blanca: “Vamos a pasar a la ofensiva, no sólo a la defensa. Máxima letalidad, no tibia legalidad. Efecto violento, no políticamente correcto”. Poco después, Trump publicó un inquietante mensaje en su red social, Truth Social, que decía: “Chicago está a punto de descubrir por qué se llama Departamento de GUERRA”, junto con la frase: “Me encanta el olor de las deportaciones por las mañanas…”. La publicación incluye una imagen de Trump sentado en cuclillas, con un uniforme de oficial de caballería del Ejército de Estados Unidos, superpuesta sobre el fondo de una Chicago envuelta en humo y llamas y acompañada de la frase “Chipocalypse Now”. La imagen está basada en una escena de la película de 1979 “Apocalipsis Now”, sobre la guerra de Vietnam, en la que el teniente coronel Kilgore — interpretado por Robert Duvall— masacra una aldea vietnamita para que él y sus soldados puedan practicar surf con seguridad en una playa cercana. En la película, Kilgore dice: “Me encanta el olor a napalm por las mañanas”. Trump ya había desplegado recientemente efectivos militares en otra ciudad del país, Los Ángeles, sin motivo alguno, sin que ninguna autoridad estatal o local se lo haya solicitado y sin ninguna justificación legal. Esto, por parte de un presidente ávido de obtener un Premio Nobel de la Paz. Un juez federal del estado de California ya ha dictaminado que el despliegue de personal militar en Los Ángeles infringió la Ley Posse Comitatus, una legislación promulgada en 1878 que prohíbe la participación de personal militar en tareas de orden público y seguridad interior, salvo en casos excepcionales, como una insurrección. Radley Balko es un periodista de investigación que escribió el libro “Rice of the Warrior Cop: The Militarization of America’s Police Forces” (El auge del policía guerrero: la militarización de las fuerzas policiales estadounidenses). En conversación con Democracy Now!, Balko expresó: “Trump siempre ha querido tener su propia policía militar. Siempre ha expresado envidia por los dictadores y regímenes autoritarios de otros países, que tienen fuerzas armadas que pueden desplegar para hacer cumplir sus órdenes, ya sea para reprimir protestas o perseguir a oponentes políticos”. Trump también ordenó recientemente el lanzamiento de un sitio web destinado a reclutar a “estadounidenses con experiencia en el ámbito policial u otros campos relevantes de la seguridad para postularse como miembros de las fuerzas federales de seguridad” que operan en Washington D.C. En otras palabras, el presidente quiere reclutar a ciudadanos comunes para conformar una fuerza parapolicial. En la entrevista con Democracy Now!, Balko agregó: “El presupuesto ilimitado que el Congreso le ha otorgado a Trump para contratar agentes del Servicio de Inmigración y de la Patrulla Fronteriza les permitirá desarrollar realmente esas fuerzas. Si el Servicio de Inmigración fuera un ejército, sería uno de los más grandes del mundo. Se proveerá a esta fuerza de personas que, ante todo, sean leales a Trump y no cuestionen órdenes inconstitucionales. [Trump] está intentando materializar, de diversas maneras, esta idea de una fuerza paramilitar a su servicio”. Esto nos remite nuevamente a la inquietante alusión de Trump a la película “Apocalipsis Now”. Si bien la comparación con el despiadado y violento teniente coronel Kilgore podría ser válida, una comparación más apropiada sería con el principal antagonista de la película, el coronel Kurtz, interpretado por Marlon Brando. En la película, Kurtz abandona su puesto y se adentra en lo profundo de la selva para controlar su propio territorio y una fuerza militar compuesta por personas nativas vietnamitas, que parecen venerarlo como a un semidiós. Kurtz parece estar convencido de su propia infalibilidad y rechaza cualquier autoridad o límite a su poder. La obra cinematográfica está inspirada en “El corazón de las tinieblas”, una novela de Joseph Conrad publicada en 1899, que transcurre en el Congo Belga. En la novela, otro Kurtz se desvía del rumbo y asume el poder local en medio de la brutalidad sin límites del régimen colonial y la extracción de recursos. La violencia política no tiene cabida en una sociedad y todos los actores, de cualquier bando, deben repudiarla. Esto incluye los asesinatos selectivos de adversarios políticos, como el perpetrado en junio contra la expresidenta demócrata de la Cámara de Representantes del estado de Minesota Melissa Hortman y su esposo; así como el asesinato, esta semana, de Charlie Kirk. Del mismo modo, las constantes amenazas de Trump de ejercer violencia contra ciudades enteras, contra comunidades marginadas o contra quienes considera sus enemigos políticos también deben ser rechazadas y resistidas sin tregua. © 2025 Amy Goodman Traducción al español de la columna original en inglés. Edición: Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur. Fuente: https://www.democracynow.org/es/2025/9/12/charlie_kirk_el_coronel_kurtz_y FRONTERAS Y MIGRACIONES

predicen cómo podría ser la próxima reunión de Trump con Xi hace 3 horas

- Sputnik Mundo, A pesar de "la falta de progreso": predicen cómo podría ser la próxima reunión de Trump con Xi hace 3 horas Donald Trump, presidente de EEUU, se reúne con su par chino, Xi Jinping, durante la cumbre del G20, en Osaka, Japón, el 29 de junio de 2019 - Sputnik Mundo, 1920, 14.09.2025 © AP Photo / Susan Walsh Síguenos en La reunión entre el presidente de EEUU, Donald Trump, y el mandatario chino, Xi Jinping, podría celebrarse durante el foro de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), aunque en un formato menos mediático debido al escaso avance en las negociaciones bilaterales, informa el diario 'Financial Times' citando fuentes anónimas. El medio señala que Washington y Pekín aún no han alcanzado un consenso en varios temas, en particular en materia de comercio y en la lucha contra el tráfico de fentanilo. "La falta de progreso en las conversaciones entre Estados Unidos y China ha reducido las posibilidades de una cumbre en Pekín y ha aumentado la probabilidad de que Trump y Xi se reúnan de manera más discreta en el marco de la APEC", escribe el periódico. Una de las fuentes consultadas explicó que el principal obstáculo es el descontento de EEUU con lo que considera una insuficiente acción de Pekín para frenar la exportación de químicos usados en la producción de fentanilo. Un exfuncionario estadounidense añadió que, aunque China está interesada en recibir a Trump en Pekín, no tiene intención de ofrecer "incentivos" para garantizar su visita. De acuerdo con el exfuncionario, el Imperio Celestial dejó claro que podría organizar la cumbre en cuestión de días, incluso si la decisión de Trump se toma a última hora. Misiles hipersónicos YJ-17 desfilan durante un desfile militar para conmemorar el 80.º aniversario de la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial, celebrado frente a la Puerta de Tiananmén en Pekín, el miércoles 3 de septiembre de 2025. (Foto AP/Ng Han Guan) - Sputnik Mundo, 1920, 06.09.2025 Internacional "La era de la dominancia unilateral ha terminado": ¿Por qué el 'hard power' gana terreno en el mundo? 6 de septiembre, 03:50 GMT Otra fuente cercana a las discusiones en la capital china indicó que también se estudió la posibilidad de un viaje del secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, para preparar el encuentro en Pekín. No obstante, advirtió que cualquier "movimiento hostil contra China" podría provocar que Pekín cancele la cita con el canciller estadounidense o incluso la visita de Trump. Un funcionario de la Casa Blanca, que prefirió mantener el anonimato, señaló al diario que Trump "ha mostrado disposición" a reunirse con Xi, aunque aún no se ha hecho ningún anuncio oficial al respecto. El 9 de septiembre, el jefe del Pentágono, Pete Hegseth, y el ministro de Defensa chino, Dong Jun, mantuvieron una videoconferencia. Esta misma semana también trascendió que Marco Rubio sostuvo una llamada con el canciller chino, Wang Yi. Además, este 14 de septiembre, el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, se reunirá en Madrid con el viceprimer ministro chino, He Lifeng, para una cuarta ronda de conversaciones, que podría allanar el camino para que Donald Trump visite Pekín antes del foro de la APEC en Corea del Sur, previsto para el 31 de octubre. Sputnik Mundo Sospechoso del asesinato de activista estadounidense Kirk no reconoce su culpa - Sputnik Mundo, 1920, 14.09.2025 Sospechoso del asesinato de activista estadounidense Kirk no reconoce su culpa. A pesar de "la falta de progreso": predicen cómo podría ser la próxima reunión de Trump con Xi La reunión entre el presidente de EEUU, Donald Trump, y el mandatario chino, Xi Jinping, podría celebrarse durante el foro de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), aunque en un formato menos mediático debido al escaso avance en las negociaciones bilaterales, informa el diario 'Financial Times' citando fuentes.

sábado, 13 de septiembre de 2025

revelan a quién Macron considera el verdadero culpable de la crisis de Ucrania

Forzada externamente": revelan a quién Macron considera el verdadero culpable de la crisis de Ucrania - Sputnik Mundo 13.09.2025 El presidente francés, Emmanuel Macron, reconoce que la responsabilidad por el conflicto en Ucrania recae en la OTAN, revela el director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia (EEUU), Jeffrey Sachs. No obstante, omitió especificar la fecha exacta en que ocurrió dicha charla. "Al otorgarme la Orden de la Legión de Honor, Macron me confió en privado lo que jamás declara abiertamente: esta guerra es culpa de la OTAN. Quiero que lo sepan, ya que me resulta desagradable", relató el profesor las palabras del presidente francés durante su intervención virtual en el festival del periódico italiano ll Fatto Quotidiano en Roma. Sachs mismo ha defendido esta perspectiva durante mucho tiempo, reiterándola en numerosas intervenciones públicas y entrevistas. En su intervención en el festival, señaló que la paz en Ucrania se puede lograr si Europa abandona la rusofobia y los planes belicistas, y apoya la neutralidad de Kiev "fuera de la OTAN y con cesiones territoriales". A su vez, el diputado de la Rada Suprema, Artiom Dmitruk, señaló que "los líderes europeos han comenzado a declarar abiertamente sobre el verdadero culpable de la crisis en Ucrania". "Ya se declara abiertamente hoy: Rusia no pretendía invadir Ucrania, no había animosidad rusa hacia Ucrania. La guerra fue forzada externamente. Son errores, errores que cuestan millones de vidas, fallos de la OTAN y organizaciones internacionales que convirtieron a Ucrania en un campo de batalla", publicó en Telegram. Un militar rumano enarbola la bandera de la OTAN tras la visita del ministro de Defensa británico, Michael Fallon, a una base aérea en Rumania, el 14 de junio de 2017 - Sputnik Mundo, 1920, 31.08.2025 Defensa La OTAN "debería haber dejado de existir en 1990" 31 de agosto, 18:55 GMT La semana pasada en París, se celebró una reunión de participantes de la denominada Coalición de los dispuestos que contempla el despliegue de tropas en Ucrania tras un alto el fuego para supervisar su cumplimiento, así como garantías de seguridad, bajo la presidencia del primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, y su par Emmanuel Macron. El presidente francés declaró que 26 países se han comprometido a desplegar fuerzas de disuasión en Ucrania tras el cese al fuego. Además, comunicó que la Coalición de los dispuestos iniciará en breve los esfuerzos sobre las dimensiones jurídicas y políticas de las seguridades para Kiev. Aun así, están lejos de que todos los Estados europeos consientan en contribuir con sus fuerzas armadas. Anteriormente, el presidente ruso, Vladímir Putin, durante su intervención en la sesión plenaria del Foro Económico Oriental, enfatizó que las tropas de la OTAN se convertirían en blancos lícitos para las Fuerzas Armadas rusas, en caso de desplegarse en Ucrania. Subrayó que deben establecerse garantías de seguridad no solo para Kiev, sino también para Moscú, y que nadie ha discutido seriamente este asunto. Las afirmaciones acerca de la eventual llegada de tropas de naciones aliadas a Ucrania, emitidas desde Londres y otras urbes europeas, fueron tildadas por la diplomacia rusa de provocación para prolongar los combates. El canciller ruso, Serguéi Lavrov, comentó que Europa propone una intervención extranjera en parte del territorio ucraniano, lo cual es absolutamente inaceptable para Moscú.