domingo, 31 de marzo de 2024

Haití: el fracaso neocolonial y el «eterno castigo de su dignidad»

Haití: el fracaso neocolonial y el «eterno castigo de su dignidad» Por Gerardo Szalkowicz | 30/03/2024 | América Latina y Caribe Fuentes: El Salto [Foto: Migrantes haitianos en un campamento en República Dominicana (María Ángeles Muñoz)] La crisis de gobernabilidad que vive Haití después del alzamiento paramilitar que liberó a más de 3.600 presos y expulsó al primer ministro es un capítulo más de una historia colonialismo y dependencia. La cinematográfica fuga de más de 3.600 presos, un vendaval de ataques armados y la posterior renuncia del primer ministro, Ariel Henry, amenazado y varado en Puerto Rico, han colocado por unos días a Haití en el foco de los grandes consorcios mediáticos y desnudaron su triste foto actual: el pequeño país caribeño, el más pobre del hemisferio occidental —o más bien, el más empobrecido— luce virtualmente gobernado por el crimen organizado. ¿Cómo se llegó a este vacío de poder institucional? ¿De qué manera se gestó la paramilitarización de su territorio? ¿Es Haití el gran laboratorio de las nuevas estrategias de dominación made in USA? El pueblo haitiano arrastra una historia de formidables resistencias y tragedias inducidas. Protagonizó la primera revolución negra, que devino en el primer país independiente de las Américas y el primero del mundo que abolió la esclavitud. Por su libertad tuvo que pagarle a Francia una indemnización dantesca durante un siglo y medio. En 1915, los marines desembarcaron en Puerto Príncipe y se quedaron casi 20 años, en lo que fue la ocupación más extensa en la historia estadounidense; siguió un largo derrotero de dictaduras sangrientas e intervenciones extranjeras, que forjó una élite adicta al tutelaje de las potencias occidentales. Nada de lo que ocurrió en el último siglo escapó a la huella de Washington. Haití también fue precursor en tener gobiernos de extrema derecha. Su debilidad institucional se profundizó con la llegada fraudulenta al poder del ultraconservador PHTK en 2011, primero bajo la presidencia de Michel Martelly y después con el empresario bananero Jovenel Moïse. El terremoto de 2010, que dejó más de 200.000 muertos y millones de desplazados, abrió paso al “intervencionismo humanitario” de las ONG que potenció la dependencia foránea. Luego de la negativa de Moïse a convocar elecciones, el Congreso tuvo que bajar la persiana en 2020, acelerando una crisis política que tuvo su clímax con el magnicidio del propio Moïse en julio de 2021 por parte de paramilitares colombianos y estadounidenses. Quedó al mando Ariel Henry, nombrado primer ministro por Moïse justo dos días antes de su asesinato, con el apoyo de EE UU y Europa. Pero Henry también se quiso quedar en el poder más de la cuenta y ahora terminó cayendo. Para este último capítulo entró en escena un factor novedoso: las crecientes bandas criminales como principal actor de poder. Mientras Henry estaba en Kenia negociando el arribo de una misión militar, una alianza de grupos armados desató una feroz ola de violencia: bloquearon el aeropuerto, saquearon puertos, atacaron comisarías y lograron liberar a 3.696 presos. Además, exigieron la renuncia de Henry y amenazaron con una guerra civil. La Casa Blanca entendió que la situación era insostenible. Unas horas después de que el secretario de Estado, Anthony Blinken, le reclamara “una transición urgente”, Henry envió desde Puerto Rico un video con su renuncia. La decisión de soltarle la mano se había cocinado en una reunión en Jamaica junto a líderes de la Comunidad del Caribe (Caricom), Francia, Canadá y Naciones Unidas, en la que además se acordó conformar un consejo de transición. El país quedó prácticamente paralizado, con toques de queda, la retirada de diplomáticos extranjeros, la suspensión de vuelos, el cierre de escuelas y hospitales, los edificios gubernamentales asediados y una cotidianeidad atravesada por la violencia y el caos. Un verdadero Estado fallido, que no realiza elecciones desde 2016, sin Poder Legislativo, con el Poder Judicial intervenido, con actores externos decidiendo el rumbo del Ejecutivo y con las pandillas dominando buena parte del territorio. Causas del auge paramilitar La mirada generalizada sobre Haití, muchas veces marcada por prejuicios racistas y caricaturescos, suele invisibilizar su larga tradición de resistencia popular. En 2018 se dio una potente insurrección que llegó a movilizar a unas dos millones de personas —en una población de 11,5 millones— contra la disparada del precio de los combustibles y otras medidas impuestas por el recetario del FMI. La revuelta tenía una impronta abiertamente antineoliberal. Tremenda efervescencia social no podía ser contenida por una represión clásica, ya que la policía apenas contaba con 7.000 efectivos y las Fuerzas Armadas habían sido disueltas en 1995. Además, acababa de retirarse la última misión militar de la ONU, que ocupó el país entre 2004 y 2017 con tropas de una veintena de países. La llamada Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) había dejado un tendal de denuncias de crímenes, al menos dos mil violaciones e incluso fue la responsable de introducir el cólera que mató a más de 30.000 personas. “Las bandas siempre existieron, pero a partir de ese ciclo de movilizaciones comenzaron a crecer y a multiplicarse, con la llegada de ex marines, milicianos, contratistas y armas provenientes de Estados Unidos”, relata a El Salto Henry Boisrolin, coordinador del Comité Democrático Haitiano. Según un informe de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito publicado en 2023, cerca del 80% del armamento de estos grupos armados proviene de Florida. En solo cinco años, Haití pasó de tener una criminalidad relativamente baja a contar con federaciones de pandillas con enorme financiamiento y armadas hasta los dientes. Las cifras de asesinatos, secuestros, robos y violaciones van creciendo año a año: en 2023 se registraron 4.789 homicidios, 119% más que en 2022. El terror inoculado por las bandas, que controlan al menos el 60% del territorio metropolitano de la capital, provoca un éxodo constante. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) registró al menos 362.000 personas que debieron huir de sus hogares en el último año; las y los desplazados más afortunados logran emigrar al exterior, los menos se ubican en precarios campamentos de refugiados. La explicación de fondo que comparte Boisrolin es contundente: “Estamos viviendo un caos planificado para desarticular la protesta social y el tejido comunitario. El pueblo viene sufriendo el accionar de estos escuadrones de la muerte, que constituyen instrumentos de la élite haitiana y de la comunidad internacional, principalmente de EE UU, para doblegar al movimiento popular, sembrar el terror y evitar otro levantamiento”. El modelo de paramilitarización, la tercerización del control territorial en factores de poder no estatales, no es nuevo: en América Latina tiene largos antecedentes en países como México, El Salvador o Colombia, y hoy se expande en silencio por toda la región con el ejemplo más crudo de Ecuador. La particularidad en Haití es que pareciera estarse yendo del control de sus creadores. Ahí aparece la controvertida figura de Jimmy Chérizier, alias Barbecue, un ex policía hoy devenido en vocero principal de la alianza de pandillas, a quien algunos intentan arropar de un aura casi revolucionaria y otros describen como apenas un mercenario con vocación política. Como sea, Barbecue adelantó que no reconocerán “a ningún gobierno de transición”. La otra singularidad, la más determinante, es que el fenómeno paramilitar en Haití se complementa con un Estado totalmente quebrado y dependiente. En palabras de Boisrolin, “este desgobierno expresa la descomposición del sistema neocolonial”. Intervención capítulo mil Ante las pocas voces en la “comunidad internacional” que piden una salida con respeto a la soberanía haitiana, y el debilitamiento del movimiento popular producto del despliegue paramilitar, se abre paso una nueva intervención colonial. La administración Biden quiere mantener el control de ese enclave geoestratégico en el mar Caribe —cercano a Cuba y Venezuela— pero tercerizando la conducción de la operación, para no pagar los costos políticos traducidos en un eventual voto rechazo de la diáspora haitiana en las elecciones de noviembre. Una nueva intervención implicaría volver a imponer por la fuerza la misma receta que fracasó una y otra vez, que no sólo no fue la solución sino que pareciera ser el problema mismo. Boisrolin concluye: “Hace 30 años que mandan misiones y solo empeoraron las cosas. Violaron, masacraron, manipularon elecciones, nos trajeron el cólera. Nos convirtieron en un país invivible. Por eso creemos que la única salida es recuperar nuestra soberanía y nuestro derecho a la autodeterminación, es decir, encontrar una respuesta haitiana que rompa con este sistema neocolonial”. Una vez más cobran vigencia las palabras de Eduardo Galeano cuando describía a Haití como “un país arrojado al basural por eterno castigo de su dignidad”. Fuente: https://www.elsaltodiario.com/america-latina/haiti-fracaso-neocolonial-eterno-castigo-dignidad

El rastro de la tortura en Tel Aviv: el papel de Israel en el escándalo de Abu Ghraib

El rastro de la tortura en Tel Aviv: el papel de Israel en el escándalo de Abu Ghraib Por William Van Wagenen | 30/03/2024 | Palestina y Oriente Próximo Fuentes: Misión Verdad. Foto: La tortura y el abuso documentados de Israel contra los palestinos pueden evocar comparaciones con las tácticas estadounidenses empleadas en Irak (Foto: AFP) Solo cinco días después del inicio de la guerra contra Gaza, soldados y colonos israelíes detuvieron a tres palestinos en el pueblo ocupado de Wadi al-Seeq, en Cisjordania. Los dejaron en ropa interior, les vendaron los ojos, los golpearon salvajemente con un tubo de hierro, los fotografiaron en su humillación y los sometieron a la indignidad máxima de orinar sobre ellos. Una de las víctimas, Mohamed Matar, que relató la terrible experiencia al periódico israelí Haaretz, comparó la barbarie con el infame escándalo de Abu Ghraib en Irak: «Es exactamente como lo que ocurrió allí», declaró. «Abu Ghraib con el ejército israelí». La humillación y tortura sexual de palestinos continuó —y creció— tras la invasión terrestre israelí de Gaza dos semanas después. Pronto, los soldados detuvieron y humillaron a grandes grupos de hombres y mujeres, sometiéndolos a abusos sexuales en varios centros de detención. El 21 de febrero Khaled Al-Shawish se convirtió en el noveno palestino que murió en prisiones israelíes desde el 7 de octubre, probablemente debido a torturas. Sin embargo, las similitudes entre la tortura perpetrada contra los palestinos ahora y contra el pueblo de Irak 20 años antes no son ninguna sorpresa. Israel y las técnicas de las que fueron pioneros sus servicios de inteligencia durante décadas de ocupación desempeñaron un papel importante, y en gran medida pasado por alto, en el escándalo de la prisión de Abu Ghraib de 2004, sobre todo mediante el uso de la humillación sexual y la violación. Contratistas civiles En el caótico período posterior a la invasión ilegal estadounidense de Irak en 2003, la general de brigada Janis Karpinski —sin experiencia previa en gestión de prisiones— se dedicó a supervisar Abu Ghraib y otros centros de detención —15 en total— en el sur y el centro del país mesopotámico. Aunque la policía militar bajo su mando estaba mal equipada para los interrogatorios, el general de división Geoffrey Miller, infame por su mandato en el campo X-Ray de Guantánamo, abogó por su participación en el proceso. Karpinski declaró que, tras la visita de Miller, comenzó a llegar a Abu Ghraib un gran número de contratistas civiles para realizar interrogatorios. A continuación, dieron órdenes a los policías militares reservistas de bajo rango, quienes llevaron a cabo las torturas que aparecen en las perversas fotos que posteriormente se filtraron a los medios de comunicación. Señala además que los policías militares que aparecen torturando y humillando a iraquíes en las imágenes filtradas fueron enviados a Abu Ghraib justo antes de que se tomaran las primeras fotografías. Esto significa que empezaron a torturar prisioneros iraquíes de formas sofisticadas nada más llegar a la prisión: Sustituyeron la unidad de la guardia nacional que prestaba servicio ahí porque llevaban un año desplegados. Los soldados simplemente no deciden en una mañana, ‘oye, vamos a abusar de algunos prisioneros’… La fecha de algunas de las fotografías es de finales de octubre, noviembre. Entonces, ¿qué ocurrió? Entre los contratistas que interrogaban a los prisioneros había empleados de la empresa de seguridad privada CACI. Uno de los interrogadores, Eric Fair, estuvo destinado a la prisión de Abu Ghraib y en la agitada ciudad de Faluya en 2004. Dijo que los militares israelíes enseñaron a los interrogadores en Irak a utilizar un dispositivo de tortura conocido como la «silla palestina» durante un ejercicio de entrenamiento conjunto. En enero de ese año, el presidente de CACI, Jack London, viajó a Israel como parte de una delegación de alto nivel de congresistas estadounidenses, contratistas de defensa y lobistas proisraelíes. Durante la visita, el entonces ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, entregó a Londres un premio en una cena de gala por «sus logros en el campo de la defensa y la seguridad nacional». El viaje incluyó una visita a Beit Horon, «el campo de entrenamiento central de las fuerzas antiterroristas de la policía israelí y de la policía de fronteras», en la Cisjordania ocupada por Israel. La general de brigada Karpinski también destacó la presencia de interrogadores israelíes en Irak. Explicó que en una instalación de inteligencia de Bagdad «vi allí a un individuo que no tuve la oportunidad de conocer antes, y le pregunté qué hacía allí». Me contestó: «Bueno, soy parte de los interrogatorios aquí. Hablo árabe, pero no soy árabe; soy de Israel». ¿Quién es Stephen Cambone? En noviembre, aproximadamente cuando se tomaron las primeras fotos que mostraban torturas en Abu Ghraib, el teniente general estadounidense Ricardo Sánchez, máximo comandante en Irak, firmó una orden para transferir el mando de Abu Ghraib de Karpinski al coronel Thomas Pappas, comandante de la 205 Brigada de Inteligencia Militar. La inteligencia militar estadounidense estaba entonces bajo el mando del subsecretario de Defensa para Inteligencia, Stephen Cambone. El puesto se creó exclusivamente para él en marzo de 2003, justo cuando estaba en marcha la invasión de Irak. El periodista Jason Vest reportó para The Nation que el puesto de Cambone fue concebido originalmente por el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, como una «medida centralizadora», una forma de darle «un perro al que patear» en lugar de «toda una perrera» de agencias de inteligencia de defensa individuales, civiles y uniformadas. Aunque Cambone no tenía experiencia en inteligencia, Rumsfeld lo consideraba un protegido y un partidario leal. Bajo su patrocinio, Cambone ascendió desde su puesto de adjunto principal del subsecretario Doug Feith, otro arquitecto de la guerra de Irak. Vest añadió que un memorando del subsecretario de Defensa Paul Wolfowitz, superior inmediato de Cambone, indicaba que este último tenía autoridad para supervisar y orientar las actividades de inteligencia de todas las organizaciones del Departamento de Defensa estadounidense. En otras palabras, controlaba la inteligencia militar estadounidense, que a su vez controlaba Abu Ghraib en noviembre de 2003 cuando se tomaron las primeras fotos de torturas. Al igual que Feith, Rumsfeld y Wolfowitz, Cambone era un neoconservador proisraelí que había trabajado para el Proyecto para el Nuevo Siglo Americano (PNAC, por sus siglas en inglés), un think tank estadounidense que acogió a neoconservadores republicanos fuera del gobierno durante la presidencia de Clinton en la década de 1990. En 1998 el PNAC abogaba por un viraje hacia una política exterior estadounidense más asertiva, incluido el derrocamiento de Sadam Hussein, que sólo se produciría tras «algún acontecimiento catastrófico y catalizador, como un nuevo Pearl Harbor». Similitudes sorprendentes Un informe publicado en noviembre de 2003 en Los Angeles Times describía la relación cercana entre la inteligencia militar israelí y estadounidense bajo el mando de Cambone. «Los que tienen que enfrentarse a problemas similares tienden a compartir la información lo mejor que pueden». Un alto cargo del ejército estadounidense también declaró al periódico: Desde el punto de vista militar, los israelíes tienen una gran experiencia en la lucha contra el terrorismo doméstico, el terrorismo urbano y las operaciones militares en terreno urbano, y en estos momentos se están compartiendo muchos conocimientos e inteligencia, lo cual tiene sentido… Sin duda estamos aprovechando su base de conocimientos para averiguar qué se hace en este tipo de situaciones. Las torturas a iraquíes en Abu Ghraib salieron a la luz dos meses después, en enero de 2004, después de que un diputado de la prisión, Joseph Darby, pasara un CD con fotos que mostraban las torturas a la División de Investigaciones Criminales (CID) del ejército. Las tácticas utilizadas para torturar a los detenidos se resumían en un correo electrónico que circuló en el Departamento de Defensa. El mensaje decía que se mostraron 10 soldados implicados en actos que incluían: Hacer que los detenidos masculinos posaran desnudos mientras las guardias femeninas les señalaban los genitales; hacer que las detenidas se exhibieran ante los guardias; hacer que los detenidos realizaran actos indecentes entre sí; y que los guardias agredieran físicamente a los detenidos golpeándolos y arrastrándolos con cadenas de ahorque. Estas tácticas fueron descritas con más detalle por el general de división del ejército Antonio Taguba, encargado de investigar los sucesos de Abu Ghraib. En mayo de 2004 Taguba fue convocado a una reunión con Rumsfeld, Wolfowitz, Cambone y otros funcionarios del Departamento de Defensa, quienes declararon desconocer lo sucedido en Abu Ghraib. Taguba dijo: «Describí a un detenido desnudo tendido en el suelo mojado, esposado, con un interrogador metiéndole cosas por el recto, y dije: ‘Eso no es abuso. Eso es tortura’. Se hizo el silencio». Taguba dijo en otra parte que vio «un video de un soldado estadounidense sodomizando a una detenida mientras usaba su unifome», así como «fotografías de hombres árabes llevando bragas de mujer». Como él mismo explica: Por lo que yo sabía, las tropas no se toman la libertad de iniciar lo que hicieron sin ningún tipo de conocimiento de los superiores. Pero a Taguba solo se le permitió investigar la policía militar, no la brigada de inteligencia militar que controlaba la prisión después de noviembre, ni a ningún funcionario superior que supervisara a la inteligencia militar, como Cambone, ni a otros altos funcionarios del Departamento de Defensa con fuertes vínculos con Israel, incluidos Rumsfeld y Wolfowitz. Estas tropas de la PM no eran tan creativas… Alguien las orientaba, pero a mí se me impedía legalmente seguir investigando a la autoridad superior. Yo estaba limitado a una caja. La más infame de las fotos de tortura mostraba a un hombre iraquí, Saad, de pie sobre una caja, con una manta negra y una capucha, con cables eléctricos conectados a sus manos, pies y pene. Centro 1391 Pero las técnicas de tortura «creativas» centradas en la humillación sexual y la violación tienen un origen claro. Los interrogadores israelíes estaban enseñando a contratistas y parlamentarios estadounidenses técnicas de tortura que Israel utiliza desde hace tiempo contra palestinos y otros árabes. En noviembre de 2003, mientras Cambone alababa a Israel por su ayuda en Irak, The Guardian publicó un informe en el que se detallaban las torturas a las que Israel sometía a los prisioneros en una cárcel secreta conocida como «Centro 1391». «Estaba descalzo y en pijama cuando me arrestaron, y hacía mucho frío», cuenta Sameer Jadala, conductor palestino de autobús escolar. «Cuando llegué allí, me dijeron que me desnudara y me dieron un uniforme azul. Luego me dieron un saco negro» para su cabeza. Otros exreclusos del Centro 1391 han descrito cómo los desnudaban para interrogarlos, les vendaban los ojos, los esposaban y los amenazaban con violarlos. El informe de The Guardian detalla cómo se torturó en el centro durante décadas. Los primeros prisioneros fueron libaneses secuestrados por las fuerzas israelíes durante los 18 años de ocupación del sur del Líbano a partir de 1982. El jeque Abdul Karim Obeid, líder espiritual del grupo de resistencia libanés Hezbolá, fue secuestrado en 1989 y trasladado al Centro 1391. Obeid había participado en operaciones de guerrilla para expulsar las fuerzas israelíes que ocupaban el país. Fue secuestrado en su casa del pueblo de Jibchit, en el sur de Líbano, por comandos que llegaron en helicóptero. Durante la incursión para llevarse a Obeid también secuestraron a un joven, Hashem Fahaf, que visitaba al jeque en busca de orientación religiosa. Fahaf nunca fue acusado de ningún delito, pero permaneció recluido en prisiones israelíes, entre ellas el Centro 1391, los 11 años posteriores a eso. Israel retuvo a Fahaf y a otros 18 libaneses como rehenes, o moneda de cambio, para conseguir el regreso del piloto israelí Ron Arad, cuyo avión se estrelló en Líbano mientras bombardeaba objetivos de la OLP. Haaretz informa que un coronel del ejército de reserva de la Unidad 504, conocida como «Het», relató cómo un interrogador de la instalación «desnudó a un sospechoso y lo obligó a beber té o café de un cenicero lleno de cenizas de cigarrillo y luego le metió crema de afeitar o pasta de dientes en la boca». Het recordó otro caso en el que el interrogador, conocido como «Mayor George», introdujo «una porra en el recto de un sospechoso y le pidió que se sentara sobre la porra a menos que el sospechoso estuviera dispuesto a hablar». En lugar de procesar al «Mayor George», las autoridades israelíes abrieron una causa penal contra Het por revelar las torturas que se practicaban en el Centro 1391. Dividir Irak por los intereses de Israel En general, se considera que la ira generada por las revelaciones de Abu Ghraib ha avivado la insurgencia iraquí que pretende expulsar las fuerzas estadounidenses. La propia insurgencia comenzó después de que los mismos conservadores proisraelíes de la administración Bush tomaran la fatídica decisión de disolver el ejército iraquí. Este error garrafal dejó sin empleo a cientos de miles de militares entrenados, muchos de los cuales se unieron posteriormente a las filas de la insurgencia. Con su profundo conocimiento del armamento y las tácticas del ejército iraquí, estos exsoldados se convirtieron en formidables adversarios en la campaña contra las fuerzas de ocupación estadounidenses. La violencia pronto se descontroló y se convirtió en una guerra civil sectaria que dividió las poblaciones suní, chií y kurda de Irak. Cientos de miles de iraquíes murieron mientras el país quedaba prácticamente destrozado. Wired señaló años después que, aunque finalmente se llegó a un consenso en el estamento de defensa estadounidense de que «la decisión de invadir Irak fue poco meditada y que el plan inicial para estabilizar el país era aun peor», Stephen Cambone tenía otra opinión. Para el que fuera jefe de inteligencia de Donald Rumsfeld, la guerra de Irak y el caos que creó fue «una de las grandes decisiones estratégicas de la primera mitad del siglo XXI, si resulta no ser la mayor». A ojos de los neoconservadores sionistas, el coste de las vidas humanas y el sufrimiento era un sacrificio necesario para lograr sus objetivos de siempre en Asia Occidental. Los arquitectos de la guerra de Irak, entre ellos Cambone, Rumsfeld, Feith y Wolfowitz, consideraban la devastación que provocaron como un medio para alcanzar un fin: neutralizar las amenazas potenciales para Israel. Sin embargo está claro, a la luz de las acciones emprendidas por la Resistencia Islámica en Irak, que sus grandes designios han fracasado en última instancia. Este artículo fue escrito por William Van Wagenen y publicado originalmente en inglés en la página The Cradle el 5 de marzo de 2024, fue traducido para Misión Verdad por Camila Calderón. Fuente: https://misionverdad.com/traducciones/el-rastro-de-la-tortura-en-tel-aviv-el-papel-de-israel-en-el-escandalo-de-abu-ghraib Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Los cristianos celebran la Pascua de Resurrección en Gaza devastada y Jerusalén

Los cristianos celebran la Pascua de Resurrección en Gaza devastada y Jerusalén Cristianos palestinos celebran la misa del Domingo de Pascua en la iglesia católica de la Sagrada Familia de Gaza - Sputnik Mundo, 31.03.2024 © AFP 2023
TEL AVIV (Sputnik) — La pequeña comunidad católica de la Franja de Gaza celebra el Domingo de Resurrección en el enclave palestino devastado por la guerra, así como en Jerusalén, donde los lugares santos están casi vacíos. Alrededor de 100 personas se reunieron a la luz de las velas el sábado por la noche en la Iglesia de la Sagrada Familia, en la ciudad de Gaza, en el norte del enclave palestino, para conmemorar la resurrección de Jesucristo, según informó Al Jazeera. La iglesia gazatí está a poca distancia del hospital Shifa, donde durante dos semanas se libraron intensos combates entre las tropas israelíes y los combatientes de Hamás. El ambiente en Jerusalén es también muy diferente al de años anteriores, con poca gente en los lugares sagrados que suelen estar abarrotados en la Semana Santa y en la Pascua de Resurrección. Además, el principal servicio católico del Domingo de Pascua en la Iglesia del Santo Sepulcro, construida sobre la tumba de Jesús, contó con menos fieles que en años previos. El papa Francisco en su mensaje de Pascua llama al canje de prisioneros entre Moscú y Kiev El 7 de octubre, un ataque coordinado por el movimiento palestino Hamás contra más de 20 comunidades israelíes resultó en aproximadamente 1.200 fallecidos, alrededor de 5.500 heridos, y la captura de 253 rehenes, de los que cerca de 100 fueron posteriormente liberados en intercambios de prisioneros. En represalia, Israel lanzó una declaración de guerra contra Hamás y emprendió una serie de bombardeos sobre Gaza. Según el Ministerio de Salud del enclave palestino, el número de muertos por los bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza desde el 7 de octubre alcanzó los 32.782, unas 75.298 personas resultaron heridas. Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto al fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región. El pasado 25 de marzo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas exigió con 14 votos a favor y la abstención de Estados Unidos un alto al fuego inmediato para el conflicto en Gaza durante el mes sagrado del Ramadán, además de la liberación inmediata de todos los rehenes.

El papa Francisco en su mensaje de Pascua llama al canje de prisioneros entre Moscú y Kiev .

El papa Francisco en su mensaje de Pascua llama al canje de prisioneros entre Moscú y Kiev hace 5 horas El papa Francisco - Sputnik Mundo, 1920, 31.03.2024 © AP Photo / Alessandra Tarantino Síguenos en VATICANO (Sputnik) — El papa Francisco, en su tradicional mensaje de Pascua, pidió que se inicie el intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania de acuerdo con la fórmula de todos por todos. El día en que la Iglesia católica conmemora la Resurrección de Cristo, el pontífice saludó a los feligreses por la fiesta de la Pascua y dirigió a todos la tradicional bendición Urbi et Orbi. El papa reconoció que en su mente están las víctimas de los conflictos que ocurren en el mundo, mencionando a Israel y Palestina, así como a Ucrania. "Que Cristo resucitado abra el camino de la paz a la población agotada de estas regiones. A la vez que invito a respetar los principios del derecho internacional, hago voto por un intercambio general de todos los prisioneros entre Rusia y Ucrania: ¡todos por todos!", instó el primado de la Iglesia Católica. En opinión del papa, "la guerra siempre es un absurdo y una derrota", y la paz "no se construye nunca con las armas, sino tendiendo la mano y abriendo el corazón". El pontífice mencionó además los conflictos en Siria, en el Líbano, entre Armenia y Azerbaiyán, así como las rencillas internas que afectan a Birmania y a varios países de África. Sputnik Mundo, 31.03.2024 VATICANO (Sputnik) — El papa Francisco, en su tradicional mensaje de Pascua, pidió que se inicie el intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania de acuerdo con la fórmula de todos por todos. El día en que la Iglesia católica conmemora la Resurrección de Cristo, el pontífice saludó a los feligreses por la fiesta de la Pascua y dirigió a todos la tradicional bendición Urbi et Orbi. El papa reconoció que en su mente están las víctimas de los conflictos que ocurren en el mundo, mencionando a Israel y Palestina, así como a Ucrania. "Que Cristo resucitado abra el camino de la paz a la población agotada de estas regiones. A la vez que invito a respetar los principios del derecho internacional, hago voto por un intercambio general de todos los prisioneros entre Rusia y Ucrania: ¡todos por todos!", instó el primado de la Iglesia Católica. En opinión del papa, "la guerra siempre es un absurdo y una derrota", y la paz "no se construye nunca con las armas, sino tendiendo la mano y abriendo el corazón". El pontífice mencionó además los conflictos en Siria, en el Líbano, entre Armenia y Azerbaiyán, así como las rencillas internas que afectan a Birmania y a varios países de África.

viernes, 29 de marzo de 2024

Gaza: resolución incierta de la ONU

Gaza: resolución incierta de la ONU Por Editorial de La Jornada | 28/03/2024 | Palestina y Oriente Próximo Fuentes: La Jornada El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) adoptó su primera resolución exigiendo un alto el fuego inmediato en Gaza, la supresión de todos los obstáculos a la entrada de ayuda humanitaria y la liberación inmediata de todos los rehenes en manos del grupo armado palestino Hamas. En los más de cinco meses de la ofensiva israelí, se han propuesto otras iniciativas en este sentido, pero todas habían sido bloqueadas por Estados Unidos. Incluso ahora, el aislamiento de Washington quedó patente en el hecho de que fue el único de los 15 miembros del Consejo en abstenerse, mientras el resto (incluido Reino Unido, estrecho aliado de Israel) votó a favor. Pese a que su gobierno sólo se abstuvo en la votación referida, el presidente Joe Biden no pudo evitar la furia del régimen que encabeza Benjamin Netanyahu, con todo y que la Casa Blanca logró hace unos días la aprobación de 3 mil millones de dólares para ayuda militar adicional a Tel Aviv y a que todavía ayer su embajadora ante la ONU, Linda Thomas-Green, trató de confundir a la opinión pública afirmando que el cese de las hostilidades está condicionado a la liberación de las personas secuestradas por Hamas. Esto último es llanamente falso: el texto avalado por el Consejo exige ambas cosas sin establecer un orden jerárquico o temporal entre ellas. Si la mudanza en la actitud de la Casa Blanca y la arrogante reacción de Tel Aviv derivan en un alejamiento auténtico y duradero respecto de Washington, sería una gran noticia para la región y para las perspectivas de poner fin a más de 70 años de ocupación y expolio de las tierras palestinas. En efecto, el respaldo incondicional de la superpotencia al Estado de Israel ha sido el obstáculo más formidable para la paz: al blindar al sionismo frente a cualquier intento de la comunidad internacional de hacerle rendir cuentas por sus crímenes, ha reforzado su sensación de impunidad y le ha convencido de que puede imponer sus términos ignorando tanto la legalidad como los derechos humanos del pueblo palestino. En este contexto, el fallo que ordena a las fuerzas armadas israelíes frenar la masacre de la población gazatí es bienvenida, aunque sumamente tardía. Sin duda se trata de un hito por su carácter vinculante y la casi unanimidad alcanzada en su respaldo, pero no ofrece ningún consuelo ante los 32 mil palestinos masacrados –25 mil de ellos, niños y mujeres–, las decenas de miles heridos, los cientos de miles que han perdido a sus familias y sus hogares, y la destrucción material casi absoluta de Gaza. En efecto, las resoluciones del Consejo de Seguridad son de cumplimiento obligatorio, pero su aplicación se encuentra sujeta a la relación de fuerzas en la comunidad internacional, e Israel tiene un récord en cuanto a violarlas de manera impune. Por ello, es imperativo dotar al texto aprobado de mecanismos que garanticen su cumplimiento, desde la ruptura de vínculos diplomáticos, culturales, financieros y políticos con Tel Aviv hasta el establecimiento de un embargo comercial que le prive de los recursos que usa para llevar adelante sus designios genocidas. Es oportuno recordar, a este respecto, que en el siglo pasado se estableció en Sudáfrica un régimen de discriminación muy semejante al de Israel, y que un boicot a sus exportaciones contribuyó de manera decisiva para acabar con el apartheid, tan similar al trato que Israel sigue aplicando a las poblaciones árabes de Gaza, Cisjordania, la Jerusalén Oriental y el territorio israelí propiamente dicho. Si hace cuatro décadas era inaceptable la existencia de un régimen estructuralmente racista, en pleno siglo XXI es una vergüenza para la humanidad. Fuente: https://www.jornada.com.mx/2024/03/26/opinion/002a1edi

El genocidio de mujeres, niñas y niños más perverso de la historia

El genocidio de mujeres, niñas y niños más perverso de la historia Por Claudia Espinoza Iturri | 29/03/2024 | Feminismos, Palestina y Oriente Próximo Fuentes: Rebelión Cuando empezaron los bombardeos sionistas en la Franja de Gaza, en octubre pasado, el mundo pensó que se trataba de una persecución al grupo Hamás. Sin embargo, con el pasar de los días su enemigo principal se configuró con un fuerte sesgo de género y generacional. Las bombas y balas tenían como blanco a las mujeres, las niñas y niños palestinos. El enfoque patriarcal del asedio más cruento de los últimos tiempos se confirma en la cantidad y las historias de las víctimas. Porque son las mujeres, las reproductoras de vida, de cultura, gestoras de la sobrevivencia, organizadoras de la escasa comida y el agua, curanderas milenarias y portadoras de las tradiciones más profundas del pueblo palestino, ellas son las víctimas martirizadas. En las antiguas batallas, se solían ver a jóvenes y adultos enfrentar los tanques con piedras. En este asedio que empezó hace unos 150 días, el sionismo atacó justamente lo que administran las mujeres: el agua y el pan, las medicinas, los mercados y la vida. A la mitad de los ataques, cuando Israel se empecinaba en destruir hospitales en la Franja, Naciones Unidas denunció que cerca de cinco mil mujeres embarazadas no tenían donde dar nacimiento a sus hijos e hijas. Mientras más se conocían los pormenores de la destrucción, menos se supo qué sucedió con esas miles de mujeres y recién nacidos. La estrategia sionista de exterminar el pueblo palestino -a través de las mujeres- apareció estampada en las camisetas de sus soldados: “dispare a una embarazada y mate a un terrorista”, así lo vestían sonrientes los oficiales de la muerte. Cuántas madres fueron retiradas bajo los escombros abrazadas de sus hijos e hijas. Y cuántas criaturas quedaron enterradas bajo los cementos de cientos de casas y edificios destruidos que tardarían 15 años en reconstruir. Cuántas mujeres desoladas al perder sus familias enteras; cuántos huérfanos y huérfanas obligados a seguir solos en esta vida, con hambre, heridas y lo peor: el terror en el corazón. El genocidio causado por todos los aliados de Occidente, el silencio de los países árabes, la inacción de las potencias de la seda y el Kremlin ha convertido a Gaza en el cementerio del feminicidio e infanticidio masivos más crueles y perversos de la historia contemporánea. Las cifras oficiales señalan que en torno al 70% de las víctimas fatales del genocidio, son mujeres, niñas y niños: más de 8.800 mujeres y 13.230 menores de edad, incluidos bebés de pocos meses o años. Estos datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad de Gaza, la ONU considera fiables. Estas cifras suben cada día, y se adhieren denuncias de violación, tortura, robos y otros delitos enfocados en las mujeres. Desde los feminismos y humanismos sabemos que las cifras no representan el contexto y el dolor de las historias que se esconden detrás de cada muerto. Por eso este Ramadán será rememorado como el año del feminicidio e infanticidio colectivos más crueles de los últimos tiempos, donde solo la resistencia de las hermanas palestinas y la solidaridad internacional superarán el olvido. Claudia Espinoza Iturri, es periodista de Bolivia Ilustración de Edwin Calle, artista boliviano Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

La oposición judía a Israel es tan antigua como el sionismo

La oposición judía a Israel es tan antigua como el sionismo Por Joseph Massad | 29/03/2024 | Palestina y Oriente Próximo Fuentes: Middel East Eye El 22 de febrero cientos de personas protestaron ante la sede en Manhattan del American Israel Public Affairs Committee (Aipac), el mayor grupo de presión proisraelí de Estados Unidos, así como ante las oficinas de los senadores estadounidenses que reciben financiación del Aipac, exigiendo un alto el fuego. La policía de Nueva York detuvo a 12 personas. La acción fue organizada por la sección neoyorquina del grupo antisionista Voz Judía por la Paz (JVP) y fue la última de las decenas de protestas judías contra la guerra genocida de Israel contra Gaza. En noviembre, activistas judíos ocuparon la Estatua de la Libertad, exigiendo un alto el fuego inmediato y coreando «No en nuestro nombre». Las continuas protestas desde el 7 de octubre de 2023 confirman lo que los grupos pro-Israel han temido durante las dos últimas décadas: que el apoyo a Israel está disminuyendo entre los judíos estadounidenses. De hecho, una encuesta realizada por el Jewish Electorate Institute en junio y julio de 2021 reveló que el 22 por ciento de los judíos creía que Israel estaba «cometiendo genocidio contra los palestinos», mientras que el 25 por ciento estaba de acuerdo en que «Israel es un Estado de apartheid», y el 34 por ciento pensaba que «el trato de Israel a los palestinos es similar al racismo en Estados Unidos». De los menores de 40 años, el 33 por ciento creía que Israel está cometiendo un genocidio contra los palestinos. Estas cifras se recopilaron dos años antes del genocidio actual. Al igual que el JVP, una congregación judía llamada Tzedek, fundada en 2015, se había descrito inicialmente como «no sionista», pero más tarde se redefinió como «antisionista». El predominio de miembros jóvenes en estas organizaciones también indica un cambio generacional dentro del judaísmo estadounidense. Los judíos estadounidenses que se oponen al genocidio del pueblo palestino por parte de Israel no están solos. Las organizaciones judías británicas también han participado activamente en las multitudinarias manifestaciones que han tenido lugar en el Reino Unido desde octubre. Entre ellas se encuentran Jewish Voice for Labour y Jewish Network for Palestine, cuyos miembros también se han manifestado bajo pancartas como «No en nuestro nombre». El grupo judío británico Na’amod se ha opuesto activamente a la ocupación y el apartheid de Israel y también ha organizado manifestaciones y vigilias en apoyo de los palestinos. En la Francia ultra-sionista, docenas de destacadas personalidades judías se han opuesto activamente al genocidio en curso, pidiendo un alto el fuego e incluso el fin de la ocupación de Cisjordania y Gaza. Esto apenas es una novedad en Francia. En 2018, la Unión Judía Francesa por la Paz exigió un boicot total a Israel a pesar de los esfuerzos en Francia para ilegalizar tales boicots. Como resultado, el grupo, que sigue activo en las marchas contra el genocidio, perdió la financiación estatal. En Alemania, activistas judíos, entre ellos artistas, escritores y profesionales, y organizaciones como Judische Stimme han estado a la vanguardia de la oposición a la embestida de Israel y de la condena de la represión del Estado alemán contra los críticos de Israel y su uso como chivo expiatorio de las comunidades musulmana y árabe de Alemania. Mi querida amiga Evelyn Hecht-Galinsky, incansable activista judía alemana antisionista miembro de la coalición de grupos judíos contra la ocupación llamada Judíos Europeos por una Paz Justa, no es más que un ejemplo. El padre de Evelyn, Heinz Galinski, superviviente del Holocausto de Auschwitz, dirigió el Consejo Central de Judíos de Alemania Occidental de 1954 a 1962 y de nuevo desde 1988 hasta su muerte en 1992. Un cristiano alemán pro-Israel ha acusado a Evelyn de «antisemita» por su antisionismo. Pero nada de esto es nuevo. Los judíos europeos y estadounidenses han estado en la vanguardia de la oposición al sionismo desde su nacimiento como movimiento colonial de colonos a finales del siglo XIX. La temprana oposición judía En agosto de 1897, Theodor Herzl intentó convocar el Primer Congreso Sionista en Munich. Sin embargo, fueron las fuerzas combinadas de un gran número de rabinos ortodoxos y reformistas -que normalmente estaban de acuerdo en muy pocas cosas- las que le desalojaron a él y a su herética organización de Múnich. Se vio obligado a convocar la conferencia al otro lado de la frontera, en Basilea (Suiza), donde difamó a los rabinos antisionistas como «los rabinos de la protesta». Seis semanas después de la fundación de la Organización Sionista, los judíos rusos formaron el Bund (la Unión General de Trabajadores Judíos de Lituania, Polonia y Rusia) y se opusieron vehementemente y ridiculizaron el sionismo. El Bund mantuvo esta postura hasta que sus miembros fueron borrados de la existencia durante la Segunda Guerra Mundial en las brasas de las cámaras de gas y los crematorios de la Alemania nazi. Todo ello al margen de los judíos comunistas de Europa del Este y de la Unión Soviética, que condenaban el sionismo sin paliativos. Antes y después de que lord Arthur Balfour, ministro de Asuntos Exteriores protestante evangélico británico, hiciera su infame declaración en noviembre de 1917, las principales personalidades y organizaciones judías británicas se opusieron con determinación a sus planes. El ex secretario de Estado para la India y único miembro judío del gabinete británico en aquel momento, Lord Edwin Montagu, declaró: «Toda mi vida he intentado salir del gueto. Ustedes quieren obligarme a volver allí». Los líderes judíos británicos también protestaron contra lo que consideraban una política británica prosionista y antisemita. Entre ellos se encontraban Sir Philip Magnus, miembro del parlamento, y Claude G Montefiore, un notable judío británico y sobrino nieto de Sir Moses Montefiore. El Montefiore más joven, fundador del «judaísmo liberal» británico, fue presidente de la Asociación Anglo-Judía y creó la «Liga de Judíos Británicos» antisionista en 1918. Otros destacados judíos antisionistas que se oponían a la Declaración Balfour eran el periodista judío Lucien Wolf, otro presidente de la Asociación Anglo-Judía, y Sir Leonard Lionel Cohen, banquero y jefe de la Asociación Judía de Colonización. La Junta de Diputados de los Judíos Británicos y la Asociación Anglo-Judía, las dos organizaciones judías británicas más importantes de la época, escribieron una carta publicada en The Times en la que afirmaban que «el establecimiento de una nacionalidad judía en Palestina basada en esta teoría de la supuesta falta de hogar de los judíos, sin duda tiene el efecto en todo el mundo de etiquetar a los judíos como extraños en sus tierras nativas, y de socavar su posición duramente ganada como ciudadanos y nacionales de esas tierras». En EE.UU., destacados judíos estadounidenses se levantaron en armas cuando el presidente racista anti-negro y anti-nativos americanos Woodrow Wilson respaldó la Declaración Balfour. Ya en 1919, Julius Kahn, congresista judío de San Francisco, entregó a Wilson una declaración respaldada por 299 judíos, tanto rabinos como laicos. El documento, que denunciaba a los sionistas por intentar segregar a los judíos e invertir la tendencia histórica hacia la emancipación, se oponía a la creación de un Estado claramente judío en Palestina por ser contrario «a los principios de la democracia». James N Rosenberg, del Comité Judío Estadounidense, denunció los planes sionistas de crear un Estado exclusivamente judío como antidemocráticos. En un artículo en el que rebatía los argumentos sionistas, se oponía a la anulación de los derechos de los no judíos como consecuencia del establecimiento de un Estado judío. En 1944, Lessing J Rosenwald, presidente del Consejo Americano para el Judaísmo, declaró: «El concepto de un estado racial -el concepto hitleriano- es repugnante para el mundo civilizado, como atestigua la temible guerra global en la que estamos envueltos… Insto a que no hagamos nada que nos devuelva al camino del pasado. Proyectar en este momento la creación de un estado o mancomunidad judía es lanzar una innovación singular en los asuntos mundiales que bien podría tener consecuencias incalculables.» Entre los judíos alemanes, el filósofo Hermann Cohen publicó en 1915 Deutschtum und Judentum, que se oponía al proyecto sionista, argumentando que los judíos no necesitaban una patria puesto que eran parte integrante de Europa. Cuando se le pidió que firmara una petición de apoyo al asentamiento de judíos en Palestina, el judío austriaco Sigmund Freud se negó: «No puedo… No creo que Palestina pueda convertirse nunca en un Estado judío )(…) Me habría parecido más sensato establecer una patria judía en una tierra con menos cargas históricas.» Ante el intento de los sionistas de transformar el Muro de las Lamentaciones en el lugar sagrado más importante para los judíos, cosa que nunca había sido antes de la colonización sionista, Freud añadió: «No puedo sentir simpatía alguna por la piedad mal dirigida que transforma un trozo de muro herodiano en una reliquia nacional, ofendiendo así los sentimientos de los nativos.» En 1939, en el apogeo de la Gran Revuelta Palestina y del uso de escuadrones de la muerte sionistas para reprimir a los palestinos, Albert Einstein escribió: «No podría haber mayor calamidad que una discordia permanente entre nosotros y el pueblo árabe… Debemos esforzarnos por alcanzar un compromiso justo y duradero con el pueblo árabe… Recordemos que, en tiempos pasados, ningún pueblo vivió en mayor amistad con nosotros que los antepasados de estos árabes.» Los judíos franceses también parecían inmunes al atractivo del sionismo. Herzl los había descrito en sus diarios de la siguiente manera despectiva y antisemita: «Eché un vistazo a los judíos de París y vi una semejanza familiar en sus rostros: narices atrevidas y deformes; ojos furtivos y astutos». Herzl estaba horrorizado por el patriotismo de los judíos franceses, que les hacía aún más reacios al sionismo, algo que lamentaba y condenaba. Incluso muchos judíos jasídicos no toleraban el sionismo. Además de la pequeña secta Naturei Karta, que se opone incondicional y militantemente al sionismo, hoy en día, la mayor comunidad jasídica de Estados Unidos, de unos 100.000 judíos, la Satmar, se opone al sionismo por principios religiosos y humanitarios. Calumnias de «antisemitismo» Al igual que los judíos antisionistas actuales, una minoría creciente en las comunidades judías, la mayoría de los judíos de Europa y Estados Unidos se opusieron al sionismo en sus inicios. Sin embargo, las revelaciones del Holocausto nazi acabarían llevando a muchos judíos a considerar el sionismo como un posible remedio contra el antisemitismo. Los sionistas explotarían al máximo el Holocausto para hacer avanzar su causa. Los judíos que empezaron a hablar en contra de Israel después de la guerra de 1967 fueron tachados de «odio a sí mismos» por Israel y sus propagandistas, al igual que intelectuales judíos como Noam Chomsky e IF Stone. Las calumnias y los ataques sionistas contra los judíos que se oponen a Israel y a sus atrocidades persisten hoy en día. De hecho, si la hija de supervivientes del Holocausto, como mi amiga Evelyn, pudo ser acusada de antisemitismo por un cristiano alemán en la Alemania fanáticamente pro-Israel, al New York Post le resultó igual de fácil alegar «antisemitismo» en relación con un altercado en la Universidad de Columbia entre un estudiante judío estadounidense antigenocidio y un estudiante israelí antipalestino. El estudiante judío estadounidense antigenocidio fue acusado de un delito de odio contra el estudiante israelí antipalestino que había servido en el ejército israelí. Mientras tanto, otros dos estudiantes de Columbia que habían servido en el ejército israelí y atacaron con armas químicas a estudiantes contrarios al genocidio, incluidos estudiantes judíos, en el campus, todavía no han sido acusados de nada parecido a delitos de odio. El «antisemitismo» no parece haber levantado su fea cabeza en este segundo caso. Como argumenté en un artículo hace unos ocho meses, los partidarios de Israel también han tachado de «odio a sí mismos» a los profesores judíos que critican a Israel y están horrorizados de que haya «una cantidad aún mayor de judíos que se odian a sí mismos» entre los que apoyan el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones. Incluso rabinos sionistas críticos con las políticas israelíes han sido atacados por «odio a sí mismos», al igual que altos asesores judíos de la Casa Blanca que, a pesar de su ferviente apoyo a Israel, fueron atacados por pedir a Israel que «congelara» la construcción de asentamientos en los Territorios Ocupados. Pero la marea ya ha cambiado, y las organizaciones sionistas estadounidenses ya han advertido del peligro. Hoy en día, los judíos antisionistas están en todas partes y no se dejan intimidar por las tácticas sucias de Israel ni por las de sus partidarios en Estados Unidos, incluidos el doxing, la difamación y la acusación de antisemitismo u odio a sí mismo. Estos activistas continúan el gran linaje judío antisionista que se remonta a finales del siglo XIX. La principal diferencia es que, en la primera mitad del siglo XX, eran judíos estadounidenses y europeos establecidos, prominentes y de mayor edad, políticos, empresarios, intelectuales y rabinos los que se oponían al sionismo. En las dos últimas décadas, sin embargo, ha sido la generación más joven la que se opone decididamente a la colonia de colonos judíos. En eso no desentonan con el resto de la población estadounidense, más de un tercio de la cual cree que Israel está cometiendo un genocidio contra los palestinos, incluido el 49% de los estadounidenses de entre 18 y 29 años. Los equipos rectores universitarios que, en medio del genocidio israelí del pueblo palestino, andan explotando el argumento del supuesto aumento del antisemitismo en los campus de EE.UU., puede que no se preocupen por estos judíos antisionistas más de lo que se preocupan por los estudiantes racializados. Siguen reprimiendo sus voces prohibiendo sus principales organizaciones universitarias, JVP y Estudiantes por la Justicia en Palestina, como ha sucedido en mi propia Universidad de Columbia, quizá la universidad estadounidense más represiva de los opositores judíos y gentiles al genocidio (un logro nada desdeñable, ya que muchas otras universidades se disputan ese puesto). Parece que la única voz judía que los rectores universitarios quieren oír, con el pretexto de «combatir el antisemitismo» en el campus, es la voz judía a favor de la guerra y el genocidio de los palestinos. Es una voz que pretenden que represente a todos los judíos, una postura que encarna el colmo del antisemitismo. Pero si las protestas en curso indican algo es que los judíos antisionistas ni pueden callarse, ni serán serán silenciados. Joseph Massad es profesor de Política Moderna e Historia Intelectual Árabes en la Universidad de Columbia, Nueva York. Es autor de numerosos libros y artículos académicos y periodísticos. Entre sus libros destacan Colonial Effects: The Making of National Identity in Jordan; Desiring Arabs; The Persistence of the Palestinian Question: Essays on Zionism and the Palestinians, y más recientemente Islam in Liberalism. Sus libros y artículos se han traducido a una docena de idiomas. Publicado en Middle East Eye el 29/02/2024 Traducción de viento sur.

jueves, 28 de marzo de 2024

ONU advierte del inminente colapso institucional de Haití

la ONU advierte del inminente colapso institucional de Haití Sputnik Mundo, 29.03.2024 Un informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos advierte sobre un inminente colapso de las instituciones de Haití y pide a la comunidad internacional una acción inmediata y audaz para hacer frente a la 'cataclísmica' situación en el país caribeño. "La corrupción, la impunidad y la mala gobernanza, agravadas por los crecientes niveles de violencia de las bandas, han erosionado el Estado de derecho y han llevado a las instituciones del Estado al borde del colapso", sostiene el informe de la ONU. El impacto de la inseguridad generalizada en la población —añade— es nefasto y se está deteriorando, con la población gravemente privada del disfrute de sus derechos humanos. "Hacer frente a la inseguridad debe ser una prioridad absoluta para proteger a la población y evitar más sufrimiento humano. Es igualmente importante proteger las instituciones esenciales para el Estado de derecho, que han sido atacadas en su núcleo mismo", declaró el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk. El informe abarca el periodo comprendido entre el 25 de septiembre de 2023 y el 29 de febrero de 2024 e incluye información proporcionada por el Servicio de Derechos Humanos de la Oficina Integrada de la ONU en Haití (BINUH). Justicia con mano propia De acuerdo con el reporte, el número de personas muertas y heridas a causa de la violencia de las bandas aumentó significativamente en 2023, cuando se registraron 4.451 muertos y 1.668 heridos, mientras que en lo que va de este año ya se registran 1.554 muertos y 826 heridos hasta el 22 de marzo. "Las bandas continuaron utilizando la violencia sexual para embrutecer, castigar y controlar a las personas. Las mujeres han sido violadas durante los ataques de las bandas a los barrios, en muchos casos tras ver cómo mataban a sus maridos delante de ellas", se señala en el informe publicado este 28 de marzo. Según el documento se sigue utilizando la violación de rehenes para coaccionar a las familias a pagar rescates. Además, las pandillas siguen reclutando y abusando de menores que no pueden abandonar sus filas por temor a represalias, lo que, en algunos casos, ha llevado a la muerte de jóvenes miembros de las bandas por intentar escapar. La vida cotidiana también se ve alterada por las restricciones impuestas por las bandas a la circulación de personas, bienes y servicios, agrega la ONU. Paralelamente a la intensificación de la violencia de las bandas y a la incapacidad de la policía para contrarrestarla, han seguido surgiendo las llamadas "brigadas de autodefensa", que se toman la justicia por su mano, según el informe. En 2023 se denunciaron al menos 528 casos de linchamiento, y otros 59 en 2024. El informe también destaca cómo, a pesar del embargo de armas, existe un suministro de armas y munición para las bandas que llega a través de las fronteras, lo que hace que las células criminales tengan a menudo una potencia de fuego superior a la de la Policía Nacional de Haití. El informe pide controles nacionales e internacionales más estrictos para frenar el tráfico de armas y municiones a Haití. Además, reitera la necesidad de un despliegue urgente de una misión multinacional de apoyo a la seguridad para ayudar a la Policía Nacional a detener la violencia, proteger eficazmente a la población y restablecer el Estado de derecho en el país. "Es esencial que la misión integre de forma efectiva los derechos humanos en el desarrollo de sus operaciones y establezca un mecanismo de cumplimiento para mitigar y minimizar los daños", afirmó la ONU. El informe subraya que reforzar la seguridad por sí solo no aportará soluciones duraderas y pide que se apliquen políticas encaminadas a restaurar el Estado de derecho y prevenir la violencia.

CIJ ordena a Israel "garantizar sin demora" la ayuda humanitaria para Gaza

La CIJ ordena a Israel "garantizar sin demora" la ayuda humanitaria para Gaza Sputnik Mundo, 28.03.2024 La Corte Internacional de Justicia (CIJ) le ordenó a Israel este 28 de marzo tomar todas las medidas necesarias y pertinentes para garantizar sin demora el suministro de servicios básicos y ayuda humanitaria a los palestinos en la Franja de Gaza, que ha comenzado a morir de hambre en medio de los incesantes bombardeos israelíes. La CIJ dijo que, desde el 26 de enero de 2024, las catastróficas condiciones de vida de los palestinos en la Franja de Gaza se han deteriorado aún más, especialmente a causa de la privación de alimentos y necesidades básicas ocasionada por los bloqueos israelíes al ingreso de suministros vitales y ayuda humanitaria. "Los palestinos en Gaza ya no enfrentan sólo un riesgo de hambruna, como se señala en la orden del 26 de enero de 2024, sino que la hambruna ya se está extendiendo", dijo el principal órgano judicial de las Naciones Unidas. Por consiguiente, la Corte consideró que las medidas provisionales que dictó el 26 de enero pasado, en donde instó a Tel Aviv a tomar todas las medidas necesarias para evitar un genocidio, no abordan integralmente la situación de los palestinos de Gaza. Así, la CIJ reafirmó por unanimidad las medidas adoptadas el 26 de enero y, además, le ordenó a Israel que garantice sin demora y en total cooperación con las Naciones Unidas, el suministro sin obstáculos y a gran escala de la asistencia humanitaria que se necesita con urgencia. La ayuda humanitaria incluye alimentos, agua, electricidad, combustible, vivienda, vestimenta, artículos de higiene y saneamiento, así como suministros médicos y atención médica a toda la población palestina en la Franja de Gaza. La Corte precisó que esto debe garantizarse incluso mediante el aumento de la capacidad y número de cruces terrestres, los cuales deben permanecer abiertos durante todo el tiempo que sea necesario. Asimismo, el máximo órgano judicial de la ONU le ordenó a Tel Aviv que garantice inmediatamente que sus fuerzas armadas dejen de bloquear el ingreso de la ayuda humanitaria y los suministros vitales que se requieren con urgencia en el enclave palestino. Además, la CIJ determinó que el Estado de Israel debe presentar un informe en el que detalle todas las medidas adoptadas para cumplir con la resolución de la Corte. Para tal efecto, le otorgó el plazo de un mes a partir de la fecha de la orden. El 11 y 12 de enero, la CIJ celebró audiencias sobre la demanda presentada por Sudáfrica el 29 de diciembre contra Israel, al que acusa de violar la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio en la Franja de Gaza. En particular, Sudáfrica pidió al tribunal que obligue a Israel a detener la operación militar en el enclave palestino, garantizar que sus habitantes tengan acceso a alimentos, agua y ayuda humanitaria, y a no impedir el acceso de las misiones internacionales a Gaza. La Unicef advierte de la "aniquilación total en Gaza" entre hambruna y jóvenes que prefieren morir Fue el 26 de enero cuando la CIJ ordenó a Israel que adopte medidas para prevenir acciones como "el asesinato de miembros de un grupo; daños corporales o mentales graves a miembros de un grupo (y) la creación deliberada de unas condiciones de vida que tienen por objetivo la destrucción física total o parcial de un grupo". Más adelante, el 7 de marzo, Sudáfrica presentó a la Corte Internacional de Justicia una nueva solicitud para solicitar nuevas medidas urgentes contra la nación hebrea debido al deterioro de la situación en la Franja de Gaza. Desde el 7 de octubre, como venganza por el ataque sorpresa de Hamás, Israel realiza una operación militar en la Franja de Gaza, cuyos bombardeos han asesinando al menos a 32.414 palestinos —de los que 13.750 corresponden a niñas y niños—. Además, la nación judía ha bloqueado el ingreso de ayuda humanitaria al enclave palestino. Un niño camina con bolsas de alimentos cerca de edificios destruidos en la ciudad de Gaza el 27 de marzo de 2024. - Sputnik Mundo, 1920, 28.03.2024 En ese contexto, el 29 de febrero, las Fuerzas de Defensa de Israel abrieron fuego contra un grupo de palestinos que esperaban recibir alimentos en la Franja de Gaza. En el ataque fueron asesinadas más de 104 personas y 760 resultaron heridas. Según declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, recogidas por los medios de comunicación el 14 de marzo, más de 15.000 toneladas de ayuda humanitaria internacional se encontraban varadas, en espera de que Israel autorizara su ingreso a la Franja de Gaza. Mientras que el 19 de marzo, la Organización de las Naciones Unidas alertó que Israel podría estar incurriendo en un crimen de guerra al evitar el paso de suministros básicos para la población civil de la Franja de Gaza. La Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), por su parte, calcula que alrededor de 2,2 millones de personas de Gaza se encuentran en situación de crisis alimentaria o incluso peores niveles.

miércoles, 27 de marzo de 2024

Alemania a la Corte de La Haya debido al genocidio israelí en Gaza

Alemania a la Corte de La Haya debido al genocidio israelí en Gaza Por Ali Abunimah | 27/03/2024 | Palestina y Oriente Próximo Fuentes: Rebelión [Foto: El canciller Olaf Scholz, a la derecha, cree que el apoyo incondicional a Israel mientras perpetra el genocidio en Gaza le sirve como expiación por el exterminio de judíos europeos realizado por Adolf Hitler, su predecesor en la Segunda Guerra Mundial como líder alemán. Kay NietfeldPicture-Alliance/DPA] Traducido del inglés por Marwan Perez para Rebelión La Corte Internacional de Justicia (CIJ) volverá a celebrar audiencias sobre el genocidio israelí en Gaza el 8 y 9 de abril. Esta vez, los jueces de La Haya escucharán los argumentos en el caso presentado por Nicaragua contra Alemania. La nación centroamericana acusa a Berlín de violar sus obligaciones en virtud de la Convención contra el Genocidio de 1948 y otros «principios intransgredibles del Derecho Internacional humanitario», incluida la Cuarta Convención de Ginebra. Nicaragua argumenta que «todas y cada una» de las partes de la Convención contra el Genocidio tienen el deber de «hacer todo lo posible para evitar que se perpetre genocidio” y que desde octubre de 2023 existe «un riesgo reconocido de genocidio contra el pueblo palestino, dirigido en primer lugar contra la población de la Franja de Gaza». Nicaragua denuncia que Alemania, al enviar grandes cantidades de equipo militar a Israel y retirar el apoyo financiero a la UNRWA, la agencia de la ONU que brinda apoyo humanitario esencial a la población de Gaza, «está facilitando que se perpetre el genocidio y, en cualquier caso, ha incumplido su obligación de hacer todo lo posible para evitarlo». Según los medios financiados por el gobierno alemán, Berlín «es uno de los mayores exportadores de armas a Israel» junto con Estados Unidos y también es el segundo mayor donante de la UNRWA, detrás de Estados Unidos. Nicaragua está pidiendo a la Corte que emita medidas provisionales inmediatas que ordenen a Alemania poner fin a su «participación en el genocidio plausible en curso y las graves violaciones del Derecho Internacional humanitario» en la Franja de Gaza. Esto incluiría suspender la ayuda militar a Israel y garantizar que las armas alemanas ya entregadas no se utilicen para cometer este genocidio. Nicaragua también pidió a la Corte que exija a Alemania cumplir con el Derecho Internacional humanitario y reanudar su financiamiento a la UNRWA. Las audiencias se celebrarán después de que la CIJ ordenara en enero a Israel que detuviera todos los actos potencialmente genocidas, incluido cualquier asesinato de palestinos, a la espera de que se considerara el caso de genocidio de Sudáfrica contra Israel. Hasta ahora ha habido poca reacción por parte del gobierno alemán, sin embargo, una agencia financiada por el gobierno alemán que pretende promover la «libertad» y los «derechos humanos» en todo el mundo publicó un artículo difamando a Nicaragua y acusándola de tratar de desviar la atención de sus propios presuntos abusos contra los derechos humanos. Esto imita la gastada táctica israelí de difamar a Sudáfrica y a todos los demás críticos, en lugar de abordar el fondo de dichas críticas. ¿Por qué Alemania? Como señala Nicaragua en su presentación ante la Corte, los líderes alemanes afirman regularmente que la «seguridad» de Israel es una de sus mayores preocupaciones. El 12 de octubre, mientras el bombardeo salvaje e indiscriminado de Israel y el asedio total de Gaza ya estaban en marcha, el canciller alemán Olaf Scholz dijo al Bundestag: «En este momento solo hay un lugar para Alemania: estar al lado de Israel. Esto es lo que queremos decir cuando decimos que la seguridad de Israel es una razón de ser alemana». Es un sentimiento que Scholz, al igual que los líderes alemanes antes que él, repite constantemente. Las élites alemanas justifican hipócrita y perversamente este apoyo incondicional a una colonia genocida como expiación por el holocausto contra los judíos perpetrado por Adolf Hitler, el predecesor de Scholz como líder alemán en la Segunda Guerra Mundial. Al mismo tiempo, las autoridades alemanas reprimen brutalmente casi cualquier disidencia contra su política de apoyo incondicional a Israel. Tal represión es necesaria desde la perspectiva de los líderes alemanes porque la vengativa campaña de exterminio y destrucción de Gaza que comete Israel, y que está respaldada por Berlín, cuenta con la oposición de una abrumadora mayoría de la población alemana. La completa incapacidad de Alemania para dejar de ayudar a perpetrar genocidios hace que Nicaragua la denuncie como responsable ante la Corte internacional. Pero Alemania no es el único país que ayuda a Israel en sus esfuerzos por asesinar palestinos a través de bombardeos y la hambruna deliberada. ¿Y Estados Unidos? Desafortunadamente, ningún país puede presentar un caso similar contra Estados Unidos, pues aunque Washington ha ratificado la Convención sobre el Genocidio, optó por no participar en la disposición que designa a la Corte Internacional de Justicia como el foro para resolver disputas sobre acusaciones de genocidio. ¿Por qué Nicaragua? Nicaragua señala la obligación que tienen todos los Estados de respetar la Convención sobre el Genocidio y el Derecho Internacional como motivo para presentar el caso contra Alemania. Sin embargo, también tiene su propia relación especial con el pueblo palestino. El gobernante movimiento de liberación sandinista tiene lazos de solidaridad y lucha con los palestinos que se remontan a la década de 1960. Al mismo tiempo, Israel armó y apoyó a la salvaje dictadura de Somoza, respaldada por Washington, que los sandinistas derrocaron en 1979, al igual que Tel Aviv armó y entrenó a otros regímenes clientes de Estados Unidos en América Central, ayudándolos a cometer atrocidades, incluido el genocidio en Guatemala. Nicaragua también tiene su propia historia con la Corte Internacional de Justicia. En la década de 1980 Nicaragua llevó a Estados Unidos a la CIJ por el apoyo militar de Washington a los contrarrevolucionarios derechistas. El tribunal aceptó las pretensiones de Nicaragua. ¿Asustó Nicaragua a Canadá para que congelara nuevas ventas de armas? En febrero, tras la decisión de la CIJ de imponer medidas provisionales en el caso de Sudáfrica contra Israel, Nicaragua envió notas diplomáticas a cuatro países –Alemania, Reino Unido, Países Bajos y Canadá– «para que detuvieran inmediatamente el suministro de armas, municiones, tecnología y/o componentes a Israel, ya que es plausible que pudieran haber sido utilizados para facilitar o cometer violaciones de la Convención contra el Genocidio». Posteriormente, Nicaragua citó la nota diplomática enviada a Alemania en su queja ante la CIJ en la que establecía que existía una controversia entre ellos y que, por lo tanto, el caso era admisible de acuerdo con las reglas de la corte internacional. Por lo tanto, Nicaragua aún podría presentar casos contra los otros tres países. También puede considerar que el valor simbólico de acusar a Berlín de ayudar al genocidio es suficiente. Sin embargo, es posible que la acción de Nicaragua contra Alemania esté teniendo el efecto deseado en al menos uno de los otros países, a saber, Canadá. A principios de este mes, apenas una semana después de que Nicaragua presentara su caso ante la CIJ contra Alemania, Canadá anunció que estaba restaurando la financiación a la UNRWA, suspendida a raíz de las acusaciones israelíes infundadas contra el personal de la agencia. Canadá, Suecia, Australia, Islandia y Finlandia son hasta ahora los únicos países que han restablecido su financiación de la UNRWA de entre los 18 países, encabezados por Estados Unidos, que pausaron sus contribuciones. Además, la semana pasada Ottawa anunció que desde el 8 de enero no había emitido ninguna nueva licencia de exportación de armas para Israel y que se mantendrían congeladas hasta que Canadá estuviese segura de que Israel está utilizando esas armas de acuerdo con la ley canadiense. Esto se produjo después de que el parlamento canadiense aprobara por una amplia mayoría una resolución no vinculante en la que se pedía al gobierno que «cesara la autorización y transferencia de nuevas exportaciones de armas a Israel». El anuncio de Ottawa viene con la advertencia de que las licencias emitidas antes del 8 de enero no serán canceladas, una medida que los activistas están criticando por limitar el efecto de la decisión parlamentaria, y siguen presionando para que se imponga un embargo total a todas las transferencias de armas a Israel. A pesar de estas importantes reservas, el anuncio de Ottawa es trascendental, especialmente por ser un miembro de la OTAN y un aliado cercano a Israel y Estados Unidos. La reacción enfurecida de Tel Aviv sugiere que le preocupa que Ottawa haya sentado un precedente que otros seguirán, o que el mismo Canadá pueda imponer restricciones más severas. Esta reacción del gobierno liberal del primer ministro Justin Trudeau puede deberse a la indignación interna que existe con el apoyo de su gobierno al genocidio de Israel, pero tampoco se puede descartar que el caso de Nicaragua contra Alemania también sea una preocupación en Ottawa. Canadá, a pesar de promocionarse como un refugio multicultural y defensor de los derechos humanos, ha tenido que confesar, aunque sea a regañadientes y tardíamente, el genocidio cometido a su población indígena. Los líderes canadienses esperan que reducir mínimamente su apoyo a Israel les ahorre la vergüenza de terminar en el banquillo de los acusados junto a Israel y Alemania. ¿Tiene el caso de Nicaragua una base legal firme? Algunos expertos advierten que el caso de Nicaragua podría confrontar un obstáculo fatal: un principio legal llamado la regla indispensable de terceros. En términos simples, esta regla prohíbe que el tribunal estudie casos en los que los jueces tengan que decidir sobre un asunto que afecta los derechos de un Estado que no es parte en ese caso. En Nicaragua vs. Alemania, la tercera parte ausente sería Israel. «La pregunta decisiva es: ¿puede la Corte pronunciarse sobre las acusaciones contra Alemania sin tener que pronunciarse primero sobre las presuntas violaciones del derecho internacional por parte de Israel?», argumenta Stefan Talmon, profesor de Derecho Internacional y director del Instituto de Derecho Internacional Público de la Universidad de Bonn en Alemania. «En mi opinión, esto es imposible porque un Estado puede ser considerado responsable de incumplir las obligaciones de prevenir el genocidio o de no ser cómplice del genocidio sólo si el genocidio fue realmente cometido por otro Estado». Dado que el tribunal aún no ha dictaminado si Israel ha cometido genocidio en el caso de Sudáfrica contra Israel -un proceso que podría llevar años-, en opinión de Talmon, el caso nicaragüense contra Alemania tiene pocas posibilidades de éxito. Pero otros expertos cuestionan esta apreciación. Marco Longobardo, profesor de Derecho Internacional en la Universidad de Westminster en el Reino Unido, señala que Nicaragua ha presentado su caso contra Alemania no solo bajo la Convención sobre el Genocidio de 1948, sino también bajo otras disposiciones del Derecho Internacional humanitario, incluida la Cuarta Convención de Ginebra. Teniendo en cuenta la reciente orden de un tribunal de La Haya que pide al gobierno holandés que deje de suministrar a Israel piezas de repuesto para sus aviones de combate F-35, Longobardo señala que «el deber de garantizar el respeto [del Derecho Internacional humanitario] surge cuando un Estado es consciente de que otro Estado está cometiendo graves violaciones [del derecho internacional humanitario]… o cuando existe un riesgo claro de que este pueda ser el caso». Longobardo argumenta que para declarar a Alemania culpable de no cumplir con sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional humanitario, basta con demostrar que Alemania era consciente de que existía un riesgo claro de violaciones por parte de Israel sin que los jueces tuvieran que determinar definitivamente si Israel cometió efectivamente tales violaciones. Otros expertos legales han intervenido en el debate y hay argumentos de para defender que incluso si se aplica la indispensable regla de la tercera parte, no necesariamente entraría en juego en esta primera etapa, donde la Corte está decidiendo solo sobre la demanda de Nicaragua de tomar medidas provisionales que ordenen a Alemania que deje de ayudar a Israel en la perpetración de sus crímenes. Según Susan Akram, directora de la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Boston, «la jurisprudencia no está resuelta» en cuanto a si la indispensable regla de terceros podría entrar en vigor y en qué momento. Akram dijo a The Electronic Intifada que, en su opinión, «dado que esta es la fase de medidas provisionales, la CIJ puede determinar que, como cuestión de admisibilidad, puede seguir adelante para determinar si Alemania es cómplice provisional de los actos genocidas que se cometen, sin la necesidad de incluir a Israel como parte». «El tribunal no tiene que determinar que se está cometiendo genocidio, sino que si Alemania está proporcionando armas a un Estado que puede estar participando en actos genocidas, es al menos provisionalmente cómplice y está violando sus propias obligaciones de prevenir actos genocidas», dijo Akram. Las diferentes opiniones subrayan que la ley en esta área es clara y, por lo tanto, es difícil predecir lo que podría hacer el tribunal. Es probable que Alemania alegue que se aplique la regla indispensable de la existencia de terceros y que el caso sea desestimado. La comunicación escrita de Nicaragua no aborda directamente el asunto, por lo que queda por ver si su equipo jurídico lo planteará de forma preventiva en los próximos alegatos orales. La conclusión es que los jueces tienen mucho margen de maniobra. Pero si se sienten incómodos por tener que decidir si Alemania es responsable de otro genocidio, al menos en parte, podrían invocar esta regla como una salida fácil. ¿Se prohibirá la conferencia de Berlín sobre Palestina? Mientras los abogados del gobierno alemán se preparan para defender su posición en La Haya, la represión de Berlín contra los partidarios de los derechos palestinos sigue aumentando. La semana pasada la prensa pro-Berlín entró en pánico por una conferencia organizada por una coalición que incluye a grupos de palestinos y judíos alemanes que tendrá lugar en abril. Entre los oradores invitados se encuentran la abogada palestina-alemana Nadija Samour, quien recientemente presentó un caso de genocidio contra líderes alemanes ante fiscales nacionales; Ghassan Abu Sitta, el cirujano palestino-británico que regresó recientemente de Gaza; los activistas israelíes y judíos antisionistas Dror Dayan, Yuval Gal y Shir Hever, periodistas palestinos como Hebh Jamal; el exministro de Finanzas griego y político de izquierdas Yanis Varoufakis, y este escritor, Ali Abunimah. Los medios de comunicación alemanes están difamando la conferencia tachándola de antisemita, extremista y como una «cumbre de odio«. Esto ha provocado que las autoridades alemanas estén considerando prohibirla. Los medios alemanes también han especulado con la posibilidad de que las autoridades prohíban la entrada a los oradores internacionales, incluido este escritor. Artículo original: https://electronicintifada.net/blogs/ali-abunimah/germany-next-face-gaza-genocide-charges-hague?utm_source=EI+readers&utm_campaign=3cf36c8a1c-RSS_EMAIL_CAMPAIGN&utm_medium=email&utm_term=0_e802a7602d-3cf36c8a1c-299298895 Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.

La tragedia que vive Haití tiene como origen la histórica injerencia de EEUU

"La tragedia que vive Haití tiene como origen la histórica injerencia de EEUU" Sputnik Mundo, 26.03.2024 La isla se encuentra sumida en una dramática crisis política y social, agravada por la reciente dimisión del primer ministro Ariel Henry y la toma de la calle por parte de pandillas. Sin embargo, el colapso del país se remonta a décadas atrás, con las acciones rapaces de Francia y EEUU y las desastrosas Misiones de Paz de las Naciones Unidas. En los últimos años, especialmente tras el devastador terremoto del 2010 que dejó más de 220 mil víctimas y el asesinato del entonces presidente Jovenel Moise ocurrido en julio del 2021, la crisis multifacética en Haití ha copado el espacio destinado a los asuntos internacionales, con los distintos medios y portales informando sobre los imprevistos vuelcos de la investigación sobre el magnicidio —actualmente, los acusados son ciudadanos colombianos, estadounidenses y hasta la propia viuda del mandatario— y las dramáticas escenas de violencia y desnutrición en las calles de la capital Puerto Príncipe dominando la cobertura. Sin embargo, pese a que la mayoría de estos artículos se centran en los desastres humanitarios y las intrigas palaciegas que marcan los últimos acontecimientos, lo cierto es que para entender los orígenes de la tragedia que se está desarrollando en la isla caribeña, el país más pobre de las Américas y el Hemisferio Occidental, es necesario retrotraerse al menos dos siglos atrás, para entender el papel que las grandes potencias han jugado en el debilitamiento institucional y el freno del desarrollo democrático y el expolio económico de Haití. Hay que recordar que la pequeña isla, ubicada al oeste de la República Dominicana y entre el Mar Caribe y el Atlántico Norte, fue el primer país de América Latina en obtener su independencia, luego de siglos de explotación por parte de España primero y luego Francia, que consideraba a Haití —llamada entonces Saint-Domingue— una de sus colonias más redituables por apropiarse y exportar el azúcar, añil y café que producían sus habitantes en el territorio, principalmente los esclavos de origen africano que habían sido llevados ahí por los terratenientes blancos. Pero pese a obtener la independencia relativamente temprana en la cronología de los rompimientos con los imperios europeos del continente, las cosas estuvieron lejos de ser fáciles para los nuevos gobernantes. Por presión de EEUU, que acababa de obtener su propia independencia de Gran Bretaña, pero que no reconocía al nuevo Estado, Haití debió firmar un contrato en el que se comprometía a pagarle a Francia —más específicamente a los exdueños de los esclavos locales— reparaciones económicas por liberar a la "mano de obra" que producía sus riquezas. Si bien el nuevo gobierno haitiano se negó inicialmente a firmar el acuerdo, tanto Francia como EEUU amenazaron al país de impedirle poder llevar adelante relaciones comerciales con el resto del mundo, un antecedente de la política de bloqueos y sanciones que Washington llevaría adelante luego, por lo que Haití debió acceder al ruinoso convenio para evitar sufrir un boicot. Esto provocó que el país caribeño tuviese que volver atrás ciertos progresos sociales que había establecido tras el éxito de la Revolución para instaurar un sistema productivo lo suficientemente efectivo para poder pagarle a Francia y a los propietarios de las tierras. Este esquema duró casi cien años, hasta que una serie de revoluciones terminaron con una intervención de EEUU —que controló el país durante dos décadas, a partir de 1915— decretada por el entonces presidente estadounidense Woodrow Wilson, que tenía como objetivo proteger los intereses de varias empresas estadounidenses de posibles nacionalizaciones de los recursos y hacer ingresar a bancos como Citibank en los negocios de la isla. Esta acción se dio en el marco de un proyecto más grande elaborado por EEUU, focalizado en mantener el control de la región y capturar sus activos geopolíticos, como el recién inaugurado Canal de Panamá, que involucró ocupaciones y golpes de Estado a lo largo de Centroamérica, en muchos casos impulsados por las propias empresas estadounidenses con fuertes lazos con Washington, como la United Fruit Company, una multinacional frutera que coloca y quitaba gobernantes según su conveniencia. En ese período EEUU asumió el control de las finanzas del país caribeño, presionó al Congreso en las decisiones electorales, creó una Gendarmería dependiente de la marina estadounidense, instruyó la disolución del parlamento e intentó, aunque sin éxito, impulsar cambios constitucionales que no limitaran los derechos a la propiedad de los extranjeros en el país. Esta es considerada la ocupación más larga del Gobierno estadounidense, aunque no fue la única. A finales de los 50, en pleno fervor revolucionario en la región, EEUU implantó al clan Duvalier (primero al padre François y luego a su hijo Jean-Claude) como dictadores vitalicios, quienes no solo aseguraban la continua explotación de los recursos de la isla por parte de las empresas de EEUU, sino también la colaboración para espiar a la vecina Cuba (François era un rabioso anticomunista). Con el apoyo de Washington y tal como sucediera en otras partes del continente donde EEUU implantó por aquellos años sangrientas dictaduras, la familia Duvaleir gobernó la isla con mano de hierro, siendo responsables de la desaparición de miles de personas y creando una red de empresarios corruptos amigos, que provocaron la ruina económica del país, que comenzó a exhibir cifras de pobreza similares a las zonas menos desarrolladas de África. Tras la caída del gobierno de Jean-Claude Duvalier, en febrero de 1986, una serie de golpes de Estado militares y gobiernos democráticos de corta duración marcarían las siguientes décadas de Haití. Un estado paralelo conformado por las ONG estadounidenses que hundieron al país "La tragedia que vive Haití tiene sin dudas como origen la histórica injerencia de EEUU y la OTAN", le dice a Sputnik Samuel Losada, internacionalista egresado de la Universidad de Belgrano, quien señala que "incluso The Economist, que no es precisamente un diario de izquierda o combativo del capital, dijo hace poco en un artículo que pocas naciones habían experimentado tanta intromisión extranjera y tan desastrosa como la isla caribeña". "Hay que tener en cuenta que no se trata solo de una rémora de un pasado colonialista de lo que estamos hablando o de la campaña anticomunista de Washington de mediados de siglo. Por ejemplo, en las elecciones del 2011, aplazadas un año por la tragedia del terremoto, EEUU presionó para anular los resultados de la primera vuelta, que lo hacían avanzar al candidato del entonces presidente, quien había perdido el apoyo de Washington. Así, a través de las recomendaciones de la OEA, colocó en la segunda vuelta a quien en realidad había salido tercero, el musico Michal Martelly, que era el candidato que el gobierno de Obama apoyaba y que finalmente ganó, en unos comicios muy cuestionados", explica el analista. Según Losada, EEUU no solo ha capturado el gobierno de Haití poniendo presidentes títeres y quitando apoyo cuando estos dejaban de obedecerle o servirle, como recientemente ocurriese con Henry, a quien Washington llamó a dimitir tras inicialmente haber alentado a que ocupara el poder tras la muerte de Moise, sino a través del establecimiento de un "estado paralelo" formado por distintas ONG. "La multiplicación de estos organismos en el país, que en muchos casos cumplen un rol que el Estado ha dejado vacío, significa no solo el debilitamiento de las instituciones, sino que los propios gobiernos extranjeros, como EEUU, pueden manipular a estos países y sus políticas públicas gracias al financiamiento que ellos les proveen a estos organismos, que son los interlocutores de facto en el terreno", señala. En el caso de Washington, que en el pasado basó sus políticas con respecto a Haití para defender los intereses de sus empresas, y luego su doctrina de seguridad con el objetivo de evitar la llegada de gobernantes no alineados con EEUU, en los últimos años ha virado a una estrategia basada principalmente en la contención de migrantes haitianos. "Actualmente, el gobierno del presidente Joe Biden busca antes que nada, como lo hace con otras naciones de Centroamérica, no impulsar un desarrollo interno ni ayudar a establecer unas políticas que ayuden al país a salir de la crisis, ni mucho menos devolver el poder a los ciudadanos de Haití, sino la imposición de gobernantes que, aunque las cosas empeoren, les aseguren el freno de la llegada de haitianos a EEUU y el control de la política migratoria", afirma. "Se trata, a fin de cuentas, de una nueva versión de lo que ha sucedido siempre: EEUU tratando a América Latina como su patio trasero. En este caso, la crisis institucional en Haití es muy grave, y la crisis humanitaria es todavía más trágica, pero con actores que obran de mala fe como el presidente Joe Biden y con el historial siniestro de las misiones de las Naciones Unidas que han dejado un regadero de denuncias de abusos sexuales por parte de sus Fuerzas de Paz [conocidas como Cascos Azules], realmente el escenario de una salida pacífica o un horizonte exitoso a corto plazo es muy poco probable", concluyó Losada.

martes, 26 de marzo de 2024

Occidente gobernado por locos mesianicos

Recomiendo: Occidente gobernado por locos mesianicos Por Umberto Mazzei | 26/03/2024 | Opinión Fuentes: Rebelión Llamar a los miembros del gabinete de Netanyahu “trastornados” y “mesiánicos” no es sólo una figura retórica. El ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, surgió de Gush Emunim, un movimiento que después de 1967 predicó que los judíos debían conquistar y gobernar la Tierra de Eretz Israel (algo más que Palestina). El Gran Israel abarcaría desde el río Eúfrates hasta el mar, eso aceleraría la venida del Mesías, el dios que dará al pueblo de Israel la supremacía sobre el resto del mundo. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, que ha sido condenado por terrorismo en los tribunales israelíes, proviene del partido racista Kach de Meir Kahane. Vive en Kiryat Arba, un asentamiento que luce orgulloso un monumento a Baruch Goldstein, quien asesinó a 29 musulmanes mientras rezaban en su mezquita de Hebrón en 1994. Ben-Gvir exhibió el retrato de Goldstein en su casa hasta que le resultó algo embarazoso para ingresar en la política israelí, donde no todos comparten su afición por un terrorista asesino. Esta banda de psicópatas teledirige la política exterior norteamericana maniobrando en el lobby conocido como AIPAC (American Israel Pubblic Affairs Cometee) al punto que este lobby ha logrado que ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos aprobaran otorgar a Israel 17.000 millones de dólares mientras comete un genocidio y EE.UU. interpone su veto en el Consejo de Seguridad para impedir que pase la moción de Argelia que ordena a Israel un alto el fuego inmediato que interrumpa el genocidio que Israel comete contra el pueblo palestino para arrebatarle la Franja de Gaza. Los ministros mencionados no son funcionarios marginales embriagados de la soberbia de creerse la tribu elegida por su dios para gobernar a todos los pueblos del mundo. Tales son los aliados ideológicos de Netanyahu, juntos gobiernan Israel y desde allí al mundo anglosionista. La banda que más países inocentes ha invadido asesinando millones de civiles con pretextos imposibles y presentando pruebas falsas ante la ONU (Colin Powell) para justificar la invasión de Irak, el vecino árabe más poderoso que se interponía entre Tel-Aviv y su proyecto del Gran Israel. Ese equipo de psicópatas sionistas lidera el mundo occidental. Por el momento aniquilan a los palestinos de Gaza para dar ese territorio a colonos israelíes venidos de los cuatro rincones del mundo que por ser de religión judía tienen más derecho a vivir en Palestina que los palestinos cuyos antepasados nacieron y vivieron allí, El pretexto para tamaña locura es que, según ellos mismos, Jehová, su dios de los judíos, dictó a los profetas los textos sagrados judíos (Talmud y Thora) que así lo dicen. También dirige el Gobierno de Israel, sin piedad alguna, la limpieza étnica de los palestinos de Cisjordania mediante pogromos, expulsiones y asesinatos. Todo lo que sucede en Gaza y Cisjordania es producto de la Declaración de Balfour (Ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido), fechada el 2 de noviembre de 1917 y dirigida al Barón Walter Rothschild, en la que se ofrecía al movimiento sionista un hogar en la Palestina, presumiblemente para su apoyo a Inglaterra en su guerra contra el imperio alemán. Esa oferta ya es un grave atentado contra todas las leyes humanitarias y morales: regalar a un pueblo un territorio habitado durante milenios por otro pueblo. Es un crimen inglés cometido contra el derecho internacional existente ya en aquella época. Eso nos devuelve al origen de las guerras mundiales. La falta de realismo de los autores de la Paz de Versalles fue causa de la terrible Segunda Guerra Mundial y todo parece indicar que el anglosionismo volverá a ser responsable de una tercera guerra mundial, sobre la que en el siglo XXI ya existe un consenso mundial. El genocidio en Gaza nos devuelve al salvajismo de las aspiraciones de tribus de índole totémica. Lo grave es que esa manada de locos sionistas tiene gran influencia en Occidente con un movimiento conocido como anglosionismo, al cual pertenecen muchos altos funcionarios que deciden la política del Occidente colectivo, como el Secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, y su asistente Victoria Nuland Los anglosionistas no temen una tercera guerra mundial porque según los libros sagrados judíos después de una gran catástrofe mundial (el origen de la palabra holocausto se refiere a un sacrificio humano propiciatorio) después del Armagedón vendrá el Mesías que dará el poder mundial al pueblo judío Los rabinos del Talmud prohibieron intentar acelerar la llegada del Mesías, pero los movimientos heréticos han buscado forzar la redención. Gershom Scholem, un historiador que dedicó su vida a estudiar el misticismo judío, advirtió de que “los judíos siempre han sentido una atracción fatal por el mesianismo” y “el sionismo no es una excepción”. Ya en la década de 1920 Scholem comparó con la extrema derecha a los precursores sionistas del partido Likud de Netanyahu hasta Sabbatai Zevi, quien se proclamó Mesías en Esmirna (ahora Izmir, Turquía) en 1648. Scholem advirtió de que estos falsos mesías “infunden a nuestra juventud un espíritu de nuevo sabatismo que inevitablemente debe fracasar”, un sabatismo que parece querer arrastrar al resto del mundo en su fracaso, algo parecido al mito de Sansón. Scholem mostró cómo los conceptos místico-cabalísticos desarrollados por el rabino Isaac Luria de Safed en el siglo XVI, un centro de erudición y misticismo judío en la Palestina otomana, proporcionaron un marco teológico para el mesianismo. Luria enseñó que durante la creación la luz del creador rompió los recipientes en los que estaba colocada, creando con ello sólo un mundo destrozado. Los judíos podían traer redención a través del “tikún”, la reparación de esos vasos, al guardar los mandamientos. Los sabatianos inventaron una versión más oscura del tikún cuyos principios morales son para aplicación solo entre judíos, que exigía a sus creyentes sondear las profundidades del mal para rescatar las chispas de la creación. Scholem lo llamó «redención por el pecado». ¿Es eso lo que estamos presenciando con el crimen de genocidio cometido durante estos días en Gaza? Estos movimientos mesiánicos desesperados surgieron a raíz de calamidades como la expulsión de los judíos de España en 1492 y las masacres de judíos en Ucrania en 1648 por los cosacos de Bohdan Chmelnicki. El Holocausto, seguido rápidamente por el establecimiento del Estado de Israel y luego la victoria de Israel en la guerra de 1967, sobrealimentaron las corrientes mesiánicas subyacentes del sionismo sobre las que Scholem ya había advertido. A raíz de la guerra de 1967, la enseñanza del rabino Tzvi Yehuda Kook de que el mandamiento de su dios era “conquistar y colonizar” la Tierra de Israel era igual en autoridad a todos los otros mandamientos. Eso inspiró el Gush Emunim. Cumplir ese mandamiento es el acto mayor del tikún y acelerará los pasos del Mesías. “El ejército de Israel”, enseñó Kook, “es el ejército de Hashem [Dios]”. Si bien estos mesianistas tienen algunos seguidores entre los judíos estadounidenses, sus partidarios más poderosos en Estados Unidos son los cristianos sionistas evangélicos blancos (el uso aquí del término evangélico es para despistar haciéndose pasar por cristianos cuando en realidad no lo son. En sus sermones nunca citan a los apóstoles, sino a profetas judíos, esa secta se ha convertido en una fuerza hegemónica en el Partido Republicano de Donald Trump. Creen que la conquista y asentamiento en la tierra de Israel por parte del pueblo judío desencadenará una guerra mundial, por la que oran como precursora de la segunda venida de Cristo. Esos locos quieren el Armagedón que es el nombre bíblico en hebreo que aparece en el libro del Apocalipsis, capítulo 16, versículo 16. Porque, según ellos, solo después del Armagedón vendrá el Mesías. En el cristianismo esa tradición hebrea aparece como el Juicio Final. Desde la época en que Constantino impuso en el Imperio Romano el cristianismo como religión oficial se discute si los textos judíos conocidos como Antiguo Testamento debían ser aceptados como sagrados por los cristianos, porque las enseñanzas de Cristo fueron transmitidas solo por los evangelios que escribieron sus apóstoles y en todos ellos destaca el hecho de que todos los hombres son iguales para dios. Lo cual es indicio claro de que Cristo no se refería a Jehová, que tiene preferencia por el pueblo compuesto por las tribus judías conocido como Israel. Las tradiciones hebraicas pudieron ser tomadas en serio en el momento en que fueron escritas, allá por la época dela revolución religiosa del faraón Akenaton (AmenotepIV ), cuando se adoraba el sol (Aton ) como único dios. ¡Pero mira que creer en esas fábulas en el siglo XXI, cuando sabemos que en el año 1600 Giordano Bruno fue quemado vivo por la tradición hebraica que persiste en la Iglesia Católica! Bruno tenía razón en creer que las estrellas del firmamento eran otros tantos soles en torno a los cuales podían girar otros planetas como el nuestro. Parece alucinante la perseverancia en el error después de que nuestros telescopios han demostrado que Giordano Bruno tenía razón cuando contradecía al Antiguo Testamento según el cual el sol gira en torno a nuestro planeta Tierra. Que en el año 2024, cuando los chinos ya aplican la física cuántica, haya en Occidente gobernantes creyendo en acelerar la venida del Mesías provocando una guerra nuclear, que en esta época en que ya sabemos que la Biblia está llena de disparates es un razonamiento fuera de lugar. Los anglosionistas que siguen y apoyan a Netanyahu en sus crímenes contra la humanidad amparados con argumentos sacados de la religión hebrea, son peligrosos enajenados mentales a quienes hay que remover del poder lo más rápido que sea posible. Parece que la única opción de sacarlos por las malas del poder es que eso suceda por obra de China, una civilización mucho más antigua que el Talmud y por lo tanto que no está contaminada con fábulas suicidas de origen hebraico. Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

lunes, 25 de marzo de 2024

Resolución de la ONU sobre el alto de fuego inmediato en Gaza desata discrepancias a escala mundial

El conflicto palestino-israelí tiene una gran tensión desde octubre de 2023. - Sputnik Mundo, 25.03.2024 El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución en la que pide un alto al fuego inmediato en Gaza durante el mes sagrado del Ramadán. La decisión provocó una oleada de reacciones en todo el mundo e incluso la discordia entre aliados como EEUU e Israel, mientras que Moscú la calificó de "decepcionante". El cambio de redacción de la resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre Gaza a petición de EEUU es "decepcionante", declaró el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia. "La expresión 'permanente' sería más precisa y estamos decepcionados de que no haya llegado a aprobarse", señaló Nebenzia ante el organismo. Antes de la votación, Rusia propuso una enmienda para solicitar un "alto al fuego permanente" y criticando la "débil redacción". La enmienda fue respaldada por China y Argelia, pero bloqueada por EEUU y otros 11 se abstuvieron. G A continuación, la resolución, que "exige un alto al fuego inmediato durante el mes de Ramadán", fue apoyada por 10 miembros no permanentes del Consejo de Seguridad. En total, 14 países votaron a favor y EEUU no votó. Israel asegura que continuará con las operaciones militares Después de que este país se abstuviera, la Oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, emitió un comunicado expresando que cancelaba el viaje de la delegación israelí a Estados Unidos. "La abstención es un claro retroceso en la consistente postura de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad desde el comienzo de la guerra", destaca el comunicado y anuncia la cancelación del viaje de la delegación, que tenía previsto ir a Washington próximamente. Al mismo tiempo, el ministro de Exteriores de Israel, Yisrael Katz, aseguró que Tel Aviv no cesará los combates en Gaza pese a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. "Israel no cesará el fuego. Eliminaremos a Hamás y continuaremos luchando hasta que el último de los secuestrados regrese a casa", escribió el canciller israelí. EEUU está "muy decepcionado" A su vez, el consejero en Comunicación de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, declaró que Washington está "muy decepcionado" con la decisión del primer ministro de Israel. "Estamos muy decepcionados de que [la delegación israelí] no venga a Washington para permitirnos una conversación sobre las alternativas viables a una operación terrestre en Rafah", reveló el funcionario en una rueda de prensa. Con respecto al documento adoptado por el Consejo de Seguridad de la ONU, el Departamento de Estado de EEUU recalcó que la resolución "no es vinculante". La misión de Rusia en la ONU buscará aclarar lo que quiso decir el enviado de Estados Unidos al calificar como "no vinculante" la resolución. Hamás saluda la resolución Por su parte, el movimiento palestino Hamás, que gobierna en la Franja de Gaza, saludó la resolución, informó el grupo radical en un comunicado obtenido por Sputnik. "El Movimiento de Resistencia Islámica Hamás acoge con satisfacción el llamamiento del Consejo de Seguridad de la ONU a un alto al fuego inmediato, destacamos la necesidad de lograr un alto al fuego permanente que conduzca a la retirada de todas las fuerzas sionistas de la Franja de Gaza y al regreso de las personas desplazadas a los hogares que abandonaron", consta en la nota. En este sentido, Hamás instó al CS de la ONU a presionar a Israel para que "respete el alto al fuego y detenga el genocidio y la limpieza étnica contra nuestro pueblo". Mientras tanto, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, afirmó que se debe implementar la resolución recién adoptada del Consejo de Seguridad que exige un alto al fuego en Gaza y que no hay margen para el fracaso. "El Consejo de Seguridad acaba de aprobar una resolución largamente esperada sobre Gaza, exigiendo un alto al fuego inmediato y la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes. Esta resolución debe implementarse. El fracaso sería imperdonable", escribió Guterres en su perfil de la red social X. El 7 de octubre de 2023, un ataque coordinado por el movimiento palestino Hamás contra más de 20 comunidades israelíes resultó en aproximadamente 1.200 fallecidos, alrededor de 5.500 heridos, y la captura de 253 rehenes, de los que cerca de 100 fueron posteriormente liberados en intercambios de prisioneros. Como respuesta, Israel lanzó una declaración de guerra contra Hamás y emprendió una serie de bombardeos sobre Gaza. El número de palestinos muertos a causa de los ataques israelíes contra la Franja de Gaza ascendió a 32.333, casi 74.700 personas resultaron heridas, según informó el Ministerio de Salud del enclave. Ante esta situación, Rusia y otras naciones están haciendo un llamado a Israel y Hamás para que acuerden un cese al fuego. Estos países también promueven la solución de dos Estados, establecida por la ONU en 1947, como el único camino viable hacia una paz sostenible en la región.