sábado, 23 de noviembre de 2024

El papa Francisco aboga por investigar "detenidamente" si se está cometiendo un genocidio en Gaza

El papa Francisco aboga por investigar "detenidamente" si se está cometiendo un genocidio en Gaza Sputnik Mundo, 17.11.2024 ronunció por investigar a fondo las denuncias de genocidio presentadas contra Israel en relación con la guerra en la Franja de Gaza. "Según algunos expertos, lo que está sucediendo en Gaza tiene características de genocidio. Deberíamos investigar detenidamente para determinar si encaja en la definición técnica formulada por juristas y organismos internacionales", cita el diario La Stampa un fragmento del nuevo libro del pontífice, La esperanza nunca decepciona. Peregrinos hacia un mundo mejor (La speranza non delude mai. Pellegrini verso un mondo migliore), que saldrá a la luz en Italia el 19 de noviembre. Sudáfrica, basándose en la Convención sobre el Delito de Genocidio, presentó a finales de diciembre de 2023 una demanda judicial contra Israel en la Corte de la ONU, instándola a tomar medidas contra las autoridades israelíes. Las primeras audiencias se celebraron el 11 y el 12 de enero. El 26 de enero, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó a Israel que adoptara todas las medidas necesarias para impedir el genocidio en el enclave palestino y para proporcionar con urgencia la asistencia humanitaria a la Franja de Gaza. El pasado 20 de mayo, el fiscal jefe de la CPI, Karim Khan, solicitó órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y otras autoridades del Estado hebreo por los presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos desde octubre de 2023. A su vez, Israel rechazó estas acusaciones y se negó a cooperar con la CPI. Además, Khan pidió también órdenes de arresto contra tres líderes del movimiento palestino Hamás. El 7 de octubre de 2023, un ataque coordinado por Hamás contra más de 20 comunidades israelíes resultó en aproximadamente 1.200 fallecidos, alrededor de 5.500 heridos, y la captura de 253 rehenes, de los cuales cerca de 100 fueron posteriormente liberados en intercambios de prisioneros. En represalia, Israel lanzó una declaración de guerra contra Hamás y emprendió una serie de bombardeos sobre Gaza, que han dejado hasta el momento casi 43.800 muertos y más de 103.600 heridos. Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto al fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.

Musk advierte sobre la inminente quiebra de EEUU

Musk advierte sobre la inminente quiebra de EEUU Sputnik Mundo, 23.11.2024 El empresario multimillonario estadounidense Elon Musk describió la situación financiera en EEUU y destacó que el país se dirige actualmente a la quiebra a un ritmo muy rápido. Anteriormente, el presidente electo, Donald Trump, anunció que Musk encabezaría el nuevo Departamento de Efectividad Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés). "Estados Unidos se está moviendo muy rápidamente hacia la bancarrota", destacó Elon Musk. Así comentó una publicación en la red social X del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que planteó la necesidad de corregir la situación con el presupuesto estadounidense. Como señala la agencia, la última vez en que EEUU tuvo un superávit presupuestario fue en 2001. El Departamento también añadió que en el año fiscal 2023, el Gobierno de Estados Unidos gastó más de 6 billones de dólares, pero recaudó solo 4,47 billones de dólares. Anteriormente, el presidente electo, Donald Trump, anunció que Musk y el empresario Vivek Ramaswami encabezarían el nuevo Departamento de Efectividad Gubernamental (DOGE). Musk expresó repetidamente su apoyo a Trump en su red social X, volviéndose cada vez más activo políticamente a lo largo de los años y comentando regularmente sobre la política estadounidense. Musk prometió previamente recortar el gasto del presupuesto estadounidense en al menos dos billones de dólares si Trump gana las elecciones. El FMI estima que el nivel de la deuda nacional de Estados Unidos alcanzará el 121% del PIB a finales de este año, y llegará al 131,7% del PIB en 2029. Durante la presidencia de Joe Biden, la deuda nacional ha pasado de 28 billones de dólares en 2021 a un nivel sin precedentes de más de 34,5 billones en el año en curso.

Bukele anuncia una nueva incautación de gran cargamento de drogas en altamar

Bukele anuncia una nueva incautación de gran cargamento de drogas en altamar Sputnik Mundo, 24.11.2024 SAN SALVADOR (Sputnik) — El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció el 23 de noviembre una nueva incautación por la Armada de un cargamento de 762 kilogramos de drogas a 1.426 kilómetros de las costas del central departamento de La Paz. "Nuestra Marina Nacional ha realizado una nueva incautación de droga", informó el mandatario en su cuenta de X. Bukele explicó que a 770 millas náuticas (1.426 kilómetros) al suroeste de la Bocana El Cordoncillo, Estero de Jaltepeque, se interceptó una embarcación con tres tripulantes, uno de nacionalidad ecuatoriana y dos colombianos, que transportaban 762 kilos de cocaína, valorados en 19 millones de dólares. "Con esta operación, en solamente ocho meses, hemos incautado más de 13 toneladas de cocaína en aguas internacionales, con un valor aproximado de 330 millones de dólares", subrayó el gobernante. El mandatario informó de la primera de esas incautaciones el 19 de mayo de 2024, un cargamento de 1,3 toneladas de drogas que transportaban un ecuatoriano y un colombiano, capturados a 1.630 kilómetros del Estero, en aquel momento el punto más alejado de las costas en toda la historia de El Salvador. No obstante, el récord fue roto cinco días después, con una captura a 1.633 kilómetros. El Salvador se encuentra geográficamente en una de las principales rutas marítimas del contrabando de drogas entre los principales países productores de esas sustancias ilegales de Suramérica y el mayor mercado consumidor de estas del mundo, Estados Unidos.

miércoles, 20 de noviembre de 2024

ONU lamenta que Consejo de Seguridad no adoptara resolución sobre Gaza por veto de EEUU

ONU lamenta que Consejo de Seguridad no adoptara resolución sobre Gaza por veto de EEUU hace 4 horas Stéphane Dujarric - Sputnik Mundo, 20.11.2024 © Foto : Twitter / @StephDujarric Síguenos en ONU (Sputnik) — La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lamenta que el Consejo de Seguridad no adoptara una resolución sobre el alto al fuego en Gaza, después de que EEUU bloqueara el borrador del documento, comentó el portavoz Stéphane Dujarric. "Es otro ejemplo de la lamentable falta de consenso que vemos en el Consejo de Seguridad entre los Estados miembros y, francamente, la falta de implementación de resoluciones anteriores sobre Gaza", declaró Dujarric durante una sesión informativa. El secretario general de la ONU, Antonio Gutierres, seguirá apoyando todos los esfuerzos para ver el fin del conflicto en Gaza, lograr la liberación incondicional de todos los rehenes e implementar la solución de dos Estados, agregó Dujarric. El proyecto vetado por EEUU fue presentado por el grupo de 10 miembros electos no permanentes del Consejo, conocido como el E10. El documento exigía un alto al fuego inmediato, incondicional y permanente, y pedía la liberación inmediata y sin condiciones de todos los rehenes israelíes en manos del grupo palestino Hamás (acrónimo en árabe de Movimiento de Resistencia Islámica). El proyecto de texto rechazaba "cualquier intento de matar de hambre a los palestinos" y exigía el acceso inmediato a la ayuda humanitaria para los civiles de Gaza. EEUU no puede aceptar un cese del fuego "incondicional" en Gaza, declaró el embajador adjunto, Robert Wood, durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU. El papa Francisco aboga por investigar "detenidamente" si se está cometiendo un genocidio en Gaza El 7 de octubre de 2023, un ataque coordinado por Hamás contra más de 20 comunidades israelíes resultó en aproximadamente 1.200 fallecidos, alrededor de 5.500 heridos, y la captura de 253 rehenes, de los cuales cerca de 100 fueron posteriormente liberados en intercambios de prisioneros. En represalia, Israel lanzó una declaración de guerra contra Hamás y emprendió una serie de bombardeos sobre Gaza. Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto al fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.

martes, 19 de noviembre de 2024

Biden: ¿una despedida criminal?

Biden: ¿una despedida criminal? Por Editorial de "La Jornada" | 19/11/2024 | EE.UU. Fuentes: La Jornada De acuerdo con diversos medios informativos de Estados Unidos, el presidente saliente de ese país, Joe Biden, habría autorizado al régimen ucranio emplear los misiles ATACMS que le ha proporcionado contra objetivos situados en territorio ruso, pese a la advertencia formulada en septiembre pasado por el mandatario ruso, Vladimir Putin, en el sentido de que esa medida sería considerada como un ataque directo de Washington y de la OTAN contra Rusia; a decir de Putin, el personal militar ucraniano carece de las capacidades y condiciones técnicas para operar los ATACMS, los cuales sólo podrían ser dirigidos por especialistas castrenses de Estados Unidos o de otros países de la alianza atlántica. El pretexto de tal decisión sería la versión –que esos mismos medios presentan como un hecho comprobado– de que hay tropas de Corea del Norte reforzando a las rusas, particularmente en la zona de Kursk, por más que esa circunstancia bien podría ser una de las fabricaciones habituales de Estados Unidos para emprender nuevas guerras, como lo fue en 2003 la pretendida posesión de armas de destrucción masiva por parte de Irak, algo que sólo existió en la mente de los fabricantes de propaganda de Washington. De confirmarse la autorización referida, el mundo estaría en las puertas de una confrontación entre las mayores potencias nucleares, un escenario obligadamente catastrófico no sólo para Ucrania, Estados Unidos y la Federación Rusa, sino para todo el continente europeo y para la humanidad en su conjunto. Debe tenerse en cuenta que el próximo ocupante de la Casa Blanca, el republicano Donald Trump, se ha referido en diversas ocasiones a su determinación de procurar un final rápido para el conflicto entre Kiev y Moscú. En tal circunstancia, resultaría insólito y perverso que a menos de dos meses de dejar el poder, Biden adoptara un decisión que heredaría a su sucesor un escenario bélico mucho más violento, complicado y peligroso que el actual. El bombardeo de objetivos rusos con esa clase de armamento –que tiene un alcance de 300 kilómetros– podría dar lugar a una respuesta devastadora contra la propia Ucrania. Desde la perspectiva de Occidente, el seguir azuzando la escalada militar entre ambas naciones eslavas ha dejado de tener sentido, si es que alguna vez lo tuvo, y se presenta más bien como una ruta disparatada. Así han empezado a reconocerlo a regañadientes diversos gobiernos europeos y sus diplomacias se lo han hecho saber al propio Volodymir Zelensky. Resulta obligado preguntarse, entonces, si la información comentada es un simple globo sonda –práctica habitual entre los hacedores de política exterior estadounidense– y, en caso de ser cierta, qué propósitos podría tener, fuera de incrementar el riesgo, de suyo elevado, de iniciar una tercera guerra mundial. La respuesta bien podría provenir de donde han provenido casi siempre las iniciativas belicistas de Estados Unidos: de su propio complejo militar industrial, siempre ávido de crear y de expandir mercados para sus productos de destrucción y muerte. Si Biden ha decidido complacer la avidez de ganancias de ese sector, estaría rubricando su despedida de la presidencia con un crimen de escala global. Cabe esperar, por el bien de toda la comunidad internacional, que se trate de una información falsa. Fuente: https://www.jornada.com.mx/2024/11/18/opinion/002a1edi

¿trata el Estado profundo de EEUU de desencadenar una Tercera Guerra Mundial?

"Locura sin límites": ¿trata el Estado profundo de EEUU de desencadenar una Tercera Guerra Mundial? Sputnik Mundo, 18.11.2024 El líder del partido francés Los Patriotas, Florian Philippot, arremetió contra el presidente estadounidense saliente, Joe Biden, por su presunta aprobación de los ataques con misiles de largo alcance Atacms, suminisrados por EEUU, de Ucrania en lo profundo del territorio de Rusia. Al autorizar esos ataques, "el Estado profundo y su títere Biden están tratando de desencadenar una Tercera Guerra Mundial antes de que [Donald] Trump llegue al poder", escribió Florian Philippot en su página en X. "Esperábamos algo así: ¡su locura no tiene límites! Las personas razonables tendrán que tomar el relevo y deshacerse de la OTAN de una vez por todas", señaló. Anteriormente, el New York Times citó fuentes anónimas según las cuales Biden autorizó "el primer uso" de los misiles estadounidenses de largo alcance Atacms en territorio ruso. El NYT calificó la decisión de "cambio importante en la política estadounidense", que "dividió" a los asesores de Biden. Ni Biden ni la Casa Blanca han comentado aún el asunto. A continuación, el diario francés Le Figaro aseguró que Francia y el Reino Unido también han permitido supuestamente a Ucrania atacar territorio ruso con sus misiles de crucero de largo alcance Storm Shadow y Scalp, aunque al día siguiente modificó su publicación borrando esta última información. ¿Qué implicaciones tendrá la anunciada decisión de Biden de permitir el uso de misiles en Rusia? Por su parte, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, recordó que el presidente Vladímir Putin ya había compartido su opinión sobre la posible aprobación para que Ucrania realizara ataques en territorio ruso con el uso de armas de largo alcance. En una entrevista concedida a la televisión rusa en septiembre, Putin señaló que permitir que Ucrania ataque a Rusia con misiles Atacms significará de hecho la participación directa de la OTAN en el conflicto de Ucrania.

lunes, 18 de noviembre de 2024

«La idea de ser colonizadores pero también socialistas o demócratas se cae por su propio peso»

Entrevista al historiador israelí Ilan Pappé «La idea de ser colonizadores pero también socialistas o demócratas se cae por su propio peso» Por Olga Rodríguez | 18/11/2024 | Palestina y Oriente Próximo Fuentes: El Diario Autor de numerosos libros sobre Israel y Palestina y profesor en la Universidad de Exeter, Reino Unido: “Europa debe imponer sanciones a Israel ya. Si quiere tener un papel en la historia, debe actuar”. Ilan Pappé es desde hace años una referencia internacional en el estudio de la historia del colonialismo israelí. Su libro “La limpieza étnica de Palestina”, publicado en 2006, originó un gran revuelo en su país. En él identifica las operaciones de expulsión y de limpieza étnica contra la población palestina impulsadas por las bandas armadas sionistas en años anteriores a 1948, año de la proclamación de independencia del Estado israelí. Partidario de un Estado único para palestinos y judíos como “única vía democrática y de igualdad”, defiende desde hace años la campaña de boicot, desinversión y sanciones como modo de presión a Israel frente a la ocupación ilegal y el apartheid. “Europa tiene que imponer sanciones a Israel ya”, señala. En 2007 abandonó su país y se instaló en Reino Unido -donde es profesor universitario- después de que el rector de la Universidad de Haifa, en la que daba clases, pidiera su dimisión por sus posiciones críticas. Pappé dijo entonces que le resultaba cada vez más difícil vivir en su país. Acaba de publicar en inglés un nuevo libro, en el que expone el poder “de los lobbies sionistas a un lado y otro del Atlántico”. elDiario.es lo entrevista en la Casa Árabe de Madrid. En plena campaña militar contra Gaza Israel sigue contando con el apoyo de Estados Unidos y otros aliados. ¿Qué supone esto, no solo para Palestina, sino también para las dinámicas del orden mundial? Estamos ante una crisis de confianza en la ley internacional. Si un genocidio -que podemos ver en nuestros propios teléfonos, casi a diario- no causa ningún cambio drástico en las políticas de los gobiernos, significa que lo que pensábamos que eran derechos civiles humanos sagrados, solo lo son cuando un país no occidental los viola. Esta es la importancia internacional de lo que está pasando en Gaza, que muestra la hipocresía y el doble rasero de la comunidad internacional, especialmente la occidental. Es muy fácil comparar la reacción occidental ante Ucrania y Palestina para ver claramente cómo los palestinos son deshumanizados por los medios y el sistema político occidental. Todo el Sur Global está observando, y comprueba lo que ya sospechaba. Ante ese doble rasero, que debilita más la ley internacional y modifica las dinámicas de relaciones globales, ¿qué se puede hacer? Qué hacer es una buena pregunta. El mundo tiene que entender que esto no va solo de los palestinos, está en juego el futuro de todos nosotros. El genocidio en Palestina, la crisis climática, la pobreza o el racismo proceden de las mismas causas, forman parte de un modo de hacer política. Es preciso que se conecten las luchas que tenemos en nuestros propios países con las luchas en Palestina, porque están relacionadas, están vinculadas. Esa es una de las razones por la que tanta gente está activa con esta cuestión, por la que en Londres hubo un millón de manifestantes por Palestina. Hay mucha gente que nunca antes había participado en este tipo de protestas, y eso ocurre porque detectan esta conexión. Hoy en día la forma en que se ejerce la política, en líneas generales, trata a la gente como una mera base electoral, no como un grupo con problemas que deben ser resueltos. Es necesario cambiar esa esencia, y eso incluye modificar las políticas de nuestros gobiernos ante Palestina y ante otros temas que atraviesan nuestro presente. Usted siempre ha defendido para la cuestión palestina en Israel la solución de un solo Estado democrático y con igualdad para todas las personas. ¿Cree que esto es aún posible? Hoy en día nada es posible. En el próximo año, o en los próximos dos años, será muy difícil ver cualquier fuerza por el bien cambiando la terrible realidad que estamos viviendo. A largo plazo, sí. No sólo es posible, sino que creo que es la única solución. A día de hoy ya tenemos un Estado único, se llama Israel y controla toda la Palestina histórica. No hay ni un metro cuadrado de Palestina que no esté bajo dominio de Israel, que es un Estado de apartheid que comete genocidio y limpieza étnica. La única alternativa a esto es un Estado democrático para todos, liberado y descolonizado, que permita a los refugiados regresar. No estamos ante un conflicto convencional entre dos Estados, sino ante un proyecto colonial más parecido a la Sudáfrica del apartheid que a otra cosa. Sé que es difícil para mucha gente en Europa entender que en el siglo XXI el colonialismo sigue operando, pero es así. El uso de las palabras es importante. Absolutamente. ¿Cómo percibe que se usan las palabras en los medios de comunicación europeos ante la cuestión palestina? Los medios mainstream usan un lenguaje que no cuenta a la gente lo qué está pasando. Si hablan de “la guerra de Gaza”, no están diciéndole a la ciudadanía que hay un genocidio en curso. Si llaman a las acciones israelíes en Cisjordania “operaciones de autodefensa”, no cuentan que esas acciones son operaciones de clasificación étnica, que constituyen un crimen de guerra o de lesa humanidad. Si se denomina a Israel “la única democracia de Oriente Medio”, no se está permitiendo a la gente preguntarse si un Estado que somete a millones de personas a la ocupación y niega plenos derechos a sus ciudadanos árabes es realmente una democracia. Un Estado que hace eso no es democrático. Y el lenguaje ayuda a encubrir esa realidad. Cuanto más ajustadas a la realidad sean las palabras, más capacidad tendrá la gente de presionar a sus gobiernos para actuar contra Israel y detener el genocidio. ¿Cómo explicaría a un europeo en qué consisten la mayoría de las grandes protestas contra Netanyahu que vemos en las calles de Israel? La mayoría de las protestas contra Netanyahu son en clave interna, no piden el fin de la ocupación y del genocidio. Son manifestantes que quieren mantener el Estado de apartheid israelí, pero hacerlo más liberal y democrático para los judíos de ese Estado. Entiendo que sea difícil de entender aquí en Europa, pero es así. Hay dos temas que preocupan a esa mayoría de manifestantes. Uno, los rehenes, por supuesto. Se han dado cuenta de lo que algunos advertíamos desde hace tiempo: que el Gobierno israelí no tiene ningún interés en la puesta en libertad de los secuestrados. Así están operando. Otro, Netanyahu, por razones buenas y lógicas. Pero los líderes que sí les gustan no van a cambiar la política israelí en los territorios palestinos o en Líbano. Es decir, salvo protestas minoritarias, son manifestaciones en el contexto de un conflicto interno dentro de la ideología sionista. Por tanto, el problema de fondo no está siendo expuesto, que es que hoy en día el sionismo es un obstáculo para la libertad y la paz real para todos. ¿Y cuál es ese conflicto dentro del sionismo? Se da entre los judíos seculares y los religiosos. Los más religiosos no solo quieren derrotar a los palestinos. Quieren crear un Estado judío según la ley judía. Es decir, una teocracia. Los judíos seculares quieren mantener el Estado judío como un Estado liberal y democrático para los judíos. Pero liberal, secular y occidentalizado. Ninguno de esos dos modelos funciona. Ese es el problema principal del sionismo desde el principio. Y no tiene nada que ver con los palestinos. El gran problema del sionismo es que es una solución europea para un problema europeo a costa de los palestinos. En su nuevo libro – Lobbying for Zionism on Both Sides of the Atlantic – habla del papel de los grupos proisraelíes en el mundo, entre los cuales hay también grupos de poder no judíos, ¿cuál es su papel? En Europa hay grupos de este tipo en la derecha, incluso en la izquierda. En las elecciones estadounidenses también hemos visto algunos grupos de presión proisraelíes con un papel muy activo. El lobby proisraelí es el más grande y antiguo, tiene 100 años y acumula mucho poder a través de una coalición internacional, yo la llamo el Israel Global. Hay una fuerte coalición proisraelí en el mundo que conecta el mesianismo -evangélico, cristiano o judío- con magnates financieros y el complejo industrial militar, conservadores y neoconservadores, partidos de la derecha, fascistas, y populistas, estos últimos unidos con Israel por su islamofobia. Habrá que ver qué pasará, porque ahora no es una buena idea invertir en Israel, está pasando por una crisis económica muy profunda y esto puede tener consecuencias. En su libro relata cómo operan estos grupos de presión El lobby proisraelí es muy poderoso y usa los métodos de una mafia. Por eso es poderoso. Puede arruinar una carrera política, periodística o artística si piensan que estás poniendo en peligro la imagen del Estado de Israel o la del propio lobby. En estos meses se están produciendo acusaciones de antisemitismo contra sectores que defienden los derechos palestinos, incluidas voces judías La instrumentalización del antisemitismo para silenciar críticas contra Israel es una herramienta muy poderosa, porque nadie quiere ser acusado de ser antisemita o de ser un judío que se odia a sí mismo, que es de lo que acusan a los judíos críticos con Israel. Funciona para intimidar a la gente, para que se lo piensen dos veces antes de criticar las acciones israelíes. Pero a largo plazo no funciona. Primero, porque esta acusación tergiversada, así usada, provoca el aumento del antisemitismo. Y, lo más importante, porque esta estrategia presenta el antisemitismo como algo muy diferente y mucho peor que cualquier otro racismo. Esto es apoyado en Europa principalmente por Alemania. Esa tesis no va a funcionar. Las personas que son víctimas de racismo y discriminación saben que lo son por su color, por su identidad, por su género, etc. No aceptarán la tesis de que una forma de racismo es peor que otra. Todas son graves. Por eso no es sostenible en el tiempo. Porque mucha gente que está contra el colonialismo y contra el racismo no aceptará ser acusada de racista. La relatora de Naciones Unidas para la libertad de expresión, Irene Khan, ha advertido de que “la crisis de Gaza es ya es una crisis para la libertad de expresión y protesta”, con capítulos serios de represión o cancelación contra manifestaciones en favor de los derechos palestinos Esto recuerda a lo ocurrido tras los atentados del 11-S en 2001, cuando todo tipo de agencias usaron esos ataques contra las Torres Gemelas de Nueva York para justificar recortes en las libertades de los ciudadanos, bajo la excusa de la guerra contra el terror. Algo similar pasa ahora. Israel demanda que se señale como apoyo al terrorismo cualquier crítica contra el Estado israelí, y esto es una buena excusa para servicios secretos, policía, políticos, que lo emplean contra la libertad de expresión. Vuelvo a la pregunta que me formulaste al principio: ¿Qué podemos hacer? Si luchamos por nuestro derecho a hablar libremente sobre Palestina, estamos luchando por nuestro derecho a hablar libremente sobre otras cosas también. Las dos cuestiones no deberían ser separadas, porque están interconectadas. El mundo tiene que entender que esto no va solo sobre los palestinos. Estamos ante muchos gobiernos que tienen miedo a la libertad de expresión, porque no les facilita las cosas, porque no les gustan las demandas legítimas de la gente. Así que están usando este contexto para girar hacia cierto autoritarismo. Usted nació, creció y vivió en Israel hasta 2007 ¿Qué cambios fue percibiendo a lo largo de las décadas y cómo vive y siente la situación actual como israelí? Israel ha ido dando pasos hacia un mayor fanatismo y racismo, también con tintes hacia una especie de teocracia, que es lo que persigue el sionismo más religioso. Ese es el cambio principal que he visto en los últimos 50 o 60 años. Pero también entiendo, como historiador, que el problema no es cómo se convirtió en un país más racista, porque hay algo malo en la propia idea de imponer un Estado judío en Palestina, contra la voluntad de los palestinos, contra la voluntad del mundo árabe. Lo que ha cambiado es que los israelíes ya no aparentan democracia y universalismo. Ahora es más evidente que, si se apoya el sionismo en Israel, no se está apoyando la democracia. La idea de “sí, somos colonizadores, pero también somos socialistas o demócratas” se cae por su propio peso. Ocupar ilegalmente, aplicar apartheid, negar derechos e igualdad en función de la religión o la etnia no es demócrata ni socialista. Yo pienso en mis propios hijos, no en mí. Siempre digo que es valiente luchar por un Israel diferente en Palestina, pero si no quieres luchar por ello, deberías irte. Yo pretendo volver cada vez más, porque creo que debemos luchar por un Estado democrático para todos. ¿Qué futuro ve en Gaza? Depende de lo que el mundo haga. Israel sabe lo que quiere hacer: quiere expulsar a más gente del norte de Gaza al sur, trasladar población israelí a la Franja, anexionarse el norte e incluso el resto. Esperan que sea tan imparable que muchos palestinos huyan a Egipto, como algunos ya han hecho. Ese es el plan israelí. No están pensando en la reconstrucción. Pero no creo que logren su objetivo, porque Hamás seguirá existiendo y luchando contra ellos. Ahora bien, depende también de lo que el mundo entero haga. ¿Se permitirá que esto siga así? ¿Seguirá facilitándose esta política criminal que implica un genocidio en sí misma? A corto plazo no habrá cambio. Pero en el largo plazo sí pueden darse procesos que puedan beneficiar a Palestina. ¿Qué papel está teniendo Europa, qué puede hacer que no está haciendo? Debe imponer sanciones a Israel ya, mañana mismo. Así de claro. Si quiere tener un papel en la historia, debe actuar. Fuente: https://www.eldiario.es/internacional/ilan-pappe-historiador-israeli-idea-colonizadores-socialistas-democratas-cae-propio-peso_128_11826169.html

La globalización neoliberal fracasó", sostiene Lula en la Cumbre del G20

La globalización neoliberal fracasó", sostiene Lula en la Cumbre del G20 Sputnik Mundo, 18.11.2024 RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirmó este 18 de noviembre en la Cumbre del G20 que se celebra en Río de Janeiro que la "globalización neoliberal fracasó" y pidió una urgente reforma de las instituciones de gobernanza internacional. "El mundo volvió a crecer, pero la riqueza necesitada no llegó a las manos de los más necesitados; no es sorpresa que la desigualdad fomente odio, extremismo y violencia, ni que la democracia esté amenazada; la globalización neoliberal fracasó", dijo. Lula lamentó que tras la crisis económica de 2008 se decidiera socorrer al sector privado "en vez de fortalecer al Estado" y priorizar a las economías centrales en vez de apoyar a los países en vías de desarrollo. El mandatario aprovechó su discurso para defender una de las principales propuestas de la presidencia brasileña del G20, la creación de un impuesto global a las grandes fortunas. "Una tasa del 2% sobre el patrimonio de individuos superricos podría generar recursos del orden de 250.000 millones de dólares por año para invertir en la lucha contra los desafíos sociales y ambientales de nuestro tiempo", afirmó. Sheinbaum propone destinar el 1% del gasto militar del G20 para un programa de reforestación También consideró "urgente" revisar reglas y políticas financieras que afectan desproporcionalmente a los países en desarrollo y recordó, por ejemplo, que la deuda externa de los países africanos es mayor que los recursos que tienen para infraestructura, salud y educación. El líder brasileño señaló que el futuro será multipolar y que es clave construir una gobernanza que maximice las oportunidades y mitigue los riesgos de la Inteligencia Artificial.

Hungría denuncia que la UE y EEUU se arriesgan a expandir el conflicto ucraniano al mundo entero

Hungría denuncia que la UE y EEUU se arriesgan a expandir el conflicto ucraniano al mundo entero - Sputnik Mundo, 1920, 18.11.2024 BUDAPEST (Sputnik) — La Unión Europea y Estados Unidos se arriesgan a extender el conflicto ucraniano a todo el mundo, declaró el ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, comentando la autorización a Kiev para usar armas de largo alcance en ataques al territorio ruso. Tal y como escribió Szijjarto en redes sociales, Bruselas y Washington "lanzaron un ataque desesperado final contra la nueva realidad", algo que "no solo es antidemocrático, sino también extremadamente peligroso". "Al parecer, los partidarios de la guerra, en su desesperación, ni siquiera intentan evitar lo peor, es decir, la expansión del conflicto de Ucrania a escala global", escribió Szijjarto en redes sociales. El 17 de noviembre, el periódico Le Figaro afirmó que Francia y el Reino Unido autorizaron a Ucrania a atacar el territorio ruso con los misiles de largo alcance Scalp/Storm Shadow, y el diario The New York Times informó más temprano que el saliente presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio luz verde a Kiev para el uso de misiles Atacms de largo alcance para ataques dentro de Rusia. Hasta el momento, ninguno de los tres países ha confirmado o refutado esta información. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia advirtieron previamente que si Kiev recibe el permiso para atacar objetivos en el interior del país, Moscú lo considerará como una participación directa de la OTAN en un conflicto armado con Rusia y dará una respuesta "inevitable y destructiva". El presidente ruso, Vladímir Putin, señaló con anterioridad que los países de la OTAN "deben entender con qué están jugando" cuando hablan de permitir a Kiev lanzar ataques en el interior de Rusia con misiles suministrados por Occidente. Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial de Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.

sábado, 16 de noviembre de 2024

"EEUU no podrá contrarrestar la influencia china en América Latina solo a base de sanciones"

"EEUU no podrá contrarrestar la influencia china en América Latina solo a base de sanciones" Sputnik Los nombramientos anunciados por Donald Trump en puestos clave de política exterior vaticinan un recrudecimiento de la postura anti China. Sin embargo, sin inversiones y con medidas proteccionistas, será difícil para los republicanos contrarrestar la influencia del gigante asiático en el mundo, y en particular, en América Latina. "La nueva gestión estadounidense va a apostar a un gran Israel y habrá que ver cómo escalará el conflicto en Oriente Medio, ya que Trump considera a Irán un enemigo en la región. Mientras que respecto al conflicto en Ucrania, intentará una negociación por la paz en ese frente, lo antes posible. En América Latina, la idea es implementar la política de "mucho palo y poca zanahoria", ya que más allá de las sanciones, EEUU no tiene planes de inversión ni de acuerdos económicos beneficiosos para esas naciones, aseguró a Séptimo Piso el analista de política internacional, sociólogo y doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional de La Plata, Gabriel Merino. Por otro lado, el especialista argentino se refirió a la consolidación de poder de los republicanos: "Trump logró el control de la Cámara de Representantes, el Senado y el Ejecutivo, lo cual le da un poder enorme si le sumamos a la Corte Suprema para avanzar en su política. Le da poder para iniciativas claves como la migración, pero no creo que vaya a fondo porque necesita de los inmigrantes para la mano de obra de baja productividad y salarios. Hasta le vienen bien los extranjeros que entran de manera ilegal para la recolección de frutas en California". "Ellos ven como un peligro grande que Estados Unidos se haya vuelto un país de minoría blanca, sobre todo a nivel demográfico", agregó. El sociólogo se refirió también a la situación económica del país. "El propio Estados Unidos está en declive relativo. Por eso, aumentará los aranceles para las importaciones, como es el caso del 100% para los autos chinos. Si pasa esto, es porque su economía está cayendo y Trump, como buen empresario, usa mucho el comercio para negociar posiciones".

viernes, 15 de noviembre de 2024

Indonesia, Malasia y Tailandia se convierten en socios de los BRICS

Cancillería rusa: Indonesia, Malasia y Tailandia se convierten en socios de los BRICS Sputnik Mundo, 15.11.2024 MOSCÚ (Sputnik) — Indonesia, Malasia y Tailandia se convirtieron en países socios del grupo de los BRICS, declaró el viceministro de Exteriores de Rusia, Alexandr Pankin. Agregó que la participación de las economías de la región Asia-Pacífico en el comercio exterior de Rusia ya ha alcanzado el 70%. "Nuestros colegas del APEC [Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico] –Indonesia, Malasia y Tailandia– se han convertido en socios de la asociación", declaró Alexandr Pankin en una reunión conjunta de ministros de Exteriores y Comercio del APEC. El ministro aseguró que la XVI Cumbre de los BRICS, celebrada en octubre en la ciudad rusa de Kazán, demostró la aspiración de la mayoría global a establecer un orden mundial justo, reformar las instituciones globales y construir lazos económicos equitativos. "Se concluyó un sólido paquete de acuerdos en los ámbitos del comercio, la inversión, la inteligencia artificial, la energía y el clima, y la logística", indicó. El diplomático añadió que la participación de las economías de la región Asia-Pacífico en el comercio exterior de Rusia ha alcanzado ya el 70% y que casi el 90% de las liquidaciones se realizan en monedas nacionales. El viceministro subrayó que la seguridad energética es uno de los pilares del desarrollo moderno. "Garantizamos el suministro ininterrumpido de recursos energéticos a la región APEC. Estamos convencidos: las transiciones hacia fuentes bajas en carbono deben ser justas, teniendo en cuenta las prioridades nacionales y las capacidades tecnológicas. El cuidado de la naturaleza y el clima no debe convertirse en un instrumento de competencia desleal", añadió Pankin. Lima acoge del 9 al 16 de noviembre la Semana de Líderes Económicos del APEC, que es una plataforma de cooperación económica integrada por 21 países ubicados en la cuenca del océano Pacífico, incluidos China, Estados Unidos y Rusia. El grupo de los BRICS, compuesto inicialmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se extendió con la entrada de Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán el 1 de enero de 2024. De esta manera, la agrupación representa actualmente a casi la mitad de la población mundial, el 40% de la producción global de petróleo y alrededor del 25% de la exportación de bienes.

jueves, 14 de noviembre de 2024

haka maorí detiene la sesión del Parlamento de Nueva Zelanda

Una haka maorí detiene la sesión del Parlamento de Nueva Zelanda Sputnik Mundo, 14.11.2024 Legisladores neozelandeses de origen maorí realizaron un 'haka' este jueves 14 de noviembre en el Parlamento para manifestar su rechazo a un proyecto de ley que busca reinterpretar el Tratado de Waitangi, el documento fundacional de Nueva Zelanda como país y que otorgó a los maoríes los mismos derechos que a los británicos. De acuerdo con un artículo de CNN, a lo largo de las décadas, los derechos de la minoría maorí han sido ampliados mediante fallos de los tribunales, tanto estatales como independientes. Sin embargo, esta situación ha generado el rechazo de la población no indígena, que considera que es discriminada por no ser indígena. En ese contexto, el partido ACT Nueva Zelanda —que forma parte de la coalición gobernante de centro derecha— presentó la semana pasada un proyecto de ley para reinterpretar el Waitangi —firmado hace 184 años entre la corona británica y el pueblo maorí— de forma más estricta. Así, mientras los parlamentarios se disponían a realizar una votación preliminar del proyecto este jueves, el Partido Maorí comenzó una haka, que consiste en una antigua danza que se realizaba antes de ir a la guerra. El pueblo maorí - Sputnik Mundo, 1920, 14.09.2021 El partido maorí recoge 12.000 firmas para cambiar el nombre de Nueva Zelanda a Aotearoa Dicha danza maorí, popularizada por el equipo neozelandés de rugby, se caracteriza por cantos y gesticulaciones muy marcadas y era utilizado para intimidar al enemigo y mostrar el orgullo, la fuerza y la unidad de una tribu. Mientras los parlamentarios indígenas realizaban la haka, la sesión del parlamento fue suspendida brevemente, al tiempo que las personas en la galerías se unían a la protesta. Al respecto, el líder de ACT Nueva Zelanda, David Seymour, declaró que los opositores al proyecto de ley quieren "despertar" el miedo y la división. Pero aseguró que su misión "es empoderar a cada persona". En tanto, la comunidad maorí señala que la controvertida ley socava los derechos de los pueblos indígenas —que representa alrededor del 20% de la población de 5,3 millones— del país. Por ello, cientos de personas han emprendido una marcha de nueve días, también conocida como hikoi, desde el norte de Nueva Zelanda hasta la capital, Wellington, en protesta por la ley. Además, han organizado manifestaciones en pueblos y ciudades a medida que avanzan hacia el sur. Se espera que lleguen a Wellington el martes de la próxima semana, en donde llevarán a cabo una gran manifestación.

Ucrania en la era Trump

ipótesis para pensar la nueva situación Ucrania en la era Trump Por Guillermo Caviasca | 14/11/2024 | Europa Fuentes: Rebelión En este artículo abordaremos la situación de la guerra en Ucrania sin incursionar en el plano de la táctica u operacional. Sino que intentaremos interpretar algunas posibilidades que en apariencia se abren para este conflicto (como para el resto del mundo) a partir del contundente triunfo de Donald Trump en las pasadas elecciones en los EEUU. El nuevo presidente de la potencia occidental ha señalado con insistencia que llevaría adelante una serie de políticas destinadas a potenciar el poder de los EEUU en la disputa por el nuevo orden mundial. Para ello en general promete cambios culturales y económicos, proteccionismo, nacionalismo, tradicionalismo. En lo que hace a la arena de las RRII y la geopolítica sus declaraciones indicarían un retroceso del “globalismo”, o de la implicación del gobierno de los EEUU en su promoción, con un repliegue haca los EEUU poniendo eje en la disputa económica y geopolítica con China. En concreto Trump señaló que él daría por terminadas todas las guerras que comenzaron bajo la administración demócrata, y su máximo énfasis lo puso en la Guerra de Ucrania, la que según señalaba pondría fin antes de su misma asunción. Tal es así que el residente Bielorruso Anatoli Lukashenko declaró que si Trump logra tal loable objetivo lo propondrá a Premio nobel de la paz. *** Lukashenko no hablaba en sorna. Pero también señalaba que, para terminar la guerra de Ucrania, no solo bastaba la voluntad genuina de Trump; que existen otros actores que son parte de la resolución. Claro, primero esta Rusia, segundo Europa, tercero la misma Ucrania, cuarto el poder supranacional de las instituciones gobernadas por los globalistas como la OTAN y la UE para empezar; y por último, los que los conspiranoicos conservadores llaman poderes ocultos, pero que en realidad son los grupos de poder supranacionales que tiene presencia y poder en segmentos importantes de la economía, las finanzas, el aparato cultural etc. dentro del mismos EEUU. Es evidente que Trump no puede imponer unilateralmente su opción, quizás sí a Ucrania, quizás altere la relación de fuerzas en la burocracia de la OTAN, pero los demás grupos guerreristas son más inciertos. Para comenzar Trump debe llegar a un acuerdo con Putin. O mas bien, para no caer en el discurso de que la política rusa depende de un hombre, una especie de dictador, y la sociedad es ajena, debe llegar a un acuerdo que satisfaga a Rusia. Inmediatamente después del triunfo de Trump el Wall Street Journal anunció que había un plan para la paz. Consistía en congelar el frente ya, que esa fuera la base de la nueva frontera (suponemos que aproximadamente), que por 20 años Ucrania no ingresaría a la OTAN, que las fuerzas armadas ucranianas podían ser entrenadas por occidente, pero fuera de Ucrania, y que Kiev debía en forma inmediata reconocer la soberanía rusa sobre Crimea y los territorios que hoy Rusia ha ganado. No sabemos si es un plan posible de Trump, o si es el plan del WSJ (o de quienes a través de este diario operan). Pero sin dudas hay algunos puntos débiles en él. *** Veamos cual es la situación actual de la guerra. Primero, más allá de todas las aseveraciones del establishment mediático propagandista, Ucrania esta perdiendo, con claridad. Algo que era muy probable. Las ilusiones que algunos parecían aceptar de que Rusia podía llegar a perder en batalla el Donbas y hasta Crimea, rozaron siempre la fantasía. Una fantasía que parecen haberse creído los decisores guerreristas occidentales (más a nivel político que militar). Por ello se desgastó Ucrania en algunas ofensivas inviables. Quizás con alguna victoria parcial de cierto peso podría pensar en conseguir mejores condiciones de negociación con Rusia. Cuando eso fue posible debieron aprovecharlo (después de los éxitos en Karkov y Jerson). Pero esos éxitos (que ya hemos analizado con sus virtudes y limitaciones), fueron exageradas para crear un relato fuera de lugar en el que Rusia, y especialmente sus FFAA, estaban al borde del colapso y eran unos ineptos. Por lo tanto, Ucrania debía emplearse a fondo pata apastar a las fuerzas rusas y recuperar todo el territorio. Eso fue una apreciación equivocada que llevo a las FFAA de Kiev a desarrollar una “gran ofensiva” que terminó en un fracaso total de consecuencias estratégicas como vemos hoy. Desde allí Ucrania nunca se recuperó. En cambio, las FFAA rusas aumentaron su poder, su número, sus capacidades etc. Desde Bajmut, pero sobre todo desde la victoria en Advitka, el ejercito ruso no para de avanzar. Muy poco, con victorias de poca resonancia. Cada una no implica ni siquiera un éxito operacional. Pero en un año ya son innumerables victorias que en su conjunto hace que veamos en todo el frente un avance ruso importante, sin que haya semana de detención. Hay combates que en su amplia mayoría son victorias y avances rusos. Ucrania no puede detener esa constante progresión. Si bien los datos que se estiman de bajas y destrucción de material se encuentran muy manipulados, lo cierto es que sin dudas ambas partes debe haber sufrido muchas bajas. Pero lo que los hechos muestran es sean las que sean las bajas rusas, no han impedido que este país disponga de las fuerzas necesarias para cubrir combates en todo el frente, sin detenerse por todo este año. Y que cuando Ucrania abre un nuevo frente, con la idea de que Rusia deba desviar recursos de su ataque principal en el Donbas (la ofensiva en dirección de Pokrovsk), los rusos reúnen nuevas fuerzas con bastante rapidez sin afectar sus operaciones en otros frentes. Lo que vemos hoy es que la misma operación de intento de correr el eje y desbalancear a Rusia desarrollada sobre Kursk, ha naufragado. Que este nuevo frente absorbe fuerzas ucranianas ante una contraofensiva rusa que parece estar en condiciones de recuperar todo el territorio. Sin que por ello se detengan los ataques en la zona de Donbas. Y se empeñen fuerzas en nuevas ofensivas que terminan obteniendo victorias en los que otrora eran baluartes de la resistencia ucraniana, como Vhuledar, o se estén proyectando sobre la misma Liman que fue la máxima victoria real ucraniana en la ofensiva sobre Karkov de hace ya dos años. No nos vamos a extender más. Pero es importante entender en escenario militar para ver cuál es la situación y las cartas que tiene Rusia en la mano para la negociación que se esta desarrollando. Si vamos hacia otros escenarios del conflicto la situación rusa tampoco le implica ningún apresuramiento. En el plano económico el PBI ruso impulsado por la demanda militar y los precios internacionales de sus productos primarios exportables, está en crecimiento. La situación social de la población es estable y en mejora, sin desocupación ni caída de los salarios o las prestaciones sociales. En el plano de las relaciones internacionales, Rusia consiguió superar los intentos occidentales de transformar a la potencia euroasiática en un estado paria. Comercia con la mayoría de los países del mundo, que acuerdan mecanismos para intentar sortear las presiones de occidente geopolítico. Y de hecho las presiones occidentales solo logran que el resto de los países del mundo se sumen a iniciativas de mecanismos logísticos, financieros y comerciales alternativos, tendiendo a debilitar más rápidamente la propia hegemonía de las instituciones occidentales. Y allí está el crecimiento de los BRICS. Sin que con esta lectura pretendamos que la guerra es un jardín de rosas para Rusia, y que en el mediano plazo las consecuencias negativas de un conflicto como este se notaran. O que una prolongación sin resolución del conflicto puede ir deteriorando su actual ventaja estratégica y operacional. Lo cierto es que si ponemos una foto (la foto de la guerra en el inicio de las negociaciones), está cerca de ser muy buena para Rusia. A eso podríamos agregar la crisis y desorientación de la Unión Europea, encabezada por ese gigante invertebrado y miope que es Alemania, conducida por una trup de progres globalistas guerreristas que parecen no tener idea de los intereses de su país. Y no tenemos dudas que el triunfo de Trump dará alas a gente como Meloni u Orban en los intentos de reconfigurar a la UE. Y que quizás impongan un quiebre a las barreras contra la “ultraderecha”, que se encuentra en la puerta del poder en varios países tan importantes como Francia o la misma Alemania. Vaya ultraderecha nazifascita que (al menos en público) apuesta a la Paz, a una mayor democracia de las instituciones europeas y les habla a sus trabajadores. O quizás sería mejor preguntarse ¿Quienes gobiernan Europa para que intereses? Con este escenario el gobierno ruso podría intentar imponer reivindicaciones de máxima, alguna vez mencionadas por Putin u otros dirigentes rusos. Y muy anunciadas por los fanáticos de Rusia en el mundo: todo el territorio de Odesa hasta Karkov pasando por Dnipro (la Novo Rusia), y la transformación del resto de Ucrania en un estado de soberanía limitada, sin FFAA (desnazificación) y con una fuerte vigilancia y tutela internacional (neutralización), pusimos entre paréntesis los eufemismos rusos para sus reivindicaciones de máxima. Creemos que eso no es posible de ser aceptado por EEUU, ya que más que conseguir la Paz implicaría para Trump conceder una derrota ante sus propios partidarios. Sin embargo, creemos que las posiciones extremas son parte de la negociación. No podemos nosotros señalar cual será el resultado ya que como indicamos, esto aun no sucedió y hay otros actores. Pero si fueran solo Rusia y EEUU la cuestión iría entre estos extremos y estaría en algún punto medio. No creemos que (más allá de algunas correcciones territoriales) Rusia obtenga mucho más de lo que ya ha ganado en el campo de batalla (y allí quedará el problema de las anexiones declaradas de las cuatro provincias hoy parcialmente ocupadas). Y difícilmente Ucrania pierda completamente su soberanía, aunque si podría haber algún tipo de desmilitarización en algunas zonas claves y la obtención de algunos privilegios a Rusia en algunas regiones. También creemos que Rusia no puede dejar a Trump con las manos vacías, mantener su amistad, imaginamos, sería muy importante. Y no creemos imposible saldar esta guerra hoy, en una situación en la que tanto Trump como Rusia se pueden mostrar victoriosos con un acuerdo moderado. Claro Europa globalista sufrirá una gran derrota; y Ucrania quedara muy maltrecha, aunque esto último es un hecho con cualquier resultado. *** Pero no nos debemos olvidar de los demás actores. Especialmente de la UE. Como señalamos en otros artículos la UE y especialmente Alemania corren con gran parte de costo de la guerra. De hecho, dentro del derrumbe alemán donde todos los sectores industriales caen. Rheinmetall, el gigante de defensa, ha pegado un salto de importancia. Es el productor de los muy requeridos Leopard. Pero es sin dudas absolutamente insuficiente. Ucrania necesita de todo en una cantidad enorme. Millones de municiones de todo tipo; cientos de vehículos de todo tipo; cientos de misiles, dispositivos antiaéreos de todo tipo, drones de todo tipo. La insustituible inteligencia y apoyo en información desde satélites hasta el campo de batalla. Cosas que Alemania no puede de ninguna manera otorgar (ni toda Europa) si EEUU no acompaña. Podríamos pensar que, si los guerreristas europeos consiguen seguir enquistados en la UE y en Alemania, quizás podría inducir a Ucrania a negarse a aceptar los términos que Putin y Trump puedan acordar y la guerra seguir. Allí entraríamos en otro escenario. Trump descargaría la culpa de la guerra a Europa y la dejaría sola. Con lo que los globalistas progresistas europeos deberían multiplicar su gasto, y solo se haría efectivo militarmente si una parte sustancial de ese gasto va hacia el complejo militar industrial de los EEUU. No creemos que Trump haga un “embargo de armas” a Europa sin dudas. Pero allí entramos en otro tema que consideramos de inviable solución para la Europa globalista progresista. Primero, ese esfuerzo de guerra no es compartido por su población. Segundo que caería aun mas sobre las espaldas de votantes europeos que se inclinarían mas hacia los ya victoriosos partidos del nuevo “nacionalismo patriótico” (como prefieren ser llamados) o ultraderecha fascista (como lo llaman los progresistas globalistas). Y, por último, creemos que una política (cualquier política autónoma) de Europa en el escenario internacional requiere de fuerzas armadas poderosos propias, con cientos de miles de hombres en condiciones de pelear, y un espirito que no existe en ese continente. Para que entendamos. Y pongamos en perspectiva. La Argentina que no es hoy un país muy combativo, y una población que pareciera estar ajena a las cuestiones nacionales, podemos compararla con Europa. En Europa (occidental) menos de 10% de la población está dispuesta a sumarse a sus FFAA para defender su país. En Argentina ese porcentaje estaría entre el 40 y el 50% (poco, pero es algo). Imaginemos para pelar por ¡Ucrania!!!! Volvamos a Alemania. El rearme alemán bajo el Tercer Reich, fue un plan en el que toda la industria era arrastrada mediante un keynesianismo militar planificado. Rusia activa su industria mediante un complejo militar que se articula con cadena logísticas nacionales e internacionales reguladas para su propio beneficio. EEUU dispone de un enorme complejo militar industrial privado, pero de una magnitud destacada que afecta su economía también keynesianamente. Y así podríamos poner ejemplos de menor envergadura. Alemania no dispone de una política de este tipo, de hecho, ha venido aun en la época de Merkel, desarmando su complejo militar y deslocalizando fabricas (hacia china en algunos casos destacados). El crecimiento de Rheinmetall no es el crecimiento de Alemania, al menos con los gobiernos actuales sin un plan en ese sentido. Y eso lo podríamos generalizar a Europa con matices. Aunque es de destacar algunas alertas en las elites, como las manifestada en el Informe Draghi, o la propuesta de desarrollar una industria de defensa europea nacional (país por país) pero en red. Veremos. No es cuestión de este artículo, ya que para lo que hace la guerra de Ucrania es tarde para que Europa esté preparada en la coyuntura. *** Ucrania es mas sencillo de analizar solo ateniéndonos a la realidad. Y aunque las informaciones estén muy tergiversadas y haya opiniones tan divergentes que parecen hablar de países distintos, lo cierto es que no es muy difícil ver desde una perspectiva amplia su situación deduciendo con un buen grado de certeza. En términos militares (ya hemos señalado la situación estratégica rusa) Ucrania se encuentra a la defensiva en todo el frente. Sus ofensivas más ambiciones (de distinto tipo) la de Zaporiya hace un año y las recientes de Kursk han fracasado. Una catastróficamente, la otra solo en sus objetivos, sean estos de mínima o máxima. A pesar de la difusión del desgaste ruso, de sus innumerables bajas y pérdida de material, lo cierto es que Ucrania es la que sufre en la práctica las consecuencias del desgaste. Pareciera estar sin suficientes tropas, con dificultades de reclutamiento, con carencias de material, y muy alta carencia de municiones. En el terreno de combate táctico, paso a paso las fuerzas ucranianas no paran de retroceder, despacio. Pero ya es un año de retrocesos, lo que no puede ser interpretado como una táctica, sino como una debilidad estructural que no pueden superar. En muchos casos se haba de que, en cada victoria de cierta importancia rusa, occidente contiene el aliento ante el posible colapso. Digamos que militar mente la situación en este momento de negociación de la paz no puede ser peor. Ucrania depende en todo de occidente. Tanto para sus fuerzas armadas, como para sostener el funcionamiento de la dañada infraestructura civil, la administración del estado, el paraguas diplomático, etc. Aunque es de destacar que a pesar de la propaganda rusa (la dirigida al público de partidarios simples) hay suficientes ucranianos que resisten estoicamente y el funcionamiento del país se mantiene en los mínimos necesarios, como que sus FFAA, sin dudas agotadas y con cierta desmoralización, no se quiebran. Mas allá de la opinión política que uno tenga debe ser valorarlos en ese sentido. Sabiendo que, más allá de los seres humanos que son ucranianos, todo lo que les permite pelear materialmente viene de occidente. Y aquí entra la cuestión de Trump. Zelenzky ha insistido en forma obstinada en que Kiev sea admitida en la OTAN y que Occidente provea a Ucrania de sus mejores armas en mucho mayor cantidad. No solo él, sino los informes y análisis de los militares (que ya presentamos en otros artículos) señalan que solo con una ayuda en armas mucho mayor Ucrania podría tener posibilidades. Lo cierto es que hasta ahora la ayuda ha sido muy grande, pero por “cuotas” y con “limites”. Quien escribe no duda de que con mas o menos ayuda una victoria ucraniana es mas que difícil, pero sin dudas es imposible no perder en una situación como la que se dio realmente. No entendemos cómo se produjo el razonamiento occidental al respecto, ya que la situación actual de por sí muy mala, es de lo menos mala que se podía esperar. Insistimos, la operación inicial rusa fracaso por un muy mal análisis de inteligencia sobre lo que iría a suceder, y se envió una fuerza de invasión realmente poco numerosa y con planes erróneos para enfrentar una resistencia solida en un país grande. Pero una vez que Rusia se movilizó, el balance de fuerzas se fue corrigendo inexorablemente y Ucrania solo podría resistir (solo resistir) con una cada vez mayor y más masiva implicación de occidente. Cuestión que ahora parece ir en sentido contrario. Ucrania no ingresara a la OTAN, como era de esperar. EEUU correrá el cuerpo. Europa solo es capaz de pelear a través de terceros, no está en condiciones políticas ni morales de luchar por ninguna causa que requiera movilizar a la población. A veces a quien escribe le resulta chocante escuchar a las ministras alemanas en sus declaraciones al respecto, como les afecta el triunfo de Trump (casi en el corazón) y la incapacidad de hacer otra política parece colocarlas/os al borde de un ataque de nervios. Lo cierto es que Ucrania sin ayuda no puede continuar la guerra, en un sentid literal sus FFAA colapsarían y las fuerzas rusas podría avanzar hasta la frontera polaca. No es que consideremos esta opción posible. EEUU no llegaría a ese nivel de abandono. Los europeos, no todos, pero quizás si algunos podrían reaccionar e intentar ocupar una parte del país o hacer algún otro esfuerzo. Una victoria rusa de ese nivel es de difícil imaginación y quizás no deseable para Rusia. Recodemos que Ucrania no es un país en el que solo hay una elite “ucronazi” que oprime y engaña a las masas. Hay masas de ucranianos que podrían ser un problema a una situación de ocupación total rusa y un gobierno títere muy evidente, esas cosas (para todos los bandos) se deben disfrazar. Pero si afirmamos que Ucrania deberá aceptar la partición que las potencias resuelvan y solo “opinar” al respecto. *** Los actores del establishment OTAN-UE sin dudas deben estar conmovidos por el triunfo de Trump. Esperando ver que es lo que en realidad va a hacer el caudillo republicano (y puede hacer). Pero no olvidemos que EEUU es la OTAN, sin la decisión y participación de los EEUU la OTAN no es operativa en el nivel que conocemos. Señalamos varias cosas. Una, EEUU no dejará ni olvidará la OTAN, es un aparato de seguridad que los yanquis necesitan para garantizarse que el Atlántico norte sea un lago propio. Y eso es algo fundamental para poder concentrarse en la lucha con China. Lo que, si hará Trump, quizás con mucha más decisión que Obama o Biden, es “obligar” a los europeos a compartir los gastos. Y sacar a la OTAN de ser punta de lanza militar del globalismo progresista. O lo intentará. Después dependerá de los europeos hacerse cargo de su propia defensa con mayor esfuerzo. O sea, tener ejércitos más grandes, más equipados y más dispuestos a poner hombres y muertos en combate propios, o aparentar eso. Básicamente en lo inicial, subir el presupuesto militar y poner en marcha un complejo industrial militar más potente. O si no, lo que sería ideal para EEUU, dedicarse a compra armas a Washington. Europa es compleja y diversa. Cada país tiene su propia política exterior, sus FFAA y sus propias dinámicas políticas. La unidad económica es la de un mercado común, con una moneda común lo que les quita autonomía en ese nivel; pero la UE no es un “estado”, ni federal ni nada parecido. Sino una burocracia escindida del conjunto que resuelve políticas y las negocia con las partes y en su interior. Básicamente las naciones europeas renunciaron a su autonomía estratégica pero no construyeron una colectiva. El caso de España es paradigmático. En la cuestión geopolítica, su adversario es Marruecos (además de que tiene una diputa con Inglaterra). Sin embargo, la OTAN y la UE son socios de Marruecos, lo que “obliga” a España a realizar política contra sus intereses nacionales como colaborar con la monarquía marroquí en la cuestión del Sahara y enfrentarse con Argelia, de la que depende en el suministro de energía. Para el caso que nos interesa, en Europa hay algunas líneas en las que se pueden agrupar políticas. Los ex estados de loa Europa comunista especialmente Polonia, los bálticos, pero también Rumania o los checos, Son particularmente antirrusos y agresivos, aunque no son potentes. Los estados con gobiernos de la “nueva derecha” o “patriotas” como se los llama desde trincheras opuestas. Agrupan a partidos y gobiernos (no en una unidad) como Italia, Hungría, Eslovaquia, primeras minorías como Francia o Alemania (como señalamos no son una unidad, sus ideas públicas son parecidas) aunque pueden variar de acuerdo a las circunstancias electorales, y la calificación ideológica, esta sujeta a cuestionamientos. Tenemos la línea de la Francia de Macron que sostiene hace años la necesidad de construir “autonomía estratégica” sin que ese discurso se plasme en la práctica, Cosa que no sucederá sin que Alemania despierte. Y esta el establishment globalista de la UE es el que controla el aparato, con Von der Leyen a la cabeza en la presidencia de la “comisión europea”. es una coalición transeuropea que ha logrado sostenerse en ese aparato escindido de la población, a pesar de la evidente animadversión popular. O más bien, a pesar de ser completamente ajenos a los ciudadanos de los distintos países. En torno a estas líneas se agrupa las políticas europeas. Y vemos un claro ascenso de partidos que proponen un cambio en las instituciones con mayor incidencia de los estados nacionales y una política distinta hacia Rusia. El triunfo de Trump sin dudas impactará, como más aun la decisión de obligar a Ucrania a ceder territorio, ante una rusia que ha sido identificada por estas elites como un enemigo geopolítico y cultural. Putin en Kazán declaró que todavía había un tubo que permitía llevar gas a Alemania, que solo bastaba una decisión de los alemanes para tocar un botón y que comencé a funcionar. Solo la “alternativa por Alemania”, o Sara Wagnerketch (de la nueva izquierda del pueblo) pueden escuchar, el resto solo oirá ruidos, Pero nuestra opinión es que hoy Europa estará fuera de las mesas de negociación, no es sentido literal (sin dudas habrá europeos en las negociaciones), nos referimos al sentido de que sean determinantes. Si hay un perdedor claro de esta guerra, y un bloque mundial en retroceso en todas las variables, económicas, industriales, demográficas, culturales y militares: es Europa, con la senil y castrada Alemania a la cabeza. O cambian o se reinician. O su decadencia será notable *** Para finalizar tenemos los actores del complejo de poderes transnacionales. Los encaramos brevemente. Son ese actor oscuro que a los conspiranoicos les gusta identificar con entes maléficos. Pero es real que, en la actual etapa, poderoso fondos de inversión, empresas transnacionales, ONG de diverso tipo, centros de difusión e inculcación de cultura, comunicaciones, etc. representan actores con capacidad propia. En general estas fuerzas del escenario mundial son parte estructural de las políticas de la globalización del occidente geopolítico (occidente cultural en sentido gramsciano, también) y apoyan e impulsan la guerra. No solo ni principalmente por intereses económicos. Sino porque han sido sujetos del mundo globalizado homogéneo, de libre circulación de capitales, personas, ideas y autoridad por sobre los estados nacionales. Mientras en general la oposición en occidente mismo, y el los bloques alternativos de la multipolaridad, sustentan políticas donde el estado nacional y la diversidad de regímenes tenga primacía, o sea que estas organizaciones transnacionales tengan que aceptar reglas por arriba de ellas y sujetarse a los limites nacionales. Así vemos que la fuerza dominante en el feminismo, el ecologismo, los DDHH, la ideología de género, etc. como es contaría a los regímenes que impulsan el mundo multipolar, son contrarias a las oposiciones antiglobalización occidental, y han sido férreas opositoras a Trump. Por lo tanto, será otra contra tendencia para la paz. O para el acuerdo en lo que hace a la guerra ruso ucraniana. Aunque no esta de mas poder imaginar que en un reparto de esferas de influencia, los intereses que se puedan desplegar o los negocios que se puedan hacer bajo las condiciones en que se realicen los acuerdos pueden producir reputados no homogéneos entre esos actores transnacionales. Quienes además de su poder (señalamos con firmeza) siguen dependiendo en grado muy alto de los escenarios que les otorgan los poderes estatales. De hecho, hemos visto en EEUU que el mismo Elon Musk, ejemplo de estos grupos, cambió de bando, hecho que merecería un análisis aparte. Par cerrar podemos afirmar que en primera instancia la resolución de la guerra en Ucrania depende hoy de dos jugadores en forma determinante, Lo que EEUU pueda acordar y lo que Rusia pueda aceptar, si en ambos conjuntos de intereses hay una intersección, allí estará el acuerdo. Pero puede suceder simplemente que solo sea un acuerdo que permita proclamar la victoria por ambas partes, sin embargo, sea temporal. Y hoy estamos hablando del fin de la que en una década llamemos primera guerra de Ucrania. Fuente: noticiaspia.com/ucrania-en-la-era-trump/ Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Resistencia al necolonialismo impuesto por EE.UU. y aliados en el Pacífico

Resistencia al necolonialismo impuesto por EE.UU. y aliados en el Pacífico No queremos que utilicen nuestras islas para asesinar personas Por Vijay Prashad | 12/11/2024 | Mundo, Racismo y opresión capitalista Fuentes: Instituto Tricontinental de Investigación Social - Imagen: Ōriwa Tahupōtiki Haddon, Reconstrucción de la firma del Tratado de Waitangi, c. 1940. En todo el Pacífico, comunidades indígenas protagonizan un fuerte movimiento por soberanía para recuperar derechos y territorios, resistiendo al colonialismo que aún persiste en diversas formas, desde Aotearoa hasta remotas islas de Oceanía. Queridas amigas y amigos, Saludos desde las oficinas del Instituto Tricontinental de Investigación Social. He viajado durante las últimas semanas por Aotearoa (Nueva Zelanda) y Australia invitado por organizaciones como Te Kuaka, Red Ant [Hormiga Roja] y el Partido Comunista de Australia. Ambos países fueron modelados por el colonialismo británico, marcado por el violento desplazamiento de las comunidades nativas y el robo de sus tierras. Hoy, a medida que pasan a formar parte de la militarización del Pacífico dirigida por Estados Unidos, sus poblaciones nativas luchan por defender sus tierras y su modo de vida. El 6 de febrero de 1840, representantes de la Corona británica y de los grupos maoríes de Aotearoa firmaron el Te Tiriti o Waitangi (Tratado de Waitangi). El tratado (que no tiene punto de comparación en Australia) establecía que “protegería activamente a los maoríes en el uso de sus tierras, pesquerías, bosques y otras preciadas posesiones” y “garantizaría que ambas partes [del tratado] convivieran pacíficamente y desarrollaran Nueva Zelanda en colaboración”. Durante mi estadía en Aotearoa, me enteré que el nuevo gobierno de coalición pretende “reinterpretar” el Tratado de Waitangi para reducir la protección de las familias maoríes. Esto incluye la reducción de iniciativas como la Autoridad de Salud Māori (Te Aka Whai Ora) y los programas que promueven el uso de la lengua maorí (Te Reo Maori) en las instituciones públicas. La lucha contra estos recortes ha movilizado no sólo a las comunidades maoríes, sino a amplios sectores de la población que no quieren vivir en una sociedad que viola sus tratados. Al interrumpir el mes pasado la visita del monarca británico, Carlos III al parlamento del país, la senadora aborigen australiana Lidia Thorpe reprodujo un sentimiento que se extiende por todo el Pacífico, increpó a viva voz al monarca, mientras era sacada a rastras por la seguridad: “Ustedes cometieron un genocidio contra nuestro pueblo. ¡Devuélvannos nuestra tierra! Devuélvannos lo que nos robaron: nuestros huesos, nuestros cráneos, nuestros bebés, nuestra gente. … Queremos un tratado en este país. … Tú no eres mi rey. No eres nuestro rey”. Walangkura Napanangka (Pintupi), Tjintjintjin, la esposa de Johnny Yungut, 2007. Con o sin tratado, Aotearoa y Australia han sido testigos de una oleada de sentimientos a favor de una mayor soberanía en las islas del Pacífico, basándose en un legado de siglos. Esta ola de soberanía ha comenzado ahora a dirigirse hacia las costas de la masiva concentración militar estadounidense en el Océano Pacífico, que tiene la mira puesta en una ilusoria amenaza de China. El Secretario de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Frank Kendall, en su intervención en la convención de la Asociación de Fuerzas Aéreas y Espaciales de 2024 sobre China y el Indo-Pacífico, representó bien esta postura cuando afirmó que “China no es una amenaza futura. China es una amenaza hoy”. Prueba de ello, según Kendall, es que China está aumentando sus capacidades operativas para impedir que Estados Unidos proyecte su poder en la región occidental del Océano Pacífico. Para Kendall, el problema no es que China sea una amenaza para otros países de Asia Oriental y el Pacífico Sur, sino que está impidiendo que Estados Unidos desempeñe un papel protagónico en la región y en las aguas circundantes, incluidas las situadas justo fuera de los límites territoriales de China, donde Estados Unidos ha realizado maniobras conjuntas de “libertad de navegación” con sus aliados. “No estoy diciendo que la guerra en el Pacífico sea inminente o inevitable”, añadió Kendall. “No lo es. Pero sí digo que la probabilidad está aumentando y continuará haciéndolo”. George Parata Kiwara (Ngāti Porou and Te Aitanga-a-Māhaki), Jacinda’s Plan [El plan de Jacinda], 2021 En 1951, en plena Revolución China (1949) y guerra de Estados Unidos contra Corea (1950-1953), el principal asesor de política exterior estadounidense y posterior Secretario de Estado, John Foster Dulles, contribuyó a formular varios tratados clave. Entre ellos, el Tratado de Seguridad entre Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos (ANZUS) de 1951, que sacó decididamente a Australia y Nueva Zelanda de la influencia británica y las incorporó a los planes de guerra de Estados Unidos y el Tratado de Paz de San Francisco, de 1951, el cual puso fin a la ocupación formal de Japón por parte de Estados Unidos. Estos acuerdos, que formaron parte de la agresiva estrategia estadounidense en la región, se sumaron a la ocupación EE.UU. de varias naciones insulares del Pacífico en las que Estados Unidos ya había establecido instalaciones militares, incluidos puertos y aeródromos: Hawai y Guam (desde 1898) y Samoa (desde 1900). A partir de esta realidad, que se extendió desde Japón hasta Aotearoa, Dulles desarrolló la “estrategia de la cadena de islas”, plan de contención que establecería una presencia militar en tres “cadenas de islas” que se extenderían hacia el exterior desde China para actuar como un perímetro agresivo e impedir que cualquier otra potencia que no fuera Estados Unidos comandara el Océano Pacífico. Las tres cadenas de islas se convirtieron con el tiempo en baluartes de la proyección del poder estadounidense, con unas 400 bases establecidas en la región para mantener activos militares estadounidenses desde Alaska hasta el sur de Australia. Aunque Estados Unidos ha firmado varios tratados para desmilitarizar la región (como el Tratado sobre la Desnuclearización del Pacífico Sur, también conocido como Tratado de Rarotonga en 1986), ha desplazado activos militares letales, incluidas armas nucleares, por la región para proyectar amenazas contra China, Corea del Norte, Rusia y Vietnam (en distintos momentos y con distinta intensidad). Esta “estrategia de cadena de islas” incluye instalaciones militares en puestos coloniales franceses como Wallis y Futuna, Nueva Caledonia y la Polinesia Francesa. Estados Unidos también tiene acuerdos militares con los Estados Federados de Micronesia, las Islas Marshall y Palaos. Christine Napanangka Michaels (Nyirripi), Lappi Lappi Jukurrpa [Lappi Lappi soñando], 2019. Mientras algunas de estas naciones insulares del Pacífico se utilizan como bases para la proyección del poder de Estados Unidos y Francia contra China, otras se han usado como lugares para pruebas nucleares. Entre 1946 y 1958, Estados Unidos realizó 67 pruebas nucleares en las Islas Marshall. Una de ellas, efectuada en el atolón de Bikini, detonó un arma termonuclear mil veces más potente que las bombas nucleares lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki. Darlene Keju Johnson, que es una de las primeras mujeres marshalesas en hablar públicamente de las pruebas nucleares en las islas, tenía sólo tres años en el momento de la detonación en el atolón de Bikini. En uno de sus discursos recogió el sentir de los isleños: “No queremos que utilicen nuestras islas para asesinar personas. Queremos vivir en paz”. Jef Cablog (Cordillera), Stern II, 2021. A pesar de la resistencia de personas como Darlene Keju Johnson (quien llegó a ser directora del Ministerio de Salud de las Islas Marshall), Estados Unidos ha intensificado su actividad militar en el Pacífico durante los últimos 15 años, negándose a cerrar bases, abriendo nuevas y ampliando otras para aumentar su capacidad militar. En Australia, sin un verdadero debate público, el gobierno decidió complementar los fondos estadounidenses para expandir la pista de aterrizaje de la base aérea de Tindal, en Darwin, de modo que pudiera albergar bombarderos estadounidenses B-52 y B-1 con capacidad nuclear. También decidió ampliar las instalaciones submarinas de Garden Island a Rockingham y construir una nueva instalación de radar de alta tecnología para comunicaciones en el espacio profundo en Exmouth. Estas expansiones se produjeron tras la alianza Australia-Reino Unido-Estados Unidos (AUKUS) en 2021, que ha permitido a EE.UU. y al Reino Unido coordinar plenamente sus estrategias. La asociación también dejó de lado a los fabricantes franceses que hasta entonces habían suministrado a Australia submarinos de propulsión diésel y garantizó que en su lugar compraría submarinos de propulsión nuclear al Reino Unido y a Estados Unidos. Con el tiempo, Australia proporcionará sus propios submarinos para las misiones que EE.UU. y el Reino Unido llevan a cabo en aguas próximas a China. En los últimos años, EE.UU. ha intentado también atraer a Canadá, Francia y Alemania al proyecto estadounidense del Pacífico, a través de las Estrategias de asociación para las islas del Pacífico (2022) y la iniciativa Socios en el Pacífico Azul (2022). En 2021, en la Cumbre Francia-Oceanía, se produjo un compromiso para reanudar las relaciones con el Pacífico y Francia aportó nuevos activos militares a Nueva Caledonia y la Polinesia Francesa. Estados Unidos y Francia también han abierto un diálogo sobre la coordinación de sus actividades militares contra China en el Pacífico. Yvette Bouquet (Kanak), Profil art, 1996. No obstante, estas asociaciones son sólo parte de las ambiciones estadounidenses en la región. Estados Unidos también está estableciendo nuevas bases en las islas septentrionales de Filipinas —la primera expansión de este tipo en el país desde principios de la década de 1990, a la vez que intensifica su venta de armas a Taiwán, país al que suministra tecnología militar letal (incluidos sistemas de defensa antimisiles y tanques destinados a disuadir un asalto militar chino). Al mismo tiempo, EE.UU. ha mejorado su coordinación con el ejército japonés al decidir establecer cuarteles generales de fuerzas conjuntas, lo que significa que la estructura de mando de las tropas estadounidenses en Japón y Corea del Sur estará controlada de forma autónoma por la estructura de mando estadounidense en estos dos países asiáticos (y no por órdenes de Washington). El proyecto bélico europeo-estadounidense, sin embargo, no está yendo tan bien como se preveía. Los movimientos de protesta en las Islas Salomón (2021) y Nueva Caledonia (2024), liderados por comunidades que ya no están dispuestas a someterse al neocolonialismo, han sorprendido a Estados Unidos y a sus aliados. No les será fácil construir su cadena de islas en el Pacífico. Cordialmente, Vijay Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

miércoles, 13 de noviembre de 2024

Qué se sabe sobre el nuevo secretario de Defensa estadounidense?

Qué se sabe sobre el nuevo secretario de Defensa estadounidense? Sputnik Mundo, 13.11.2024 El ganador de las elecciones presidenciales, Donald Trump, eligió a Pete Hegseth, presentador de 'Fox News' y veterano de la Guardia Nacional con experiencia en Afganistán e Irak, para el puesto de secretario de Defensa. Esta decisión resultó ser una sorpresa para muchos políticos y suscitó críticas. "Pete lleva toda su vida siendo un guerrero por el Ejército y por el país. (...) Pete es duro, inteligente y un verdadero creyente en 'América primero'. Con Pete al timón, los enemigos de Estados Unidos están avisados: nuestras Fuerzas Armadas volverán a ser grandes y Estados Unidos nunca retrocederá", expresó Trump en un comunicado. Graduado de la Universidad de Princeton y exanalista de Bears Sterns, Hegseth fue oficial de la Guardia Nacional de Minnesota. Participó en las invasiones estadounidenses de Afganistán e Irak y también estuvo desplegado en la base naval estadounidense de Guantánamo, Cuba, probablemente la prisión estadounidense más conocida en el extranjero. Sin embargo, carece de experiencia militar de alto rango o en seguridad nacional. En su libro titulado Guerra a los guerreros: Detrás de la traición a los hombres que nos mantienen libres, Hegseth acusó a los políticos estadounidenses de izquierda de traicionar a los "guerreros" estadounidenses e insistió en que el Ejército debe volver a la "meritocracia, la letalidad, la responsabilidad y la excelencia". Más que eso, Hegseth actuó como asesor no oficial de Trump durante varios años en la Casa Blanca, reporta CNN. Se esperaba que iba a ocupar distintos cargos en la primera Administración Trump; sin embargo, finalmente fue rechazado en favor de otros candidatos, según señalaron los asesores republicanos. Marco Rubio se perfila como secretario de Estado de EEUU El nombramiento de Hegseth fue una sorpresa para el propio Pentágono, ya que su nombre no figuraba en las listas de posibles candidatos, según cita CNN a funcionarios de Defensa bajo anonimato. Los interlocutores revelaron que se enteraron de la decisión del nuevo presidente apenas unas horas antes de la presentación; uno de ellos subrayó que todos estaban "en shock". Entre otros nombres para ocupar el puesto figuraba el congresista Mike Waltz, por Florida, pero en el último momento Trump le pidió que fuera su asesor de seguridad nacional. Los retos para el nuevo jefe del Pentágono Una vez confirmada su elección, Hegseth estará ocupado en intentar aumentar significativamente el presupuesto de defensa en línea con las promesas de campaña de Trump. Sobre todo, lo que concierne al creciente desafío de la nueva superpotencia, China. Pero su relativa falta de experiencia política e internacional dejó atónitos a algunos críticos. De esta manera, el representante demócrata Dan Goldman, de Nueva York, arremetió contra la elección de Trump. "Estoy sorprendido. Y esto es exactamente lo que nos preocupaba, y advertimos sobre Donald Trump, que es que va a nombrar a leales no cualificados para dar forma al Gobierno en su propio feudo personal", expresó. Trump pretende reformular la postura de EEUU hacia Ucrania y Rusia, China, Irán y el conflicto en curso en Oriente Medio, lo que ya sugirió hacer a su equipo de seguridad nacional. Como ejemplo, el triunfador de las elecciones del 5 de noviembre ya expresó en varias ocasiones durante su campaña electoral que sería capaz de acabar con el conflicto ucraniano. Incluso, aseguró que podría resolverlo en un día. Por su parte, el Kremlin, aunque muestra cierto interés, constató que el problema es demasiado complejo para una solución tan simple. La postura de Hegseth en política exterior En cuanto a la propia visión del mundo de Hegseth, se mostró como firme partidario de Trump, defendiendo incluso decisiones tan controvertidas como el asesinato del general iraní Qasem Soleimani en 2020. Hegseth es conocido por su postura belicista hacia Teherán, tachando al país de "maligno" y por ser un gran defensor de la estrecha relación con Tel Aviv. Destacó la importancia de que Estados Unidos sea el "aliado más fuerte" de Israel y acusó a Irán, Hamás e Hizbulá de intentar destruir el Estado judío. Sin ser en absoluto un gran admirador de Rusia, Hegseth postuló, no obstante, que los problemas internos de EEUU —como la inflación y la crisis fronteriza— son mucho más importantes que el conflicto ucraniano. Hegseth criticó a los miembros europeos de la OTAN por su aparente dependencia de la protección estadounidense y su reticencia a gastar lo que les corresponde en defensa, con la esperanza de que EEUU les salvará en caso de apuro. China es aparentemente considerada por Hegseth como una amenaza, viendo cómo afirmaba que Pekín está "construyendo un Ejército específicamente dedicado a derrotar a Estados Unidos". Comienza a delinearse el próximo Gobierno de EEUU: Trump anuncia a titulares de varios puestos clave Trump, en su intento de no repetir los errores del pasado Trump expresó su arrepentimiento por muchas de las personas que nombró en cargos de responsabilidad cuando asumió la Casa Blanca en 2016 y manifestó su molestia con los funcionarios que intentaron bloquear sus órdenes y deseos, frecuentemente impulsivos. Así que esta vez, Trump busca nombrar a leales para su segundo mandato, especialmente para las posiciones clave. Por ejemplo, en su primer mandato Trump tuvo relaciones difíciles con los jefes de Defensa. Así, el exsecretario James Mattis manifestó su protesta después de que Trump anunciara la retirada inmediata de las tropas estadounidenses de Siria, mientras su sucesor Mark Esper advirtió abiertamente sobre la amenaza que representaba la nueva Administración durante la carrera electoral de 2024. Desde 2014, Hegseth colaboraba con Fox News, primero como corresponsal y luego fue nombrado copresentador. Mientras trabajaba para la cadena de televisión, el periodista instó en privado a Trump a indultar a algunos miembros de las Fuerzas Armadas estadounidenses acusados de crímenes de guerra. Así, el expresidente indultó a dos militares y restituyó el rango del marine Eddie Gallagher. Esto provocó críticas del entonces secretario Esper y de otros altos mandos militares, quienes advirtieron que un indulto presidencial podría dañar la integridad del sistema judicial militar.

domingo, 10 de noviembre de 2024

pérdida de fe en la religión progresista y el triunfo pírrico de los «cancelados»

La pérdida de fe en la religión progresista y el triunfo pírrico de los «cancelados» Por Marcelo Brignoni | 09/11/2024 | EE.UU. Fuentes: La tecla eñe Es necesario hacer una fuerte autocrítica en lugar de descalificar a electores desesperados. Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo. (Abraham Lincoln) Tal como muchos preveíamos y las encuestas ocultaban, Donald Trump será el nuevo presidente de Estados Unidos. Trump alcanzó con holgura los 270 compromisos de voto necesarios en el Colegio Electoral tras ganar en muchos estados y sobre todo en aquellos en disputa como Carolina del Norte, Michigan, Georgia y Pensilvania. También es el primer republicano en ganar además en la sumatoria de votos populares desde George W. Bush en 2004. Trump ha arrasado en las zonas rurales. Por el contrario, Kamala Harris ni siquiera ha logrado mejorar lo conseguido por Joe Biden en las elecciones de 2020 en las grandes ciudades y los suburbios, históricamente más cercanos al Partido Demócrata. Los votantes hispanos han ayudado también a la victoria de Trump. Sus avances entre los hombres latinos más pobres y sin formación universitaria, han sido determinantes para que el candidato republicano gane en lo que se conoce como swing states, aquellos estados que no tienen un comportamiento electoral estable entre demócratas y republicanos. Incluso ha mejorado sus resultados hasta entre los propios afroamericanos. El Partido Republicano también aspira a controlar el Congreso. Los republicanos se hicieron con el Senado tras arrebatarle a los demócratas los senadores de Ohio y Virginia Occidental, y los recuentos provisorios también apuntan a una victoria republicana en la Cámara de Representantes. Pensilvania incluso le ha dado un triunfo a Donald Trump en el estado que ha decidido muchas elecciones. Pese a su tendencia demócrata, este territorio ha sido determinante en este nuevo triunfo electoral de Trump, al igual que en 2016. Las alarmantes cifras de pobreza y exclusión en el estado han contribuido al rechazo al oficialismo demócrata. Es decir que después de haber gobernado entre 2016 y 2020, y haber sido satanizado e incluso sometido a innumerables causas judiciales, legitimas y no tanto, durante estos últimos cuatro años, su triunfo es mucho más contundente que el de 2016. Negacionismo y democracia Ante esta realidad inocultable la reacción de la progresía imperialista que sostenía la candidatura de Harris es la misma que en otras latitudes: “el pueblo no sabe votar”, mientras señalan que los votos de Trump se amontonan entre gente “inculta, de baja educación”, al decir del inefable John Lee Anderson, y “engañada por las redes sociales”. La misma lógica global que aplica la “religión progresista” a todos aquellos “infieles y blasfemos” que solo merecen la cancelación y no están capacitados para la democracia. Autocrítica de su insolvencia, de su traición a los vulnerables que decían representar, ninguna. Una mirada maniquea sobre el bien y el mal que los ubica a ellos como fiscales y jueces de ese “incomprensible” comportamiento electoral, reiterado en distintas latitudes. Esta descalificación del voto popular ha venido acompañada de una insólita limitación a la libertad de pensar. Quien se atreva a no someterse al dogma religioso del progresismo actual, visibilizando el efecto nocivo de la inseguridad en barrios populares, el de la inflación deteriorando los salarios, el del exceso de esencialización de las minorías, será “cancelado de inmediato” como “cómplice de la criminología mediática”, o como “fascista representante del patriarcado”. Quien señale la sostenida pérdida de derechos de los sectores más desprotegidos o la distribución cada vez más desigual del ingreso, “le hace el juego a la derecha”. Lo vemos en Argentina y también en el resto de occidente. El origen de la desilusión Siempre es arbitrario fijar el supuesto inicio de una etapa, pero en aras de admitir esa peculiaridad, habría que situarnos en la estafa financiera del 2008, mal llamada crisis financiera, para buscar el inicio de la traición del progresismo globalizador a su discurso de igualdad de oportunidades. Miles de millones de dólares de los impuestos de los más débiles puestos al servicio de banqueros estafadores, de los que ninguno fue encarcelado, por decisión de gobiernos que decían representar algo muy distinto a eso que hacían. El entonces presidente Barack Obama en su discurso ante la Sesión Conjunta del Congreso de Estados Unidos, el martes 24 de febrero de 2009 diría: “Sabiendo que no estaban a su alcance, las personas compraron casas de bancos y prestamistas y mientras tanto se pospusieron debates cruciales y decisiones difíciles hasta otro momento. Ha llegado el día del ajuste de cuentas, y éste es el momento de actuar de forma audaz y sensata, no sólo para reactivar esta economía, sino para sentar nuevas bases para una prosperidad perdurable”. Ninguna responsabilidad de bancos y prestamistas aparece mencionada. La primera medida de Obama fue la aprobación de un rescate de 800.000 millones de dólares para los Bancos a tan sólo 30 días de asumir el Poder Ejecutivo. Luego vendrían el Plan de Estabilidad Financiera y el Stress Test and Capital Assistance Program (CAP), para “recobrar la confianza en los bancos”, estabilizar el sistema financiero y blindar a los estafadores, a quienes les daría otro billón de dólares extra a los cuatro meses del inicio de su gestión. De aquel daño a la credibilidad democrática, de aquella “hipocresía progresista” de priorizar bancos y estafadores por sobre vulnerables y estafados, a este avance permanente de la ultraderecha. Excusas y realidades Después de décadas de buena vecindad demócrata republicana, representando casi exactamente los mismos intereses económicos y geopolíticos, o como decía un viejo analista en aquellos tiempos: “gane quien gane gobernaran los mismos”, el panic show demócrata no fue suficiente para evitar el triunfo del “disruptivo” Trump. Ni siquiera el muy promocionado “Escuadrón”, el grupo demócrata de la Cámara de Representantes liderado por Alexandria Ocasio-Cortez, pudo convencer al electorado de que Trump era el mal y los demócratas el bien. Es que las almas nobles demócratas no hicieron nada explícito ni concreto por frenar el apoyo de “su gobierno” a la masacre de Gaza, a la expansión de la OTAN o al apoyo a Zelenski con la negativa a una salida negociada. Mucha palabra, poca acción concreta. La proliferación de homeless en todo el país, la pandemia del fentanilo que asesina miles de estadounidenses diariamente y el virtual control que ejercen sobre el gobierno los contratistas militares que operan desde el deep state estadounidense, resultaron tan inocultables como el desinterés demócrata por comprometerse con la mejora de las condiciones de vida de los más pobres de Estados Unidos. Que Trump haya sido reelecto es más grave aún para la “Élite de Washington” que su primer triunfo de 2016, y marca el desastre del gobierno Biden-Harris, que resultaron inseparables en su responsabilidad compartida de una gestión cuestionada, tal como sucede en Argentina con Alberto y Cristina Fernández, a pesar de que la dirigencia peronista mire otro canal. De todos modos, no parece que los demócratas elijan a Harris como su nueva jefa partidaria. A los estadounidenses comunes y corrientes, cuya condición de vida cae en picada desde hace rato, los políticos profesionales les resultan refractarios, sobre todo si no mejoran en nada la cotidianeidad de los menos favorecidos. El discurso contra “la casta”, aunque sea hipócrita y falso, funciona en muchas latitudes porque la casta existe como tal y porque la frustración de la gente de a pie necesita culpables ante la ausencia total de autocrítica y la falta de soluciones reales que pueda ofrecer la sensibilidad progresista. La búsqueda de mejoras económicas ante la debacle social que viene provocando hace mucho la globalización, da lugar al crecimiento de un nacionalismo proteccionista no exento de perfiles indeseables en casi todo occidente, y al que la mayoría de la población estadounidense entiende como el camino correcto para volver al viejo sueño americano de prosperidad. Gran parte del triunfo de Trump tiene que ver con esta ilusión. Estados Unidos y el mundo que puede venir En términos geopolíticos parece claro también que la política exterior de Trump tendrá un giro en relación con los demócratas. Su prioridad parece que estará centrada en una agenda de nuevas relaciones y el abandono de otras vigentes. La visita del jueves 11 de julio último del Premier de Hungría Viktor Orban, a cargo por entonces de la Presidencia de la Unión Europea, al expresidente Donald Trump en su club privado de Mar-a-Lago, en Florida, para avanzar en su agenda de alcanzar un acuerdo de «paz» entre Ucrania y Rusia, con el obvio apoyo implícito de Moscú, dejó más claras aun estas diferencias entre demócratas y republicanos, y todo da a indicar que esa agenda se pondrá en marcha. Mientras los demócratas y sus empleados europeos intentaron sin éxito avanzar contra Rusia y desmembrarla, a Trump le interesa alcanzar un acuerdo de estabilidad con Putin, sin importarle el destino de la Unión Europea y la OTAN, a los que considera aliados “caros y poco confiables”. Su deseo de poder avanzar en su plan proteccionista de reindustrialización con prioridad en el mercado interno de Estados Unidos, condicionando su relación con China, parece bastante popular. El propio Trump ya habló de un arancel del 60% sobre todos los bienes fabricados en ese país y anunció un desacoplamiento tecnológico más amplio entre los países. Sobre esta hipótesis Trump prevé desescalar la tensión con Rusia y con India, sobre todo después de ver el imponente despliegue de poder de la reunión BRICS en Kazán, Rusia, los últimos días de octubre donde “el otro mundo” ratificó que dejará atrás definitivamente el reconocimiento a Estados Unidos como hegemon global unipolar. Trump y Milei En cuanto a nuestro país, la República Argentina, observamos un profundo desconcierto cuyo máximo dislate señala que Trump y Milei forman parte de una misma “cosmovisión” del mundo. La tendencia a juzgar la totalidad de la política en base a la posición puntual sobre los derechos cívicos de las minorías hace que muchos crean que Milei y Trump representan lo mismo en política, lo que claramente no es así. Es cierto que ambos defienden con fervor los intereses del mismo país, los Estados Unidos, pero en términos políticos las coincidencias son menos de lo que se señala. Uno, Milei, es un globalista libertario antiestatal al servicio de las empresas multinacionales y los bancos globales, y el otro, Trump, un derechista nacionalista conservador pero estatista y proteccionista de su economía y sobre todo de los puestos de trabajo en su país. A modo de conclusión temporaria Donald Trump no es un error de época, representa cabalmente a sectores internos de Estados Unidos opuestos a una globalización cuya deslocalización geográfica industrial ha dejado un reguero de nuevos pobres y desempleados, sobre todo en aquellos sectores de baja capacitación, otrora fuente de potencia electoral de los viejos sindicatos demócratas y hoy vulgarmente llamados White Trash, descriptos maravillosamente por Nancy Isemberg y sobre todo por el electo Candidato a Vicepresidente de Trump, J. D. Vance, en su multipremiado libro “Hillbilly Elegy: A Memoir of a Family and Culture in Crisis”, un relato autobiográfico que se convirtió en bestseller y película de Netflix, en el que Vance narra su infancia en unos Estados Unidos de blancos castigados por el desempleo y las adicciones, dando voz a una clase trabajadora desilusionada y resentida. Da la impresión de que la elección de Vance desconoció de parte de Trump, la existencia de otros sectores de la “burocracia republicana” que pudieran aportarle votos y que la designación de Vance perseguía victorias en Ohio, Virginia Occidental, Pensilvania, Michigan, Carolina del Norte, Wisconsin y otros baluartes del “Rust Belt”. Los resultados indican que la presunción de Trump al decidir que Vance lo acompañara era correcta. Como decía David Harvey, “los neoliberales, progresistas y conservadores fueron más leninistas que los leninistas y supieron crear y diseminar think-tanks que formaran la vanguardia intelectual capaz de crear el clima ideológico en el que el realismo capitalista pudiera florecer”. La idea de que la población se sintiera contenta y cada vez más pobre y excluida, pero involucrada en la lucha contra el cambio climático y a favor de las minorías, no parece suficiente incentivo para pedirle su apoyo, porque como enseñó Aristóteles para la eternidad “primum vivere, deinde filosofare”. La hipocresía del “progresismo para ricos” ya no puede convencer a las mayorías. La incertidumbre es elocuente, pero ya es hora de llamar a las cosas por su nombre: al pan pan, al vino vino, mentiroso al mentiroso y asesino al asesino. La ultraderecha es la hija no reconocida del fracaso del progresismo neoliberal. Se impone una autocrítica feroz y una renovación en lugar de descalificar a electores desesperados. Aplica en Estados Unidos y también en Argentina. Fuente: https://lateclaenerevista.com/elecciones-en-estados-unidos/

Cómo incitaron al genocidio los medios de comunicación estadounidenses

Cómo incitaron al genocidio los medios de comunicación estadounidenses
Por Gregory Shupak | 05/11/2024 | EE.UU., Mentiras y medios Fuentes: Al-Jazeera - Imagen: En agosto, cuando se cumplieron 300 días de la ofensiva israelí en Gaza, numerosos manifestantes protestaron en las oficinas del New York Times. Un cartel dice: "New York Crimes" (Crímenes de New York). Traducido por Silvia Arana para Rebelión. Los comentarios publicados en los medios estadounidenses han demonizado abiertamente al pueblo palestino y han justificado la masacre en Gaza. A pesar de las incesantes afirmaciones del gobierno de EE.UU. de que está haciendo esfuerzos para lograr un alto el fuego, el genocidio que está teniendo lugar en Gaza durante el último año ha sido el resultado del accionar conjunto de EE.UU. e Israel. Israel no podría ejercer el nivel de violencia que está infligiendo al pueblo palestino sin las armas, la inteligencia y el respaldo político de Estados Unidos. Para implementar esta política de exterminio de los palestinos, el gobierno estadounidense necesitaba del apoyo de una masa crítica de sus ciudadanos. Para lograrlo, el gobierno de Biden ha desplegado un férreo discurso en defensa de Israel y ha justificado el accionar israelí y el propio esgrimiendo «el derecho de Israel a defenderse». Voces influyentes en los medios de prensa estadounidenses han contribuido a crear las condiciones ideológicas necesarias para que el público acepte las atrocidades israelíes, cometidas con ayuda de EE.UU. Los medios y el gobierno de Biden son parcialmente responsables del genocidio de Gaza. En 2003 la Corte Penal Internacional para Ruanda dictó las primeras condenas por incitación al genocidio denunciando que «el daño genocida causado por la programación» [de Radio y Televisión Libre des Milles Collines] durante el genocidio ruandés en 1994. La incitación al genocidio es «anticipatoria» es decir, que promueve la ejecución de un crimen y constituye un delito por sí misma. Según la Corte Penal Internacional para Ruanda, para demostrar que alguien es responsable de incitación al genocidio no es necesario dar pruebas de que su discurso motivó directamente a una persona a ejecutar actos genocidas. Como afirma este académico, para que un genocidio ocurra, debe existir un clima propicio para que tales crímenes sean posibles. Este criterio puede aplicarse a comentarios publicados en The New York Times, The Washington Post y The Wall Street Journal. Algunas figuras reconocidas de esos periódicos han participado en incitación al genocidio, aunque esta sea una forma diferente porque los estadounidenses no necesitan ir a Palestina a matar gente para colaborar en un genocidio; solamente tienen que aceptar que su gobierno participe. En el artículo «Atrocity Speech Law: Foundation, Fragmentation, Fruition», Gregory S. Gordon presenta ideas interesantes sobre la incitación al genocido y otros tipos de discursos de odio. Al aplicar sus argumentos a la cobertura estadounidense sobre el conflicto Israel-Palestina a partir del 7 de octubre de 2023, sugiere que gran parte de esta cobertura se define como «incitación al genocidio». Gordon, un académico legal internacional y ex-Fiscal de la Corte Penal Internacional para Ruanda, sostiene que la demonización es una forma de incitación. Dice que esta modalidad se enfoca en «demonios, malvados y otros personajes nefastos». Un artículo publicado en The New York Times en octubre pasado contiene precisamente esta terminología: «Si Gaza fuera la prisión a cielo abierto que muchos críticos de Israel dicen que es, no lo es porque los israelíes sean caprichosamente crueles sino porque muchos de sus residentes representan un peligro mortal». En esta nota se presenta a muchos palestinos como criminales letales que merecen castigo colectivo. En el mismo sentido, el 7 de octubre un editorial del Wall Street Journal dice que Israel está en un «barrio malo». Un artículo de opinión del Washington Post publicado pocos días después sostiene que Israel libra una «batalla contra la barbarie». En otro artículo, el autor se pregunta si «sería inútil aplicar la lógica política a los horrores perpetrados por fanáticos religiosos de ISIS o Hamás. Ellos actúan siguiendo el imperativo religioso de asesinar ‘infieles’ y ‘apóstatas’, sin que importen las consecuencias». Un artículo publicado en The New York Times en noviembre ofrece un punto de vista similar al describir a Hamás como un «culto terrorista de la muerte». Esta caracterización de Hamás es engañosa y abiertamente simplista; vilifica a los palestinos como salvajes atávicos con el fin de transmitir el mensaje de que hay que exterminar a esos bárbaros irracionales, cualquiera sea el costo. Según Gordon, los intentos de persuadir al público de que las atrocidades en curso están moralmente justificadas es otra forma de incitación, la cual ha sido ampliamente difundida en la cobertura sobre Gaza. La dirección que estaba siguiendo la política israelí era claramente identificable desde el 13 de octubre pasado cuando Raz Segal, un profesor de Estudios sobre el Holocausto y Genocidio, escribió que Israel estaba realizando un «ataque genocida en Gaza de manera muy explícita, abierta y desvergonzada». Sin embargo, tres semanas después de iniciada la ofensiva israelí, un artículo publicado en The Washington Post rechazaba los llamados a un alto el fuego e incluso la idea de que Israel debería «limitar su respuesta a ataques aéreos selectivos y redadas para eliminar a miembros de Hamás de alto rango, y liberar a los rehenes». Sostenía que, si Israel acordaba con un cese el fuego en ese punto, sería «equivalente a premiar a los agresores e invitar a más agresiones en el futuro». El mensaje solapado es que las acciones de Israel están justificadas éticamente, sin importar que EE.UU. e Israel hayan matado casi 3.800 palestinos en los primeros 13 días del asalto a Gaza, eliminando a familias enteras. En ese momento, la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, describió así el accionar de Israel: «pulverizan calle tras calle de edificios residenciales […] matan civiles a escala masiva y destruyen infraestructura esencial» y al mismo tiempo limitan lo que puede entrar a Gaza, entonces, la Franja estaba «quedándose rápidamente sin agua, medicinas, combustibles y electricidad». El artículo de opinión publicado en noviembre por The New York Times (mencionado arriba) promovió el punto de vista novedoso de que los palestinos se beneficiarían al ser masacrados. Concedía magnánimamente que «en el corto plazo, por supuesto: Las vidas de los palestinos podrían ser salvadas si Israel detiene el fuego». Pero el artículo sostenía que, si la ofensiva de EE.UU. e Israel finalizaba mientras Hamás seguía gobernando en Gaza, el resultado significaría «una garantía virtual de ataques letales masivos contra Israel, con represalias aún más grandes de parte de Israel y mayor miseria para el pueblo de Gaza». Según esta lógica, es una virtud que EE.UU. e Israel ayuden a los palestinos realizando una ofensiva que ha convertido a Gaza en un «cementerio para miles de niños» y un «infierno para todos los demás». Los intentos de legitimar las muertes masivas infligidas por EE.UU. e Israel no se desvanecieron después de las primeras semanas de la masacre en Gaza. En enero, un artículo de opinión de The Washington Post sostenía que la muerte y destrucción en Gaza era una tragedia para sus habitantes, pero «la culpa principal la tiene Hamás porque lanzó un ataque no provocado contra Israel». Al sugerir que la ofensiva de EE.UU. e Israel responde a un ataque palestino «no provocado» se da a entender que dicha ofensiva militar es justificada. Este argumento no resiste ningún tipo de escrutinio: en los días, semanas y meses previos al 7 de octubre, Israel había bombardeado repetidamente Gaza y disparado contra palestinos en la valla que rodea el territorio mientras los sometía a un asedio brutal e ilegal, por no hablar de los más de 75 años de desposesión que condujeron a ese día. Debido a que Israel ejecutaba operaciones de guerra contra los palestinos en Gaza previamente al 7 de octubre, la ofensiva israelí no puede ser catalogada como «autodefensa». Sin embargo, en los medios de prensa estadounidenses, los apologistas de EE.UU. e Israel han dicho que «Israel tiene el derecho y el deber de defenderse». Presentan la cruzada estadounidense-israelí como justa y, por lo tanto, digna de apoyo. No les importa que la “defensa” de Israel haya provocado una “guerra implacable” contra el sistema de salud de Gaza y haya incluido ataques aéreos contra hospitales y trabajadores de la salud, además de la matanza de palestinos al ritmo más letal que cualquier conflicto de este siglo. A fines de febrero, un editorial de The Wall Street Journal criticó a la congresista palestino-estadounidense Rashida Tlaib y a otros arguyendo que «el alto el fuego que ellos quieren tendría el efecto de dejar a los combatientes [de Hamás] con vida y libres para reconstruir un Estado terrorista. El sufrimiento en Gaza es terrible, pero la causa principal es el uso de civiles como escudos humanos, por parte de Hamás». En ese punto, Israel había matado a más de 7.729 niños. Sin embargo, para The Wall Street Journal, el horror se justificaba si Hamás era derrotado; las decenas de miles de civiles palestinos asesinados podrían explicarse empleando de manera dudosa y selectiva el concepto de escudos humanos. En marzo, otro artículo de The New York Times reflotó las mismas viejas y gastadas falsedades para tratar de persuadir a sus lectores de que la conducta de EE.UU. e Israel en Gaza era apropiada, esgrimiendo el argumento de que «Hamás comenzó la guerra» y que «Israel está luchando una guerra dura contra un enemigo diabólico que pone a sus propios civiles en peligro». El gobierno de Biden, señalaba el artículo, debería «ayudar a Israel a ganar la guerra de manera contundente para que los israelíes y palestinos puedan conseguir la paz algún día». Dos semanas antes, el Relator Especial sobre el derecho a la alimentación de la ONU, Michael Fakhri denunció: «Israel ha emprendido una campaña intencionada para hacer padecer hambre al pueblo palestino que evidencia genocidio y exterminio». Para algunos personajes influyentes de Estados Unidos es moralmente aceptable que su país continúe participando en esta situación. Los medios de comunicación que publicaron estos artículos podrían haber realizado una cobertura más amplia, que incluyera reflexiones serias sobre cómo promover la paz, la justicia y la liberación de Palestina. En cambio, le han dado espacio a voces que incitan a la masacre perpetrada por EE.UU. e Israel. Cuando se escriba la historia de este periodo sangriento, se deberá incluir un capítulo sobre los medios de prensa que ayudaron a encender el fuego del genocidio y a mantener las llamas. Greg Shupak es un académico que escribe ficción y análisis político. Es autor de The Wrong Story: Palestine, Israel, and the Media. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.