CRISTIANOS DEL NUEVO SIGLO
Es una pagina que busca publicar contenido cristiano y temas de actualidad que ayuden a la comprension del mundo en que vivimos, que sirvan para edificar la vida y la comunidad cristiana, ya con aportes del autor de la pagina, o encontrados en diferentes sitios.
viernes, 12 de diciembre de 2025
Los jinetes del Apocalipsis: Merz, Macron, Starmer y Zelenski sólo quieren guerra, muerte y hambre
En Radio Sputnik, ‘Ajedrez de geopolítica’. Conduce Javier Benítez.
Los jinetes del Apocalipsis: Merz, Macron, Starmer y Zelenski sólo quieren guerra, muerte y hambre
La Unión Europea y el Reino Unido intentan sabotear la solución pacífica del conflicto ucraniano presionando a Kiev para que continúe las hostilidades, según el director ejecutivo del Fondo Ruso de Inversión Directa, Kiril Dmítriev. Y es que líderes europeos han instado a Volodímir Zelenski a rechazar el acuerdo de paz de Donald Trump.
Los saboteadores de siempre
Londres fue escenario el pasado lunes de otra reunión desesperada entre los líderes de Reino Unido, Keir Starmer, de Francia, Emmanuel Macron, y de Alemania, Friedrich Merz, con Volodímir Zelenski.
En un intento de burlarse del presidente de EEUU, Donald Trump, quien ha reiterado que Zelenski 'no tiene las cartas', Macron alardeó de que Europa y Ucrania tienen "muchas cartas en la mano". Pero Trump le respondió con un mensaje directo a Zelenski: "Va a tener que ponerse las pilas y empezar a aceptar las cosas. Ya sabes, cuando estás perdiendo, porque él está perdiendo".
Al respecto, un informe del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia [SVR], advierte: "No sorprende que el ‘plan de paz’ propuesto por Donald Trump haya provocado un rechazo histérico en el círculo íntimo de [Volodímir] Zelenski. Temen que un arreglo duradero del conflicto ucraniano haga inviables todos los planes criminales que han creado para lucrarse con la guerra".
El analista internacional Nicola Hadwa califica como "impresionante lo que pasa en Ucrania". "Ya no están quedando hombres entre los 18 y los 45 años. Es impresionante lo que está ocurriendo, es un genocidio que estos [Zelenski y los líderes europeos] llevan adelante, nada más pensando en el lucro. Así que, en ese sentido, las razones y las cartas que tengan los europeos están en relación con su situación, principalmente de la venta de armas y todo el lucro que hay detrás de la guerra", enfatiza el analista.
Mientras, según The New York Post, la verdadera razón de las objeciones a la paz de Macron, Merz y Starmer radica en su deseo de controlar el uso de 300.000 millones de dólares de activos rusos. El medio concluye que "los europeos se sienten humillados" porque Rusia y EEUU están forjando su futuro. "Los adultos negociaron esta propuesta sobre Ucrania" y "los europeos se están volviendo irrelevantes en su propio territorio".
jueves, 11 de diciembre de 2025
Trump dispara contra Europa y la UE se bloquea
Recomiendo:
Todo tiene que ver con el poder y la dominación
Trump dispara contra Europa y la UE se bloquea
Por Andrés Gil | 11/12/2025 | Europa
Fuentes: El diario [Imagen: Ursula von der Leyen y Donald Trump pactan en Turnberry (Escocia) el acuerdo comercial entre la UE y EEUU. PRESIDENCIA DE EEUU]
Trump basa su acción política en el poder, en demostrar que es el que manda y en que el otro es subalterno… salvo con líderes autoritarios
Donald Trump está disparando contra Europa. Y lo está haciendo sin que apenas haya respuesta desde el Ejecutivo comunitario, la Comisión Europea de Ursula von der Leyen, atenazada, temerosa, sumisa hasta el punto de viajar a un campo de golf del presidente de EEUU en Escocia para firmar un mal acuerdo comercial.
Tanto es así, que este martes, su portavoz, Paula Pinho, decía en Bruselas: “Me abstendré de hacer comentarios, salvo para confirmar que estamos muy satisfechos y agradecidos de contar con líderes excelentes, empezando por la líder de esta casa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen”.
“Europa ha muerto”, cantaba en 1986 Jorge Martínez, de Ilegales, fallecido este martes a los 70 años de edad.
Trump ejerce la autoridad a través de relaciones de poder jerárquicas y autoritarias, en las que la dominación y el culto al líder son fundamentales. Cada comparecencia pública está regada de halagos al presidente, a su liderazgo, a su capacidad para cambiar el país… Los miembros de su propio gobierno no se atreven a arrancar ninguna intervención pública sin reconocer previamente el liderazgo de Trump.
Y lo mismo ocurre con la coreografía que acompaña las comparecencias en el Despacho Oval, por ejemplo, en las que aparece sentado en el centro con el resto de pie: él está a una altura diferente, él puede sentarse, él está en el centro de la escena dirigiendo lo que ocurre a su alrededor.
Este lunes, mientras anunciaba con parte de su gobierno unas ayudas de 12.000 millones al sector agrícola como respuesta a las consecuencias negativas de sus aranceles, ordenaba tomar nota a su secretario del Tesoro, Scott Bessent, de las quejas que expresaban representantes del sector. Lo hacía en directo, delante de las cámaras, para que se viera que escuchaba a los afectados y daba órdenes a sus subordinados.
Trump intenta dominar la escena, imponer sus reglas en el mundo y acallar las críticas, a las que tilda de “montaje”, “fake news” o “traición”.
Y lo que le pasa a Trump con Europa tiene mucho que ver con cómo ejerce el poder, con cómo quiere demostrar permanentemente que él es quien está al mando y quien mantiene el dominio. Eso es algo que entendió rápido Mark Rutte, secretario general de la OTAN, que se humilló hasta lo indecible para contentar al presidente de EEUU en la cumbre de La Haya. Y que intentó replicar Von der Leyen con su excursión a Escocia.
Pero para Trump nunca es suficiente, porque el poder que quiere se tiene que traducir en que Europa abandone consensos básicos para seguir sus directrices ultras de forma sumisa al dictado.
Y por eso António Costa, ex primer ministro socialista de Portugal y presidente del Consejo Europeo, ha reaccionado con más firmeza que la alemana Von der Leyen: “Si somos aliados, debemos actuar como aliados, y los aliados no amenazan con interferir en la vida política interna de sus aliados, la respetan; no podemos aceptar esta amenaza de interferencia en la vida política de Europa”.
Pero, del mismo modo que Trump estalló con Elon Musk amenazándolo con romper los contratos de la Administración con sus empresas cuando el dueño de X se atrevió a criticar su megaley económica por disparar el déficit y la deuda; y del mismo modo que estalla con los miembros del Congreso que osan salirse del redil, a los que amenaza con apoyar candidatos alternativos en las primarias para hacerles perder el puesto, nadie puede apartarse de los designios del inquilino de la Casa Blanca sin temor a ser castigado.
Y Trump, ahora, está castigando a Europa. ¿Por qué? Porque, desde su punto de vista, Europa se está cruzando en su camino al Premio Nobel de la Paz que tanto ansía, porque la UE está del lado de Volodímir Zelenski y en frente del acuerdo de paz pactado entre Trump y Vladímir Putin, que prevé cesiones territoriales por parte de Ucrania, algo a lo que Kiev sigue negándose.
Europa se está entrometiendo en un acuerdo de paz que Trump considera cerrado con Moscú, y cree que si los países europeos se alinearan con Washington como lo hace la Hungría de Viktor Orbán, seguramente Zelenski no tendría más remedio que firmar.
Trump no quiere a Europa en la mesa de negociaciones sobre la seguridad en Europa. Él solo quiere cerrar un pacto con Putin y aplicarlo en el continente europeo.
“Nothing about us without us”, afirmaba en las Navidades de 2021 el entonces jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en una conversación con elDiario.es antes de la invasión rusa de Ucrania: “No puede discutirse nada sobre Europa sin el concurso de la Unión Europea”, insistía: “No puede haber un Yalta 2, si acaso, un Helsinki 2”. Y en eso está ahora Europa de nuevo.
Borrell recordaba el momento histórico en el que las grandes potencias se repartieron Europa tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Pero la Europa de 2025 no es la de 1945. No es un continente arrasado que acaba de derrotar al nazismo y al fascismo con la ayuda de EEUU y la URSS, que construyeron sendas áreas de influencia sobre los escombros de la guerra. La Europa de 2025 aspira a tener un lugar de pleno derecho entre las potencias geopolíticas –EEUU, Rusia y China–, salvaguardando un vínculo transatlántico cada vez más frágil desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Por contra, el proceso de Helsinki de 1973-1975, que parece muy lejano en estos momentos, se produjo cuando Estados Unidos, Canadá, la Unión Soviética y todos los países europeos (incluyendo a Turquía y excluyendo a Albania y Andorra) redactaron la Declaración de Helsinki, que alumbró la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
La declaración de Helsinki fue un decálogo, no vinculante, que reconocía la soberanía de los Estados; establecía la abstención de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza; reconocía la inviolabilidad de las fronteras y la integridad territorial de los Estados; así como el compromiso de arreglar las controversias por medios pacíficos; la no intervención en los asuntos internos de los Estados; el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales; además del derecho a la autodeterminación de los pueblos; la cooperación entre los Estados; y el cumplimiento de buena fe de las obligaciones del derecho internacional.
Pero Trump no quiere saber nada de todo eso, de reglas que le comprometan. Para Trump, además, Europa, encarna valores woke que tanto detesta, como la regulación de las redes sociales frente a los discursos de odio que tanto propagan el mundo MAGA y sus aliados, la lucha contra la crisis climática y una política migratoria que pasa por levantar muros y crear centros de internamiento extrafronterizos… pero que aún no ha abrazado el concepto de remigración que defienden Trump y los ultras europeos.
Quizá sea cuestión de tiempo, porque la deriva europea con la migración es cada vez más próxima a las agendas ultras, también por el éxito electoral de partidos de extrema derecha que comulgan con Trump. Pero, de momento, para Trump la política migratoria europea es débil, es propia de líderes débiles.
En efecto, la crítica de este martes acusando de “debilidad” a Europa tiene mucho que ver con quien se ve a sí mismo como un macho poderoso, porque es capaz de llenar las calles de soldados y policías, de convertir el ICE en su propia policía personal para perseguir migrantes, de calificar el cambio climático de “gran mentira” y de respetar más a Xi Jinping, Vladímir Putin, Kim Jong Un y Narendra Modi que a cualquier líder europeo.
Trump siente fascinación por lo que define el concepto de “neo realezas” –Neo-Royalism– acuñado por los profesores Stacie E. Goddard, del Wellesley College de Massachusetts, y Abraham Newman, de la Universidad de Georgetown.
Según Goddard y Newman, “el orden neorrealista se centra en un sistema internacional estructurado por un pequeño grupo de élites hiperprivilegiadas, a las que denominamos ‘camarillas’. Estas camarillas tratan de legitimar su autoridad apelando a su excepcionalidad con el fin de generar jerarquías materiales y de estatus duraderas basadas en la extracción de beneficios financieros y culturales”.
“La visión de Trump de la soberanía absoluta”, argumentan los autores, “su dependencia de un grupo compuesto por miembros de su familia (principalmente sus hijos), leales acérrimos (Stephen Miller, Kristi Noem) y la élite hipercapitalista (a menudo élites tecnológicas como Peter Thiel y Marc Andreessen) guía no solo la política exterior de Estados Unidos, sino también su orden de las relaciones internacionales en sí. En consonancia con el neorrealismo, Trump considera que ciertos líderes ostentan algo parecido a la soberanía monárquica y ha dado prioridad a las relaciones con otros círculos dominantes. No fue casualidad que su primera visita internacional no fuera a los aliados europeos, como es tradición, sino a los gobernantes dinásticos de Oriente Medio, que lo trataron ”como a la realeza“, lo que sirvió para reforzar su propia legitimidad absoluta. Y donde va Trump, le sigue su camarilla, especialmente sus hijos, que han aprovechado estas negociaciones entre camarillas para ampliar las inversiones inmobiliarias de la Organización Trump en el extranjero”.
¿Y por qué Europa asume esa posición subalterna ante Trump? Fundamentalmente opera el miedo. Sobre todo en los países del centro y el Este de Europa, los más próximos a Rusia. No en vano, al poco de la invasión rusa de Ucrania, Suecia y Finlandia pidieron la entrada en la OTAN.
Las autoridades europeas, incapaces de tomar la decisión de traducir el discurso de la autonomía estratégica en una defensa común sin relación de dependencia con EEUU, sienten pánico a un repliegue estadounidense de Europa, en concreto de la guerra de Ucrania en la que el concurso estadounidense ha sido fundamental para frenar el avance ruso en el campo de batalla.
Europa está plagada de bases estadounidenses y la OTAN nació como un paraguas militar comandado por la Casa Blanca frente al bloque soviético. El bloque soviético desapareció en 1989, y la OTAN ha ido creciendo desde entonces hacia el Este, en contra de los deseos de Moscú. Y, ahora, ante la perspectiva de un repliegue ordenado por Trump, los europeos tragan con todo lo que diga el presidente de EEUU, con la vista puesta en que, en 2028, cambien las tornas con un nuevo presidente de EEUU.
La duda es qué quedará en pie para entonces.
Fuente: https://www.eldiario.es/internacional/cronicas-desde-trumplandia/trump-dispara-europa-ue-bloquea-ver-dominacion_132_12832296.html
miércoles, 10 de diciembre de 2025
Trump: "Acabamos de incautar un petrolero en las costas de Venezuela"
Trump: "Acabamos de incautar un petrolero en las costas de Venezuela"
Actualidad RT
10 dic 2025 20:08 GMT
El presidente estadounidense anunció que se trata del "más grande jamás incautado".
Donald Trump anunció este miércoles la incautación de un petrolero en las costas de Venezuela, en medio de la escalada de agresiones estadounidenses contra la República Bolivariana.
"Acabamos de incautar un petrolero en la costa venezolana. Un petrolero grande. Muy grande", declaró el presidente estadounidense. "El más grande que se haya visto nunca, y están sucediendo otras cosas que lo verán más adelante", agregó sin precisar mayores detalles sobre la acción.
🚨URGENTE🚨"ACABAMOS DE INCAUTAR UN PETROLERO EN LAS COSTAS DE VENEZUELA"https://t.co/fneg3SyGeShttps://t.co/Jap5JRHBNTpic.twitter.com/BUiudRCnwv
— RT en Español (@ActualidadRT) December 10, 2025
Previamente, Bloomberg reportó que las fuerzas estadounidenses "interceptaron y confiscaron un petrolero sancionado" en el mar Caribe.
Estados Unidos llevó a cabo una "acción judicial de ejecución contra un buque apátrida" que estuvo atracado por última vez en Venezuela, según un alto funcionario de la Administración de Trump citado por la agencia.
Llamados de Venezuela ante la agresión militar
"Alerta, América Latina": El llamado del ministro de Defensa de Venezuela ante agresión militar de EE.UU.
"Alerta, América Latina": El llamado del ministro de Defensa de Venezuela ante agresión militar de EE.UU.
En la jornada anterior, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, pidió a América Latina estar "alerta" ante el despliegue militar de EE.UU., cuyo fin es "someter a los pueblos de la región" para mantener el control político y de los recursos de los países latinoamericanos.
El también vicepresidente sectorial de Defensa y Soberanía manifestó que el "imperialismo quiere dominar y hacer suyo este continente", por lo que llamó a "defender el concepto de soberanía, bajo el precepto de la autodeterminación nacional". "Yo digo: ¡Alerta, Venezuela, alerta, América Latina!", expresó.
La agresión de EE.UU. en el Caribe, en síntesis
Despliegue militar: desde el pasado mes de agosto, EE.UU. mantiene desplegada una fuerza militar significativa frente a las costas de Venezuela, justificándola como parte de la lucha antidrogas. Washington anunció posteriormente la 'operación Lanza del Sur', con el propósito oficial de "eliminar a los narcoterroristas" del hemisferio occidental y "proteger" a EE.UU. "de las drogas que están matando" a sus ciudadanos.
Operativos letales: como parte de estas operaciones se han realizado bombardeos contra presuntas embarcaciones de narcotraficantes en el Caribe y el Pacífico, con un saldo de más de 80 personas muertas y sin pruebas de que realmente traficaran con estupefacientes.
Acusaciones y recompensa: Washington ha acusado sin presentar evidencias al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, de liderar un cártel del narcotráfico y ha duplicado la recompensa por su captura.
Postura de Caracas: Maduro denuncia que el objetivo real de EE.UU. es un "cambio de régimen" para apoderarse de las inmensas riquezas petroleras y gasísticas de Venezuela.
Falta de sustento: la ONU y la propia DEA señalan que Venezuela no es una ruta principal para el narcotráfico hacia suelo estadounidense, ya que más del 80 % de las drogas utilizan la ruta del Pacífico.
Condena internacional: Rusia, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y los Gobiernos de Colombia, México y Brasil han condenado las acciones estadounidenses. Expertos califican los ataques a embarcaciones como "ejecuciones sumarias" que violan el derecho internacional.
Agresión de EE.UU. contra Venezuela
Europa es extremadamente hipócrita con el genocidio»Entrevista a Haidar Eid
Entrevista a Haidar Eid
«Europa es extremadamente hipócrita con el genocidio»
Por Gorka Castillo | 10/12/2025 | Palestina y Oriente Próximo
Fuentes: Naiz
Haidar Eid era profesor de Literatura de la Universidad Al-Aqsa de Gaza, hoy destruida por Israel. Es una de las voces más respetadas en su Palestina natal. Fundador del movimiento BDS, es autor de libros que desmantelan el etnocentrismo sionista, como “Descolonizando la mente palestina”.
¿Qué opina del plan Trump y de la resolución de la ONU para el futuro de Gaza?
Creo que es un reciclaje de las políticas coloniales y de apartheid de Israel que han ignorado nuestro derecho fundamental a la autodetermina- ción que es inalienable, según el derecho internacional. Y creo que dos años de sufrir un genocidio sistemático, e incluso 77 años después de la Nakba, la catástrofe y la limpieza étnica, se presenta este plan con un profundo y grave desprecio por la historia palestina, nuestros derechos y sacrificios. Queda claro que el deseo de EEUU e Israel es imponer una solución que menoscabe a mi pueblo durante más tiempo. Lamentablemente, cuentan con el apoyo de importantes países árabes e islámicos.
¿Cree que si prosperan estos planes podrían quedar sin efecto los procesos penales abiertos en las cortes internacionales de Justicia contra los autores del genocidio?
Absolutamente no. El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha sido muy claro y el Departamento de Relaciones Internacionales y Cooperación sudafricano también lo ha sido: los procesos interpuestos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) continuarán. Esta decisión cuenta con el apoyo de países como Brasil y Turquía, que decidieron unirse a Sudáfrica en su demanda penal contra Israel. En cuanto a la Corte Penal Internacional (CPI), podemos decir lo mismo. [Benjamin] Netanyahu y [Yoav] Galant son criminales de guerra en búsqueda y captura por las matanzas cometidas en estos dos últimos años y que hoy siguen cometiendo. El plan de [Donald] Trump no significa dejar sin efecto las consecuencias de sus atrocidades, de sus responsabilidades directas en la planificación y ejecución del genocidio. Por lo tanto, los cargos continuarán vigentes sin lugar a dudas.
¿Qué efectos puede tener el plan de Donald Trump sobre el pueblo palestino?
Ninguno, porque no aporta nada positivo. Al contrario. Sin embargo, también considero que los palestinos de Gaza necesitaban un respiro, un alivio, algo de consuelo por las matanzas y la destrucción que han vivido. El promedio de asesinatos era de 100 personas al día. Eso es terrible. Necesitaban descansar de tanta violencia aunque el genocidio no se haya detenido. Ahora bien, la implementación del plan de Trump significará la reanudación del exterminio. La vida de los palestinos no va a mejorar en nada porque no hay ni una sola referencia a nuestros derechos legítimos, a nuestra cultura y a nuestro patrimonio histórico. Solo encuentro referencias a una rendición sin condiciones. Algo que no sucederá pese a que el 90% de los edificios de la ciudad de Gaza estén destruidas o que el 100% de las de Rafah hayan sido barridas. Beit Hanoun y Beit Lahia, dos ciudades al norte de la Franja, han sido reducidas a escombros. A todo esto habría que sumar el hecho de que no llega la ayuda humanitaria necesaria. Israel sigue violando el alto el fuego. Lo ha hecho 400 veces matando a varios cientos de personas.
¿Qué siente un palestino cuando Israel justifica estos crímenes como un derecho legítimo a su defensa y acusa a quienes le critican de «antisemitas»?
Las acusaciones de ‘antisemitismo’ que realiza Israel contra todo aquel que le critique por sus crímenes carecen de respaldo internacional. Diría que hay un consenso casi global, con la excepción de los Gobiernos occidentales. Todas las organizaciones de derechos humanos del mundo, desde Amnistía Internacional hasta Human Rights Watch y la organización israelí B’Tselem, entienden que acusar de genocida al Estado sionista no es una crítica subjetiva, es un hecho. Israel está cometiendo un exterminio planificado en Gaza. Incluso Naciones Unidas, a través de una comisión especial encabezada por la jurista sudafricana Navi Pillay, ha certificado los gravísimos delitos que ha cometido en Palestina.
Intelectuales de la talla del historiador israelí Ilan Pappé, el filósofo palestino Edward Said o usted mismo siempre han considerado que la idea de los dos Estados es un proyecto racista. ¿Por qué?
Absolutamente. Pero no solo lo han dicho Ilan Pappé y Edward Said. Hay muchísimas personas, algunas muy destacadas del ámbito político internacional, que consideran que la solución de los dos Estados es un proyecto racista. Estoy seguro de que usted y los lectores conocen el proyecto que la minoría blanca intentó desarrollar en Sudáfrica para segregar a la mayoría negra, los bantustanes, las llamadas patrias independientes que el régimen racista ideó como reservas aisladas para la población negra. Aquello es idéntico al proyecto de los dos Estados, que no es otra cosa que la separación etnorreligiosa de dos grupos de población, donde uno de ellos, el de los musulmanes y cristianos, es recluido en ‘bantustanes’ mientras los judíos israelíes dominan el resto del territorio. Eso es racismo, porque discrimina a la población indígena de Palestina que tiene el derecho irrenunciable de regresar a los pueblos y aldeas de las que fueron expulsados en virtud de la limpieza étnica perpetrada por Israel en 1948. La solución de los dos Estados no tiene en cuenta nada de esto. En la práctica, significa que los judíos israelíes obtendrían el 78% de la Palestina histórica, dejando solo el 22% para los palestinos. Pero, incluso, la mayor parte de ese 22% ya ha sido expropiado y anexado a colonias o asentamientos israelíes ilegales. Entonces, la pregunta es: ¿dónde podemos los palestinos establecer nuestro Estado?
¿Qué puede hacer la sociedad civil internacional para cambiar la situación impuesta por EEUU y Europa a favor de Israel?
La sociedad civil palestina emitió una declaración en 2005 en la que instaba a la comunidad internacional a boicotear el apartheid israelí. A desinvertir en ese Estado racista, en las empresas internacionales que se benefician de las violaciones de los derechos fundamentales palestinos y a forzar a los Gobiernos para que impongan sanciones hasta que Israel cumpla con sus obligaciones internacionales. Esto es lo que quieren los palestinos. Quieren que la sociedad civil internacional boicotee la política segregacionista de Israel, porque solo a partir de ahí podremos hablar de un futuro mejor.
Es exactamente lo que sucedió en Sudáfrica con el apartheid y fue un triunfo. Pero también hay que recordar que la comunidad internacional tardó más de 30 años en atender al reclamo del movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) que lideró la población negra de Sudáfrica, el Congreso Nacional Africano (ANC), el Partido Comunista de Sudáfrica y el movimiento antiapartheid. Aquello fue lo que marcó los acontecimientos ocurridos a finales de los 80, cuando el régimen racista de Pretoria, completamente aislado internacionalmente, se vio en la tesitura de liberar a Nelson Mandela que años después se convirtió en el primer presidente negro de la Sudáfrica multirracial, multicultural y multirreligiosa. Esto es lo que la sociedad civil internacional puede hacer ahora mismo. En el Estado español, hay un movimiento organizado importante en esta dirección.
Sin embargo, los Gobiernos europeos son muy reacios a implementar sanciones. Desafortunadamente, Europa ha sido extremadamente hipócrita con el genocidio. Todos sabemos que la política de apartheid de Israel sería insosteni- ble sin su apoyo. No es que Europa sea cómplice de las matanzas que comete el Estado sionista, es que está directamente involucrada. Ha participado en los crímenes de guerra y contra la humanidad que viene perpetrando con total impunidad. Alemania es el segundo mayor exportador de armas a Israel. No tengo duda de que Europa y Reino Unido también deberían rendir cuentas ante la CPI por haber permitido la consumación de las matanzas en Gaza.
¿Mantiene la esperanza de ver, pese a los terribles obstáculos, una Palestina libre?
Por supuesto que tengo la esperanza de ver una Palestina libre entre el río Jordán y el mar Mediterráneo. Más que esperanza, tengo la convicción de que así será. Y de que será un Estado laico y democrático para todos sus ciudadanos, sin importar su religión, etnia o género. Sé que no ocurrirá mañana o pasado porque, citando a Antonio Gramsci, vivimos sumergidos en una época de monstruos a la espera de que el viejo mundo muera y el nuevo termine de emerger. Estamos en un tiempo de interregno, de tránsito. ¿Cuánto durará? Nadie lo sabe, pero quién hubiera imaginado en los años 70 y 80 que Mandela acabaría convirtiéndose en presidente de Sudáfrica o que la URSS colapsaría en 1989. Pensarlo entonces era inverosímil. Lo mismo ocurre con el proyecto colonial sionista en Palestina.
Qatar y Egipto instan a Israel a retirarse de Gaza
Qatar y Egipto, países garantes del cumplimiento del alto el fuego, que Israel viola a diario, pidieron ayer la inmediata y total retirada de las tropas israelíes de la Franja de Gaza y el despliegue de una fuerza militar internacional de estabilización para consolidar la frágil tregua que entró en vigor el 10 de octubre. Señalan que hasta la retirada israelí y el retorno de la estabilidad en Gaza no se puede considerar que haya un alto el fuego.
De hecho, ayer, Israel mató a otras siete personas en Beit Lahia, el barrio gazatí de Zeitoun y Yabalia, todos en el norte del enclave, entre ellas una mujer de 70 años y su hijo, que fueron perseguidos y atacados por un avión no tripulado. Ya son más de 370 las personas a las que Israel ha matado desde la entrada en vigor de la tregua. A la mayoría por traspasar, según Israel, la «línea amarilla» tras la que siguen apostadas sus tropas.
Fuente: https://www.naiz.eus/es/info/noticia/20251207/europa-es-extremadamente-hipocrita-con-el-genocidio-1
martes, 9 de diciembre de 2025
Honduras denunciará el "golpe electoral en curso" ante organismos internacionales
Honduras denunciará el "golpe electoral en curso" ante organismos internacionales
Sputnik Mundo
La presidenta hondureña Xiomara Castro especificó que su Gobierno presentará la denuncia ante instancias como Naciones Unidas, la Unión Europea, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Organización de los Estados Americanos (OEA), así como otros organismos internacionales.
"Vivimos un proceso marcado por amenaza, coacción, manipulación del TREP [Transmisión de Resultados Electorales Preliminares] y adulteración de la voluntad popular, estas acciones constituyen un golpe electoral en curso", comentó.
El pasado 7 de diciembre, el partido oficialista Libre en Honduras informó que desconocía las recientes elecciones realizadas en el país latinoamericano y convocó a manifestaciones a nivel nacional.
El partido oficialista Libre en Honduras desconoce las elecciones y convoca a protestas
Rixi Moncada, candidata de Libre, leyó un comunicado de la coordinación nacional del partido en el que condena "la injerencia y coacción" del presidente estadounidense Donald Trump en la jornada electoral.
El presidente de Estados Unidos en su laberinto
Recomiendo:
El presidente de Estados Unidos en su laberinto
Por Marcos Salgado | 09/12/2025 | EE.UU., Venezuela
Fuentes: Diario Tiempo Argentino
A 22 semanas del despliegue militar en el Caribe, es el presidente de EE.UU. el que aparece más condicionado que el venezolano.
(Desde Venezuela)
Ya lleva 22 semanas el despliegue militar de los Estados Unidos en el Caribe. Desde el principio y hasta ahora, los titulares se apilan vertiginosamente, condimentados por operaciones de prensa, las cloacas de las redes sociales y una pléyade no tan famosa de podcasters en busca de visitas y seguidores.
Las versiones se suceden atolondradas, pero todas en el mismo sentido: que Nicolás Maduro se fue a Qatar, que el avión presidencial va hacia Nicaragua y hacia Cuba… o a todas partes al mismo tiempo. Buscan transmitir una imagen de presidente débil, acorralado por la ofensiva del magnate presidente del norte. Y prefigurar así el fin de época.
Pero en Venezuela se conjura todos los días esta guerra psicológica. Primero, las apariciones del mismo presidente venezolano, en función de gobierno. Los temas centrales que propone Maduro en su agenda: la consolidación de la estructura de las comunas y los consejos comunales y la unión popular-militar-policial como clave de organización para la defensa.
Así, Maduro aparece un día bailando en una tarima un remix con su propia voz reclamando “Peace, yes. War, no”. Pero en el mismo acto advierte que Venezuela no aceptará nunca “la paz de las colonias”. Al día siguiente, revisa los planes de defensa en las montañas que separan Caracas del Caribe, y se congratula porque las armas para la defensa ya están distribuidas y en posición.
El otro gran conjuro lo protagonizan las venezolanas y los venezolanos cada día. La presión militar y la guerra en redes no ha logrado que la población se retire de las calles y de sus quehaceres. Por el contrario, como cada diciembre, por ejemplo, se desbordan de aficionados los estadios de la Liga Profesional de Béisbol, mientras otros corren maratones nocturnas por el Día de los Muertos.
Un párrafo aparte para la forma en que los caraqueños y las caraqueñas han recuperado la ciudad de noche, gracias a un aumento de la seguridad ciudadana nunca visto en todo el período de la Revolución Bolivariana
La llamada
Mientras la mediática insiste en la inminencia de un ataque reinterpretando las bravatas evasivas del presidente estadounidense, en paralelo sigue un complejo trabajo para mantener abiertos los canales de comunicación entre Washington y Caracas.
Fue el mismo Trump el que dijo a periodistas y sin que nadie le preguntara, ya hace un par de semanas, que estaba dispuesto a un diálogo directo con Maduro. Lo dijo el mismo día que su secretario de Estado, el furibundo antivenezolano Marco Rubio, anunciaba que se designaría al inasible Cartel de los Soles como organización terrorista internacional.
Después, la confirmación de la llamada llegó también del mismo Trump. En lo que tal vez sea una danza de mensajes públicos con destinatarios privados, solo varios días después la confirmó el propio Maduro. El presidente venezolano dijo que había sido una conversación “en un tono de respeto” y hasta “cordial”. Afirmó que, si esa llamada abría pasos hacia un diálogo respetuoso de “Estado a Estado, de país a país”, el diálogo y la diplomacia eran bienvenidos porque “siempre” buscaría la paz.
Así, desmintió las versiones que echó a rodar el mismísimo Departamento de Estado, sobre un supuesto ultimátum de Trump. Ultimátum que, por cierto, como vimos más arriba, el bolivariano desmiente con apariciones comprobables (muchas callejeras) casi todos los días.
Así, 22 semanas después, es Trump el que aparece más condicionado que Maduro. Al dilema de cruzar o no la línea y atacar en el territorio venezolano o en las aguas contiguas, se le suma la fuerte ofensiva demócrata que busca, directamente, anular por completo la operación Lanza del Sur.
En ese marco, no la está pasando nada bien el secretario de Guerra, el mediático Peter Hegseth, entrampado en sus propias declaraciones sobre el primer bombazo a una supuesta “narcolancha” en el Caribe, el 2 de setiembre, cuando remataron a dos sobrevivientes en un segundo ataque.
¿Qué hará ahora Donald Trump? ¿Huirá hacia adelante y atacará o se retirará después de alguna acción simbólica, como el ataque a instalaciones nucleares en Irán, meses atrás?
Sobre lo que sí no hay duda, es que la ahora oficial reinstalación de la Doctrina Monroe tiene en la República Bolivariana de Venezuela el principal escollo.
Fuente: https://www.tiempoar.com.ar/ta_article/presidente-laberinto/
lunes, 8 de diciembre de 2025
Juan Hus
En el verano de 1415, cuando Europa parecía respirar entre guerras y concilios, la ciudad de Constanza se convirtió en el escenario de un drama que marcaría para siempre la historia de la fe.
Allí llegó Jan Hus, sacerdote, profesor y predicador checo, amparado por un salvoconducto firmado por el rey Segismundo. El documento prometía algo sencillo y sagrado: un viaje seguro al Concilio de Constanza… y un regreso asegurado, pasara lo que pasara.
Hus creyó en esa promesa.
Creyó que podría explicar sus ideas —inspiradas en las Escrituras y en el pensamiento de John Wycliffe— ante hombres dispuestos a escuchar.
Pero se equivocó.
Apenas llegó a Constanza, en noviembre de 1414, fue arrestado y encarcelado. Los clérigos aseguraron que la palabra de un rey no tenía fuerza frente a un concilio que actuaba “por fe”. Segismundo protestó, pero pronto cedió. Y Hus quedó solo.
Los meses siguientes fueron un descenso silencioso: frío, enfermedad, cadenas, interrogatorios. El concilio quería una retractación completa. Hus, enfermo y debilitado, pedía solo una cosa: que le mostraran sus supuestos errores con las Escrituras en la mano.
Nadie lo hizo.
El 6 de julio de 1415, Hus fue llevado a la catedral de Constanza para oír su sentencia final.
Lo acusaron de desafiar la autoridad papal, de cuestionar las indulgencias, de enseñar que la verdadera Iglesia no era la jerarquía, sino la comunidad de los fieles predestinados. Cada vez que intentó hablar, lo silenciaron a gritos.
Entonces pronunció las palabras que sellarían su destino:
“Me retractaré con gusto… si me muestran mis errores con las Escrituras.”
Nadie respondió.
El concilio lo declaró hereje.
En un ritual solemne de degradación, los obispos le quitaron una a una sus vestiduras sacerdotales: la estola, el cáliz, la túnica. Después, le colocaron en la cabeza una corona de papel decorada con demonios y la palabra “heresiarca”.
Dijeron que entregaban su alma al diablo.
Hus respondió que la confiaba a Cristo.
Fue llevado fuera de la ciudad, al lugar de ejecución. Lo encadenaron a una estaca, rodeado de haces de leña. Los relatos afirman que oraba y cantaba salmos cuando encendieron el fuego. Su voz se apagó entre las llamas; su cuerpo quedó reducido a cenizas que fueron arrojadas al Rin para impedir cualquier futuro homenaje.
Pero la muerte de Hus no apagó su causa.
En Bohemia, la indignación por su ejecución encendió el movimiento husita, que pronto derivó en guerra abierta. Un siglo después, Martín Lutero miraría hacia Constanza y vería en aquel sacerdote bohemio un precursor: un hombre que había pagado con su vida la convicción de que la conciencia, iluminada por las Escrituras, no podía ser doblegada por ningún poder humano.
Jan Hus murió entre llamas.
Pero lo que defendió —la verdad, la conciencia, la libertad interior— seguiría ardiendo mucho tiempo después.
#fblifestyle
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)