lunes, 31 de diciembre de 2018

Europa con dos pulmones:ruptura de Constantinopla y Moscú

El líder soviético, Mijaíl Gorbachov, y el papa Juan Pablo II (archivo)

"Europa con dos pulmones" tras la ruptura entre Constantinopla y Moscú

© Sputnik / Dmitry Donskoy
RELIGIÓN
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La decisión de la Iglesia ortodoxa rusa de crear su propio Exarcado de Europa Occidental "sin tener en cuenta a Constantinopla" hace recordar la charla entre Juan Pablo II y Mijaíl Gorbachov sobre una "Europa con dos pulmones".
El líder soviético se reunió por primera vez con el líder del Vaticano el 1 de diciembre de 1989, es decir, tres semanas después de la caída del Muro de Berlín.
"Hablaban principalmente sobre Europa, una casa común. Cada uno de ellos tenía su propia terminología. Gorbachov habló de la "casa común", el pontífice habló de una "Europa con dos pulmones": occidental y oriental. Pero, de hecho, hablaron de lo mismo: de una Europa unida con su propia cultura (…) Ambos compartieron el temor de que Europa fuera influenciada por Estados Unidos luego de la caída del Muro", contó a Sputnik Bernard Lecomte, el biógrafo de Juan Pablo II y Mijaíl Gorbachov.
Precisamente en 1989 se restablecieron las relaciones diplomáticas entre Moscú y el Vaticano, que se cortaron en 1917.
En octubre de ese año Moscú informó oficialmente al Vaticano que abandonaba la Comisión internacional mixta sobre el diálogo teológico entre las Iglesias católica romana y ortodoxa.
El metropolitano Hilarión, líder de la política exterior de la Iglesia ortodoxa rusa, explicó al papa Francisco que la Iglesia rusa se vio obligada a suspender la participación en el trabajo de la Comisión, copresidida por un representante del Patriarcado de Constantinopla.
"Al mismo tiempo, el metropolitano Hilarión destacó que las relaciones bilaterales entre el Patriarcado de Moscú y la Iglesia católica romana continuarán desarrollándose", se subraya en los documentos, revelados al público tras la reunión del Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa de Rusia del 28 de diciembre.
Es decir, aunque Moscú rompe las relaciones con Constantinopla y se vio obligada a suspender su participación en los organismos copresididos por representantes de Constantinopla, esto no afecta sus relaciones con el Vaticano.
La reacción del Vaticano a la reciente decisión de la Iglesia ortodoxa rusa de crear su propio Exarcado de Europa Occidental, supuestamente, se conocerá en el 2019.
Pero ahora lo que sí se conoce es la postura del recién nombrado obispo de Madrid y Lisboa de la Iglesia Ortodoxa rusa, Néstor, sobre las perspectivas de la fe cristiana en Europa en el futuro.
"El crecimiento espiritual que nuestra Iglesia ha experimentado en los últimos años, reviviendo después de un período de persecución, se percibe en Occidente como una prueba alentadora de la perseverancia y la vitalidad del cristianismo en general. Por lo tanto, una emigración ortodoxa significativa, sin duda, tiene y continuará ejerciendo una influencia aún mayor en el estado espiritual de Europa Occidental y en la relación entre la Iglesia y la sociedad", afirmó Néstor hace varios años.
Sputnik News.

lunes, 24 de diciembre de 2018

lucha antifranquista nacía del Evangelio Juan Miguel Baquero


24-12-2018

Los curas obreros
Cuando la lucha antifranquista nacía del Evangelio

El diario


- El documental 'De la cruz al martillo' cuenta la lucha de unos 800 sacerdotes que desde los años 60 lucharon por las libertades democráticas
- Los conocidos como 'curas obreros' renunciaron a sus salarios y acabaron trabajando en el campo y la construcción, junto a las clases más populares
- "No bastaba con ayudar a los más necesitados", había que "compartir la vida" del pueblo, decían, en un proceso unido a organizaciones como la Hermandad Obrera de Acción Católica o el Sindicato de Obreros del Campo

'De la cruz al martillo', documental sobre los curas obreros. | PLANO KATHARSIS
  De la cruz al martillo, documental sobre los curas obreros. | PLANO KATHARSIS
Bajaron del púlpito para meterse en el tajo. De la quietud noble de los recintos eclesiásticos a la algarabía empobrecida de los excluidos. Tomaron partido por el pueblo y, por esto, fueron conocidos como los curas obreros. Unos 800 sacerdotes que desde los años 60 del siglo XX lucharon por las libertades democráticas renunciando a su salario oficial para vivir, y trabajar, junto a los más necesitados.
Es la historia que cuenta el documental De la cruz al martillo , una cinta que recupera la memoria olvidada de un compromiso social con génesis en la iglesia y raíz en el campo. Porque los curas obreros optaron por cumplir aquello que marca el Evangelio: estar con los pobres.
Algunos destacados protagonistas de aquellas protestas recuerdan en De la cruz al martillo , un puñado de décadas después, cómo rompieron con la tradición del nacionalcatolicismo. Cómo decidieron ir más allá de los dogmas, en plena dictadura, y cómo pagaron la osadía con represalias, cárcel y multas.
Es el caso de religiosos como Antonio Quitián Ángel Aguado y los hermanos José Manuel Ganivet . Comparten testimonio junto a la exmonja Encarnación Olmedo y con Elías Alcalde Enrique Priego Esteban Tabares . O con la historiadora Basilisa López y el teólogoJosé María Castillo . Además de los exdirigentes Isidoro Moreno , del Partido del Trabajo de España (PTE), el expresidente de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Alfonso Alcaide , y Francisco Casero , del Sindicato de Obreros del Campo (SOC).
Curas a la vendimia
Un titular de prensa: ‘Cien mil españoles a la vendimia’. Y Diamantino García Acosta pregunta a las puertas de la parroquia donde acaba de aterrizar. ¿Dónde van todos? A trabajar, le responden. Durante la campaña en el pueblo solo quedan los niños, los viejos y el cura. “Pues a partir de ahora tampoco quedará el cura”, decide.
Una 'cuadrilla' de jornaleros y, entre ellos, el cura obrero Diamantino García Acosta (derecha). | PLANO KATHARSIS
 Una 'cuadrilla' de jornaleros y, entre ellos, el cura obrero Diamantino García Acosta (derecha). | PLANO KATHARSIS
“La reforma agraria es una tomadura de pelo”, queda titulada una entrevista al cura Diamantino. De estas luchas acompañando a los jornaleros andaluces nace el SOC. Cuando estos curas obreros acaban siendo también braceros, comiendo en el tajo, calmando la sed bajo el mismo sol, secando el sudor en las mismas pobres vestimentas.
‘La tierra para el que la trabaja’ es el lema al que agarrarse en los estertores de la dictadura de Francisco Franco . Las ocupaciones de fincas son un campo de lucha entre finales de los 70 y comienzos de los 80. Ahí queda el cortijo de El Humoso como recuerdo, y emblema, de Marinaleda (Sevilla).
Ese rastro de libertades conquistadas a destajo está en el documental De la cruz al martillo , dirigido por José Antonio Torres , que firma el guión de la obra con el periodista Rafael Guerrero , también narrador, y cuenta con la realización de Pablo Coca y música de Pablo Peláez . El audiovisual está producido por Plano Katharsis con la colaboración de Canal Sur Radio y Televisión.
“Desde los años 50 en Andalucía, y en el resto de España, movimientos minoritarios de curas y seglares lograron anticiparse a la llamada transición política impulsando el movimiento obrero y ciudadano”, señalan los autores de la pieza. “La influencia, que les llegaba de los curas obreros franceses de la posguerra, les hizo evolucionar más deprisa que la propia sociedad y evidentemente que la jerarquía eclesiástica”, apuntan.
Cambiar el franquismo desde la iglesia
“Me di cuenta de que había que cambiar las cosas, la sociedad tal como estaba” diseñada por el franquismo, cuenta en la cinta el cura obrero Antonio Quitián. Y este objetivo “requería una posición personal”. Un compromiso claro que chocaba con el nacionalcatolicismo reinante en un país donde todavía resonaba el eco de la represión fascista y la colaboración de la Iglesia católica con el régimen de Franco sigue siendo intensa.
“Yo no quería ser monja de rezar y cosas de esas, quería estar cerca de la gente humilde y que pasaba necesidades”, rememora Encarnación Olmedo. “No bastaba con ayudar a los más necesitados”, sino que había que “compartir la vida con los más necesitados”, subraya uno de los curas obreros.
Esteban Tabares (izquierda) y Enrique Priego, dos curas obreros, en una iglesia. | PLANO KATHARSIS

Esteban Tabares (izquierda) y Enrique Priego, dos curas obreros, en una iglesia. | PLANO KATHARSIS
“La gente se da cuenta de que el régimen franquista no tiene salida en términos de evangelización”, dice el expresidente de la HOAC. La visión de muchos barrios del extrarradio de las ciudades, de muchos pueblos, es de miseria congénita. “¿Qué puedo hacer yo en Venezuela que no pueda hacer aquí en Granada?”, se pregunta un jesuita.
Desde las iglesias, los curas obreros asumen la vida humilde y contactan con el movimiento obrero. Eran “aquel joven clero que se encontraba abierto al cambio” como una suerte de “visionarios de unas transformaciones que ya se estaban produciendo lentamente en la sociedad española”.
Tres muertos en la huelga de los 70
Los curas obreros dejaron una profunda huella en los movimientos reivindicativos surgidos durante el tardofranquismo y en la Transición. De manera especial en Andalucía. Y muchos de ellos vinculados a la Hermandad Obrera de Acción Católica.
La huelga de la construcción de los años 70 fue un paradigma. La manifestación recorre las calles de Granada cuando las autoridades piden que se disuelva la marcha. Un grupo responde lanzando piedras. La policía con disparos. Tres obreros caen asesinados: Antonio Huertas Remigio, Cristóbal Ibáñez Encinas y Manuel Sánchez Mesa.
El cura Diamantino, en la vendimia. | PLANO KATHARSIS

El cura Diamantino, en la vendimia. | PLANO KATHARSIS
O los encierros en la Curia granadina en 1975 para protestar por la dramática situación provocada por los altos índices de paro. Otro grupo de sacerdotes participaba de forma activa desde Sevilla. Y el propio Francisco Casero, Paco, quedaba hospitalizado tras un mes en huelga de hambre.
Había, también, “lucha por las viviendas”, rescata la exmonja. Como en la Huerta de la Virgencica “de Graná ”. ‘Obreros sin hogar’, refiere un titular a cinco columnas. Eran peleas por un alojamiento digno para los trabajadores. “O para que llegara el autobús” al barrio, en palabras de Olmedo.
Trabajo y techo como reivindicaciones básicas. Igual que ahora, siguen pensando. “La pobreza y la exclusión siguen reinando”, lamenta Alfonso Alcaide. Una asignatura pendiente, dice, “y en eso hemos ido para atrás”. La sociedad está “perdiendo la memoria”, enlaza Paco Casero en el preestreno de De la cruz al martillo , en la sede sevillana de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo.
Curas obreros, poco "reconocidos"
"En los años 70 la lucha no era nada fácil pero teníamos muy claros conceptos como dignidad y libertad", asegura el exdirigente del Sindicato de Obreros del Campo, Paco Casero. Hoy, un proyecto análogo, "costaría mucho llevarlo adelante", subraya. Porque tenían "como sueño una democracia diferente a la que se ha ido desarrollando".
Pretendían crear otro relato distinto al que gobierna "estos tiempos de incertidumbre, no sólo en España sino en Estados Unidos, Brasil…". Rescata la historiadora Basilisa López durante el metraje la historia de "un cura que lee en el frente de La Alpujarra a Marx, Bakunin…", mientras las balas silban sobre las cabezas.
Como dicen los autores del documental, acaso estos curas obreros hicieron una "gran e influyente labor" por la que nunca fueron "suficientemente reconocidos". Siquiera, entienden, "por sus 'compañeros de viaje' laicos de partidos de izquierda”. Una rémora en la memoria a más de cuatro décadas de la génesis de aquel protagonismo histórico que fue del púlpito al tajo.
Fuente: https://www.eldiario.es/andalucia/curas-obreros-lucha-antifranquista-Evangelio_0_848316257.html