viernes, 28 de septiembre de 2018

Necesidad de que la gente Piense

Tener necesidad de que la gente piense

eldiario.es

La catástrofe de la sociedad contemporánea es producir un tipo de relación con el mundo: la posición del espectador y la víctima. No se trata de ofrecerle nuevos contenidos, sino de salir de ella.

En La sociedad del espectáculo, un libro que desde su aparición en 1967 se ha convertido en clásico (es decir, un libro siempre contemporáneo), el pensador francés Guy Debord afirma que la verdadera catástrofe de la sociedad moderna no es un acontecimiento por venir, ni tan siquiera un proceso en marcha (cambio climático, etc.), sino un tipo de relación con el mundo: la posición de espectador, la subjetividad espectadora.
¿En qué sentido? El espectador no entra en contacto con el mundo, lo ve frente a sí. Desde un “mirador” (el espectáculo) que concentra la mirada: centraliza y virtualiza, separa de la diversidad de situaciones concretas que componen la vida. El espectador es incapaz de pensamiento y de acción: se limita al juicio exterior (bien/mal), a las generalidades y a la espera. Es una figura del aislamiento y la impotencia.
El espectador de Debord no ha quedado superado ni mucho menos por la “interacción” de las redes sociales: se ha convertido simplemente en el “opinador” de nuestros días, que siempre tiene algo qué decir sobre lo que pasa (en la pantalla), pero no tiene ninguna capacidad de cambiar nada.
El espectador es una categoría abstracta, no alguien en concreto. Es por ejemplo cualquiera que se relacione con el mundo opinando sobre los temas mediáticos, sin darse a sí mismo ningún medio adecuado para pensar o actuar al respecto. Cualquiera de nosotros puede colocarse en posición de espectador y también cualquiera puede salir. Esto es lo que nos interesa ahora. ¿Cómo salir?
El espectador embrujadoAcaba de aparecer en Argentina La brujería capitalista (Hekht libros), un libro de la filósofa Isabelle Stengers y el editor Philippe Pignarre que nos permite avanzar en estas cuestiones. Incluso por caminos diferentes a los de Guy Debord. ¿Qué quiero decir?
Para Debord, el espectador es un ser engañado y manipulado. Lo explica sobre todo muy claramente en sus Comentarios sobre la sociedad del espectáculo, el libro que escribió en 1988. Stengers y Pignarre desplazan esta cuestión: no se trata de mentiras o ilusiones, sino de “embrujos”. Es decir: el problema es que nuestra capacidad de atención está capturada y nuestra potencia de pensamiento está bloqueada. Por tanto, la emancipación no pasa por tener o decir la Verdad, sino por generar “contra-embrujos”: transformaciones concretas de la atención, la percepción y la sensibilidad.
Veamos esto más despacio. El espectador queda atrapado una y otra vez en lo que los autores llaman “alternativas infernales”. Por ejemplo: o bien se levantan vallas altas y picudas, o se producirá una invasión migrante. O bien se bajan los salarios y se desmantelan los derechos sociales, o las empresas se marcharán a otro lugar con el trabajo. Aislado frente a su pantalla, el espectador es rehén de la alternativa entre dos males. ¿Cómo escapar?
No se trata de “crítica”. De hecho, el espectador puede ser muy crítico, asistir por ejemplo indignadísimo -como todos nosotros hoy- al espectáculo de la corrupción, gozar viendo rodar las cabezas de los poderosos, etc. Pero eso no cambia nada. Seguimos en la posición espectadora: víctimas de la situación, reducidos al juicio moral, a las generalidades (“son todos corruptos”, la “culpa es del sistema”) y a la espera de que alguien “solucione” el problema.
Salimos de la posición espectadora cuando nos volvemos capaces de pensar y actuar. Y nos volvemos capaces de pensar y actuar produciendo lo que los autores llaman un “agarre” o un “asidero”. Es decir, un espacio de pensamiento y acción a partir de un problema concreto. En ese momento ya no estamos frente a la pantalla, opinando y a la espera, sino implicados en una “situación de lucha”. Tanto hoy como ayer, son esas situaciones de lucha las que crean nuevos planteamientos, nuevos posibles y ponen a la sociedad en movimiento.
Sin pensamiento ni creación es imposible que haya ningún cambio social sustancial y el mal (la corrupción o cualquiera) reproducirá más tarde o más temprano sus efectos. En ese sentido, en tanto que bloquea el pensamiento y la creación, la sociedad del espectáculo es una sociedad detenida, un bucle infinito de los mismos problemas.
Situación de luchaNo se abre una situación de lucha porque se sabe, sino precisamente para saber. No se crea una situación de lucha porque hayamos tomado conciencia o abierto finalmente los ojos, sino para pensar y abrir los ojos en compañía. La lucha es un aprendizaje, una transformación de la atención, la percepción y la sensibilidad. El más intenso, el más potente.
Los autores ponen varios ejemplos: por ejemplo, la lucha de los medicamentos anti-sida. En 2001, 39 empresas farmacéuticas mundiales, sostenidas por sus asociaciones profesionales, abren proceso contra el gobierno sudafricano que garantizaba la disponibilidad a costo moderado de medicamentos para el sida. La alternativa infernal entonces decía: o hay patentes y precios altos, o es el fin de la investigación. El progreso tiene un costo y un coste.
Pero las asociaciones de pacientes de sida salen de su papel de víctimas y politizan la cuestión que les afecta: investigación, disponibilidad de los medicamentos, derechos de los enfermos, relación con los médicos. Piensan, crean, actúan. Suscitan nuevas conexiones con asociaciones humanitarias, otros afectados, empresas farmacéuticas sensibles, Estados favorables como Brasil, etc. Porque el mapa de una situación de lucha (los amigos y los enemigos) nunca está claro antes de que se abra, sino que esta lo redibuja. No hay “sujeto político” a priori, la situación de lucha lo crea.
La alternativa infernal pierde fuerza y los industriales acaban retirando su demanda. No porque los afectados les hayan opuesto buenos argumentos críticos, sino porque han creado nueva realidad:nuevas legitimidades, maneras de ver, sensibilidades, alianzas. En una situación de lucha, nos dicen los autores, los diagnósticos críticos son “pragmáticos”, es decir, inseparables de la cuestión de las estrategias y los medios adecuados. En definitiva, de las alternativas infernales se sale sólo “por el medio”: a través de situaciones concretas, por medio de prácticas, desde la vida.
Podemos pensar en el mismo sentido las luchas de los últimos años: desde la PAH hasta YO SÍ Sanidad Universal, pasando por los movimientos de pensionistas y de mujeres. Una situación de lucha es el “intelectual” más potente: no sólo describe la realidad, sino que la crea, suscitando nuevas conexiones, problematizando nuevos objetos, inventando nuevos enunciados. De hecho, los intelectuales-portavoces (nuevos y viejos) surgen muchas veces en ausencia de situaciones de lucha, para representar a los que no piensan.
Sin situaciones de lucha no hay pensamiento. Sin pensamiento no hay creación. Sin creación estamos atrapados en las alternativas infernales y espectaculares. La representación se separa de la experiencia social. Sólo quedan los juicios morales, las generalidades y la espera. El runrún cotidiano del espectáculo mediático y político, así como de nuestras redes sociales.
Que la gente pienseHoy vemos crecer un poco por todas partes movimientos ultraconservadores. ¿Cómo combatirlos? La subjetividad a la que interpelan todos estos movimientos es la subjetividad espectadora y victimista: "el pueblo sufriente". La víctima critica, pero no emprende un proceso de cambio; considera a algún Otro culpable de todos sus males; delega sus potencias en “salvadores” a cambio de seguridad, orden, protección.
Escuchamos hoy en día a gente de izquierda decir: disputemos el victimismo a la derecha. Hagamos como Trump o Salvini, pero con otros contenidos, más “sociales”. Es una nueva alternativa infernal: hacer como la derecha para que la derecha no crezca. Un modo de reproducir la catástrofe que, como decíamos al principio, está inscrita en la propia relación espectadora y victimizada con el mundo.
En 1984, a una pregunta sobre qué es la izquierda, el filósofo francés Gilles Deleuze respondía: “la izquierda necesita que la gente piense”. A estas alturas me parece la única definición válida y la única salida posible. No disputarle a la derecha la gestión del resentimiento, del miedo y el deseo de orden, sino salir de la posición de víctimas. Que la gente piense y actúe, como se hizo durante el 15M, el único cortafuegos de la derechización que ha funcionado durante años en este país.
Dejar de repetir que “la gente” no sabe, que la gente no puede, que no tiene tiempo ni luces para pensar o actuar, que no pueden aprender o producir experiencias nuevas, que sólo pueden delegar y que la única discusión posible -entre los “listos”, claro, entre los que no son “la gente”- es sobre qué modos de representación son mejores que otros. Hay mucha derecha en la izquierda.
Que la gente piense: no convencer o seducir a la gente, considerada como “objeto” de nuestras pedagogías y nuestras estrategias. Abrir procesos y espacios donde plantear juntos nuestros propios problemas, tejer alianzas inesperadas, crear nuevos saberes. Aprender a ver el mundo por nosotros mismos, ser los protagonistas de nuestro propio proceso de aprendizaje.
Pensar es el único contra-embrujo posible. Implica ir más allá de lo que se sabe y empieza por asumir un “no saber”, arriesgarse a dudar o vacilar. Es el arte de liberar la atención de su captura y volcarla en la propia experiencia. Poner el cuerpo, precisamente lo que le falta a la posición de espectador, de tertuliano, de comentarista de la política, de polemista en redes sociales.
Seguramente necesitamos una nueva poética política. Por ejemplo, una palabra nueva para hablar de lucha, que asociamos muy rápidamente a la movilización, a la agitación activista, a un proceso separado de la vida, etc. Reinventar lo que es luchar. En realidad, una lucha es un regalo que nos damos: la oportunidad de cambiar, de transformarnos a la vez que transformamos la realidad, de mudar de piel. No hay tantas.
Una situación de lucha no es ningún camino de salvación. Así solo la ve el espectador, que se relaciona con todo desde fuera. Desde dentro, es una trama infinitamente frágil, muy difícil de sostener y avivar. Pero también es ese regalo. La ocasión de aprender, junto a otros, de qué está hecho el mundo que habitamos, de tensarlo y tensarnos, de probarlo y probarnos. Para no vivir y morir idiotas, es decir, como espectadores.
Textos relacionados:
Volver a tierra: Guy Debord y la crítica de la sociedad del espectáculo
Una fuerza vulnerable: el malestar como energía de transformación social
Política de clase como política del encuentro
Fuente: http://www.eldiario.es/interferencias/izquierda-pensamiento_6_816878305.html
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Sexo: un regalo de Dios"

Sexo: un regalo de Dios.

El pontífice arremetió al mismo tiempo contra la pornografía, como parte de una "industria de mentiras", de "sexualidad separada del amor".
Papa Francisco: "El sexo no es un tabú sino un regalo de Dios"
El Papa Francisco saluda a los fieles en la Catedral de Palermo, Italia, el 15 de septiembre de 2018.
Guglielmo Mangiapane / Reuters
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El sexo es un regalo de Dios y el amor verdadero es apasionado, dijo el papa Francisco a un grupo de jóvenes católicos franceses en el Vaticano, este lunes. "La sexualidad, el sexo, es un regalo de Dios. No son tabúes. Es un regalo de Dios, un regalo que el Señor nos da", aseveró Francisco ante jóvenes feligreses de la diócesis de Grenoble-Vienne durante un audiencia privada.
De acuerdo con el pontífice, la sexualidad y el sexo "tienen dos objetivos: amarse y generar vida. Es una pasión, es un amor apasionado. El amor verdadero es apasionado".
"El amor entre un hombre y una mujer, cuando es apasionado, te lleva a dar la vida para siempre. Siempre. Y a darla en cuerpo y alma", explicó Francisco.
El hombre y la mujer están hechos, ambos, a imagen y semejanza de Dios, señaló el pontífice, y cuando se unen en matrimonio se convierten en "una sola carne: esa es la grandeza de la sexualidad". Uno entonces "debe vivir la sexualidad así, en esa dimensión de amor entre un hombre y una mujer de por vida".
Asimismo, el papa criticó la pornografía como parte de una "industria de mentiras", una industria "de sexualidad separada del amor", y reconoció que la gente "cae" y comete pecado. Por ello instó a los jóvenes a proteger su sexualidad de la pornografía y otras tentaciones que separan el sexo del amor.

viernes, 14 de septiembre de 2018

valiente decisión de Paraguay de restablecer su Embajada en Tel Aviv




La decisión reciente tomada por Paraguay 

Este 5 de setiembre del 2018, se dio a conocer la decisión de Paraguay de dejar sin efecto la decisión de sus anteriores autoridades de trasladar su embajada a Jerusalén, tomada el 9 de mayo del 2018, y de volver a colocar su sede diplomática en Tel Aviv (véase nota de prensa de la BBC). La decisión surte efectos de forma "inmediata".

El último traslado de este tipo tuvo lugar el 29 de agosto del 2006, con relación a la sede diplomática de El Salvador que cerró sus puertas en Jerusalén para reabrirlas en Tel Aviv (véase nota de La Nación del 26/08/2006). Este cambio de El Salvador se dio pocos días después del anuncio hecho por Costa Rica en la misma dirección (véase nota de La Nación del 17/08/2006, que incluye la reacción de Israel).

A diferencia de lo ocurrido en el 2006, en esta oportunidad el contexto difiere sensiblemente, en la medida en la que nunca en la historia Israel ha contado con una administración norteamericana tan solícita y tan atenta a sus pretensiones. El logo de campaña "Trump, make Israel great again" observado en el 2016 en Estados Unidos pareciera ser mucho más que una simple promesa de campaña, y asi lo parece haber entendido el actual ocupante de la Casa Blanca.

En este enlace se puede revisar el texto del comunicado oficial de Paraguay, en el que se señala que:

"En su decidido compromiso con la paz, el Paraguay desea contribuir a que se intensifiquen los esfuerzos diplomáticos regionales e internacionales con el objeto de lograr una paz amplia, justa y duradera en Oriente Medio.

Por consiguiente, en consonancia con lo previamente expuesto, el Gobierno de la República del Paraguay considera pertinente restablecer la sede de su Embajada ante el Estado de Israel en la ubicación previa al comunicado de fecha 9 de mayo de 2018. Esta medida se adopta entre tanto se pueda concretar un abordaje más amplio del tema
".

Esta decisión paraguaya fue motivo de profunda satisfacción por parte de la Organización de Cooperación Islámica (véase comunicado oficial titulado "OIC Welcomes Paraguay’s Decision to Remove its Embassy from the Occupied City of Al Quds"), de la Liga Árabe (véase nota de MiddleEastMonitor), de Palestina así como de varias entidades latinoamericanas que apoyan la causa palestina (véase comunicado reproducido al final de este enlace del sitio PalestinaLibre).

En este enlace se puede apreciar el video de la conferencia de prensa brindada por el actual jefe de la diplomacia paraguaya, en la que abundan las referencias al derecho intenacional y a varias resoluciones de Naciones Unidas para justificar esta decisión; también califica, en el segmento de preguntas/respuestas, de "unilateral", "inconsulta", "sin ningun tipo de argumentación", y hasta de "visceral" (revisar mn 8:00 en adelante) la decisión de las autoridades paraguayas anteriores de trasladar la sede diplomática a Jerusalén.

La previsible reacción israelí

En respuesta a esta decisión tomada por la diplomacia paraguaya y fiel a sus ya previsibles gesticulaciones - que ya no impresionan mayormente - Israel ordenó el cierre inmediato de su embajada en Asunción (1). El jefe de la diplomacia guaraní, en declaraciones brindadas a la prensa, calificó de "apresurada y exagerada" la decisión tomada por Israel (véase nota de prensa de Ultima Hora).

Por su parte, el jefe de Estado paraguayo recibió una llamada del Vice Presidente de Estados Unidos solicitándole "reconsiderar" la decisión tomada, sin que trascendieran mayores detalles, que sería de interés conocer (véase nota de La Nación).

Cabe precisar que Estados Unidos celebró el 22 de mayo del 2018 la apertura de la embajada de Paraguay en Jerusalén: fue posiblemente el único Estado, con Israel, en manifestar su satisfacción al respecto. En un comunicado de prensa oficial de Estados Unidos, se puede leer que: "Los Estados Unidos de América celebran el traslado de la Embajada de Paraguay de Tel Aviv a Jerusalén, en Israel. Agradecemos a Paraguay, nuestro socio del Hemisferio Occidental por unirse a nosotros en reconocer la capital de Israel y alentar a traslados adicionales".

De influencias pasadas

Más allá del entusiasmo de la actual administración norteamericana, la duda puede persistir sobre las razones precisas que pudieron haber llevado en mayo del 2018 a las autoridades paraguayas a ordenar el traslado de su embajada a Jerusalén: la decisión se tomó de una manera inconsulta y en abierta violación a varias resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y de su Asamblea General. El comunicado de prensa oficial circulado en aquel momento no ofrece ninguna explicación o justificación al respecto (2). Una minuciosa investigación arrojaría, estamos seguros de ello, datos de gran interés sobre las motivaciones reales de esta decisión.

En declaraciones dadas a conocer este 10 de setiembre del 2018, se hace referencia a la influencia de un "hermano del alma" (hoy prófugo de la justicia paraguaya y brasileña) del Presidente paraguayo anterior, que podría explicar algunas cosas (véase nota de prensade Ultima Hora titulada "Castiglioni dijo que Messer hacía lobby por Israel", edición del 10/09/2018).

La soledad del actual embajador norteamericano en Jerusalén

En la actualidad, al traslado anunciado por la administración del Presidente Trump en diciembre del 2017 con relación a la embajada de Estados Unidos en Israel (véase nota nuestra al respecto publicada en La Celosía), se debe añadir a Guatemala, cuyo anuncio se dio a conocer el mismo 24 de diciembre del 2017 (véase nota nuestra publicada en el sitio jurídico de DIPúblico), y posteriormente, a Paraguay.

La intensa labor de cabildeo desplegada por la actual administración norteamericana y la de su socio israelí parecieran deber de conformarse con resultados algo limitados, y ello puede explicar (al menos en parte) la reacción iracunda israelí observada en Asunción en días recientes.

En mayo del 2018, el presidente de Guatemala había ido a inaugurar personalmente la nueva sede diplomática guatemalteca en Israel (véase nota de prensa de El Pais), al igual que su homólogo paraguayo en aquel momento. Con el retiro de la sede diplomática paraguaya de Jerusalén, el embajador de Estados Unidos puede contar con la única compañía de su colega guatemalteco en la Ciudad Santa.

A modo de conclusión

La decisión de Paraguay de restablecer su embajada en Tel Aviv es acorde con lo dispuesto en varias resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y de la misma Asamblea General, y desde este punto de vista, merece ser ampliamente saludada y celebrada.

Podría incluso dar lugar a un nuevo ejercicio en la Asamblea General de Naciones Unidas (pronta a sesionar) sobre las embajadas ubicadas en Jerusalén y la necesidad de trasladarlas a Tel Aviv, después del voto (abrumador) obtenido el 21 de diciembre del 2017 (véase nota de prensa de Naciones Unidas): en efecto, esta valiente decisión paraguaya deja a Estados Unidos y a Guatemala como los dos únicos Estados Miembros de Naciones Unidas dispuestos a desafiar abiertamente la legalidad internacional y el consenso internacional por más de 70 años sobre el estatuto peculiar de la Ciudad Santa.

Habiendo puesto fin Paraguay a la verdadera provocación que significa para muchos el considerar Jerusalén como única capital de Israel, Palestina anunció que prontamente, procederá a abrir una misión diplomática en Asunción (véase nota de prensa de La Nación), gesto segundado pocas horas después por Turquía (véase nota de prensa de Europa Press). Es posible que otros Estados y otro tipo de iniciativas también se unan a este renovado impulso de Paraguay en sus relaciones con la comunidad islámica.

Con respecto a las relaciones de Estado a Estado que mantiene Palestina en América Latina, es de notar que el pasado 3 de agosto, Colombia optó por reconocer a Palestina como Estado (véase nota de prensa de La Nación). Con esta decisión, México y Panamá se mantienen en América Latina sin reconocer oficialmente a Palestina como Estado. Nótese que, en el caso de México (que desde 1988 acoge en su capital a una "Delegación Especial de Palestina" y estableció una "Oficina de Representación de México" en Ramallah), esta posición podría cambiar en los próximos meses, mientras que en el caso de Panamá, se mantiene una persistente interrogante, y ello desde varios años (3).

Notas

1: En un escueto comunicado de prensa (véase enlace oficial), se leyó por parte de la cancillería de Israel que:

"PM Netanyahu instructs Foreign Ministry to close Israeli embassy in Paraguay 05 Sep 2018

​ Prime Minister Benjamin Netanyahu, this evening (Wednesday, 5 September 2018), instructed the Foreign Ministry to close the Israeli Embassy in Paraguay.

Israel views with utmost gravity the extraordinary decision by Paraguay which will cloud bilateral relations
".

2: En un escueto comunicado de prensa (véase enlace oficial), se leyó por parte de la cancillería de Paraguay en mayo del 2018 que:

"Traslado de la Embajada del Paraguay en Israel 05/09/18 11:56:a. m.

El Ministerio de Relaciones Exteriores informa que, de conformidad con el artículo 238, inciso 7, de la Constitución Nacional, el Presidente de la República, Horacio Cartes Jara, ha dispuesto el traslado de la Embajada del Paraguay en Israel, a la ciudad de Jerusalén.

Tras recibir la instrucción respectiva, el Ministerio de Relaciones Exteriores, de acuerdo a la Ley 1635/03, artículo 2, ha iniciado el proceso de ejecución de la decisión presidencial, e impartido las instrucciones correspondientes a la Representación Diplomática del Paraguay en Israel, para dicho efecto.

Asunción, 9 de mayo de 2018"
.

3: Cabe recordar que en el 2011 el Presidente Ricardo Martinelli de Panamá fue decorado por el American Jewish Congress (AJC) como "Light unto The Nations", en razón de que: "Martinelli, after his election in 2009, fulfilled a campaign promise to review Panama's voting record on the Arab-Israeli conflict in the UN and other international forums" (véase nota de prensa de PRNewsire). Como se recordará, en noviembre del 2012, Panamá fue el único Estado de América Latina en votar en contra de una resolución otorgando a Palestina el Estatuto de "Estado No Miembro Observador" en la Asamblea General de Naciones Unidas. El actual presidente de Panamá Juan Carlos Varela fue canciller del Presidente Ricardo Martinelli hasta su destitución en agosto del 2011.

Otras notas recientes de interés: 

"Reacciones de repudio en América Latina a la decisión de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como capital de Israel", 15 de diciembre del 2017, disponible aquí.

"Votación en el Consejo de Seguridad sobre reconocimiento de Jerusalén como capital: 14 votos y un veto", 18 de diciembre del 2017, disponible aquí.

"Análisis del contundente rechazo de la Asamblea General de Naciones Unidas al reconocimiento de Jerusalén como capital", 23 de diciembre del 2017, disponible aquí.

"La desafortunada decisión de Guatemala de trasladar su embajada a Jerusalén: breves apuntes", 29 de diciembre del 2017, disponible aquí.Blog del autor: http://derechointernacionalcr.blogspot.com/2018/09/paraguay-opta-por-volver-trasladar-su.html
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

martes, 11 de septiembre de 2018

Escuchar a las víctimas, la respuesta de la iglesia


11-09-2018

Comisión vaticana por tutela menores anuncia proyecto piloto
"Escuchar a las víctimas" es la respuesta de Iglesia

Agencias


"Escuchar a las víctimas" es el consejo del papa Francisco sobre los abusos sexuales, mientras la comisión vaticana concluyó sus labores anunciando proyectos pilotos, el primero de ellos en Brasil.La IX Asamblea Plenaria de la Pontifica Comisión para la Tutela de los Menores concluyó hoy, luego de las deliberaciones que comenzaron el viernes pasado en Roma. El cardenal Sean Patrick O'Malley, presidente de dicha Comisión, dijo que "llevar la voz de las víctimas a la cúpula de la Iglesia es crucial para hacer comprender a todos lo importante que es para la Iglesia dar respuestas rápidas y correctas a cada situación de abuso". "Si la Iglesia de demuestra incapaz de responder con todo el corazón y hacer de este tema una prioridad, todas las otras actividades de evangelización, obras de caridad y educación se resentirán.
“Esta debe ser la prioridad en la cual debemos concentrarnos", agregó el cardenal a Vatican News.
"El Santo Padre puso el énfasis en la importancia fundamental de escuchar a aquellos que sufrieron abusos, para hacer que sus historias dirijan la respuesta de la Iglesia en favor de la protección y la salvaguardia de los menores" de edad, afirmó la nota conclusiva.
Durante la Asamblea Plenaria los expertos de los grupos "Trabajar con quien sobrevivió al abuso" anunciaron el lanzamiento de proyectos, el primero de ellos previsto en Brasil.
"Estos proyectos apuntan a crear ambientes seguros y procesos transparentes en el interior de los cuales las personas abusadas puedan confiar. A través de tales proyectos es de augurar que también la dirigencia de las Iglesias locales saquen beneficio de los testimonios directos de las víctimas, así como perfeccionen continuamente la protección y la salvaguardia que ofrecen a los menores y adultos vulnerables", agrega.
El comunicado reporta que los miembros de la Comisión abrieron una Asamblea escuchando los testimonios de dos personas que vivieron el drama del abuso sexual por parte de clérigos, dos mujeres, una de ellas madre de dos hijos, y que fueron abusadas cuando eran niñas. "La Comisión les agradece por haber compartido sus historias, por la valentía de sus testimonios y por haber contribuido a su continuo aprendizaje", dijeron los expertos.
Los miembros reflexionaron sobre los recientes hechos en la Iglesia universal "que han herido tanto, incluso a aquellos que sufrieron los abusos, las familias y las comunidades de fieles: tales actos privaron a muchos niños de su infancia".
"Las preguntas que emergieron en los últimos meses, no solo ponen la atención sobre la seriedad de la cuestión de los abusos, representan también la oportunidad para dirigir la mirada en todos los instrumentos de prevención a fin de hacer distinto el futuro respecto de nuestro pasado", sostuvieron los expertos.
A partir de la Asamblea Plenaria realizada en abril pasado, los Miembros de la Pontifica Comisión celebraron más de 100 encuentros sobre la salvaguarda y se delineó una serie de iniciativas futuras, seminarios y conferencias sobre la "promoción de la responsabilidad y la conciencia de políticas de protección local".

lunes, 10 de septiembre de 2018

Problema de la Iglesia Católica con el sexo

 problema de la Iglesia católica con el sexo

The New York Times


Hubo un Papa que fue padre de diez hijos de distintas amantes y que compró el papado con mulas cargadas de plata. Se dice que Alejandro VI, el más disoluto de los pontífices de los Borgia, electo en 1492, incluso tuvo una aventura amorosa con una de sus hijas.Otro Papa contrajo sífilis durante su pontificado, una “enfermedad con predilección por los sacerdotes, sobre todo los adinerados”, como se decía en la época del Renacimiento. Ese fue Julio II, conocido como el Terrible.
Un tercer Papa, Pío IX, agregó Madame Bovary, de Flaubert, y el libro de John Stuart Mill sobre la economía del libre mercado a la lista de libros prohibidos del Vaticano durante su largo papado en el siglo XIX. También formalizó la doctrina de la infalibilidad papal.
Lo que estos santos padres tenían en común no solo era que se trataba de hombres muy viciados que proponían ideas muy deficientes, sino que en la raíz de sus fracasos morales se encuentra la incapacidad que desde hace siglos ha tenido el catolicismo para abordar el tema del sexo.
Lo digo como un católico que ya no es tan practicante pero que escucha, alguien que fue educado por excelentes mentes jesuitas y se sintió animado por la apertura mental del papa Francisco. El gran problema detrás de la reciente guerra civil en una fe de 1.300 millones de personas —una ruptura que podría hundir a la Iglesia en una mentalidad medieval sobre la sexualidad— es el mismo de siempre.
Además, la mayoría de las enseñanzas retrógradas de la Iglesia, dictadas por hombres nominalmente célibes e hipócritas, no tiene relación con las palabras de Jesucristo.
Parafraseando el dicho sobre derrocar a un rey, si vas tras un Papa, debes asesinarlo. Los católicos de derecha, quienes creen que permitir que los miembros homosexuales de la fe practiquen su religión con dignidad es una afrenta a Dios, acaban de lanzar su mejor tiro contra Francisco.
Se trató de un intento de golpe de Estado disfrazado de periodismo revelador por parte del arzobispo Carlo Maria Viganò, un clérigo con remordimiento de conciencia. Viganò afirma que el Papa debe renunciar porque sabía sobre los casos de abuso sexual contra jóvenes seminaristas perpetrados por un cardenal deshonrado y no alejó del sacerdocio al depredador.
Es una observación razonable y que exige una respuesta cabal de Francisco. Pero si se lee toda la carta de once páginas de Viganò, se ve lo que en realidad los está impulsando a él y a su grupo ultraconservador de inquisidores: el aborrecimiento a los católicos homosexuales y un deseo de regresar a la edad oscura.
“Las redes homosexuales presentes en la Iglesia deben ser erradicadas”, escribió Viganò. Quienes son cercanos a Francisco, afirmó, “pertenecen a la corriente homosexual a favor de subvertir la doctrina católica en torno a la homosexualidad”. Para tener autoridad teológica, citó la infame carta de 1986 dirigida a los obispos en la que se condenó a la homosexualidad como “un trastorno moral”.
Esa directiva fue emitida por la Congregación para la Doctrina de la Fe y estaba diseñada para hacerles a los herejes lo que alguna vez hizo la Inquisición, sin las muertes en la hoguera.
La carta del obispo cita las sanciones del Antiguo Testamento a los “sodomitas” y una interpretación del Nuevo Testamento de san Pablo, quien admitió que no estaba hablando con autoridad divina directa. San Agustín, a quien le encantaba el sexo y lo practicó mucho antes de odiarlo, moldeó la mentalidad de la Iglesia al respecto en el siglo V diciendo: “El matrimonio es solo un grado menos pecaminoso que la fornicación”.
Lo que falta en estos pronunciamientos puritanos, desde entonces hasta ahora, es la figura en el centro de la fe. Eso se debe a que, salvo por su condena al comportamiento adúltero, Jesucristo jamás dijo nada sobre a quién se podía amar. Nada sobre las personas homosexuales. Nada sobre el celibato sacerdotal ni sobre prohibir que las mujeres formen parte del clero, para el caso.
El año pasado, mientras caminaba por la vía Francígena, de mil años de antigüedad, me topé con muchos católicos a lo largo de ese sendero peregrino hacia Roma que se mostraban emocionados por los nuevos aires en el Vaticano, donde no se había abierto una ventana en décadas. La única nube que tapaba el sol de estos viajeros eran las noticias constantes sobre el clero criminal.
Los conservadores no moverían un dedo para solucionar el problema, sino que harían de la Iglesia una paria global. A la vieja guardia le enfurecen declaraciones como la que hizo Francisco el 26 de agosto. Cuando le preguntaron cómo debe tratar un padre a un hijo homosexual, dijo: “No lo condenes, dialoga, escucha”.
La manera de salir de la crisis actual es tener más luz y menos oscuridad, así como dar algunos pasos audaces y drásticos. Para empezar, los clérigos no deben juzgar a otros clérigos; dejen que los miembros laicos, mujeres y hombres, realicen las investigaciones.
El celibato sacerdotal debe ser opcional. Es un anacronismo y, en efecto, no es una de las verdades “infalibles”; además, quizá es una de las principales razones por las que abunda la pedofilia en el clero. Durante los primeros mil años de la Iglesia, los hombres casados podían ordenarse sacerdotes, como aún pueden hacerlo en la fe griega ortodoxa.
Las mujeres deberían poder entrar al sacerdocio. Cuando le preguntaron al respecto, Francisco dijo que únicamente los hombres podían ser sacedotes porque Jesucristo solo eligió a hombres como apóstoles. Esa lógica es deficiente, pues Jesucristo también eligió a judíos, y no hay muchos de ellos en la actualidad que sean invitados al sacerdocio.
Una última alternativa podría ser tomar como guía moral a la embajadora de Estados Unidos en el Vaticano, Callista Gingrich, quien tuvo una aventura de seis años con Newt Gingrich, quien era casado, y se convirtió en su tercera esposa. En Roma, como siempre, la hipocresía es eterna.
Fuente: https://www.nytimes.com/es/2018/09/04/iglesia-catolica-abuso-sexual/?rref=collection%2Fsectioncollection%2Fnyt-es

miércoles, 5 de septiembre de 2018

Pensilvania y la "puta" de Babilonia


Pensilvania y la puta de Babilonia



La Iglesia católica ha encubierto durante décadas los abusos sexuales cometidos por sacerdotes. La Sede Apostólica conocía desde 1963 lo que ocurría en Pensilvania. También en México eran conocidas y denunciadas públicamente actividades criminales. En Irlanda, un informe ha identificado a unos 1.000 menores víctimas de abusos. La puta de Babilonia una vez más ha puesto al descubierto sus crímenes.Vaya por delante mi condición de ateo. No creo en ningún ser sobrenatural, que controle los destinos de los seres vivos en la Tierra; que imparta castigo o justicia divina. No creo en dios ni en sus actos ni en sus obras ni en su historia ni en su hijo ni en su madre ni en todos los santos ni en ninguna paloma santa. Mucho menos creo en los hombres que dicen representar a ese dios inexistente, que para mostrar su poder, ha amparado y cometido los mayores crímenes contra la humanidad. Hubo un tiempo que si creí, pero como dice Stephen Hawking: «No hay ningún Dios y los milagros no son compatibles con la ciencia» ni con la razón, máximo atributo del ser humano.
Los gobernantes de la Iglesia Católica Romana han ocultado sistemáticamente, consciente y diligentemente los crímenes que conocían, mientras cargan contra la libertad sexual y los abortos. Un espanto que produce leer el contenido de los informes sobre crímenes sexuales de clérigos católicos sobre niños y adolescentes en Pensilvania, Chile y tantos otros lugares, ahora conocidos y en la historia por conocer.
La investigación de Pensilvania, que relata los abusos sexuales a más de 1.000 menores por más de 300 religiosos durante siete décadas, revela que desde al menos 1963 el Vaticano conocía algunos de esos casos y que se mostró tolerante. La Santa Sede ha mostrado su vergüenza por los abusos criminales en Estados Unidos y ha señalado que deberían asumirse responsabilidades. No dice nada de su propia responsabilidad por su silencio cómplice y criminal de siempre.
Aprovechando estos hechos criminales, voy a dar un repaso a la institución más nociva que ha tenido la humanidad en su historia, por sus crímenes, villanías y «pecados». Si la cara es el espejo del alma, la cara de los dirigentes católicos es de mala gente (sálvense aquellos dedicados a la justicia social y a ayudar a la gente necesitada). Lo grave no es lo que dicen, sino cómo, por qué y a quiénes se dirigen. Controlar las conciencias para su único beneficio ilegítimo y pedófilo. Su cara es el espejo de su alma podrida.
La Puta de Babilonia aparece en el libro Apocalipsis como un personaje asociado con el Anticristo y la Bestia del Apocalipsis, relacionados con el reino de las siete cabezas y diez cuernos. «Entonces vino uno de los siete Ángeles que llevaban las siete copas y me habló: Ven, que te voy a mostrar el juicio de la célebre Ramera, que se sienta sobre grandes aguas. Con ella fornicaron los reyes de la tierra y sus habitantes se embriagaron con el vino de su fornicación» (Apocalipsis 17:1-2). En el siglo XVI, en la época de la Reforma de Lutero, se consideraba a la iglesia católica como la ramera de Babilonia; lo mismo que antes ya lo hicieran Girolamo Savonarola, predicado contra el lujo, el lucro, la depravación de los poderosos y la corrupción de la iglesia católica. También Dante utiliza la imagen de la Puta en su Infierno, en su crítica a la guía oficial de Roma.
La palabra Vaticano aparece 45 veces en el escalofriante informe del gran jurado de Pensilvania, que destapa una maquinaria de silencio y encubrimiento ante los excesos de los curas. La Congregación para la Doctrina de la Fe, el órgano encargado de salvaguardar la correcta doctrina de la Iglesia católica, es mencionada 14 veces, y la Santa Sede, 11. Según se desprende del documento de 1.356 páginas, Roma fue informada en repetidas ocasiones tanto de las agresiones sexuales como del hecho de que la Iglesia estadounidense estaba encubriendo a curas pederastas.
Al desvelar los hallazgos de la investigación, el fiscal general de Pensilvania, advirtió de que los patrones de encubrimiento «se alargan en algunos casos hasta el Vaticano». La primera vez que aparece mencionado el Vaticano en el informe es en 1963 y la última en 2015, cuando el papa Francisco ya estaba al frente de la máxima institución del catolicismo y se habían prometido reformas contra los abusos. En el caso de 2015, el Vaticano dio luz verde a una petición de apartar a un cura acusado de un delito de pornografía infantil. Un año antes, sin embargo, no puso en apariencia reparos a la decisión de la diócesis de Allentown de no apartar del sacerdocio a un religioso que, en los años ochenta, había tocado los genitales de un chico de 13 años.
Se dice pronto; la Sede Apostólica conocía desde 1963 lo que ocurría en Pensilvania. En México eran conocidas y denunciadas públicamente las actividades criminales de Marcial Maciel. En Chile ya hacia lustros que se denunciaban y ocultaban conductas nefastas de clérigos criminales sobre menores y jóvenes. El ahora condenado Philip Wilson a arresto domiciliario por un tribunal criminal australiano, arzobispo de Adelaida, conocía y callaba sobre hechos similares en su diócesis. Lo mismo ha ocurrido, sin condena civil aún, con el anterior arzobispo de Oxaca. Entre 1963 hemos tenido seis pontífices en la llamada sede de Pedro y sus cientos de cardenales purpurados, lo que muestra la corrupción generalizada de la Iglesia vaticana.
Se han ido conociendo hechos criminales en diócesis de Estados Unidos, de Inglaterra y Escocia, en Francia, Bélgica y Alemania. En Italia, España y Portugal. En la India, países de África y de América Latina. Corrupción sexual generalizada de la Iglesia contra la infancia. Es una autentica vergüenza sostenida desde la idea de sumisión en nombre de un «su» dios inexistente defensor de la verdad y el amor fraterno. Hay 16 diócesis norteamericanas que se han declarado en bancarrota debido al coste elevadísimo de las indemnizaciones a las victimas en condenas judiciales o como efecto de acuerdos extrajudiciales. Miles de niños y niñas, de adolescentes, han sido victimas de los crímenes sexuales de clérigos católicos, hoy detallados en numerosos informes y sentencias. Victimas de sus sacerdotes católicos que podrían decir, «desde la infancia he visto malogrados mis más caros anhelos» (poema Lala Rook de Thomas Moore).
Estamos ante miles de crímenes sexuales cometidos por clérigos católicos a lo largo de décadas que han salido a la luz pública gracias al tesón de las victimas y por la actuación de abogados y magistrados. Mientras que los gobernantes de la Iglesia Católica Romana ha ocultado sistemáticamente, consciente y diligentemente tales crímenes que conocían en muchos caso pormenorizadamente. La Iglesia es cómplice.
La maldad, la miseria moral, el desprecio a la fe, la burla del Evangelio de Jesús, la utilización del nombre de dios no solo en vano, sino con mendacidad y sarcasmo, de los que rigen la Iglesia y sabiendo, han callado, corre pareja a la de los criminales autores de los delitos, amparados en confesionarios, secretos sacramentales, direcciones espirituales y cuidados pastorales. Detrás del silencio está el poder del dinero, de honores, de ideologías de dominio de multitudes y espacios de poder.
La Puta de Babilonia, de Fernando Vallejo, no ahorra críticas ni adjetivos a las tres religiones del libro, «los tres fanatismos semíticos»: el cristianismo, el judaísmo y el Islam, que albergan en su seno a fundamentalistas, que no dudan en asesinar a los contrarios a sus creencias. Vallejo hace la semblanza de algunos personajes que estuvieron en el entierro del papa Wojtila, «papa de la paridera», contrario a preservativos, anticonceptivos y aborto. «Veíamos entre la más alta granujería del planeta, a Bush, a Clinton, a Blair, a Chirac y Kofi Annan, truhanes archiconocidos que no necesitan presentación». Si cambiáramos estos nombres, por los actuales que ocupan los mismos cargos, tendríamos el mismo panorama.
«¡Tú la teóloga, la misteriosa, la profunda, la recóndita, la que se cree representante de dios en la tierra y mata en su nombre». Poco más tengo yo que decir para definirte. La «santa madre iglesia», universal, apostólica y romana, la cínica protectora de tantos pederastas como hay en su seno, la antidemocrática, la del odio y la agresión, la que va en contra de los Derechos Humanos; la que odia a las mujeres y abusa de la infancia «dejad que los niños se acerquen a mi» y aprovecha el poder que ejerce sobre ellos para introducir ideas retrógradas y perniciosas contra la libertad, los derechos y otras indecencias. Requiescat in pace.
El Vaticano dice sentir vergüenza y dolor después de que la Corte Suprema de Pensilvania publicara el informe que documenta un millar de casos de abusos sexuales perpetrados por curas. La Santa Sede considera que «La Iglesia debe aprender duras lecciones de su pasado y debería haber asunción de responsabilidad tanto por parte de los abusadores como por parte de los que permitieron que se produjera».
Los escándalos no paran. El Papa de Roma admite el fracaso de la Iglesia ante los crímenes repugnantes de abusos en Irlanda. Más de 25.000 menores sufrieron violaciones, tocamientos y castigos por parte de clérigos en el país, ante la pasividad de las autoridades eclesiásticas, durante casi un siglo. En su primer discurso en Dublín, Francisco se compromete a «remediar los errores pasados y adoptar normas severas, para asegurarse de que no vuelvan a suceder»
La últimísima: el arzobispo Viganò, ex alto cargo de la Iglesia en EEUU acusa al Papa de conocer los abusos del cardenal McCarrick, sin aportar pruebas contra Francisco.
McCarrrick, de 88 años, fue apartado del colegio cardenalicio tras sus acusaciones de abuso sexual. El Papa responde a las acusaciones de encubrimiento con una inédita petición de perdón pública por los abusos sexuales. «Pedimos perdón por las veces que, como Iglesia, no hemos brindado a los sobrevivientes de cualquier tipo de abuso, compasión, búsqueda de justicia y verdad con acciones concretas. Pedimos perdón».
Nada tengo en contra de Jorge Mario Bergoglio, pero debería hacer algo más que reconocer que estamos ante delincuentes que deben salir de la Iglesia. Francisco debe cesarlos de forma inmediata; también debe dimitir de su cargo de forma definitiva por la responsabilidad histórica que la Iglesia tiene sobre estos delitos; después de haberla disuelto por el bien de la humanidad.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

lunes, 3 de septiembre de 2018

Pence: poder y religión en el presidente de Estados Unidos

 en la sombra

The Guardian / El diario

Aunque Trump parezca ser el ariete preferido de los religiosos blancos, lo cierto es que Mike Pence es el evangélico más destacado del Gobierno. Más del 80% de los evangélicos blancos dieron su voto a Donald Trump, un porcentaje que supera el de los votantes blancos de clase trabajadora.



Pence prepara su próximo viaje a Latinoamérica en una reunión con Trump
En la imagen, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence. EFE
La contienda civil de Estados Unidos continúa, con la religión como herramienta para la división política. En 2016, más del 80% de los evangélicos blancos dieron su voto a Donald Trump, un porcentaje que supera el de los votantes blancos de clase trabajadora que también lo votaron. En el lado opuesto de la balanza, Hillary Clinton sacó 40 puntos de ventaja a Trump en votos de personas que no se identifican con ninguna religión en concreto.
A pesar de las aventuras extramatrimoniales de Trump, la comunidad evangélica blanca lo sigue apoyando con firmeza. Franklin Graham, el hijo del difunto Billy Graham, amenazó a los estadounidenses con la ira de Dios si osaban criticar al presidente. Por su parte, Jerry Falwell Jr., al frente de la Liberty University, un centro neurálgico evangélico, ha cargado contra Clinton; Jeff Sessions, el fiscal general de Trump; y Rod Rosenstein, mano derecha de Sessions. Según Falwell, todos merecen "pudrirse" en la cárcel.
Aunque Trump parezca ser el ariete preferido por los religiosos blancos de Estados Unidos, lo cierto es que Mike Pence, el vicepresidente, es el evangélico más destacado del Gobierno. De hecho, la posición que ocupaba dentro de la comunidad evangélica lo ayudó a convertirse en el candidato a la vicepresidencia.
Al igual que Trump, Pence causa entusiasmo y también exasperación. 'Pence: The Path to Power' (Pence, la senda hacia el poder), escrito por Andrea Neal, a quien Pence, como gobernador de Indiana, nombró para la junta estatal de educación en 2013, se lee como una hagiografía. Neal incluso compara a Pence con la bíblica reina Ester. El libro 'The Shadow President' (el presidente en la sombra), cuyo subtítulo es 'The Truth About Mike Pence' (la verdad sobre Mike Pence) y que ha sido escrito por Michael D'Antonio, ganador de un premio Pulitzer, y otro reportero veterano, Peter Eisner, cuenta la historia de un político en ciernes.
A pesar de las diferencias, en ambos libros las creencias religiosas de Pence son el argumento central. Citando a Pence, Neal escribe que el vicepresidente "se posiciona con tres palabras que definen sus creencias fundamentales: cristiano, conservador y republicano, en ese orden". En cuanto al libro 'The Shadow President', el título del primer capítulo es 'El adulador' y comienza con una cita del pasaje bíblico I Corintios 15:51: "He aquí, os explico un misterio".
La historia de Pence empieza en Indiana. Es en este estado cuando se transforma de católico a evangélico, y pasa de ser un tertuliano de radio y candidato al Congreso que había perdido en dos ocasiones, a convertirse en el gobernador y, más tarde, en un político a un paso de ocupar el Despacho Oval.
Como congresista, Pence fue un político de ideas firmes que una vez escribió que el calentamiento global era un "mito" y que "los gases de efecto invernadero... son reales pero son principalmente el resultado de volcanes, huracanes y desplazamientos geológicos submarinos". Apoyó la guerra en Irak y se opuso al plan del presidente George W. Bush de que Medicare cubriera los medicamentos con receta. Pence también presionó, con éxito, para que un decreto presidencial prohibiera el uso de células madre embrionarias en la investigación y perdió contra John Boehner cuando presentó su candidatura para liderar la minoría de la Cámara de Representantes.
Cuando Pence presentó su candidatura al Congreso por primera vez, evitó las grandes fortunas. Sin embargo, cuando llegó a la mansión del gobernador de Indiana ya se había convertido en un imán para personas como los hermanos Koch y la familia DeVos, y para los donantes republicanos. Ahora Trump echa pestes de los Koch, pero fue Pence quien hizo de canal entre ellos y la Casa Blanca.
Como gobernador, Pence paso “casi” desapercibido, pero no del todo. En esto coinciden ambos libros. Según 'The Shadow President', “en privado, muchos republicanos afirman que Pence fue un gobernador mediocre y que obtuvo pocos logros". Neal cita a Jim Atterholt, exjefe de Gabinete: "Su agenda estaba saturada, tomaba demasiadas decisiones pequeñas, no podía pensar, no podía respirar".
Sí hay un hecho incontestable: Pence no era como Mitch Daniels, su predecesor, que puso orden en el presupuesto de Indiana, integró los equipos de Reagan y de George W. Bush, y ahora es el presidente de la Purdue University. Contrario al aborto y exdirectivo de Eli Lilly, el gigante farmacéutico, Daniels entendió que algunas cuestiones sociales son espinosas y que es mejor no abordarlas.

 
No se puede decir lo mismo sobre Pence. Firmó el Proyecto de Ley 101 del Senado de Indiana, la Ley de Restauración de las Libertades Religiosas, que en general habría prohibido a una "entidad gubernamental inmiscuirse en el libre ejercicio de la religión de una persona, incluso si la acción pública se derivara de una norma de aplicación general".
Se interpretó que este proyecto de ley daba carta blanca a la discriminación de gays y lesbianas y Pence no sólo lo firmó, sino que "autografió varias copias del mismo", según Neal. En resumen, Pence mostró sus cartas.
Se desató un infierno. Los propietarios de empresas con sede en Indiana amenazaron con marcharse, la NCAA (la Liga universitaria de baloncesto) aseguró que boicotearía a Indiana, un estado con un gran número de amantes de ese deporte, y tres compañías de la lista Fortune 500 con sede en Indiana, entre ellas Eli Lilly, instaron a "una acción inmediata para garantizar" que esta ley "no auspiciaría ni fomentaría la discriminación".
Pence se vio obligado a aceptar la realidad y ceder, y prohibió que esta ley pudiera ser utilizada para discriminar por motivos religiosos, pero sólo después de haber sido entrevistado por George Stephanopoulos, de la cadena ABC, y de constatar el desgaste político de esta medida.
Como era bastante previsible, D'Antonio y Eisner expresan desde prácticamente el inicio del libro que desaprueban la gestión de Pence. Lo juzgan por su atracción al dinero ajeno y su aversión por la modernidad. Es comprensible; hasta cierto punto.
Lo que resulta decepcionante es que no se aborda el hecho de que Estados Unidos es el país rico más religioso del mundo. Dos de cada cinco estadounidenses afirman rezar diariamente y los evangélicos representan casi la misma proporción en las fuerzas armadas, a pesar de ser sólo una cuarta parte de la población.
El hecho es que la libertad en el ejercicio de la religión contemplada en la primera enmienda de la Constitución de Estados Unidos tenía el propósito inicial de proteger a aquellos que abrazaban credos incómodos. En junio, el Tribunal Supremo dio la razón a un panadero que se negó a hacer un pastel de bodas para una pareja gay. En opinión de la mayoría de magistrados, la comisión de derechos civiles de Colorado demostró "hostilidad" a las creencias religiosas del panadero al pedirle que hiciera un curso para cambiar su comportamiento discriminatorio.
Los políticos menos doctrinarios y más sutiles que Pence todavía tienen una oportunidad de hacer carrera. En un contexto en el que los demócratas necesitan desesperadamente atraer votos de los estados republicanos, en el que el porcentaje de personas que no se identifican con una religión concreta va en aumento y en el que los evangélicos se mantienen firmes, puede tratarse de una necesidad política y ciudadana.
Traducido por Emma Reverter
Fuente: http://www.eldiario.es/theguardian/Mike-Pence-religion-presidente_0_809469304.html

Fidel y la religión

Fidel y la religión



El mes de agosto ha sido y probablemente seguirá siendo el preferido para quienes desean adentrarse en la vida de Fidel Castro Ruz, razón por la cual conversamos en La Habana, Cuba, de manera tendida con Katiuska Blanco, periodista, escritora y biógrafa del líder histórico de la Revolución cubana.
En una primera entrega (“Fidel, viaje a la raíz”, La Correo No. 77) nuestra entrevistada y amiga nos condujo, a través de un viaje en el tiempo y el espacio, hasta el pequeño caserío de Birán, en la oriental provincia cubana de Holguín, terruño donde nació y vivió su más tierna infancia, además de cursar sus primeros estudios, el tercero de los hijos del matrimonio del gallego Ángel Castro y la criolla Lina Ruz: Fidel Alejandro. De igual manera, Blanco nos habló del deleite de Fidel con el paisaje montañoso de los pinares de Mayarí y la honda huella que le produjo a éste ver y convivir con negros y mestizos marginados económica, social y políticamente, en una isla aparentemente marcada por la fatalidad de la dependencia, tras emanciparse tardíamente de España para caer en las voraces garras de un recién estrenado imperialismo estadounidense en 1898.
A medida que la tarde transcurre en el habanero barrio de El Vedado, nos detenemos ahora en la intimidad de los Castro Ruz, deambulamos imaginariamente por cada uno de los cuartos de la casa –a la usanza gallega– de Birán, cuando Katiuska decide ir al origen más remoto de la historia familiar: “Ángel y Lina viven en la casa grande de Birán. Pienso que se unen entre 1921 y 1922, y al año siguiente tienen la primera hija, Juanita”. Pronto vendría Ramón, sucedido por Fidel.
No pocas biografías del emblemático revolucionario cubano han insistido tendenciosamente que habría nacido fuera del matrimonio, fruto de una relación extramarital de Ángel, pero la autora de Ángel, la raíz gallega de Fidel, nos revela los verdaderos detalles de esos hechos: “Ángel se había separado de su primera esposa pero, ¿qué ocurre? En Cuba la ley del divorcio no existía, o sea, había el divorcio como vincular, lo que quiere decir que se podía estar separado pero no divorciado”. En efecto, el divorcio fue aceptado en la Isla con la promulgación de una nueva Constitución en 1940, motivo que llevó al padre de familia, al año siguiente, a solicitar la nacionalidad cubana pues, al decir de Blanco, “en España tampoco existía la posibilidad de divorciarse, por tanto Ángel solicitó la ciudadanía cubana para poder divorciarse plenamente, eso explica que recién en 1943, después de haber alcanzado el divorcio, se casara oficialmente con Lina, por la iglesia y en el registro civil”. Fidel tenía 17 años.
En 1985 la Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado de Cuba publicó el libro Fidel y la religión, escrito por el teólogo y fraile dominico brasileño Frei Betto, como resultado de largas e intensas jornadas de conversaciones centradas estrictamente en cuestiones religiosas. El boom de la publicación fue inmediato: era la primera vez que un alto dirigente del comunismo mundial dedicaba cientos de horas para ocuparse en detalle de aquel asunto, desnudar sus creencias, confesar sentimientos y exponer su doctrina, sentar postura respecto a los más disímiles temas de la fe, el cristianismo, las iglesias, el ateísmo, entre otras.
Las páginas están inundadas de escenas donde la cristiandad aparece una y otra vez en episodios importantes de la vida de Fidel: un jefe guerrillero en plena cima de la Sierra Maestra alzando una figura de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba; el mismo joven, ya triunfante, descendiendo de las montañas con un minúsculo crucifijo atado al cuello, regalo de una pequeña niña campesina para resguardar su vida; un cura de apellido Sardiñas que vestido de una sotana verde olivo se pasea por los frentes guerrilleros dando bendiciones a los rebeldes, bautizando y ofreciendo los demás sacramentos a los guajiros. A lo que habría que agregar una frasesita formulada con admiración por unos y espanto por otros: “Fidel fue formado por los jesuitas”.
Para dar sentido a esas imágenes, testimonios, anécdotas y relatos a esta altura míticos, otra vez Blanco me transporta al rinconcito donde todo comenzó, a la casona rodeada de cedros. Mis interrogantes son directas y no dan lugar a equívocos: ¿eran sus padres creyentes? ¿Cómo se vivía la religiosidad en la vida familiar? La respuesta es precisa: “Ellos eran cristianos, el papá de Fidel era devoto de Santa Bárbara [Changó, para la religión yoruba] y la mamá del Sagrado Corazón de Jesús. Ambos eran católicos, Lina muy devota, cuestión lógica porque igual era descendiente de españoles”.
En el primer volumen de sus memorias, intituladas Guerrillero del tiempo, Fidel le confesaba a Katiuska que cuando niño algunos de sus pares le decían “judío”, apodo puesto a quienes no habían sido bautizados. Lo cierto es que la ceremonia tardó más de lo previsto y, al abrigo de un reparador café, la investigadora nos cuenta los pormenores del caso, definitorios inclusive para el nombre mismo del futuro líder: “Fidel se iba a llamar Fidel porque cuando iba a ser bautizado sería apadrinado por un amigo de Ángel y la familia, Fidel Pino Santos, hombre adinerado y poderoso, aunque finalmente le ponen ese nombre y nunca llegan a bautizarlo. De hecho, años después lo bautiza Luis Hibert, el cónsul de Haití y esposo de la hermana de una maestra donde se hospedaban los hermanos Castro Ruz en Santiago de Cuba. Ellos son los que, me imagino, previo a matricular a Fidel, en calidad de alumno externo, en el Colegio La Salle, le bautizan oficialmente en la Catedral de Santiago de Cuba; y bueno, seis meses después hace lo que se llama la primera comunión, en julio de 1935”.
Luego de oír con atención a Katiuska, le comento el segundo paso en mi búsqueda por esclarecer el carácter y personalidad de uno de los comunistas más importantes de la historia: su formación jesuita. Charlamos de los orígenes de la orden fundada, al calor de la Contrarreforma, por el ex militar español Ignacio de Loyola, y cómo el nombre y funcionamiento de la Compañía de Jesús, deja entrever una estructura militar, jerárquica y de recia disciplina, cuya cotidianeidad aspiran sea vivida comunitariamente por cada uno de sus miembros.
Con los jesuitas no hay medias tintas, o se les quiere o se les aborrece. Se les culpa de ser los defensores más celosos de la ortodoxia católica y también de ser formadores de connotados rebeldes y revoltosos de tierras americanas, entre ellos al más polémico de los independentistas, el paraguayo Gaspar Rodríguez de Francia.
Pero, ¿qué tanto influyeron los discípulos de Ignacio de Loyola en Fidel? Katiuska sonríe e inmediatamente nos comparte sus criterios: “Fidel era crítico de los jesuitas, un poco por la educación doctrinaria que impartían, el dogmatismo dentro de la enseñanza, su rigidez, por ejemplo solía reflexionar acerca de lo significativo que hubiera sido que una oración en lugar de ser repetida tanta veces se hubiera pronunciado una sola vez pero sentidamente”.
Por un minuto nuestra amiga guarda silencio, toma un ejemplar de Todo el tiempo de los cedros entre las manos, y prosigue con su respuesta, esta vez aprobando el método empleado por la Compañía: “Creo que cumplieron un gran papel –que él mismo reconocía– en la formación de su carácter, en su capacidad de proponerse metas y no desistir, de hacer esfuerzos y sacrificios hasta conquistar lo que se planteaba. Además pienso que le enseñaron a tener rigor en los estudios. Le daban la oportunidad extraordinaria de que si él deseaba estudiar horas extras y por su propia cuenta en las noches, no se lo prohibían. El Comandante decía: ‘me dejaban el aula y la biblioteca abierta, con la única responsabilidad de que yo cerrara y apagara la luces’”.
Suelen apuntar los historiadores y los aficionados de la historia que La Habana es mágica porque sus calles y edificios le hablan al visitante, siempre y cuando sepa lo que está buscando. Aprovecho este paréntesis para consultarle a Katiuska de las instalaciones del actual Instituto Técnico Militar José Martí, ubicado en el populoso municipio de Marianao. Hasta bien entrada la década del 60 allí se hallaba el Colegio de Belén, donde Fidel cursó sus estudios secundarios, otra de los rastros de los jesuitas en su vida. Ella se explaya: “El Comandante reconocía el nivel científico de los jesuitas porque, por ejemplo, el mejor observatorio astronómico que existía en el país en ese tiempo era del Convento de Belén, donde él estudió. Y los científicos más eminentes que estudiaban el clima eran los jesuitas. Inclusive el padre Benito Viñes Mortell, que se cultivó y escribió tratados del origen y la evolución de los huracanes, era un ignaciano que trabajaba en La Habana a fines del siglo XIX”.
En definitiva, la educación escolar recibida por Fidel parece haber oscilado entre el dogma y la ciencia, el valor de lo natural y la creación divina, la disciplina y la libertad, todo apegado a una senda trazada por Angel, Lina y Loyola, donde se hallan puntos comunes: aprecio por el trabajo, rectitud, honestidad, carácter y voluntad.
Del mismo modo, por oposición a su estatus privilegiado, según la investigadora, tempranamente Fidel reparó en la extrañeza de que en su aula no hubiesen negros: “Cuando él preguntaba, porque era un alumno inquieto y tenía un sentido de la dignidad y el reclamo formado en su casa, por qué no había más negros en la escuela, la respuesta que le daban era que no les permitían las plazas para que no se sintieran menos por ser pocos o pobres, pero esas eran excusas porque en realidad lo que había era discriminación”.
Antes de culminar esta parte de la entrevista, con algo de desazón Blanco me dice que en parte de la historiografía se suele obviar arbitrariamente la influencia de los padres de La Salle en Fidel, aun cuando fueron ellos los que le permitieron ir al mar en Santiago de Cuba, practicar sin restricción todo tipo de deportes, incluyendo la natación y exploraciones, y despertaron su interés por el saber. Labores que fueron continuadas con el montañismo y ciencia jesuitas.
La apretada síntesis que hace la biógrafa de esta etapa de la vida de Fidel, previo a adentrarnos en su formación política, material para la tercera entrega, es la siguiente: “El balance de la educación con lasallistas y jesuitas es realmente positivo, porque lo prepararon bien, a pesar de que vivió cosas con las que él tenía una visión crítica, como las que conté. Las dos órdenes le proporcionaron felicidad, él había vivido, antes de ingresar en esos colegios, una etapa que sentía como un peso, algo que le era tremendo. Incluso el 12 de agosto del 2006, en su reflexión decía ‘mañana cumpliré 90 años…’, para después contar que estuvo dos o tres años sin estudiar, tiempo que no lo llevaron a la escuela, y lo injusto que le parecía no darle educación a un niño ni enviarlo a la escuela, que ése es el mayor daño que se le puede hacer. Por eso, de los lasallistas y los jesuitas recibió la capacidad de aprender y el interés por el conocimiento”.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.