lunes, 29 de abril de 2024

Israel estaría presionando para que no se gire la orden de detención a Netanyahu en La Haya

Israel estaría presionando para que no se gire la orden de detención a Netanyahu en La Haya
Benjamín Netanyahu, el primer ministro israelí - Sputnik Mundo, 29.04.2024 Ante el temor de que se gire una orden de detención en contra del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu por presuntos crímenes de guerra, Tel Aviv estaría trabajando para que la Corte Penal Internacional (CPI) no tome tal decisión, reportó este 28 de abril el diario 'The Times of Israel'. Según han informado medios locales, existe un temor real en los altos círculos gubernamentales israelíes de que Netanyahu reciba una orden de aprehensión por parte de La Haya. Una fuente gubernamental de Tel Aviv dijo al medio citado, bajo condición de anonimato, que en estos momentos "La Haya se centra en las acusaciones de que Israel mató deliberadamente de hambre a los palestinos de Gaza". Por ello, el Gobierno de Israel trabaja para "bloquear las temidas órdenes de detención" que podrían ser giradas por la CPI, de acuerdo con el alto funcionario consultado. Los dos organismos que estarían involucrados en tratar de impedir una posible orden son el Consejo de Seguridad Nacional y el Ministerio de Asuntos Exteriores. "Estamos operando donde podemos", comentó un diplomático israelí al rotativo. Las órdenes de detención también podrían girarse en contra de otros funcionarios del Gobierno o de las Fuerzas de Defensa de Israel, precisó The Times of Israel. El país gobernado por Netanyahu inició una ofensiva a gran escala contra la Franja de Gaza desde octubre pasado, bajo el argumento de que quiere exterminar al movimiento palestino Hamás. Sin embargo, sus ataques han matado a más de 34.000 personas, la mayoría civiles, según han documentado las autoridades locales de Gaza y agencias de la ONU como la UNRWA. El 29 de diciembre pasado, el Gobierno de Sudáfrica presentó una denuncia contra Israel por presunto genocidio en Gaza ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el tribunal de la ONU encargado de dirimir disputas entre Estados. La CPI, sin embargo, es otro órgano judicial del sistema de derecho internacional, que trabaja en asuntos relacionados con lo penal respecto a individuos, no países.

EEUU acusa a cinco batallones de Israel de cometer abusos a los DDHH de los palestinos

EEUU acusa a cinco batallones de Israel de cometer abusos a los DDHH de los palestinos Sputnik Mundo, 30.04.2024 Cinco batallones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) cometieron presuntas violaciones a los derechos humanos en la Cisjordania ocupada antes del ataque del movimiento palestino Hamás del 7 de octubre de 2023, informó este 29 de abril el Departamento de Estado de Estados Unidos. A decir del portavoz adjunto del Departamento de Estado del país norteamericano, Vedant Patel, cuatro de los regimientos investigados tomaron medidas para "remediar" la situación, por lo que no serán objeto de ninguna sanción por parte de Washington. "Después de un proceso cuidados, encontramos a cinco batallones israelíes responsables de incidentes que fueron graves violaciones a los derechos humanos", detalló Patel. No obstante, un quinto batallón continúa bajo observación y Estados Unidos no ha tomado ninguna decisión al respecto, precisó el vocero, agregando que el Gobierno de Benjamin Netanyahu entregó información adicional que Washington continúa "revisando" antes de tomar "una decisión final". De acuerdo con diversos medios de comunicación, la Administración Biden está evaluando sanciones contra la unidad de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Netzah Yehuda. El batallón Netzah Yehuda se formó como una unidad especial para soldados ultraortodoxos. Todos sus miembros son hombres. Además, jóvenes colonos de derecha radical que no eran aceptados en ninguna otra unidad de combate de las FDI, forman parte del grupo. El Departamento de Estado de Estados Unidos comenzó a investigar al batallón Netzah Yehuda a finales de 2022, después de que sus soldados se vieran implicados en varios incidentes de violencia contra civiles palestinos, según informó Haaretz en su momento. El 18 de abril, el portal ProPublica informó que, desde diciembre pasado, un panel de expertos del Departamento de Estado recomendó al secretario de Estado, Antony Blinken, que descalificara a múltiples unidades militares y policiales israelíes para recibir ayuda estadounidense tras examinar las denuncias de que habían cometido graves abusos contra los derechos humanos. Según el medio, la mayoría de los incidentes analizados por ese panel tuvieron lugar en Cisjordania y se produjeron antes del ataque de Hamás a Israel del 7 de octubre. De acuerdo con el reporte del medio especializado en investigaciones de abusos de poder, los incidentes incluyen informes de ejecuciones extrajudiciales por parte de la Policía de Fronteras israelí; un incidente en el que un batallón amordazó y esposó a un anciano palestino-estadounidense que luego fue hallado muerto en la calle; y una denuncia de que los interrogadores torturaron y violaron a un adolescente que había sido acusado de lanzar piedras y cócteles molotov. Las recomendaciones de actuación contra las unidades israelíes se enviaron a Blinken en diciembre, según una persona familiarizada con el memorándum, dijo el medio. En tanto, el portal Axios –que cita a tres fuentes del Gobierno– aseguró que, en los próximos días, Blinken anunciará sanciones contra el batallón en cuestión por graves violaciones a los derechos humanos en Cisjordania ocupada. En concreto, las autoridades estadounidenses estarían considerando aplicar la Ley Leahy, que prohíbe a Estados Unidos enviar ayuda militar y financiera a unidades militares implicadas en violaciones de derechos humanos. De aplicarse, esta sería la primera vez que Washington impondría sanciones contra las fuerzas militares israelíes.

domingo, 28 de abril de 2024

Cómo las luchas de liberación nacional de África trajeron la democracia a Europa Por Vijay Prashad |

Cómo las luchas de liberación nacional de África trajeron la democracia a Europa Por Vijay Prashad | 27/04/2024 | África Fuentes: Tricontinental [Imagen: Maria Helena Vieira da Silva (Portugal), La poesía está en la calle I, 1974.] Las luchas de liberación africanas no solo conquistaron la independencia en sus propios países; también derrotaron al colonialismo del Estado Novo, que impulsó la Revolución de los Claveles hace 50 años. Hace 50 años, el 25 de abril de 1974, el pueblo portugués salió en masa a las calles de sus pueblos y ciudades para derrocar la dictadura fascista del Estado Novo, instaurada formalmente en 1926. El Portugal fascista —dirigido primero por António de Oliveira Salazar hasta 1968 y después por Marcelo Caetano— fue acogido en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en 1949, en las Naciones Unidas (ONU) en 1955 y en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 1961, y firmó un pacto con la Comunidad Económica Europea en 1972. Estados Unidos y Europa colaboraron estrechamente con los gobiernos de Salazar y Caetano, haciendo la vista gorda ante sus atrocidades. Hace más de una década visité en Lisboa el Museo Aljube – Resistencia y Libertad, que fue lugar de tortura de presos políticos entre 1928 y 1965. Durante ese periodo, decenas de miles de sindicalistas, activistas estudiantiles, comunistas y rebeldes de todo tipo fueron llevadxs allí para ser torturadxs, y muchos fueron asesinadxs con gran crueldad. La cotidianidad de esta brutalidad impregna los cientos de historias conservadas en el museo. Por ejemplo, el 31 de julio de 1958, los torturadores llevaron al soldador Raúl Alves de la prisión de Aljube al tercer piso del cuartel general de la policía secreta y lo arrojaron al vacío. Heloísa Ramos Lins, esposa del entonces embajador de Brasil en Portugal, Álvaro Lins, pasó por allí en ese momento, vio la caída fatal de Alves y se lo comunicó a su marido. Cuando la Embajada de Brasil se dirigió al Ministerio del Interior portugués para preguntar qué había ocurrido, la dictadura del Estado Novo respondió: “No hay motivo para escandalizarse tanto. Se trata simplemente de un comunista sin importancia”. John Green (Inglaterra), Peasants in Beja Demanding Agrarian Reform [Los campesinos de Beja exigen una reforma agraria], 1974. Fueron “comunistas sin importancia” como Raúl Alves quienes iniciaron la revolución del 25 de abril, que se cimentó en una oleada de acciones obreras a lo largo de 1973, empezando por los trabajadores del aeropuerto de Lisboa y extendiéndose después a las huelgas de los trabajadores textiles en Braga y Covilha, de los trabajadores de la ingeniería en Aveiro y Oporto, y de los trabajadores del vidrio en Marinha Grande. Por aquel entonces, el dictador Caetano leyó Portugal y el futuro, escrito por el general António de Spínola, que fue entrenado por comandantes del general fascista Francisco Franco durante la Guerra Civil española, dirigió una campaña militar en Angola y fue gobernador del Estado Novo en Guinea-Bissau. El libro de Spínola sostenía que Portugal debía poner fin a su ocupación colonial, ya que estaba perdiendo el control de África. En sus memorias, Caetano escribió: “cuando cerré el libro, me di cuenta de que el golpe de Estado militar, cuya marcha intuía desde hacía meses, era ya inevitable”. Lo que Caetano no previó fue la unidad entre obreros y soldados (que a su vez formaban parte de la clase trabajadora) que estalló en abril de 1974. Los soldados estaban hartos de las guerras coloniales, que –a pesar de la gran brutalidad del Estado Novo– no habían logrado sofocar las ambiciones de los pueblos de Angola, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Mozambique y Santo Tomé y Príncipe. Los avances del Partido Africano para la Independencia de Guinea-Bissau y Cabo Verde (PAIGC), el Frente para la Liberación de Mozambique (FRELIMO) y el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA) fueron considerables, y el ejército portugués perdió más soldados que en ningún otro momento desde el siglo XVIII. Varias de estas formaciones recibieron ayuda de la URSS y de Alemania del Este (RDA), pero fue gracias a su propia fuerza e iniciativa que terminaron ganando las batallas contra el colonialismo (como han documentado nuestros colegas del Centro Internacional de Investigación sobre la RDA). Mário Macilau (Mozambique), Bending Reality: Untitled (2), from The Profit Corner series [Doblar la realidad: Sin título (2), de la serie El rincón de las ganancias], 2016. El 9 de septiembre de 1973, los soldados que habían sido enviados a Guinea-Bissau se reunieron en Portugal para formar el Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA). En marzo de 1974, el MFA aprobó su programa Democracia, Desarrollo y Descolonización, redactado por el soldado marxista Ernesto Melo Antunes. Cuando estalló la revolución en abril, Antunes señaló: “Unas horas después del inicio del golpe, el mismo día, comenzó el movimiento de masas. Esto lo transformó inmediatamente en una revolución. Cuando escribí el programa del MFA, no lo había previsto, pero el hecho de que ocurriera demostró que los militares estaban en sintonía con el pueblo portugués”. Cuando Antunes decía “los militares”, se refería a los soldados, porque los que formaron el MFA no tenían más rango que el de capitanes y seguían arraigados en la clase trabajadora de la que provenían. En diciembre de 1960, la Asamblea General de la ONU proclamó la “necesidad de poner fin rápida e incondicionalmente al colonialismo en todas sus formas y manifestaciones”. Esta postura fue rechazada por el régimen del Estado Novo. El 3 de agosto de 1959, soldados coloniales portugueses dispararon contra marineros y estibadores en Pidjiguiti, en el puerto de Bissau, matando a más de 50 personas. El 16 de junio de 1960, en la ciudad de Mueda (Mozambique), los colonialistas del Estado Novo dispararon contra una pequeña manifestación desarmada de defensores de la liberación nacional que habían sido invitados por el administrador del distrito a presentar sus posiciones. Todavía no se sabe cuántas personas murieron. Después, el 4 de enero de 1961, una huelga en Baixa do Cassange (Angola) fue reprimida por los portugueses, matando entre 1.000 y 10.000 angoleños. Estos tres incidentes demostraron que los colonialistas portugueses no estaban dispuestos a tolerar ningún movimiento cívico por la independencia. Fue el Estado Novo el que impuso la lucha armada en estas zonas de África, moviendo al PAIGC, al MPLA y al FRELIMO a empuñar las armas. Nefwani Junior (Angola), Es urgente (Volver), 2021. Agostinho Neto (1922-1979) fue un poeta comunista, líder del MPLA y primer presidente de la Angola independiente. En un poema titulado Massacre de São Tomé, Neto plasmó el sentimiento de las revueltas contra el colonialismo portugués: Fue entonces cuando en los ojos en llamas a veces sangre, a veces vida, a veces muerte enterramos victoriosos a nuestros muertos y sobre las tumbas reconocimos la razón del sacrificio de los hombres por el amor y por la armonía y por nuestra libertad incluso ante la muerte por fuerza de las horas en aguas ensangrentadas incluso en las pequeñas derrotas acumuladas para la victoria en nosotros la verde tierra de Santo Tomás será también la isla del amor. Esa isla de amor no solo iba a construirse en África, de Praia a Luanda, sino también en Portugal. El 25 de abril de 1974, Celeste Caeiro, una camarera de 40 años, trabajaba en un autoservicio llamado Sir, situado en el edificio Franjinhas, en la calle Braancamp de Lisboa. Como el restaurante cumplía un año, el dueño decidió repartir claveles rojos entre los clientes. Cuando Celeste le habló de la revolución, decidió cerrar Sir por ese día, entregar los claveles a las y los empleados y animarles a que se los llevaran a casa. En lugar de eso, Celeste se dirigió al centro de la ciudad, donde se desarrollaban los acontecimientos. Por el camino, unos soldados le pidieron un cigarrillo, pero ella puso unos cuantos claveles en los cañones de sus armas. Esto se extendió, y los floristas de Baixa decidieron regalar sus claveles rojos de temporada para que fueran el emblema de la revolución. Por eso la revolución de 1974 se llamó la Revolución de los Claveles, una revolución de las flores contra las armas. La revolución social portuguesa de 1974-1975 arrastró a grandes mayorías a una nueva sensibilidad, pero el Estado se negó a capitular. Inauguró la Tercera República, cuyos presidentes procedían todos de las filas del ejército y de la Junta de Salvación Nacional: António de Spínola (abril-septiembre de 1974), Francisco da Costa Gomes (septiembre de 1974-julio de 1976) y António Ramalho Eanes (julio de 1976-marzo de 1986). No se trataba de hombres de las filas, sino de los antiguos generales. No obstante, acabaron viéndose obligados a renunciar a las viejas estructuras del colonialismo del Estado Novo y a retirarse de sus colonias en África. Bertina Lopes (Mozambique), Homenaje a Amílcar Cabral, 1973. Amílcar Cabral (1924-1973), que nació hace cien años este septiembre y que hizo más que muchos para construir las formaciones africanas contra el colonialismo del Estado Novo, no vivió para ver la independencia de las colonias africanas de Portugal. En la Conferencia Tricontinental de 1966, celebrada en La Habana (Cuba), Cabral advirtió que no bastaba con deshacerse del antiguo régimen, y que aún más difícil que derrocarlo sería construir el nuevo mundo a partir del antiguo, de Portugal a Angola, de Cabo Verde a Guinea-Bissau, de Mozambique a Santo Tomé y Príncipe. La lucha principal después de la descolonización, dijo Cabral, es la “lucha contra nuestras propias debilidades”. Esta “batalla contra nosotros mismos”, continuó, “es la más difícil de todas” porque es una batalla contra las “contradicciones internas” de nuestras sociedades, la pobreza heredada del colonialismo y las miserables jerarquías de nuestras complejas formaciones culturales. Lideradas por personas como Cabral, las luchas de liberación en África no solo consiguieron la independencia en sus propios países; también derrotaron al colonialismo del Estado Novo y ayudaron a traer la democracia a Europa. Pero ese no fue el final de la lucha. Se abrieron nuevas contradicciones, muchas de las cuales perduran hoy en diferentes formas. Como decía Cabral a menudo como colofón de sus discursos, A luta continua. La lucha continúa. Fuente: https://thetricontinental.org/es/newsletterissue/revolucion-de-los-claveles/

Viene el lobo ¿se va Pedro?

Viene el lobo ¿se va Pedro? Por Miguel Ángel Ojeda García | 27/04/2024 | España Fuentes: Rebelión Sánchez ha anunciado que se lo va a pensar. Que necesita un tiempo (¿quién no necesita tiempo?), y que el lunes, en plena campaña electoral catalana, nos dirá si sigue siendo Pedro Sánchez, presidente de esta nuestra patria, o si plantea un cese temporal de la convivencia y se marcha a casa, a vivir su vida como hombre profundamente enamorado. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?, ¿qué serie de casualidades han ocurrido para que se dé un timing tan peculiar? Ayuso. No suena descabellado pensar que la que muchos consideran será el “enemigo final en el videojuego de Sánchez” tiene algo que ver en todo esto. Isabel Natividad Díaz Ayuso es el Lisan al Gaib de la derecha. Aquella que consiguió la fórmula magistral de la unidad y la mayoría absoluta (ya la quisiera para sí la izquierda), que hizo desaparecer a Ciudadanos, y llevó a la irrelevancia política a Vox mediante la ¿magistral? estrategia de convertirse en ellos mismos. Y sin embargo, ella que está llamada a entregar la tierra prometida de la grandeza la unidad y la libertad, no se lo está poniendo nada fácil a la derecha mediática. Ya hemos comprobado (algunos de forma más despiadada que otros), que sí, que se podía entender que cuando morían en España 700 personas al día, se pudiera contratar con tu hermana y recibir 286.000€ de beneficio por vender mascarillas. Pero ahora toca entender también que el piso en el que vives se ha pagado con más comisiones de mascarillas. Que el piso de arriba es del abogado del novio pero lo usas tú o no sé qué, que no te rodea la corrupción porque… ¿porque tu pareja ha reconocido y pagado la cuota defraudada a Hacienda?, ¿o porque ha aceptado 8 meses de cárcel y multa…? no sé, es very difficult todo esto, y hay cosas que se le pueden hacer bola incluso a MAR, así que abrimos el manual del trumpismo por el capítulo número 1, y ¡ahí está!, la mejor defensa es… no sé, ¿que la mujer de Pedro Sánchez sea transexual? Suena a broma, pero aparentemente hay gente a la que esto le parecería problemático (¿?). Y la estrategia debe ser eficaz, porque ya se usó con Michelle Obama en EEUU, y con Brigitte Macrón en Francia. Así es, esta es la noticia. La ultraderecha está organizada, y su estrategia de acoso y derribo está globalizada. Quizás sea esta la mayor y más peligrosa novedad dentro de un marco ya viejo: que la izquierda no puede gobernar (la ley de hierro de la democracia, que explica Carlos Fernández Liria desde su canal de Youtube en este imprescindible análisis, donde se da un repaso a los golpes de estado, guerras e invasiones que durante el S.XX han imposibilitado que se hicieran efectivos distintos gobiernos de izquierda). Pero es que ahora, los ultras, como un algoritmo que aprende por ensayo error, un chatgpt facha, están ampliando el abanico de intervenciones. Prueban, optimizan, replican, reiteran… Y así pueden llegar a sitios donde antes no podían soñar. ¡Imagine usted conseguir el poder en España, sin la necesidad de comerse un par de paupérrimas décadas de posguerra! ¡Que de ahí no hay nada que rascar! Ahora podemos hacerlo con un muy eficaz lawfare contra Lula en Brasil, contra Costa en Portugal, y, por supuesto, contra Vicky Rosell, Mónica Oltra, Ada Colau, o contra esos molestos independentistas (aunque hay que matizar que en este caso se escribe “lawfare”, pero se lee: “policía patriótica”). En este punto, no me gustaría pasar por alto la hilarante respuesta de “Barcelona Oberta”, la organización empresarial que llevó a los juzgados la peatonalización de la calle Consell de Cent en Barcelona. Sonó la flauta y un juez les dio la razón. Tocaba revertir las obras. Traer los molestos coches de vuelta, y resentir el comercio y la vida en la zona. ¿La respuesta de los empresarios?: Ya no hace falta, Ada Colau ya no es alcaldesa. Ahora tenemos al PSC. Lo decía Mónica Oltra en su profética intervención el día de su dimisión, muy compartida estos días en redes: “Nos están fulminando uno a uno con denuncias falsas, y el día que ustedes quieran reaccionar, los habrán fulminado también a ustedes”. Pues sí. Nos están fulminando con denuncias falsas. Que se lo digan a los chicos de Altsasu. Que se lo digan a Alfon. Que se lo digan a los 6 de Zaragoza. La buena noticia es que ahora el PSOE lo denuncia. Y no es que ahora toque arrimar hombro con el partido socialista. Es que ya era hora de que el partido Socialista arrimara el hombro con nosotras. Desde luego sería de mal gusto colgar ahora el vídeo que se está rescatando estos días en que Sánchez “espera y desea que el dinero que Podemos ha cobrado de Venezuela no les hipoteque”. Un error lo tiene cualquiera, y es fácil dejarse llevar por la tentación del fango ultraderechista cuando uno vive de campaña electoral en campaña electoral. Te lo perdonamos, Pedro. Total, Podemos ya no existe. En este paréntesis que nos ha pedido un hombre que ama a su mujer, sería de mal gusto insinuar que el PSOE ha formado parte (o ha formado, a secas) de ese statu quo en que Pablo Hasél está en la cárcel por injurias a la corona, se condena al coño insumiso por ofender los sentimientos religiosos, o en el que, bajo mandato de Marlaska, se infiltran policías en movimientos sociales para llevar a cabo investigaciones prospectivas (recordemos, no permitidas en la legislación española). Sería inapropiado plantear que esta reflexión que pide el presidente del gobierno pueda estar condicionada por las elecciones catalanas (región en la que el PSOE necesita unos generosos resultados electorales ahora que su bastión de Andalucía parece perder fuelle). Y que al presidente le ha venido bien ser un ausente presente más ausente y más presente aún que Puigdemont. Es una buena noticia, como decía, que el PSOE haya puesto el foco en que estas prácticas de acoso judicial deterioran la democracia. Quienes ya lo sabíamos le podemos decir también cuál es la receta: La receta es más democracia. Más y mejor separación de poderes. Más cohesión y bienestar social. Siguiendo este orden, las recetas son la derogación de la ley mordaza. La renovación del Consejo General del Poder Judicial. La regulación de los alquileres. Por poner algunos de los ejemplos más clamorosos. Lo que esperamos desde la sociedad civil, donde sufrimos estos ataques contra nuestras instituciones, pero también contra nosotras mismas, es que esta prioridad con la que todas estamos tan de acuerdo cuando se nos llama a filas, siga siendo tal después de las elecciones. Si Pedro nos avisa de que viene el lobo sólo cuando hay elecciones, corremos el peligro de que no le creamos cuando el lobo esté en la puerta, o peor aún, de que ya lo tengamos dentro comiéndose a las gallinas del corral. Es de agradecer que el PSOE se haya dado cuenta del daño que hace la ultraderecha. Estaría bien que, además, cuando acabe la campaña electoral ponga pie en pared contra los ultras, no sólo por él, si no también por todas mis compañeras. Miguel Ángel Ojeda García. Licenciado en Filosofía y Diseñador Gráfico. Director de la página La Filosofía en Canal. Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

El mayor malentendido de Occidente hacia China

El mayor malentendido de Occidente hacia China Por Xulio Ríos | 18/04/2024 | Mundo Fuentes: Rebelión Probablemente, el mayor malentendido de Occidente hacia China sea el relacionado con sus intenciones estratégicas. Hay dos ideas que se cuelan en cualquier debate sin apenas discusión. La primera es que el éxito de China equivale necesariamente a nuestra ruina. La segunda es que ese éxito deriva en una exacerbación de los conflictos. Pero veamos. Ciertamente, China ha logrado encauzar su proceso de modernización alcanzando buena parte de sus objetivos. Le ha llevado tiempo y lo ha hecho, básicamente, partiendo de sus propios esfuerzos y generando importantes beneficios para terceros. A veces, de lo que se lee o se escucha pudiera deducirse que lo logrado ha sido cosa de un día para otro. Pero no es así. Arranca en el siglo XIX, transita todo el XX y consumirá buena parte del XXI. Librarse del atraso y el subdesarrollo no es un objetivo que pueda desacreditarse sin más. También el propósito de cerrar las heridas de ese largo y complejo pasado. Ha habido efectos internos bien conocidos. Cualquiera que sea el parámetro que elijamos, el salto ha sido espectacular. En 1949, el valor del PIB se correspondía con el de 1890, 60 años atrás; en 1978, era ya la 32ª potencia económica del mundo; ahora la segunda, la primera en términos de paridad de poder de compra. En los efectos externos se aprecia que China es ahora más protagonista porque tiene más capacidades y puede hacer más y aportar más a las necesidades globales. Y ahí surge un primer riesgo: hay quien piensa que ese mayor protagonismo no es una consecuencia natural y lógica del éxito en la modernización, sino que responde a una agenda oculta para dominar el mundo. En consecuencia, rechazan hacerle un hueco proporcional en la gobernanza global. Lo cierto es, sin embargo, que si observamos lo acontecido en los últimos 50 años, el compromiso con el multilateralismo ha discurrido en paralelo al avance de la modernización. Desde el regreso a Naciones Unidas en los setenta a la inserción multilateral en la posguerra fría, el impulso de proyectos propios centrados en el desarrollo o en la seguridad a inicios del siglo XXI, y una aceleración de este proceso bajo Xi Jinping con nuevos enfoques (Rutas de la Seda, BRICS+ y los bancos asociados BAII y NBD, entre otros). Hoy, China practica un multilateralismo consolidado con características bien reconocibles: multinivel, adaptado, flexible, centrado en unas Naciones Unidas que desea reforzar. Se trata de caminar juntos, no unos frente o contra otros. Es verdad que China desarrolla un discurso propio. Es un modelo singular para el que reclama el respeto debido a su soberanía -que le costó mucho recuperar- pero que no anhela imponer a terceros en un ejercicio de vocación mesiánica. A pesar de ello, se le acusa de querer “revertir el orden internacional”. Si China aceptara sin más la narrativa del club hegemónico de potencias, si aceptara integrarse en el G7 (+1), pongamos por caso, probablemente no habría motivo de discusión. Como no es el caso, surge el doble hostigamiento centrado en la defensa de la arquitectura del orden internacional y, sobre todo, de la jerarquía, que representa el auténtico límite, la más roja de las líneas rojas para Occidente. En ambos aspectos, es manifiesta una erosión progresiva por la vía fáctica de las consecuencias de la modernización china. China, en realidad, quiere estabilidad y necesita tiempo y espacio para seguir desarrollándose. Le falta completar un tramo decisivo. Es por eso que solo puede apostar por una transición pacífica en todos los ámbitos, constructiva, no brusca sino progresiva, que tanto integre su nueva dimensión en la realidad global como procure un precioso margen de adaptación a los demás actores. La insistencia en compartir los beneficios de su desarrollo es también una necesidad de su propio crecimiento. Esta China es la más interdependiente de toda su historia por eso nunca dará la espalda a la apertura, a riesgo de recaer en un aislamiento suicida. Es por eso que su éxito representa una oportunidad para terceros. Puede requerir ajustes pero existe voluntad de una holgada negociación que acompañe los efectos de la transformación que nos aguarda y sobre la que están ya trabajando, se diría incluso que con cierta ventaja con respecto a Occidente. Como igualmente en el plano global, su afán de estabilidad es lo contrario de la promoción de los conflictos. No es por acaso que esa comunidad de destino compartido que su liderazgo promueve se asiente en pilares como la seguridad, el desarrollo o la civilización. Este último término, por cierto, supone un enriquecimiento de la fórmula tradicional de Deng Xiaoping, que marcaba la paz y el desarrollo como los dilemas preferentes de la humanidad. Siguen vigentes pero la preservación civilizatoria es una tercera dimensión que denota la particular sensibilidad de China en este aspecto. A pesar de las diferencias sistémicas, es mucho y sustancial el margen para el entendimiento entre China y Occidente. Ignorarlo sí que podría revelar perversas intenciones. Xulio Ríos es asesor emérito del Observatorio de la Política China Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

El neoliberalismo se desmorona: de nosotros depende el futuro

Entrevista al profesor Gary Gerstle El neoliberalismo se desmorona: de nosotros depende el futuro Por J. C. Pan | 27/04/2024 | Economía Fuentes: Jacobin {Imagen: un peatón camina junto a los restos de la Packard Motor Car Company, en Detroit, Michigan (Estados Unidos), 2008. (Spencer Platt / Getty Images)] Puede que el neoliberalismo no haya muerto, pero ya no es la ideología incuestionable de otros tiempos. Esto es una oportunidad para quienes deseamos un orden político y económico basado en la democracia y la solidaridad y no en la búsqueda desenfrenada de beneficios. El movimiento apolítico se convierte en orden político cuando sus premisas empiezan a parecer ineludibles. En la década de 1950, los republicanos estadounidenses se plegaron a la realidad política y apoyaron los programas de bienestar social del New Deal; en la década de 1990, los demócratas abrazaron el afán desregulador de Ronald Reagan. Pero como sostiene el historiador Gary Gerstle en su nuevo libro, The Rise and Fall of the Neoliberal Order: America and the World in the Free Market Era, ningún orden político es inmune al poder desestabilizador de las crisis económicas. Para Gerstle, la estanflación de los años setenta socavó el orden del New Deal del mismo modo que la Gran Depresión había contribuido a su nacimiento. Y hoy, a la sombra de la Gran Recesión de 2008-2009, con la inflación galopando y la pandemia extendiéndose aún por todo el planeta, el orden neoliberal parece tambalearse. ¿Qué puede venir ahora? Jen Pan le hizo esta y otras preguntas a Gerstle en un reciente episodio de The Jacobin Show, una serie de YouTube y podcast de Jacobin Magazine. En su conversación, que ha sido editada para mayor claridad, Pan y Gerstle discuten cómo Donald Trump y Bernie Sanders son síntomas por derecha e izquierda del crack neoliberal, cómo la Nueva Izquierda ayudó involuntariamente al ascenso del neoliberalismo, y por qué piensa que «el capitalismo [no está] en el asiento del conductor» en este tumultuoso momento. JCP. Usted se refiere a algo muy concreto cuando habla de «orden político». ¿Qué distingue un orden político de, por ejemplo, un movimiento o una ideología? ¿Cuáles han sido los principales órdenes políticos en Estados Unidos? GG. Un orden político es una constelación de instituciones respaldadas por un partido, en la que participan redes de responsables políticos y personas que tratan de definir la buena vida en Estados Unidos. Es una estructura política que permite a un movimiento ganar autoridad y poder durante un largo periodo de tiempo. Cuando Steve Fraser y yo escribimos sobre el orden del New Deal, que surgió en los años 30 y 40 y cayó en los 60 y 70, argumentamos que una prueba clave para un orden político es si puede obligar al partido antagonista, en este caso el Partido Republicano, a jugar según las reglas del Partido Demócrata. En otras palabras, ciertas creencias básicas se vuelven tan arraigadas, tan hegemónicas, que definen el terreno de juego. Y así, cuando un presidente republicano fue elegido por primera vez en veinte años en 1952, la gran pregunta era si acabaría con el New Deal. No lo hizo; preservó los pilares básicos del New Deal, incluidos los derechos laborales, la Seguridad Social y un impuesto sobre la renta progresivo que superaba el 90%. ¿Qué es lo que obliga a un partido de la oposición a seguir las reglas del partido dominante? La respuesta es el orden político. No todo el mundo en Estados Unidos tiene que hablar ese idioma, pero si quieres ser elegido, si quieres tener influencia política dentro de la estructura dominante de la política en Estados Unidos, tienes que hablar ese idioma. El orden neoliberal surgió con el Partido Republicano en los años setenta y ochenta. En mi opinión, se convirtió en un orden cuando Bill Clinton, en la década de 1990, incorporó al Partido Demócrata. Podría decirse que Clinton hizo más que el propio [Ronald] Reagan para facilitar los principios del orden neoliberal: el compromiso con la desregulación, la celebración de la globalización y la idea de que debería haber mercados libres en todas partes. Eso indica que el movimiento político del neoliberalismo se había establecido como un orden, con capacidad para definir el terreno de la política estadounidense. Hoy estamos viviendo lo que yo defiendo como el fin del orden neoliberal. Eso no significa que las ideas del neoliberalismo vayan a desaparecer. Al fin y al cabo, la Seguridad Social sigue existiendo, pero el orden del New Deal no. Habrá elementos del pensamiento neoliberal que seguirán caracterizando la vida estadounidense durante mucho tiempo. Pero el orden neoliberal ya no tiene la capacidad de empujar a la aquiescencia, de obligar al apoyo, de definir los parámetros de la política estadounidense. Jacobin no tendría la influencia que tiene si hubiera surgido en 1995 o 1996. Bernie Sanders era un actor completamente irrelevante en la política estadounidense de los años noventa y la primera década del siglo XXI, y de repente sus ideas importan mucho. Trump es también un testimonio del declive del orden neoliberal. Él también era inimaginable como presidente en la década de 1990. El hecho de que las voces antes relegadas estrictamente a la periferia se consideren ahora la corriente dominante es una señal de que la autoridad que una vez tuvo un orden político se está resquebrajando. JCP. Quiero seguir con esta cuestión del paso de la periferia al centro, porque eso también forma parte de la historia del neoliberalismo. ¿Cuáles fueron las condiciones políticas y económicas que permitieron que las ideas de gente como Milton Friedman pasaran de la periferia al centro? GG. Me fascinan esos momentos en los que ideas que se creían relegadas a la periferia se liberan para siempre y de repente adquieren gran importancia en el discurso político dominante. En la política estadounidense de los siglos XX y XXI, esas ideas suelen escapar de la periferia y entrar en la corriente dominante a causa de una gran crisis económica. Si nos remontamos a los años treinta, fue la Gran Depresión la que permitió a los pensadores y políticos del New Deal convertirse en la corriente dominante. La recesión de los años setenta no fue tan extrema como la Gran Depresión, pero el sufrimiento económico fue real e intenso; un mundo que había funcionado bastante bien mostraba signos, en términos económicos, de venirse abajo. El conjunto de herramientas keynesianas que tanto había servido para gestionar el capitalismo —para mantenerlo en marcha y tener en cuenta el bien público— ya no funcionaba. Ocurrió algo que se suponía que no debía ocurrir: «estanflación» (no se suponía que la inflación subiera al mismo tiempo que el desempleo; se suponía que funcionaban en proporción inversa la una de la otra). Una crisis que no tenía fácil solución envolvió al mundo industrializado. Es este momento de crisis económica el que permitió que ideas que habían sido bien articuladas pero marginales ganaran voz. La crisis para el orden neoliberal se produjo a raíz de la Gran Recesión de 2008-2009, y esto también permitió que ideas que habían estado en la periferia entraran en la corriente principal de una manera muy profunda. Sitúo los orígenes de los nuevos órdenes económicos en estos momentos de crisis económica. JCP. Usted señala que el neoliberalismo no es solo un nuevo tipo de conservadurismo. De hecho, sostiene que las ideas de la Nueva Izquierda e incluso de figuras anti establishment como Ralph Nader contribuyeron a legitimar el orden neoliberal. ¿Cómo es que algunos valores que ahora asociamos con las llamadas actitudes progresistas —cosmopolitismo, multiculturalismo y liberación personal— se convirtieron en algo tan central para el orden neoliberal? GG. Este es un argumento controvertido; he recibido algunas críticas y espero recibir más. Lo digo como alguien que fue miembro de la Nueva Izquierda a principios de la década de 1970. No veo el neoliberalismo enteramente como un esfuerzo de las élites por encadenar a las masas y socavar sus derechos democráticos. Ese es ciertamente un elemento del neoliberalismo: privilegiar la propiedad, especialmente el capital, por encima de cualquier otra consideración. Pero en mi opinión, si queremos entender la popularidad de estas ideas en Estados Unidos, tenemos que ver también cómo las ideas neoliberales pudieron unirse a las ideas liberales clásicas del siglo XVIII y principios del XIX, ideas de libertad y emancipación. Aquellos liberales clásicos creían seriamente en un tipo de libertad que no consideraban disponible. Veían un mundo aplastado por monarquías, aristocracias y élites, en el que la gente corriente no tenía nada que hacer. Transmitieron un mensaje de emancipación: derrocar aristocracias y monarquías, liberar el talento del individuo de limitaciones y permitir que la gente trabaje duro y sea recompensada por ello. No se trata de una concepción errónea de la libertad; es una noción profundamente atractiva de la libertad. Y está muy arraigada en el pensamiento y la mitología de la vida estadounidense, asociada a la Revolución Americana del siglo XVIII, que formaba parte de este movimiento para derrocar a la aristocracia y la monarquía. Este sueño del liberalismo clásico resultó muy eficaz para liberar las fuerzas del capitalismo en Estados Unidos y en Europa. A finales del siglo XIX y principios del XX, empezaron a aparecer nuevas voces, que se hacían llamar socialistas y comunistas, diciendo: «Un momento, la libertad que ofrece el liberalismo clásico es una libertad falsificada; simplemente está permitiendo que el capitalismo se desate y privilegiando a las élites capitalistas». Los socialistas y los comunistas se encargaron de redefinir la libertad de forma que beneficiara a los trabajadores y no a las élites y se convirtieron así en algunos de los movimientos más poderosos y populares del siglo XX. Stewart Brand en una conferencia en 2010. (Wikimedia Commons) Pero en la década de 1960, la opresión de la gente corriente se consideraba no solo obra de las élites capitalistas, sino también del gobierno. Los Estados se habían vuelto demasiado fuertes y poderosos, como en la Unión Soviética. En el centro de la ideología de la Nueva Izquierda estaba la noción de que «el sistema» —una alianza de corporaciones privadas y reguladores estatales— estaba despojando a la gente de su libertad. A los ojos de muchos neoizquierdistas, incluso las agencias del New Deal creadas para regular el capital habían sido capturadas por intereses privados. Ya no estaban regulando el petróleo o el acero u otras empresas en interés público; los reguladores estaban sirviendo a los intereses de las corporaciones y a los intereses del capital. Así que lo que surgió como parte de la Nueva Izquierda fue un antiestatismo y un privilegio del individuo y su conciencia sobre todas las grandes estructuras, públicas y privadas, que pudieran limitar indebidamente su libertad. Una vez que se entra en esa línea de pensamiento, se empieza a ver cómo podría haber una intersección entre algunas ideas de la Nueva Izquierda y los neoliberales. Eso no quiere decir que se hayan fusionado, y no estoy argumentando que la Nueva Izquierda se haya vendido. No es un argumento sobre gente que pretende ser una cosa y en el fondo es otra. Es más bien una historia de cómo las críticas a las estructuras establecidas desde la izquierda surgieron de formas que las llevaron a conversar con gente del otro lado del espectro político. Una de las formas concretas en que esto se manifestó fue en la revolución informática. El sueño de Apple, Steve Jobs y Stewart Brand —que era hippie y escribió una de las biblias del hippismo, el Whole Earth Catalog—era liberar al individuo de todas las estructuras de opresión. Así es como la Nueva Izquierda empieza a contribuir al desarrollo y triunfo final del pensamiento neoliberal. JCP. Los años de Clinton ponen de manifiesto esta tensión en cómo la gente de centroizquierda puede defender nociones de libertad personal y, al mismo tiempo, ser culturalmente muy distinta de los conservadores. ¿Qué fue lo que ocurrió durante aquellos tiempos que consolidó el orden neoliberal? GG. En parte fue la revolución informática y el tecnoutopismo que la rodeaba. Se generarían tantos datos —tantos conocimientos sobre los mercados estarían disponibles instantáneamente en cualquier parte del mundo con solo pulsar una tecla— que lo que antes había requerido la intervención del gobierno en aras del interés público ya no la necesitaba. En esto se basa la que considero una de las leyes más extraordinarias aprobadas por los demócratas en el siglo XX: la Ley de Telecomunicaciones de 1996, que básicamente permite que la revolución de Internet esté libre de cualquier regulación pública seria. Estados Unidos tiene una rica tradición de regulación pública de los medios de comunicación, incluidos el teléfono, la radio y la televisión. Dado que la información se consideraba tan vital para una democracia, las instituciones que proporcionaban este sistema infraestructural tenían que estar reguladas de alguna manera. Es parte de la herencia del New Deal de Franklin Roosevelt. Bill Clinton toca el saxofón que le regaló el presidente ruso Boris Yeltsin en una cena privada en Rusia, el 13 de enero de 1994. (Wikimedia Commons) A finales de la década de 1940 se implantó la llamada Doctrina de la Imparcialidad, según la cual si la televisión o la radio emitían una opinión política controvertida, debían dedicar el mismo tiempo a la otra parte. Reagan se deshizo de ella en los años 80, y Clinton y su administración no hicieron ningún esfuerzo por restaurarla. Y cuando llegó el momento de redactar un proyecto de ley que respondiera al reto de esta revolución tecnológica, abandonaron la herencia de la regulación de los medios de comunicación que había sido tan fundamental para el Partido Demócrata durante la mayor parte del siglo anterior. En parte se debe a su tecnoutopía. El otro factor es la caída del comunismo y de la Unión Soviética, un colapso espectacular que nadie vio venir. Tuvo dos efectos importantes. En primer lugar, abrió el mundo entero a la penetración capitalista en una medida que no había existido desde antes de la Primera Guerra Mundial. De repente, todos estos mercados en países que habían estado fuera de los límites del desarrollo capitalista eran terreno fértil para la expansión de capitales. Esto alimentó un sentimiento de arrogancia de que Occidente había ganado, de que el capitalismo liberal no tenía ningún rival serio en el mundo, de que su mayor antagonista había sido derrotado. Para la izquierda, supuso una crisis del análisis marxista, porque el esfuerzo más ambicioso por establecer el socialismo había fracasado de forma espectacular. Al no saber cómo reorganizar la economía sobre una base socialista, la gente empezó a definir su izquierdismo en términos alternativos. Los años 90 se convirtieron en una época de rico desarrollo del pensamiento cosmopolita. Uno de los puntos que planteo en el libro es que este pensamiento cosmopolita es algo con lo que un mundo globalizado y neoliberal se siente muy cómodo. Esto no quiere decir que las personas que perseguían la liberación en la izquierda fueran a su vez neoliberales, pero esta consonancia, sin embargo, fomentó la legitimidad de las ideas neoliberales, que a su vez tenían un componente cosmopolita. Un peatón camina junto a los restos de la Packard Motor Car Company, en Detroit, Michigan (Estados Unidos), 2008. (Spencer Platt / Getty Images) JCP. ¿Cuándo comenzó el fin del neoliberalismo y cuáles son los factores que han provocado este declive? GG. Siempre hay grietas en un orden político. Los órdenes políticos son formaciones complejas. Reúnen a instituciones y electorados que en algunas cuestiones clave coinciden y en otras no. Así que siempre hay puntos de tensión, y siempre hay puntos en los que las cosas pueden divergir. Creo que George Bush preparó el terreno para la crisis del neoliberalismo de dos maneras. Llevó a cabo una política de vivienda barata que, en su opinión, debía aumentar el número de propietarios minoritarios en Estados Unidos. Como no estaba dispuesto a destinar dinero real para ello —que solo se puede hacer ampliando la deuda y las hipotecas a personas a las que los bancos habían denegado hipotecas anteriormente—, los abocó al fracaso. Una vez más, esto pudo ocurrir debido al utopismo que rodeaba a la revolución tecnológica. Bush también intentó reconstruir Iraq sobre una base neoliberal. Desechó los planes que Estados Unidos había utilizado para reconstruir Alemania y Japón tras la Segunda Guerra Mundial y básicamente entregó el trabajo de reconstrucción a empresas privadas, la mayoría de ellas con sede en Estados Unidos. A través de sus agentes en Iraq, también desmanteló toda la infraestructura de la economía iraquí, promulgando una terapia de shock que los neoliberales creían que era la única manera de tratar con Estados hinchados que no habían tenido éxito en el desarrollo económico. Este experimento neoliberal fue brutal para los iraquíes; provocó una guerra civil y disparó la popularidad de Bush. La combinación de la política de Bush en Iraq y la crisis inmobiliaria que condujo a la Gran Recesión persuadió a muchos estadounidenses a pensar más seriamente en el tipo de economía política con la que se habían comprometido a través de su liderazgo. Las protestas se desarrollaron lentamente. Pero en la década de 2010 se volvieron extraordinarias, empezando por el Tea Party en la derecha y Occupy Wall Street y luego Black Lives Matter en la izquierda. Hubo un resurgimiento del socialismo en la izquierda y un poderoso proteccionismo etnonacionalista en la forma de Donald Trump en la derecha. Las elecciones de 2016 así lo demostraron. Las dos personas más poderosas e importantes de esas elecciones, Donald Trump y Bernie Sanders, eran inimaginables como figuras políticas significativas en el apogeo del neoliberalismo. Fue en esas elecciones cuando decidí escribir el libro. El orden neoliberal obligaba a todos los actores de la política a atenerse a un determinado conjunto de creencias y reglas, y está claro que ese no es el caso hoy en día. Eso no significa que vaya a llegar el socialismo, pero sí que la ortodoxia y el poder del pensamiento neoliberal se han resentido. JCP. El orden del New Deal se definió por una especie de compromiso entre el capital y el trabajo, mientras que el orden neoliberal representó un triunfo del capital sobre el trabajo que se tradujo en una transferencia masiva de riqueza hacia arriba. Es lógico que los capitalistas estuvieran muy interesados en preservar el orden neoliberal, mucho más de lo que lo estaban en el orden del New Deal. ¿Ve señales de que se están formando otros órdenes políticos? ¿O cree que el capital puede revivir el orden neoliberal? GG. ¿Los capitalistas van a hacer todo lo posible por conservar su riqueza y sus privilegios? Por supuesto que sí. Pero no está claro que vayan a poder hacerlo. Parte de la lección del orden del New Deal es que hay circunstancias que inclinarán al capital a comprometerse de formas que pueden no desear, pero a las que sin embargo se sienten obligados, como la mejor de las alternativas a las que se enfrentan. Una pregunta importante ahora es: ¿qué infundirá miedo en los corazones del capital? ¿Qué les inclinará a transigir? Un factor importante es el resurgimiento del movimiento obrero. Estamos viendo signos de ello, pero no en el punto en que pueda dominar las alturas. Sin embargo, la revuelta obrera de los años 30 tuvo unos comienzos muy modestos. Acabo de revisar el nuevo libro de Thomas Piketty, que es un argumento optimista a favor de la igualdad y la posibilidad de alcanzarla en el siglo XXI. Creo que es demasiado optimista porque pasa por alto lo que esbozó tan brillantemente en su primer libro, La crisis del capital en el siglo XXI: que la Primera y la Segunda Guerra Mundial provocaron una catástrofe que el capital no pudo controlar. De esa catástrofe surgió, según él, un notable avance para la política socialdemócrata y la política liberal de izquierdas, que dominaron las alturas desde los años cuarenta hasta los setenta. Obviamente, no queremos que una catástrofe de la magnitud de la Primera o la Segunda Guerra Mundial vuelva a envolver nuestras vidas —aunque la crisis climática y la pandemia nos han obligado a pensar que tales catástrofes no son imposibles—, pero las crisis económicas pueden desarrollarse hasta el punto de que los capitalistas no puedan controlar el resultado. No veo este momento como uno en el que el capitalismo esté en el asiento del conductor, manejando las cosas en su interés. ¿Podría el resultado de nuestra crisis actual ser el resurgimiento de un orden neoliberal, que privilegie profundamente al capital, a finales de la década de 2020? Sí, es una posibilidad. Pero es solo una de varias. Creo que estamos en un momento de inflexión, en un momento de transición, y no sabemos realmente cuál va a ser la forma del mundo dentro de cinco o diez años. No solo no debemos suponer que el capital va a triunfar, sino que también debemos darnos cuenta de que es un momento en el que quienes tienen otras ideas para reorganizar la economía, para reorganizar la política, deben dar un paso al frente y luchar por lo que creen. Sobre el entrevistador: J. C. Pan es copresentador de The Jacobin Show y escribe para The New Republic, Dissent, The Nation y otras publicaciones. Gary Gerstle es profesor de Historia de Estados Unidos en la Universidad de Cambridge y columnista de The Guardian. Su libro más reciente es «The Rise and Fall of the Neoliberal Order: America and the World in the Free Market Era». Traducción: Florencia Oroz Fuente: https://jacobinlat.com/2024/04/17/el-orden-neoliberal-se-desmorona-de-nosotros-depende-el-futuro/

viernes, 26 de abril de 2024

La OTAN está perdiendo la guerra en Ucrania

La OTAN está perdiendo la guerra en Ucrania Por Manolo Monereo | 22/04/2024 | Europa Fuentes: Rebelión [Imagen: El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, inspecciona una nueva remesa de armamento de la OTAN el 13 de abril de 2024. Créditos: Servicio de Prensa Presidencial de Ucrania] Toca asumir que el mundo dirigido y organizado por el Occidente colectivo ya no es posible y que hay que pactar un nuevo orden. “Sus principios básicos: Estados Unidos debe utilizar todos los medios a su disposición para establecer el dominio global estadounidense; con ese fin, debe estar dispuesto a actuar preventivamente para obstaculizar el surgimiento de cualquier potencia que pueda desafiar nuestra hegemonía; y mantener el dominio de espectro completo en todas las regiones del mundo. Los ideales y valores quedan relegados a un papel auxiliar como barniz sobre la aplicación del poder y como palo con el que golpear a los demás” Michael Brenner. Asia Times (29 de marzo 2024) Lo sabíamos desde hace tiempo: Rusia no iba a ser vencida. Bastaba con ver la realidad con ojos limpios y no seguir los dictados de un omnipotente aparato de propaganda que ha convertido a los grandes medios en terminales conscientes de la “otra guerra”, a saber, la cognitiva-comunicacional. Eso sí, sorprendió -y mucho- la flexibilidad y la adaptabilidad del aparato productivo, las capacidades tecnológicas y la eficacia de la organización industrial de una Rusia que seguía conservando recursos estratégicos que se consideraban agotados, perdidos. No diré mucho de la cuestión militar en sentido estricto; solo un aspecto del que no se suele hablar: el dominio ruso del arte operacional (el tercer aspecto del “arte de la guerra” del que hablaba Svechin) y la sabiduría para aprender de los propios errores. La guerra en Ucrania aceleró todas las tendencias básicas y, lo más importante, las decantó en dirección contraria a los intereses del Occidente colectivo liderado por los EEUU. Por lo pronto, están cambiado sustancialmente cada uno de los actores en conflicto y modificando radicalmente las reglas que gobernaban sus relaciones. Nada será ya como antes; nada. Para definir la situación se ha empleado el término “poli crisis”, es decir, la convergencia de crisis diversas y simultaneas. No hay que perderse con las palabras de moda. Lo fundamental es que la etapa histórico-social está marcada por el anudamiento de dos crisis, una, de ciclo corto y medio, dominado por el declive de los EEUU y la otra, decisiva, de larga duración, determinado por el fin de la hegemonía de Occidente. Las dos crisis son una; ambas se retroalimentan y amplifican. La “Gran Transición” hace tiempo que comenzó, y con ella la guerra como horizonte, posibilidad y salida, mucho antes del conflicto ucraniano. Otra cosa es la ceguera programada y la subordinación a los que mandan; la historia, la mala, se los llevará como un mal sueño. Es bueno detenerse y abrir el debate ¿Qué puede hacer una potencia en declive? Lo primero es reconocerlo, cosa nada fácil. Siempre hay razones para negarlo y las justificaciones se multiplican. Ahora ya lo saben. Biden lo dijo alto y claro: EEUU ha vuelto. Adiós a las aberraciones de la funesta etapa de Trump, a sus repliegues, a sus incoherencias, a sus devaneos con Rusia, a su desprecio a los aliados y, locura enorme, a su incomprensible desdén por la OTAN. Una gran potencia en su declive tiene dos opciones: pactar con los grandes Estados-civilización emergentes un nuevo orden internacional o defender, cueste lo que cueste, su viejo orden cuestionado, sus reglas y sus instituciones, ahora que todavía hay tiempo. Sí, el factor tiempo es la clave. El error estratégico más grave que se comete es pensar que, aquí y ahora, existe un equilibrio de fuerzas entre el Occidente colectivo comandado por los EEUU y un Sur global (contradictorio y heterogéneo) organizado en torno a China, Rusia e Irán. No es verdad. Lo que hay es una relevante superioridad económica, financiera, tecnológica, comunicacional y, sobre todo, político-militar del imperialismo colectivo de la triada (como lo definió años atrás Samir Amín), eso sí, de carácter temporal y en vías de desaparición. Joe Biden, presidente de los Estados Unidos. Créditos: X Casa Blanca Biden y su equipo (heredado de Hillary Clinton) sabían que no había tiempo que perder y que había que pasar rápidamente a la ofensiva si querían reforzar y preservar la hegemonía de los EEUU. La estrategia consistió en convertir las líneas de fractura de una globalización capitalista en retirada, en dispositivos político-militares que presionaran a las potencias emergentes y los obligaran a retroceder. Se establecieron rápidamente tres frentes. El primero, Europa-Ucrania; el segundo, Mar de China Meridional-Taiwán; el tercero, el Sahel en una África de nuevo territorio en disputa. Como se ve, nada nuevo; algunos lo hemos venido describiendo desde hace tiempo; desde luego, antes de la guerra en Ucrania. Poco a poco, la realidad confirma análisis y desmiente a tanta propaganda que se ha ido convirtiendo en sentido común de una clase política cada vez más anacrónica y sin sentido histórico. Hoy sabemos que los acuerdos de Minsk 1 y 2 se firmaron para no cumplirse y ganar tiempo; sabemos también que la OTAN, los EEUU y, sobre todo, el Reino Unido presionaron intensamente al gobierno de Ucrania para impedir un tratado de paz con Rusia en marzo del 22. Se podía continuar. La táctica norteamericana consistió en ir sitiando a Rusia hasta no dejarle otra salida que la derrota estratégica o la intervención militar. ¿Derrota estratégica? Solo puede infringirla quien tiene fuerza para ello, superioridad, y la OTAN la tenía. La alternativa a la no intervención era aceptar que las fuerzas armadas ucranianas, apoyadas y dirigidas por los “asesores” de la Alianza Atlántica, masacraran a los departamentos rebeldes pro-rusos, asediaran Crimea y, lo más grave, que Ucrania primero y después Georgia formaran parte de la OTAN. Toda Rusia quedaría a merced de los misiles del Occidente colectivo. De la derrota estratégica a la derrota operativa y efectiva. No es nada nuevo para los EEUU obligar al enemigo a atacar, legitimando así una “guerra justa” por delegación, en este caso, en Ucrania. Lo han hecho siempre que han podido. El escenario en el Mar de la China meridional es otro ejemplo de cómo la Administración Biden pretende organizar y graduar su respuesta. Cuando lo considere oportuno, activará el conflicto en torno a Taiwán para obligar a China a intervenir militarmente. La estrategia de alianzas está muy avanzada y el cerco militar a China se ha acelerado mucho. La secuencia se ve ahora con más claridad: primero, debilitar a Rusia para provocar una crisis de régimen y su desintegración como Estado-civilización, para luego acumular fuerzas para afrontar al verdadero enemigo: China. Una vez más, las cosas no le salieron como esperaban a la dirección norteamericana y a la OTAN. Las políticas de sanciones no solo no han quebrado a Rusia, sino que se han vuelto, en gran medida, contra la Unión Europea, han profundizado en la desglobalización y golpeado fuertemente a la hegemonía del dólar. El error más grave de Biden tiene que ver con su incapacidad para asumir que el mundo ya no es el que era y que la multipolaridad ha avanzado mucho. Es más, progresivamente se van trenzando alianzas, acuerdos económicos y complicidades que apuntan ya a un nuevo orden internacional sobre bases no hegemónicas occidentales; quizás el aspecto más sobresaliente sea el fortalecimiento de los BRICS y su constitución como un polo alternativo, a pesar de sus contradicciones e insuficiencias. A lo que hay que añadir el peso creciente de China como fuerza moderadora y pacificadora, capaz de poner orden a un mundo que tiende al caos sistémico y al conflicto militar global. “Las políticas de sanciones no solo no han quebrado a Rusia, sino que se han vuelto, en gran medida, contra la Unión Europea” Hay una tendencia recurrente en los conflictos político-militares impulsados por los EEUU hacia el desborde, la escalada y la creación de escenarios catastróficos. Ocurrió en Afganistán, en Irak, en Siria, en Libia. Intervienen militarmente, desestabilizan, proclaman su victoria y luego tienen que reconocer que han creado más problemas que los pretendían resolver. Al final, tiene que elegir entre la huida o la fuga hacia adelante, es decir, la escalada. Irak y Afganistán son buenos ejemplos de lo que se acaba de señalar. ¿Qué potencia ha salido fortalecida de las victorias fracasadas de los EEUU?: la República Islámica de Irán. Como muestra un botón, Yemen; los huzies bombardeando Israel y controlando militarmente el Mar Rojo. La “gran potencia indispensable”, el Estado que da “estabilidad y coherencia al orden mundial” crea desorden, fomenta el caos y hace cada vez más insoportable los “costes de protección”. La “Gran transición” ha avanzado tanto, parece tan irreversible, que los actores básicos llevan mucho tiempo resituando sus horizontes de posibilidad y redefiniendo sus estrategias. El ataque de Hamas contra Israel hubiese sido impensable hace apenas unos años. El asesinato de Qasem Soleimani ejecutado por los EEUU y dirigido por el Mossad presagiaba que algo importante se estaba organizando. De nuevo señales de crisis y de desorden. Biden y Netanyahu: ¿quién controla a quién? El conflicto indica con mucha precisión que Israel es lo que es y hace lo que hace porque por delante y por detrás están los EEUU y, en muchos sentidos, el Occidente colectivo. Conviene no olvidarlo. Netanyahu sabe que Israel no es solo un aliado más de los EEUU sino un actor interno en la política norteamericana, tiene poder de veto y lo ejerce. Biden hará lo que está obligado a hacer. Las lágrimas de Borrell no convencen a nadie y acaban por legitimar el genocidio del pueblo palestino. Josep Borrel. Créditos Parlamento Europeo El día 24 de marzo de este año David P. Goldman publicó un artículo en Asia Times -del que es editor adjunto- con un título inquietante, EEUU no tiene ningún plan B para Ucrania excepto más guerra. En él informa que en el fin de semana anterior se reunieron un grupo de expertos (ex miembros del gabinete, altos oficiales militares, académicos, analistas…) para evaluar la situación militar mundial. Con veracidad afirma que se dieron datos que no se correspondían con lo que estaba aconteciendo realmente en el frente militar ucraniano. Goldman nos dice que aportó informaciones muy diferentes y que nadie fue capaz de contradecirlo. El conocido estratega estadounidense salió de la reunión, no lo oculta, asustado; llegando a la conclusión de que “los dignatarios reunidos, una muestra representativa del liderazgo intelectual y ejecutivo del establishment de la política exterior, simplemente no podían imaginar un mundo en el que los EEUU ya no dieran las órdenes… Están acostumbrados a dirigir las cosas y se jugarán el mundo entero para mantener su posición”. Este es el momento y estos son los protagonistas. La política de los que en la jerga de EEUU denominan” liberales imperialistas” ha partido siempre de un supuesto: los “otros”, es decir, Rusia, no se atreverá a usar el armamento nuclear. Conscientemente, se entra en un juego estratégico al filo de la navaja, donde los riesgos se incrementan exponencialmente y los errores humanos también. Putin lo ha repetido con mucha contundencia, Rusia los usará si ve amenazada su existencia como Estado y como civilización. Este es, insisto, el momento más peligroso: Rusia está ganando. Todo lo dicho por las élites euro-norteamericanas se está demostrando que es falso, mentiras de una propaganda que no se corresponde con la realidad. Lo coherente sería negociar y encontrar una salida política. Se ha pasado de “derrotar a Rusia”, a “Putin no puede ganar”. La lógica lleva a la escalada. Negociar sería reconocer un inmenso error de cálculo y respetar los intereses estratégicos de Rusia. Asumir que el mundo dirigido y organizado por el Occidente colectivo ya no es posible y que hay que pactar un nuevo orden multipolar, inclusivo y abierto a la pluralidad real de nuestra especie. No lo harán. El factor tiempo es la clave. Fuente: https://www.nortes.me/2024/04/14/el-momento-mas-peligroso-la-otan-esta-perdiendo-la-guerra-en-ucrania/ Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Investigación independiente confirma que Israel acusó a la UNRWA sin pruebas

Una investigación independiente confirma que Israel acusó a la UNRWA sin pruebas Por | 26/04/2024 | Palestina y Oriente Próximo Fuentes: El Salto Un comité de Naciones Unidas apoyado por tres ONG nórdicas de derechos humanos desestima las acusaciones vertidas por Tel Aviv contra la agencia de refugiados en Palestina. La comunidad internacional da la espalda a la versión israelí y confirma que se trató de una operación más de propaganda bélica: según una investigación independiente de la ONU, dirigida por la ex ministra francesa de Asuntos Exteriores Catherine Colonna, Tel Aviv no ha aportado pruebas creíbles que respalden sus acusaciones de que trabajadores de la agencia de refugiados de las Naciones Unidas en Palestina, la UNRWA, tenían vínculos con Hamás y los ataques del 7 de octubre. La acusación de Israel llegó a finales de enero, pocos días después del falló de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el máximo órgano judicial del sistema de Naciones Unidas, en el que el Tribunal ordenó una serie de medidas cautelares, entre ellas, la obligación de no obstaculizar la entrada de ayuda humanitaria. Lejos de cumplir con la directiva vinculante de la CIJ, la acusación de que la UNRWA “empleaba a terroristas” llevó a varios países a retirar de financiación de esta agencia de refugiados que coordina toda la ayuda humanitaria que llega a la Franja y es clave para la supervivencia de decenas de miles de familias en los hacinados campos de refugiados de de Gaza. Entre los países que retiraron su financiación estaban Estados Unidos, Alemania, Canadá, Australia, Reino Unido, Italia, Suiza, Japón, Finlandia, Islandia, Nueva Zelanda y Francia. En su conjunto, la acusación falsa de Israel, tal como acaba de confirmar la reciente investigación independiente, comprometió cerca del 60% de las ayudas que recibe este ente. Solo EE UU y Alemania aportan cerca del 37% de los fondos de la UNRWA. Según el informe, la inteligencia israelí lanzó acusaciones contra la agencia de refugiados sin pruebas, incluyendo referencias a una serie de instalaciones de la agencia que habían sido utilizadas presuntamente por Hamás en su ataque del 7 de octubre. Además, los servicios israelíes sostenían que 12 trabajadores de la agencia había participado directamente de los ataques y otros 190 habían ofrecido apoyo logístico e inteligencia. En marzo, Tel Aviv afirmó que tenía pruebas que implicaban a otros cuatro miembros de la agencia. La investigación ha estado acompañada por tres organizaciones nórdicas: el Instituto sueco Raoul Wallenberg de Derechos Humanos y Derecho Humanitario, el Instituto noruego Chr. Michelsen y el Instituto Danés de Derechos Humanos. Esos organismos independientes coinciden con las conclusiones de Colonna y aseguran que “hasta la fecha, las autoridades israelíes no han proporcionado ninguna evidencia” que prueben el respaldo de la agencia a los ataques, “ni han respondido a las cartas de la UNRWA en marzo y nuevamente en abril, solicitando los nombres y las pruebas de respaldo que permitirían a la UNRWA abrir una investigación”. De los 18 países que suspendieron su financiación, solo Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Italia y Países Bajos mantienen a día hoy su boicot a la agencia de refugiados. El resto fue revirtiendo su decisión y algunos países, como España, han aumentado su contribución. Reino Unido afirmó que iba a esperar al resultado de esta investigación para tomar una decisión al respecto. Más de 40.000 asesinados Cuando se cumplen más de 200 días de ataques israelíes sobre la población palestina y el objetivo declarado de la ofensiva israelí, “acabar con Hamás”, no parece estar más cerca, fuentes de Sanidad de Gaza elevan la cifra de palestinos asesinados por el ejército de Israel a 34.183. Unos números a los que habría que sumar al menos 8.000 palestinos que las autoridades palestinas estimas que están enterrados entre los escombros o en fosas comunes. Fosas comunes como la que encontraron el 22 de abril en el patio del hospital Nasser de Khan Younis, con más de 280 cadáveres palestinos “asesinados a sangre fría”, según las autoridades de Gaza. Los ataques también siguen extendiéndose por Cisjordania, donde fueron asesinados en las últimas 48 horas al menos 17 palestinos por parte de las fuerzas israelíes en enfrentamientos y redadas. Tras los ataques del 7 de octubre, las incursiones del ejército y ataques de colonos israelíes han causado al menos 480 muertos entre la población palestina en Cisjordania. Fuente: https://www.elsaltodiario.com/ocupacion-israeli/investigacion-independiente-confirma-israel-acuso-unrwa-pruebas

miércoles, 24 de abril de 2024

Biden firma ley de ayuda para Ucrania, Israel y el Indopacífico

Biden firma ley de ayuda para Ucrania, Israel y el Indopacífico Sputnik Mundo, 24.04.2024 Noticia en desarrollo El presidente estadounidense, Joe Biden, firma ley que proporciona 95.000 millones de dólares en ayuda para Ucrania, Israel y el Indopacífico. Los envíos de armas y equipamiento militar de EEUU a Ucrania comenzarán en las próximas horas, agrega. "El camino hacia mi escritorio fue difícil, debió ser más fácil, y llegar más temprano, pero al final hicimos lo que los estadounidenses siempre hacemos: estuvimos a la altura del momento, nos unimos, lo hicimos", comentó Biden en mensaje desde la Casa Blanca. Asimismo, el mandatario anunció que su administración comenzará a enviar equipamiento militar a Ucrania en las "próximas horas". "En las próximas horas, literalmente en pocas horas, vamos a empezar a enviar equipos a Ucrania para municiones de defensa aérea, para artillería, para sistemas de cohetes y vehículos blindados", adelantó. "Kiev recibirá muy poco": revelan las trampas de la ayuda estadounidense a Ucrania Ayuda a Tel Aviv Con respecto a Israel, asistencia de EEUU permitirá a Israel reponer sus defensas aéreas, opina el presidente estadounidense. "Con esta ayuda, Estados Unidos puede ayudar a reponer la defensa aérea de Israel y satisfacer otras necesidades críticas para que Irán nunca pueda llevar a cabo la destrucción que pretendía con su ataque hace 10 días", detalló. Además, exigió a Israel a garantizar que la ayuda humanitaria recién aprobada para la población palestina en Gaza llegue sin demora ni bloqueos por parte del Estado hebreo. "Israel debe asegurarse de que toda esta ayuda llegue a los palestinos de Gaza sin demora", indicó Biden tras firmar una ley de seguridad nacional que incrementa significativamente la asistencia humanitaria a dicho enclave palestino, por un monto de mil millones de dólares en alimentos, agua, medicinas y otros suministros.

Irán desnudó la debilidad de Israel: EEUU utilizó a varios países del Golfo para su defensa

Irán desnudó la debilidad de Israel: EEUU utilizó a varios países del Golfo para su defensa Sputnik News EEUU tuvo que recurrir desesperado a la ayuda de varios Estados del Golfo, entre ellos Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, que transmitieron inteligencia sobre los planes de Irán para atacar a Israel, según el 'Wall Street Journal'. Esto, sin contar la ayuda que brindaron países como Francia, Reino Unido, Jordania, y el propio EEUU. Los 'Super amigos' Según el medio estadounidense, que cita a funcionarios sauditas, estadounidenses y egipcios, los países del Golfo proporcionaron información vital que fue clave para el éxito de la ejecución de las medidas de defensa aérea. El informe añade que dicha a cooperación fue encabezada por EEUU, que durante años se ha esforzado por formar una asociación militar informal para contrarrestar las amenazas de Irán. Entretanto, un funcionario de seguridad militar iraní ha revelado al medio The Cradle que EEUU se puso en contacto con la República Islámica y le pidió que permitiera a Israel "un ataque simbólico para salvar las apariencias". "Irán ha recibido mensajes de mediadores para permitir que el régimen realice un ataque simbólico para salvar las apariencias y pidió a Irán que no tome represalias", reveló una al medio fuente bajo condición de anonimato. Añadió que Teherán "rechazó rotundamente" la propuesta, presentada por los mediadores, y reiteró las advertencias de que cualquier ataque israelí en suelo iraní recibiría una respuesta decisiva e inmediata. "Si no fuera por EEUU —y los 'perritos falderos' que tiene—, el Estado sionista infanticida no habría podido hacer absolutamente nada. Y además esto se contradice con la práctica, porque ellos dicen que detuvieron el 99% [de misiles y drones iraníes] y eso es falso", explica el analista internacional Nicola Hadwa, al describir la táctica utilizada por el país persa en el ataque. Según el experto, el ataque de Irán "dejó claro que [Teherán] no está para juegos con el Estado infanticida, ni siquiera para el súbdito de ese Estado, que es EEUU". "Esto también le permitió [a Irán] medir la capacidad de reacción del Estado sionista y sus aliados —incluyendo los árabes—, y logró conocer quiénes, y de dónde, pueden colaborar con la entidad sionista. Algo que fue posible con esos drones que eran muy baratos y que ya prácticamente están en desuso. [Irán] comprobó el levantamiento topográfico que obtuvo mediante los métodos electrónicos de observación. Los puntos precisos desde donde cada entidad y cada país podía ayudar a EEUU y traicionar a los árabes, al momento que apoyaban al Estado sionista", detalla Hadwa.

"EEUU se atribuye un rol, por nadie concedido, de guardián de los Derechos Humanos en el mundo"

"EEUU se atribuye un rol, por nadie concedido, de guardián de los Derechos Humanos en el mundo" Sputnik Mundo, 24.04.2024 © Sputnik Síguenos en El Gobierno de Nicaragua respondió al Informe Anual de Derechos Humanos del Departamento de Estado de EEUU, en donde Washington hizo críticas a varias naciones latinoamericanas. Nicaragua acusa que el gobierno de Estados Unidos, a través del Departamento de Estado, toma el rol de defensor internacional de los derechos humanos cuando nadie le otorgó esa responsabilidad. El Gobierno de Nicaragua "ha conocido de un nuevo atropello y agresión a nuestra soberanía, desde un infame documento del Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica, que se atribuye un rol, por nadie concedido, de guardián de los Derechos Humanos en el mundo", dijo la administración del país centroamericano en un comunicado. Agrega que desconocen por completo esa atribución de Estados Unidos al presentar el informe publicado el 22 de abril y que presenta una descripción fáctica y sistemática de la situación de los derechos humanos en aproximadamente 200 países y territorios. "Desconocemos absolutamente esta atribución que el Imperio norteamericano se autoconcede, y reiteramos nuestras justas acusaciones y denuncias sobre los Gobiernos colonialistas y neocolonialistas de los Estados Unidos, por todos los crímenes cometidos contra Nicaragua en distintos momentos de nuestra historia, crímenes que han representado la violación de todos los derechos del pueblo nicaragüense", agregó la autoridad nicaragüense. En su respuesta al documento presentado por el secretario de Estado de EEUU Antony J. Blinken, Nicaragua dice que denuncia nuevamente a Estados Unidos como "los más bárbaros y salvajes violadores de todos los Derechos Humanos" El comunicado firmado por el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y la vicepresidenta, Rosario Murillo, sentencia que los informes hechos por EEUU corresponden a la visión occidental de Washington. "Son de ustedes, sobre ustedes y para ustedes. No los reconocemos. No pertenecemos a una cultura de dominados o colonizados (...) Parecen no darse cuenta de que hay ya otro mundo, y ahí vivimos los que desconocemos a los Estados Unidos como amos o dueños de la comunidad humana, de nuestras riquezas, culturas, lenguas y patrimonios", concluye.

domingo, 21 de abril de 2024

congresista Paul Gosar critica el nuevo paquete de ayuda a Ucrania

"EEUU está en una zanja": congresista critica el nuevo paquete de ayuda a Ucrania Sputnik Mundo, 21.04.2024 © AP Photo / Alex Brandon Síguenos en La votación para proporcionar nueva ayuda estadounidense a Ucrania es una señal de la disposición de la clase política estadounidense a "malgastar" el dinero de los contribuyentes en el extranjero, señala a Sputnik el congresista Paul Gosar. En sus palabras, hay que centrarse en cuestiones que realmente preocupan a los estadounidenses. "Desgraciadamente, 210 demócratas se unieron a 101 republicanos para votar a favor de malgastar más dinero en una guerra a medio planeta de distancia. EEUU está en una zanja y demasiados congresistas se niegan a encontrar la voluntad de abordar la larga lista de problemas que aquejan a nuestra nación", declara Paul Gosar. "Estoy enfadado porque el Congreso y [el presidente de EEUU] Joe Biden no dudan en encontrar otros 60.000 millones de dólares para un país corrupto, pero no les importa que la inflación haya subido un 19% desde que Biden asumió el cargo, que la gasolina ronde los 4 dólares por galón en todo el país, que 11 millones de extranjeros ilegales hayan entrado en nuestro territorio, que los tipos de interés para una hipoteca de vivienda sean del 8%, nuestras carreteras y puentes están en mal estado, nuestra deuda nacional es de 34 billones de dólares, los salarios reales están en declive", enumeró el legislador. En sus palabras, los padres "tienen que elegir entre dar de comer a sus hijos o poner gasolina en su automóvil". "Tenemos una crisis creciente de veteranos sin hogar en todos los rincones de nuestro país", destacó. "Decir que me disgusta mucho que estos políticos parezcan querer ayudar a todos los países menos a EEUU es quedarse corto. Estoy más que enfadado. Ya es hora de dar prioridad a Estados Unidos", concluyó. Paul Gosar, miembro republicano de la Cámara de Representantes de EEUU "Chicos, Crimea no volverá jamás": desde el Congreso de EEUU piden iniciar diálogo sobre Ucrania Gosar es uno de los pocos republicanos conservadores de la Cámara de Representantes que han intentado frenar el gasto en defensa y la financiación estadounidense de conflictos en el extranjero en favor de abordar las prioridades más urgentes a las que se enfrenta Estados Unidos, como los problemas económicos, la deuda y la crisis fronteriza. La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó, por 311 votos a favor y 112 en contra, un paquete de ayuda que asigna $23.300 millones a la reposición de artículos y servicios de defensa para Ucrania, $13.800 millones a la compra de avanzados sistemas de armas y $11.300 millones a operaciones militares estadounidenses en la región. Además, el paquete prevé la entrega de sistemas de misiles de largo alcance Atacms a Ucrania, aunque el presidente de EEUU podrá retener esa transferencia si considera que sería perjudicial para los intereses de seguridad nacional. Después de recibir el visto bueno de la Cámara de Representantes, el proyecto de ley se traslada al Senado para su votación. Posteriormente, será presentado al mandatario para su firma. Una vez firmado, la ley entrará en vigor.

viernes, 19 de abril de 2024

«La OTAN es una máquina de guerra y pertenece al basurero de la historia»

Entrevista a Kristine Karch
«La OTAN es una máquina de guerra y pertenece al basurero de la historia» Por Pablo Ruiz | 18/04/2024 | Otro mundo es posible Fuentes: Rebelión En julio próximo se realizará en Washington DC, Estados Unidos, una nueva Cumbre de la OTAN que recientemente cumplió 75 años desde su fundación. Organizaciones de Paz, de diversos rincones del mundo, se reunirán también en la capital estadounidense para expresar su rechazo a esta alianza militar que ha estado involucrada en las guerras que han vivido la ex-Yugoslavia, Afganistán, Libia, Irak, y Ucrania. A continuación, la entrevista con Kristine Karch, coordinadora de la Red Internacional No a la guerra – No a la OTAN. – ¿Podría presentarse y decirnos cómo llegó a la Red Internacional No a la guerra, No a la OTAN? Me llamo Kristine Karch, soy informática, activa en el movimiento pacifista desde los años 80, más tarde también en Solidaridad con Cuba y América Latina. En los 80 luchamos contra las nuevas armas nucleares (de EEUU) que se iban a desplegar en Alemania. Soy miembro fundadora (1996) de Ecomujer e.V. – Feministas y Medio Ambiente: un intercambio entre mujeres de Cuba, América Latina y Alemania; coautora del libro alemán «Vom Süden lernen – Lateinamerikas Alternativen zum Neoliberalismus», publicado en 2008 (Aprender del Sur – Alternativas de América Latina al neoliberalismo). Cuando en el otoño de 2008 supimos que la OTAN estaba planeando su 60º aniversario con una doble cumbre a ambos lados del Rin en Estrasburgo/Francia y Kehl/Alemania, quedó claro que teníamos que organizar protestas a nivel europeo e internacional. Todas nuestras casi 400 organizaciones miembros, de 43 países, han firmado nuestra declaración fundacional “Llamamiento de Stuttgart”, que lamentablemente sigue siendo relevante. La OTAN es una máquina de guerra y pertenece al basurero de la historia. Soy miembro fundador de la campaña “Stop Airbase Ramstein”, la base aérea estadounidense más grande fuera de EEUU, responsable de las guerras con aviones no tripulados de EEUU, que es sede de comandos de la OTAN y centro para el transporte de soldados, armas y municiones, no sólo para Ucrania sino también a Asia occidental. Desde 2015, realizamos en verano una Semana por la Paz con un Campamento por la Paz, Eventos Públicos, talleres, mítines y acciones de desobediencia civil. En julio de 2023, la campaña me otorgó el Premio de la Paz por mi compromiso. – ¿Por qué la Red Internacional No Nato, No War se opone a la OTAN? La OTAN es la alianza militar más grande que jamás haya existido. La historia de la OTAN está empapada de sangre. La alianza militar y varios de sus estados miembros han ayudado a iniciar golpes de estado y apoyado dictaduras. Libraron guerras en todo el mundo, desestabilizando países como Argelia, Vietnam, los Balcanes, Afganistán, Irak y Libia, lo que provocó millones de víctimas inocentes y los llamados “Estados fallidos”. En 1999, con la guerra contra Kosovo/ex Yugoslavia, la OTAN devolvió la guerra a Europa, por primera vez, después de 1945. Esto no tiene nada que ver con la democracia y la participación. La OTAN es una alianza militar agresiva, crea a Rusia y China como imágenes enemigas y demoniza sobre todo a Rusia y China estigmatizándolas como “rivales sistémicos” con recomendaciones que conducirán a una confrontación creciente. Las soluciones no militares sin dominación y agresión son impensables para la OTAN. Esto incluye incluso desafíos como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la protección del medio ambiente. La Red No a la guerra – No a la OTAN se opone a la política de armamento nuclear de la OTAN en violación de los compromisos de desarme nuclear del TNP (Tratado de No Proliferación Nuclear) y condena la campaña de desinformación de la alianza contra el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPNW). Tres países de la OTAN (Estados Unidos, Reino Unido y Francia) poseen armas nucleares y todos están trabajando para renovarlas. En el marco del intercambio nuclear (el TNP lo prohíbe), hay armas nucleares estadounidenses en cinco países europeos de la OTAN: Alemania, Bélgica, Países Bajos, Italia y Turquía y ahora también regresarán al Reino Unido. Aunque sólo los miembros de la UE consideran que se apegan a una política de neutralidad y no son miembros de la OTAN, el informe sugiere profundizar los vínculos institucionales con la UE en asuntos militares. Las capacidades de defensa europeas independientes y complementarias y las acciones militares alineadas con los objetivos de la OTAN son bienvenidas como parte de una agenda de reparto de cargas que fortalece el poder militar de la OTAN. La OTAN y la UE comparten el objetivo de gastar el 2% del PIB en fines militares. La Red No a la guerra-No a la OTAN rechaza el enfoque militarista de la seguridad expresado en la estrategia de la OTAN; lo que conducirá a una mayor escalada de las guerras actuales y aumentará la probabilidad de una confrontación militar directa entre la OTAN y Rusia. Nuestra sociedad necesita desarme, diplomacia y cooperación, inversión en atención sanitaria, servicios sociales y medidas para evitar el cambio climático. Sólo una seguridad integral en la que se lleguen a acuerdos diplomáticos con Rusia y China sobre desarme, medidas de fomento de la confianza y cooperación económica y política, puede traer una paz justa y duradera. La UE no debe reducirse a una rama de la OTAN. Junto con sus Estados miembros, debería aplicar una política de seguridad autónoma, pacífica y desmilitarizada, basada en los principios del Acta Final de Helsinki. La OTAN 2030 confirma a la OTAN como una alianza de guerra que sirve a los intereses del complejo industrial militar, no a los del pueblo. No traerá seguridad humana. La Red Internacional No a la guerra – No a la OTAN pide que se derogue el estándar del 2% para el gasto militar y la obligación de armamento (20% de los presupuestos militares) –decididos de forma antidemocrática en la cumbre de la OTAN en Gales–. En cambio, los recursos deben utilizarse para combatir la pandemia de COVID-19 y mejorar la seguridad humana en general. La exigencia de la OTAN de aumentar el gasto militar impide que los países inviertan adecuadamente en atención médica, servicios sociales y acción climática. El desarme es el desafío central. «Disolución de la OTAN y fortalecimiento de la ONU« La Red No a la guerra – No a la OTAN seguirá presionando por la disolución de la OTAN. Trabajará para empoderar a las Naciones Unidas, así como a las instituciones civiles, regionalmente inclusivas, en la búsqueda de plataformas internacionales competentes para la resolución de conflictos, la seguridad común y el desarrollo sostenible. Por lo tanto, la Red No a la guerra – No a la OTAN rechaza firmemente la OTAN 2030. Al desviar la atención y los recursos hacia el militarismo, la OTAN 2030 también hará imposible que la comunidad internacional alcance los objetivos climáticos urgentes del Acuerdo de París y el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Objetivos para 2030. Necesitamos solidaridad global y cooperación internacional para resolver nuestros desafíos comunes: la pandemia, la emergencia climática y la desigualdad. Con la diplomacia, el desarme y el desarrollo sostenible a través del sistema de las Naciones Unidas, no hay necesidad de esta anacrónica alianza militar dominada por el hemisferio occidental. Seguimos pidiendo la disolución de la OTAN. – ¿Existe la posibilidad de que los países de la OTAN se involucren mucho más en la guerra en Ucrania? ¿Es esto peligroso? ¿Cuáles son las consecuencias? La guerra en Ucrania se vuelve cada día más peligrosa a medida que resulta cada vez más evidente que Ucrania no puede ganar la guerra. Estados Unidos se retira de la financiación y la UE quiere seguir suministrando, mientras que Alemania se ha convertido en el mayor financista y proveedor de armas. Zelenski se está quedando sin material y sin soldados La semana pasada Ucrania atacó por segunda vez el aeropuerto de Saratov, pero «afortunadamente» no lo alcanzó, porque allí no sólo se encuentra la fuerza aérea con capacidad nuclear, sino también los misiles nucleares. Si hubieran sido atacados, ya no estaríamos aquí sentados. Es muy posible que los estados de la OTAN tengan que involucrarse aún más en la guerra que antes. Macron habla de tropas terrestres y se sabe que se despliega personal militar de diversos rangos y cualificaciones de Francia, el Reino Unido y Alemania, principalmente como entrenadores. El tiempo corre y tenemos que enviar diplomáticos en lugar de armas.Existen planes de negociación y ésta es la única manera de llegar a una paz justa; de lo contrario, la OTAN producirá el próximo Estado fallido. El desarme para el desarrollo está a la orden del día. Necesitamos dinero para la reconstrucción y la protección social, ecológica y climática. No está claro cuánto tiempo el canciller Scholz mantendrá su negativa a suministrar (misiles) Taurus. – Se descubrió que militares alemanes estaban «hablando» de atacar un puente en Crimea. ¿Está Alemania en guerra con Rusia? ¿Cuáles son las consecuencias de esto? Esto es un escándalo, pero para mí es más el contenido de la filtración que la filtración en sí. Alemania no está en guerra con Rusia, pero los generales están orgullosos de sus armas y querían mostrar lo que pueden hacer para obtener el visto bueno para la misión, pero la participación de Alemania no debería ser visible. Me pregunto por qué no hay señales de acción disciplinaria. ¿Cuál es el verdadero escándalo que actualmente se sigue encubriendo? – Algunos sostienen que Europa ha perdido su independencia de Estados Unidos, que impone su agenda e intereses. ¿Qué opinas? Primero deberíamos aclarar si es la UE o Europa, Europa es más que la UE. Deberíamos hablar de la UE, porque estos son los países económica y militarmente más fuertes. Mientras tanto, el patio trasero de Estados Unidos cambió y la UE es el perro faldero de Estados Unidos, en detrimento de la UE y de Alemania en particular. La economía alemana está estancada, los precios, especialmente los de la energía, están aumentando y también la inflación. Las sanciones son un fastidio para Alemania, todavía consumimos gas ruso, pero ahora no directamente, llega a través de la India y cuesta mucho más. La economía rusa está creciendo. – Sobre Ucrania, ¿por qué Occidente prefiere continuar la guerra en lugar de apoyar las negociaciones? No lo sé, tal vez porque son unos enamorados de la guerra y vinculados a la industria armamentista. No conozco ninguna razón racional para la continuación. – ¿Por qué Alemania apoya al gobierno israelí que está cometiendo un verdadero genocidio en Palestina? Me resulta incomprensible por qué el gobierno alemán multiplicó por diez las exportaciones de armas a Israel después del 7 de octubre. Cierra los ojos ante todo lo que ocurre por el Holocausto. Y tampoco quiere reconocer su propio genocidio, el primer genocidio del siglo pasado contra los Hereros. Estados Unidos y Alemania podrían detener este genocidio si detuvieran la exportación de armas y la financiación. Uno de nuestros lemas en la marcha de Pascua de este año era: “Alemania financia – Israel masacra”. Actividades contra la OTAN La Red Internacional No a la guerra – No a la OTAN organiza, junto con Campaign for Nuclear Disarmament, CODEPINK, DSA International Committee, Global Network Against Weapons & Nuclear Power in Space, Global Women for Peace United Against NATO, International Peace Bureau, NC Peace Action, Nuclear Age Peace Foundation, RootsAction. org, United National Antiwar Coalition, Veterans For Peace, Vrede, Women’s International League for Peace and Freedom US, y World BEYOND War, un fin de semana de protesta (del 5 al 7 de julio) contra la cumbre de guerra de la OTAN que tendrá lugar en Washington DC del 9 al 11 de julio. Toda la información está disponible en el nuevo sitio web NoNATOYesPeace.org. Ver PDF con actividades: Español_The international No to war Pablo Ruiz Espinoza es parte del Observatorio por el Cierre de la Escuela de las Américas en Chile y editor de la Revista El Derecho. Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Irán bofetea a Israel, EU y la OTAN

Irán bofetea a Israel, EU y la OTAN Por Carlos Fazio | 19/04/2024 | Mundo Fuentes: Rebelión Erosionadas las capacidades disuasorias de Biden y Netanyahu en Medio Oriente En una impresionante exhibición de destreza militar, al filo de la medianoche del sábado 13 de abril, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI) llevó a cabo una operación híbrida sin precedentes contra tres objetivos castrenses de Israel en los territorios ocupados de la Palestina histórica, en respuesta al ataque terrorista del régimen de Benjamín Netanyahu contra el consulado iraní en Damasco, capital de Siria, el pasado 1 de abril, con saldo de 16 personas asesinadas, entre ellas dos generales expertos en contraterrorismo. Denominada Promesa verdadera, la acción de retaliación iraní tuvo un carácter limitado y proporcional a la agresión israelí que violó de manera flagrante la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, y se dio en el marco del Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas y en el ejercicio de su derecho a la legítima defensa, en momentos en que el Estado canalla sionista continúa con sus acciones ilegales, genocidas y de castigo colectivo contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza. Según el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, la operación materializó la promesa del líder de la Revolución y de la República Islámica, el ayatolá Alí Jamenei, de “abofetear” al agresor israelí. Desde la perspectiva iraní, el ataque al consulado fue una línea roja que, de no ser respondida, borraría cualquier noción de disuasión, abriendo la puerta a acciones militares israelíes aún más descaradas, incluidos ataques directos a Irán. De acuerdo con funcionarios israelíes citados por medios occidentales como CNN, AP, Reuters y The New York Times, Irán lanzó 185 aviones no tripulados (drones), 36 misiles de crucero y 110 misiles tierra-tierra, la mayoría de los cuales fueron derribados por los sistemas de defensa aérea de Israel y Estados Unidos sobre el espacio aéreo sirio, con apoyo de la aviación del Reino Unido y Francia, y baterías antiaéreas de Jordania en su espacio jurisdiccional. Israel tiene una red de defensa aérea de múltiples capas (Patriot, Cúpula de Hierro, Honda de David, Arrow y Flecha 2 y 3), que incluye sistemas capaces de interceptar una variedad de amenazas, incluidos misiles de largo alcance, misiles de crucero, drones y cohetes de corto alcance. Aunado a lo anterior, cabe citar una declaración del portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Daniel Hagari, según el cual durante los últimos seis meses (es decir, desde que comenzó su campaña genocida en la Franja de Gaza) el régimen de Tev Aviv ha estado “operando en estrecha coordinación con sus socios (de la OTAN), encabezados por el Mando Central estadunidense, el Reino Unido, Francia y otros países”. El militar detalló que “Francia dispone de muy buena tecnología, aviones, radares”, y que sus fuerzas “contribuyeron a patrullar el espacio aéreo” durante el ataque iraní. A su vez, el general Erik Kurilla, jefe del Comando Central del Pentágono, estuvo en Israel durante el fin de semana anterior codirigiendo la defensa aérea con el alto mando militar israelí. Sin embargo, la simultaneidad de ataques híbridos tipo enjambre de Irán, dificultó las posibilidades de defensa, incluso con los sistemas de EU emplazados en su enclave israelí y en su red de bases militares en Medio Oriente, y hacia la medianoche del sábado 13 de abril el cielo se pintó de rojo en Israel, desnudando una vez más, como ocurrió con la Operación Inundación de Al Aqsa de Hamas el 7 de octubre pasado, el mito de la capacidad de disuasión estratégica de EU, Israel y la OTAN en la subregión. El ataque proporcional y limitado de Irán tuvo como objetivo principal la base aérea de Nevatim, la más importante de Israel en el desierto de Neguev, al sur de la Palestina ocupada, desde donde despegaron los aviones del régimen sionista para atacar la sección consular de la embajada iraní en Damasco. En sus atentados contra Irán, Israel ha usado drones, misiles de crucero y cazas F-35. Por lo tanto, la CGRI utilizó equipos similares durante su operación de retaliación; además, el ataque fue contra la principal base israelí que alberga los aviones furtivos F-35. Otro objetivo fue infundir temor en los territorios ocupados, y enviar el mensaje de que Irán puede “infligir grandes daños y arrasar esa tierra, si lo deseamos”. Siguiendo la evolución del ataque desde el primer momento a través de la cadena CNN en español, fue patético ver al veterano corresponsal sionista José Levy −contumaz propagandista de las matanzas de Israelen Medio Orientelos últimos 40 años en medios mexicanos como los consorcios Televisa y Grupo Fórmula−, trasmitir en tiempo real desde su bunker en Jerusalén, con una mezcla de histrionismo e histeria, el tiempo de vuelo de los artefactos lanzados por Irán: los drones de 6 a 7 horas; los misiles cruceros 2 horas y los misiles balísticos, 12 minutos. A medida que avanzaba el reloj, otras cadenas difundieron imágenes sobre el estado de pánico extremo e incluso llanto de colonos supremacistas israelíes de los asentamientos ilegales cercanos a los eventuales lugares de los impactos. A pesar de la férrea censura del alto mando militar israelí, esas dramáticas imágenes confirmaron que la multicitada Cúpula de Hierro y los sistemas de interceptación de EU no pudieron impedir que misiles iraníes alcanzaran sus objetivos, y fallaron en su propósito de proteger instalaciones castrenses del régimen de apartheid sionista. El decreto del gabinete de guerra israelí para bloquear la información sobre los daños causados por los ataques, impide verificar las afirmaciones de que se produjeron daños “mínimos”. No obstante, publicaciones de periodistas israelíes mostraron varios misiles mientras alcanzaban objetivos militares en el Neguev, desde donde partió el ataque hacia el consulado de Irán en Damasco. Era la primera vez en décadas que Israel era atacado de manera directa por otro país, y su población, en su inmensa mayoría animadora de las masacres, el genocidio y las operaciones de castigo colectivo contra decenas de miles de palestinos inocentes en la Franja de Gaza y de los repetitivos pogromos en la Cisjordania ocupada, experimentó, en carne propia, qué se siente durante cinco o seis horas. Las distintas fases de la Operación Promesa verdadera Debido a que la operación de retaliación había sido anunciada desde el 3 de abril, militarmente Israel tenía condiciones favorables de defensa. De allí que el comandante de la Guardia Revolucionaria, general Hossein Salami, dijera que superar los sistemas de defensa sionistas y estadunidenses en la región y alcanzar los blancos designados no fue una cuestión fácil; pero los planes militares iraníes fueron creativos y lograron penetrar las distintas capas de los sistemas de defensa antimisiles israelíes y de sus aliados. De acuerdo con las estimaciones, Irán lanzó los drones desde múltiples ubicaciones y a distancias de entre mil y mil 500 kilómetros. La Operación Promesa verdadera iraní contó con varias fases. Según reportó el canal satelital Pan-árabe Al Mayadeen citando como fuente a PressTV, los ataques con drones y misiles fueron precedidos por una serie de ataques cibernéticos contra la infraestructura eléctrica y los sistemas de radar del régimen sionista, los cuales provocaron apagones masivos y obligó a cerrar el espacio aéreo sobre los territorios ocupados. Alrededor de las 23:00 horas de Irán, la división aeroespacial de la CGRI lanzó su operación militar de represalia contra el régimen sionista. La primera oleada incluyó docenas de drones kamikazes Shahed-136, una munición merodeadora con forma de ala delta, poco observable y de baja señalización, con un alcance de dos mil kilómetros y que posee una ojiva de 50 kilogramos. El dron tiene una velocidad de unos 200 km/h, por lo cual necesitó un vuelo de unas cinco horas antes de llegar a su objetivo. Tras la primera oleada, sucedieron otras tres a intervalos de media hora. En total lanzaron entre 400 y 500 drones. Según el periódico británico Financial Times, el enjambre de aviones no tripulados fue diseñado para explorar las respuestas de Israel y EU, y rastrear las ubicaciones y rutas de sus activos defensivos. La siguiente fase fue el lanzamiento de una serie de misiles balísticos y de crucero. Al respecto, hay que tomar en cuenta que desde 72 horas antes todas las capacidades de combate militar (desde los sistemas de defensa hasta los aviones de guerra) del régimen israelí y su patrocinador, EU (y también, como se supo después, la aviación del Reino Unido y Francia en la subregión), estaban movilizadas al 100% para contrarrestar los ataques de Irán. El punto es que la mayoría de los misiles de crucero, drones suicidas e incluso misiles balísticos fueron disparados con el objetivo de saturar los sistemas de defensa aérea, y objetivos predeterminados fueron alcanzados por otra serie de misiles balísticos que atravesaron las defensas del régimen israelí. De acuerdo con expertos militares, la ofensiva de la noche del 13 a la madrugada del 14 de abril fue sólo una ola de ataque, y las posteriores oleadas de ruptura y destrucción no se llevaron a cabo. En la dimensión militar convencional, ese tipo de ataques se llevan a cabo en varias oleadas para lograr una eficacia definitiva y real. En los momentos finales de los ataques iraníes, cuando la primera oleada de ataques se acercaba a su fin, los sistemas de defensa aérea del régimen israelí comenzaron a experimentar saturación, y fue en ese momento que algunos de los misiles balísticos, al atravesar la barrera defensiva, impactaron las bases aéreas de Nevatim y Ramon. Ese era el momento en que la segunda, tercera y posteriores oleadas deberían haberse llevado a cabo para destruir los objetivos, pero Irán, en el verdadero sentido de la palabra, se “contuvo”. La razón: el objetivo del ataque de “ola única” era enviar un claro mensaje de advertencia al régimen israelí (abofetearlo, según el ayatola Jamenei), y a EU y la OTAN, para que comprendieran la capacidad militar de la República Islámica. De allí que no hay que dejarse engañar por las mentiras y la propaganda de los funcionarios israelíes y los medios occidentales sobre la falta de éxito del ataque iraní. Blancos impactados El sitio web Press TV apuntó que los objetivos principales eran bases militares del régimen de ocupación sionista, desde los Altos del Golán hasta el desierto del Negev. Y todo indica que al menos siete misiles hipersónicos impactaron la base aérea de Nevatim, conocida como Hatzerim, ubicada a mil 100 km de territorio iraní y a 15 km al sureste de la ciudad de Beersheba, en el desierto de Negev. Como se dijo arriba, la base alberga aviones de combate furtivos F-35 utilizados en el ataque terrorista sionista contra el consulado iraní en Damasco, además de unidades de F-15 y F-16, y grandes almacenes de armas sofisticadas. La agencia estatal de noticias iraní IRNA consignó que misiles Kheibar Shekan, con un alcance de mil 450 kilómetros y una ojiva de media tonelada golpearon dicha base. El canal 12 de la televisión israelí confirmó que siete misiles impactaron en la referida base. Según voceros de Israel, la instalación militar sufrió “daños menores”. Fuentes iraníes señalan que también habrían sido impactadas una base militar secreta del Mosad (los servicios de inteligencia y espionaje de Israel) en Jabal al-Sheikh, ubicada en el Monte Hermón, al norte de los Altos del Golán y la base aérea de Ramon, otra importante base militar en el Negev, cercana a la clandestina planta nuclear de Dimona. Asimismo, se menciona que fue alcanzado un edificio del Mosad en Tel Aviv. Ninguna ciudad o asentamiento de supremacistas israelíes fue objetivo de los ataques iraníes, y no se registró ninguna víctima mortal. Medios de prensa israelíes reconocieron que el ataque iraní fue “el más coordinado y concentrado en la historia de la seguridad mundial”, con el uso de misiles de gran precisión. Si bien el Ejército iraní proporcionó pocos detalles sobre qué armas se utilizaron en el ataque masivo, medios locales sugirieron que empleó muchos de sus sistemas avanzados. Pero la información no es todavía precisa. Según el sitio IslamWorldNews, se utilizaron docenas de drones kamikaze HESA Shahed-136, económicos y rentables; misiles de crucero simples y misiles Rezvan de propulsor líquido de bajo costo, que se almacenaron en grandes cantidades y permanecieron sin uso durante mucho tiempo; en rigor, obsoletos. De hecho, esos armamentos se utilizaron principalmente como señuelos para saturar los sistemas de defensa aérea, y entre ellos, también se utilizaron algunos misiles de propulsor sólido como Haj Qasem y Kheibar Shekan, de mediano alcance y con una carga útil de media tonelada. A diferencia de otras versiones, el medio niega que se hayan utilizado poderosos y avanzados misiles hipersónicos iraníes, como los tipos Fattah 1 y 2, con un alcance de 1.400 kilómetros y con capacidad de evadir las defensas aéreas debido a su alta velocidad y maniobrabilidad o el misil Khorramshahr, con alcance de 2.000 kilómetros y está equipado con una ojiva altamente explosiva que pesa 1.500 kilos. Balance de costos: ataque vs. defensa Con la información militar conocida hasta ahora, se puede afirmar que los misiles iraníes lograron sortear varias capas de defensa aérea israelí y estadunidense, incluido el sistema Terminal de Alta Altitud de Defensa (THAAD) del Pentágono en Jordania y el SM-3 (RIM-161 Standard Missile 3)utilizado en buques de la Armada de EU en el Mediterráneo, lo que se considera el nivel más alto al que puede estar expuesto un ataque con misiles. Esos datos confirman que la famosa “cúpula de hierro” resultó no ser inexpugnable y, por el contrario, se mostró altamente costosa para Israel. Según FieldMarshal, el costo aproximado para Irán se estima de la siguiente manera: 110 misiles balísticos: entre 30 y 50 millones de dólares; 45 misiles de crucero: entre 4 y 7 millones de dólares, y 170 drones Shahed: entre 4 y 5 millones de dólares. Lo que da un total aproximado de entre 38 y 62 millones de dólares para Irán. Por otro lado, los costos israelíes resultan asombrosamente altos: considerando un número estimado de 300 a 400 aviones que probablemente estuvieron en operación durante 4 a 10 horas, con un costo promedio por hora de 30 mil a 40 mil dólares, el costo sería entre 50 y 160 millones de dólares. A su vez, el costo de interceptar misiles de crucero y drones suicidas: entre 100 y 150 millones de dólares, y el costo de interceptar misiles balísticos, entre 500 y 700 millones de dólares. Teniendo en cuenta los daños estimados causados ​​por los misiles balísticos, entre 100 y 500 millones de dólares, el régimen israelí ha incurrido en un total de 750 millones de dólares en el escenario más conservador, o mil 500 millones de dólares en el escenario más alto. Esa suma millonaria financiada por EU e Israel, fue “sólo por soportar una noche de ataque y por repeler una ola de ataque”. Por lo que si las batallas continuaran sólo unos días, la economía del régimen israelí quedaría paralizada. Eso ejemplificaría que Israel no tiene la capacidad de entablar una guerra de largo plazo con Irán. Biden dijo “no lo hagas”, pero Irán cruzó la raya Aún antes de que los últimos misiles llegaran al espacio aéreo de los territorios árabes ocupados, la Misión Permanente de Irán ante la ONU señaló en un mensaje en X que el “asunto” podía “considerarse concluido”. Sin embargo, agregó que “si el régimen de Israel comete otro error, la respuesta de Irán será considerablemente más severa”. Además, advirtió a Washington que debía “mantenerse alejado” del conflicto y que Teherán dará una respuesta “dura y simétrica” a toda acción emprendida contra Irán desde cualquier territorio del mundo. Asimismo, Irán señaló que el ataque masivo sucedió después de más de 10 días de “silencio y negligencia” por parte de organismos internacionales, especialmente del Consejo de Seguridad de la ONU, al que acusó de no haber condenado la agresión israelí en contra del consulado de Teherán en Damasco. Quedó en evidencia que Israel necesitó del apoyo del Occidente colectivo y de monarquías árabes aliadas para defenderse. Como se apuntó antes, en un conflicto abierto esa estrategia no es viable ni sostenible por mucho tiempo. La fragilidad del régimen sionista quedó exhibida. Según indicaron medios en Tel Aviv, Israel fue sometido a una humillación sin precedentes, e Irán, en su respuesta, demostró audacia, potencia de fuego y practicidad; para el Canal 14, la respuesta iraní fue la más severa en cuanto a importancia y contexto desde la creación del Estado en 1948. Obligado por las circunstancias ante el doble rasero del Occidente colectivo en la ONU, Irán abandonó su “paciencia estratégica” después de darse cuenta de que Israel percibió su aguante y tolerancia como debilidad y continuó los ataques a sus dirigentes y sitios sensibles, tanto en términos de seguridad como militar y tecnológica. Con su acción de propaganda armada proporcional y limitada, Teherán pasó de la retórica a los hechos y cruzó un umbral cualitativo que cambia la dinámica y reposiciona a Irán en Medio Oriente como un actor militar activo. La bofetada prometida por el ayatola Jamenei al régimen de Netanyahu y sus aliados representa un momento de cambio radical en la geopolítica de Medio Oriente: el establecimiento de una disuasión iraní que afecta tanto a Israel como a EU. Al dejar establecida una nueva dimensión basada en la proporcionalidad y la reciprocidad, Irán modifica la ecuación de fuerza y las normas para entablar el combate en la subregión. Aunque la amenaza de una contra-represalia israelí contra Irán ha sido anunciada de manera permanente por el alto mando militar israelí desde el 14 de abril, el hecho es que el objetivo político subyacente del primer ministro Netanyahu en el transcurso de los últimos más de 30 años, a saber, arrastrar a EU a una guerra con Irán, ha sido puesto en jaque mate por la República islámica, una de las principales naciones exportadoras de petróleo que forma parte del BRIC ampliado desde enero pasado y mantiene una alianza estratégica con China y Rusia. Con el añadido de que Teherán mantiene intacta su principal arma económica: el bloqueo del Estrecho de Ormuz, lo que causaría una crisis global con el alza significativa del precio del petróleo, en tiempos electorales en Estados Unidos. De allí que el hecho de que Irán haya establecido una postura de disuasión creíble sin perturbar sus principales metas y objetivos políticos, es la definición misma de victoria. Con un agregado: el vicecanciller iraní, Alí Bagheri Kani, le dijo el lunes 15 a la televisora estatal, que la respuesta de Teherán a cualquier acción retaliatoria israelí se dará en “segundos, ya que Irán no esperará otros 12 días para responder”. El inminente ataque iraní el sábado 13 de abril, obligó al presidente de EU, Joe Biden, a suspender su estancia en su residencia de playa y teatralizar una reunión en su “cuarto de guerra” en la Casa Blanca. Cuando en una breve conferencia de prensa le preguntaron qué le diría a Irán en relación con un ataque a Israel, él respondió: “No lo hagas”. Pero Irán “lo hizo”. Ergo, junto con la israelí, la disuasión del jefe del imperio ya no funciona y el llamado orden basado en reglas continúa erosionándose. Tras su fracaso estratégico, Netanyahu está presionando por una escalada militar para salvar su pellejo, y en la coyuntura ha presentado a Israel como “víctima”, obteniendo nuevos paquetes de “sanciones” contra Irán del Occidente colectivo. Pero en su huida hacia adelante, el primer ministro israelí pudiera desencadenar una guerra de proporciones y consecuencias incalculables, arrastrando consigo el presidente Biden. El 18 de abril, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, dijo que está listo para repeler cualquier ataque de Israel contra sus instalaciones nucleares. Y reveló que las fuerzas armadas iraníes han detectaron la dislocación de todas las instalaciones nucleares israelíes y están preparadas para atacarlas en cualquier momento. “Nuestras manos están ya en el gatillo para lanzar potentes misiles que destruyan los blancos identificados”, aseguró el comandante de las unidades del CGRI, Ahmad Haghtalab. Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.