viernes, 28 de febrero de 2025

Europa “avanza” hacia el pasado Alemania pone el cursor a la derecha

Recomiendo: Europa “avanza” hacia el pasado Alemania pone el cursor a la derecha Por Sergio Ferrari | 28/02/2025 | Europa Fuentes: Rebelión [Imagen: resultados en porcentajes de las elecciones al Parlamento alemán del 23 de febrero. Deutschland.de] El último domingo de febrero el electorado alemán ratificó en las urnas las tres previsiones que ya anticipaban las encuestas. Clara victoria de la derecha conservadora democristiana, ascenso espectacular de la ultraderecha y debacle histórica de la socialdemocracia. Las urnas, además, parecieron certificar una dicotomía que no es solo propia de Alemania: la consolidación de la extrema derecha a pesar de las constantes y muchas veces multitudinarias movilizaciones de los últimos meses para confrontar, justamente, contra ese ascenso. Alemania despertó el lunes 24 ajustando las piezas de su propio rompecabezas político. Para ello, y teniendo en cuenta el dictado de las urnas, la fuerza más votada está tratando de construir una alianza que asegure la gobernabilidad en un momento particularmente complejo para el país y para el conjunto de la Unión Europea. La supremacía en dicha alianza –que hasta ahora la tenían los socialistas– pasará a ejercerla la Unión Demócrata Cristiana (CDU), que con 28% de los votos y 208 escaños en el futuro parlamento, catapultará al multimillonario Friedrich Merz como canciller (primer ministro). Aunque lo había anticipado antes de la elección, Merz ratificó inmediatamente después de los comicios una decisión de importancia: no es posible gobernar juntos con la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). Este partido, que cuenta con el apoyo sin disimulo de Elon Musk desde Washington, atrajo al 20% del electorado, especialmente en la parte oriental del país, lo que antes de la caída del Muro de Berlín constituía la antigua República Democrática Alemana. Obtuvo así su mejor resultado en elecciones nacionales y con 152 parlamentarios se convierte en la segunda fuerza política a nivel nacional. Es una fuerza joven, de apenas 12 años de existencia, nacionalista, conservadora, euroescéptica y anti Unión Europea. Pregona el estricto control migratorio y una parte de su militancia, especialmente de su juventud, reivindica la simbología del fascismo. Sectores de su dirigencia no esconden su simpatía neofascista. Todo indica que la Unión Demócrata Cristiana estaría dispuesta a integrar en la futura coalición de gobierno, como socio menor, al Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD). Con un raquítico 16% del voto y apenas 120 escaños, el SPD paga el precio por la falta de carisma de su canciller Olaf Scholz, el bloqueo interno de su gestión de gobierno impuesto sistemáticamente en los últimos años por uno de sus aliados, el Partido Liberal, y la confrontación tímida y contradictoria ante las múltiples problemáticas que padecen amplios sectores sociales del país. Entre ellas: ralentización de la economía, encarecimiento de la vida, déficit inmobiliario, inseguridad sobre las perspectivas de futuro, crisis climática, proximidad geográfica e impacto de la guerra ruso-ucrania, así como el sentimiento de inseguridad producido por los atentados terroristas. La crisis de la socialdemocracia no tiene parangón. El partido más antiguo de Alemania y, posiblemente, el que cuenta con el mayor número de militantes, en 1998 ganó con Gerhard Schröder con más del 40% del electorado. Desde entonces todo fue retroceso: en 2021 obtuvo con Scholz el 25,7% y este último domingo perdió 9 puntos suplementarios. Ni siquiera pudo capitalizar en las urnas el intenso proceso de movilizaciones populares contra la extrema derecha que se vienen realizando en gran parte del país desde inicios mismo del año pasado. Una de dichas protestas, en febrero de este año, reunió en Múnich a más de 200 mil personas y a otros muchos miles en diversas ciudades. Muy por detrás en el panorama electoral actual se ubican el Partido de los Verdes, con el 11,6% del voto (85 diputados), y La Izquierda (Die Linke), con una fuerte presencia juvenil y un sorpresivo 8,77% (64 diputados). Análisis con pinzas Si se mira la realidad política a través del espejo retrovisor, “hoy estamos de nuevo como en 2021, cuando también se barajó la posibilidad de una alianza de gobierno entre los conservadores de la UDC y los socialdemócratas. Y vemos en la cúspide los mismos cuadros que entonces no fueron capaces de conformar una alianza exitosa. La gran diferencia es que ahora, deberían lograrlo sí o sí. Si no lo consiguen, en poco tiempo Alemania corre el grave riesgo de tener a la AfD como la fuerza política de más peso” explica telefónicamente a este corresponsal, Beat Wehrle, agudo analista político y especialista en temas de cooperación internacional, radicado en la ciudad noroccidental alemana de Osnabrück. Para Wehrle, quien relativiza los resultados, la victoria de la UDC en las urnas el último domingo de febrero no fue contundente. “No logró crecer más que 5 puntos con respecto a 2021”. La causa, peguntamos: “El tipo de candidato que es Friedrich Merz, que ganó las elecciones, pero no conquistó la simpatía popular”. Adicionalmente, en la campaña cometió errores muy graves. “Por ejemplo, trató de reproducir el discurso y la agenda de la extrema derecha contra la migración, pensando que de esta forma podría aumentar su base electoral. No le sirvió para ganar votos y, en cambio, fortaleció a la extrema derecha. Si alguien quiere votar propuestas antiextranjeras opta por el modelo original y no por la copia”, sostiene Wehrle. Quien afirma que “con la campaña al estilo Trump, Merz profundizó la polarización y acabó fortaleciendo las posiciones más radicales: tanto de la extrema derecha (AfD) como de la izquierda (Die Linke)”. En cuanto a las causas de la caída electoral del Partido Social Demócrata, “se durmió al presentar nuevamente como candidato a Olaf Scholz, descartando otras figuras que hubieran provocado mayor entusiasmo entre el electorado”. Wehrle sostiene que el PSD llegó exhausto a las recientes elecciones, debido al desgaste que le significó estos últimos años ser la principal fuerza de la alianza de un gobierno (junto con verdes y liberales) que debió confrontarse a múltiples crisis. Beat Wehrle señala, adicionalmente, el buen resultado electoral de La Izquierda que es “más joven, más audaz, más ruidosa y que anticipa que va a constituirse en una oposición interesante en el Parlamento. En particular de la mano de su dirigente Heidi Reichinnek, de 36 años, que consiguió confrontar la ofensiva de Merz cuando éste, pocos días antes de las elecciones, buscó el apoyo de la ultraderecha para imponer medidas parlamentarias más agresivas contra la inmigración ilegal, lo que provocó un escándalo político de proporciones en el país”. La Europa que habla alemán Con 780 kilómetros de frontera común con Alemania, compartiendo el alemán como idioma oficial y fuertemente entrelazada culturalmente con aquella, también Austria vive una dinámica con particularidades comparables a las de su gran vecina. Su coyuntura actual busca resolver una crisis irresuelta que arrancó a fines de septiembre del año pasado con las últimas elecciones para el Consejo Nacional, la cámara baja de su parlamento. En dichos comicios, el Partido de la Libertad (FPÖ), de extrema derecha, (ideológicamente cercana a la AfD alemana) logró su mejor resultado histórico con casi el 29% del voto y 57 de los 183 escaños del Consejo, lo que la convirtió en la primera fuerza política nacional. El democratacristiano Partido Popular Austríaco (ÖVP), entonces en el poder, perdió 20 de sus 71 escaños, mientras que Los Verdes, su socio de coalición, perdieron 10 de sus 26. Los socialdemócratas (SPÖ), de centroizquierda, obtuvieron solo el 21,14% (y apenas 41 bancas), su peor resultado electoral de los últimos años (como les sucedió a sus pares alemanes). El partido liberal NEOS mejoró con respecto a las elecciones anteriores de 2019, aumentando de 15 a 18 escaños. Luego del terremoto político-electoral del pasado 29 de septiembre, esa próspera nación el centro europeo no logró hasta ahora alcanzar un pacto de gobernabilidad. En un primer momento, los conservadores del ÖVP intentaron formar una coalición junto con la izquierda y los liberales para oponerse a la extrema derecha, sin lograr hasta enero pasado formar gobierno. A partir de entonces, fue la ultraderecha que intentó proponerle una coalición a los conservadores. Las negociaciones no prosperaron, sobre todo, debido a la concepción euroescéptica del Partido de la Libertad y su arrogancia en cuanto a exigencia de ocupar la mayoría de los cargos de gobierno. En paralelo, se multiplicaban muy concurridas manifestaciones contra la ultraderecha, especialmente en la capital Viena, lo que constituyó un elemento de presión política adicional. Finalmente, el 22 de febrero, una nueva luz apareció en el oscuro panorama austriaco, donde el bloqueo político ha impedido hasta el momento incluso adoptar el presupuesto para el año en curso. La derecha conservadora, la izquierda social democrática y los liberales anunciaron haber reiniciado las negociaciones para conformar gobierno. De confirmarse este nuevo proceso en marcha la ultraderecha austríaca, a pesar de ser la primera fuerza electoral del país, no sería gobierno, de igual forma que en Alemania, donde la AfD, la segunda más votada, también parece resignar cualquier opción de cogobierno. Funcionan en ambos países los denominados “cinturones sanitarios”, que, por el momento, y en todo caso a corto plazo, reagrupan a la izquierda, el centro y la derecha para cortar el paso a las aspiraciones de la ultraderecha de llegar al gobierno. Sin embargo, dicho “cinturón” no impide que todo el espectro político se corra de más en más a la derecha y que las fuerzas de centro – e incluso socialdemócratas y verdes– asuman banderas, eslóganes, postulados y discursos promovidos por la ultraderecha. Si todo el espacio político se vuelve más conservador, hay una transferencia probada en buena parte de Europa en que los socialdemócratas se hacen más centristas, el centro se vuelve más conservador, y la derecha se acerca a posiciones más extremas, rayando, por ejemplo, con la xenofobia. Por su parte Suiza, el tercer país con una mayoría de lengua alemana, ha sido pionera en el desarrollo de un partido de extrema derecha. La Unión Democrática de Centro (UDC), que contaba a inicios de los años 90 con el 11% del electorado, en las últimas elecciones parlamentarias (2023) llegó al 28%. Sus postulados son radicalmente conservadores, nacionalistas, liberales en lo económico y opuestos a la integración europea y la inmigración. La gran diferencia con sus pares de ultraderecha tanto en Alemania como en Austria es su participación en el gobierno desde hace varias décadas debido a la “fórmula mágica” vigente en la Confederación Helvética. En virtud de esta fórmula, los siete cargos del poder ejecutivo colegiado se reparten entre los cuatro partidos con mayor representación: en el presente, dos de la UDC, dos de la derecha liberal, dos del partido socialista y uno del Centro, de tendencia democratacristiana. Al ser parte del gobierno, la ultraderecha suiza es, por necesidad, corresponsable de las políticas del Estado. Aunque no abandone por ello su radical discurso cotidiano, que, al igual que en otros muchos países europeos, obliga a mover el cursor político hacia la derecha de la pantalla política con resultados tan retrógrados como preocupantes. Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Casa Blanca lo confirma: Washington y Kiev no firmaron acuerdo sobre tierras raras

La Casa Blanca lo confirma: Washington y Kiev no firmaron acuerdo sobre tierras raras - Sputnik Mundo, 28.02.2025 Estados Unidos y Ucrania no firmaron el acuerdo sobre minerales de tierras raras y recursos energéticos tras la discusión entre sus respectivos presidentes, Donald Trump y Volodímir Zelenski, respectivamente. "El acuerdo sobre minerales entre EEUU y Ucrania no ha sido firmado", informó la Secretaría de Prensa de la Casa Blanca en un comunicado enviado a los medios de comunicación acreditados. Antes de la conferencia de prensa que derivó en altercado, Trump aseguró que el acuerdo era justo y le permitiría a EEUU ganar mucho dinero con recursos que destinaría a la inteligencia artificial y a usos militares. Donald Trump, presidente de EEUU - Sputnik Mundo, 1920, 27.02.2025 Internacional Trump anuncia un "acuerdo histórico" con Kiev sobre recursos naturales ucranianos | Video ayer Según el acuerdo, Washington sería el principal socio ucraniano en la explotación de minerales, tierras raras, petróleo y gas de Ucrania. Trump calificó el proyecto de beneficioso tanto para Ucrania como para EEUU. Aunque no se conoció el valor del fallido acuerdo y cuántos beneficios obtendría Washington de él, Trump mencionó en varias ocasiones que espera recuperar más de los 350.000 millones de dólares que, según él, Estados Unidos ha invertido en Ucrania. Incluso el presidente estadounidense habló sobre conseguir una garantía de hasta 500.000 millones de dólares. Moscú señala cuál fue "la mentira más grande" de Zelenski en el Despacho Oval La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, aseguró este 28 de febrero que la mayor mentira que espetó el líder ucraniano Volodímir Zelenski durante su fallida reunión con el presidente de EEUU, Donald Trump, fue que Kiev "se quedó solo" y sin apoyo desde 2022. "La forma en que Trump y Vance se contuvieron para no golpear a ese sinvergüenza es un milagro de resistencia", dijo la funcionaria del país euroasiático. "[Zelenski] es una persona inadecuada que evalúa inadecuadamente la situación, que siente una permisibilidad absoluta y falta el respeto absolutamente a todos. Él muerde la mano que le daba de comer", dijo Zajárova al canal de televisión Soloviov Live. Además, afirmó que Kiev es ingrato no solo con Occidente, que le estuvo apoyando durante los últimos años, sino también con sus antepasados que pelearon contra el nazismo. "Son ingratos con Occidente que les transfirió casi medio billón de dólares y también con sus antepasados que los salvaron del nazismo", apuntó la portavoz. Este 28 de febrero, Zelenski, Trump y el vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, sostuvieron una reunión que derivó en conflicto, y que posteriormente concluyó con la cancelación de un acuerdo entre Washington y Kiev sobre tierras raras, recursos energéticos y minerales, así como en la cancelación de una conferencia de prensa conjunta entre ambos mandatarios. Trump aseguró que Zelenski no respetó a Estados Unidos por la actitud que tomó durante la reunión y le recriminó por lo que consideró una falta de agradecimiento de su parte, por las decenas de miles de millones de dólares que EEUU ha enviado a Ucrania durante los últimos tres años. Trump: "Zelenski ha faltado el respeto a EEUU" El republicano también le dijo a Zelenski que está "jugando con la Tercera Guerra Mundial" e insistió en que las fuerzas ucranianas no tienen oportunidad de ganar el conflicto con Rusia porque Kiev "no está en una buena posición". "Le dimos equipos militares, y sus hombres son valientes, pero tuvieron que utilizar nuestros equipos militares. Si usted no hubiera tenido nuestros equipos militares, esta guerra habría terminado en dos semanas", recalcó Trump. Al respecto, el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, consideró que "Donald Trump tiene razón: el régimen de Kiev está 'jugando con la Tercera Guerra Mundial'". "[Zelenski] recibió una bofetada en toda regla en el Despacho Oval", agregó el funcionario ruso. La Casa Blanca lo confirma: Washington y Kiev no firmaron acuerdo sobre tierras raras El líder ucraniano había llegado a la Casa Blanca este 28 de febrero para firmar un acuerdo sobre la explotación de minerales, tierras raras y recursos energéticos, pero la rueda de prensa previa a su reunión con Donald Trump derivó en una discusión, tras la cual la delegación ucraniana abandonó la sede del Ejecutivo estadounidense. Un día antes, el republicano había dicho que, con esta reunión, Estados Unidos se convertiría en "un socio importante en el desarrollo de minerales, tierras raras, petróleo y gas de Ucrania". Sin embargo, Zelenski se negó a firmar el acuerdo, según confirmó la Casa Blanca. El mandatario norteamericano ha manifestado la intención de que Washington tenga acceso a minerales críticos, hidrocarburos y tierras raras del territorio ucraniano, como forma de garantía por todo el dinero que ha enviado la Casa Blanca a Kiev en armamento y ayuda financiera durante los tres años del conflicto entre Ucrania y Rusia. Según Trump, Estados Unidos ha invertido en Ucrania 350.000 millones de dólares

jueves, 27 de febrero de 2025

La racionalidad del imbécil

Recomiendo: La racionalidad del imbécil Por Raúl Radovich | 27/02/2025 | Opinión Fuentes: Rebelión Es moneda corriente pensar que el cambio de rumbo de la política estadounidense está condicionado por el estado psíquico de su presidente. En este mismo medio hace unos días (15/02/2025) Rafael Poch escribió: “Lo más probable es que la guerra comercial contra todos se vuelva contra la economía de Estados Unidos, acelerando la inflación y la desindustrialización… Queriendo “hacer América grande de nuevo”, este presidente imbécil va a acelerar el declive de Estados Unidos.” (1) Tanto las propuestas republicanas, que han hecho suyas las orientaciones del actual mandatario, calificado por muchos de tirano, dictador, loco, etc., como las del partido demócrata, representado por el carismático Obama, o el senil Biden no son en ningún caso producto de las ocurrencias o caprichos individuales de los mandatarios, exactamente igual que la guerra de Ucrania no fue resultado del mal humor de un Putin con aspiraciones de engullirse Europa, ni como aspirante a ser sucesor de Pedro El Grande o el mismísimo Stalin. Todas las políticas de presidentes con características tan distintas son siempre el resultado de una lucha de tendencias de los diferentes intereses existentes en un mismo mundo capitalista que no está controlado, ni dirigido ni dominado por nadie en particular, ya que la acumulación del capital es un hecho objetivo resultado de las aspiraciones de los sujetos económicos, empresarios, políticos, banqueros, militares, cuyo único objetivo es ampliar su influencia sobre los demás para conseguir más dinero, más patrimonio, más poder. En todos los países hegemónicos existe la fantasía de que nunca perderán esa condición. Pero la realidad termina imponiéndose. Porque el cambio es permanente. Y si todos los perdedores en ese juego nunca serán ganadores, todos los ganadores sí serán perdedores. Es más, el factor de éxito de una empresa, corporación, ejército o gobierno, en cuanto alcanza un grado de dominio suficiente como para considerarse el mejor, el mismo factor que le permitió alcanzar esa posición los lleva a perder su condición de privilegiados. Toda esta digresión es para mostrar que en la sociedad capitalista no hay posibilidad de que un hombre, por más imbécil o genio que parezca cuando actúa como gobernante, pueda ser algo distinto a representante de las distintas facciones o sectores que están permanentemente en disputa, ya sea como expresión de la lucha de clases o de la competencia entre capitalistas. Remitiéndonos al caso que nos ocupa, en lugar de centrarnos en aspectos de la personalidad de los políticos debemos preguntarnos ¿cómo pudo haber semejante cambio de estrategia después de las últimas elecciones?,¿por qué EEUU pasa de ser el campeón de la globalización y la desregulación, a hacer el eje de su política la guerra económica, aplicando aranceles a todos los países y en la mayoría de los sectores?. Y aún más, ¿cómo es posible que en el plano internacional pase de una defensa de una política intervencionista, como han hecho todas las administraciones demócratas, (Corea, Vietnam, Irak, Afganistán, Siria) que les llevó a apoyar la guerra contra Rusia, a un reconocimiento de la derrota de Ucrania, sin que Zelensky ni siquiera pueda participar en la mesa de negociaciones? Para entender la nueva política estadounidense tenemos que partir de que hay dos elementos principales que definen la situación mundial. Por un lado, la crisis ecológica, marcada por el calentamiento global y la aparición clara de signos de limitación de los recursos naturales necesarios para continuar con un capitalismo basado en el crecimiento sin fin de la producción y el consumo que aseguren la generación de beneficios. Por el otro, la pérdida por parte de EEUU de su papel hegemónico que fue casi exclusivo desde el derrumbe de la URSS y los otros países del llamado “socialismo real” Está pérdida de hegemonía fue en favor de China, que de un país agrario muy pobre, incapaz de alimentar a sus más de 500 millones de habitantes al terminar la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en la primer potencia industrial en la actualidad que asegura un crecimiento del nivel de vida de forma permanente de los casi 1.500 millones actuales, con tasas de crecimiento que la economía occidental no puede ni soñar desde mediados de los setenta del siglo pasado. China se convirtió, primero, en la “fábrica del mundo” concentrando, con la ayuda de las inversiones extranjeras, la mayor producción de manufacturas. A continuación se convirtió en una potencia tecnológica invadiendo el mercado mundial con teléfonos móviles y coches, como el eléctrico donde ahora no tiene rival. Por último, con el desarrollo de internet y de la informática, sus plataformas comparten con EEUU la propiedad de la nube, que concentra los datos de la población mundial, condicionando y manipulando los deseos de los consumidores. Así, Ali Baba, Temu, Tiktok, Huawei y otros tantos conglomerados se han convertido en parte de la vida cotidiana de los habitantes del mundo “occidental”. Cómo último ejemplo tenemos el triunfo de Deep Seek en el campo de la inteligencia artificial, donde China ha conseguido un mejor producto y a un precio muy inferior,desarmando las fantásticas inversiones que sus competidoras occidentales pensaban realizar. Un solo dato refleja el extraordinario crecimiento de la economía china. Desde 1978 hasta 2011, el PIB creció a un promedio del diez por ciento anual, multiplicándose el valor nominal por 52. (2) Mientras tanto, como consecuencia de este desplazamiento del sector más dinámico de la economía mundial hacia Oriente EEUU pasó de representar del 50 % del PIB mundial en 1945 a sólo el 25 % en la actualidad contra 18% de China. (3) Esto en cuanto al PIB nominal. Pero si vemos el PPA, producto bruto interno basado en la paridad de poder adquisitivo, en 2024 podemos comprobar que China con el 19% del total ha sobrepasado al de EEUU, que apenas superó el 15%.(4) En ese marco, Putin decide actuar ante el incumplimiento por parte de EEUU de la promesa de no aumentar la influencia de la OTAN en los países vecinos de la actual Rusia. A pesar de todas las fanfarronadas del gobierno ucraniano, de la administración norteamericana y de sus satélites europeos, sobre que someterían al gobierno ruso con sanciones económicas primero y en el campo de batalla después con ayuda económica, asesoramiento militar, utilización de toda la inteligencia y con una participación gradual con la provisión de armas cada vez más sofisticadas, mientras nos amenazaban con que cada uno de esos pasos iba a generar una conflagración mundial, finalmente el nuevo gobierno de Trump está dispuesto a aceptar las principales demandas de Putin: no ingreso a la OTAN de Ucrania, no presencia de tropas norteamericanas en su frontera y mantenimiento de la principal zona con población rusófona fuera del control de Kiev. Mientras la administración Biden trató de conseguir sus objetivos mediante la confrontación para lograr el debilitamiento de Rusia, y sobre todo de Europa, obligándola a comprar su gas mucho más caro del que proporcionaba Rusia, la estrategia de Trump busca otros caminos. Es claro tanto para demócratas como republicanos que el verdadero competidor de EEUU es China. Aunque desafortunada la declaración de Borrell sobre que Rusia es poco más que una gran gasolinera con armas nucleares, a los efectos de este análisis tiene cierta dosis de verdad. Salvo el gas y el petróleo no hay un sólo producto que forme parte de nuestra vida cotidiana. Y Rusia, como país capitalista ha recibido el pleno apoyo de China, a pesar de que cuando formaban parte ambos del “campo socialista” eran enemigos irreconciliables. Trump, que es plenamente consciente de esta situación, ya está negociando con Putin acuerdos que puedan beneficiar a las dos partes. Por lo tanto, a pesar de las declaraciones furibundas, en ningún caso, “Trump quiere tomar el control estadounidense de la economía mundial dejando claro que todo el beneficio debe ser para Estados Unidos. En cierta forma lo que está afirmando es un regreso a las relaciones comerciales del siglo XIX basadas en la pura confrontación y el “todo `para mi”,” como afirma Poch en el mismo artículo. No hay que confundir sus declaraciones, con sus actuaciones, como demostró en su primer mandato. Con la máscara de las agresiones verbales, Trump trata de esconder su disposición al acuerdo. No hay que dejarse llevar por sus declaraciones altisonantes Siempre hay que analizar qué es lo que está detrás de sus exabruptos. La herencia de su primer mandato es clara. No solo no abrió nuevos frentes de guerra sino que preparó la salida de las tropas de Afganistán, acción que fue una repetición del abandono de Corea, Vietnam, Laos, Camboya, e Irak. No solo Trump, todo el establecimiento en Washington sabe que no resuelven problemas invadiendo países. Una cosa es que el complejo militar industrial quiera seguir vendiendo armas, y otra que busque el enfrentamiento militar a cualquier precio. Rusia es actualmente la primera potencia nuclear y China está a punto de ocupar el primer lugar en potencia económica. Por lo tanto, suponer que pueden derrotarlos militarmente, no tiene ningún sentido. Lo que es una imbecilidad es pensar que lo pueden lograr cuando no lo han conseguido con pequeños países pobres. Lo que intentará Trump es no seguir perdiendo espacio a la velocidad actual. Por eso, en primer lugar, pretende no perder su mejor arma con la que todavía posee gran control en el mercado mundial: el papel del dólar como principal moneda de intercambio. Y es en ese área donde más daño ha sufrido el poder estadounidense. Con el crecimiento de los BRICS, que representan en torno al 37 % del PIB mundial,(5) frente al 26% de EEUU, la tendencia a utilizar otros mecanismos de pago internacionales es cada vez mayor. A pesar de ello Estados Unidos tiene margen para negociar, y seguramente será una de las cuestiones que tratarán Trump y Putin en su acercamiento. Teniendo en cuenta que salvo en el gas y petróleo, y en torno al Ártico. donde tienen intereses contradictorios, en el resto de los sectores no tienen por qué enfrentarse directamente, y hay muchos temas sobre los cuales pueden negociar e “intercambiar favores”. A Rusia le interesa que se eliminen las sanciones económicas, que aunque le han permitido mantenerse en pie, le obstaculiza su inserción en el mercado mundial para poder seguir penetrando en él. Un papel muy importante cumple, en ese sentido, la devolución de los más de 300 mil millones de dólares que les tienen retenidos. Aunque su mayor parte está en Europa, es un tema a resolver si Trump quiere que Rusia vuelva al G8. A pesar de todas las amenazas de Borrell y cía. (6) en su momento, esos capitales deberán ser devueltos. Los intereses comunes se manifiestan también con China. Siendo EEUU el mayor cliente de los productos chinos, en los cuales participan muchas empresas norteamericanas, y que por lo tanto gran parte de la deuda externa está en manos del gobierno chino, la negociación es necesaria mientras ninguno esté en condiciones de obtener una victoria militar. Otro tema que está en la mesa de negociaciones es el acceso a los minerales críticos. “Vemos a los minerales como la motivación más importante de nuestra estrategia en el exterior”, afirmó Gracelin Baskaran, directora del Programa de Seguridad de Minerales Críticos del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales”(7). Trump estima en unos 500 mil millones el valor de las tierras raras de las que quiere apoderarse para compensar la ayuda norteamericana. Pero al estar la mayor parte de las mismas en el territorio controlado ahora por el ejército ruso es fácil comprender que este será uno de los temas centrales de la negociación. Al haberse comprobado con el conflicto una vez más la escasez en esos recursos que tiene la UE, lo que la ha llevado a disminuir los controles existentes en la actividad extractivista, las autoridades comunitarias no tienen posibilidades de participar en esa negociación, lo que sumado al seguidismo ante la estrategia de Biden, silencio ante la destrucción del Nord Stream incluído, demuestra el papel totalmente secundario que han jugado en el conflicto. Por lo cual no merecen mayor comentario. La principal amenaza que está utilizando Trump es la aplicación de aranceles. Pero esto confirma que su estrategia no puede ser ofensiva, ya que los aranceles siempre han sido la forma de defenderse de los países con economías no competitivas. Gran parte del electorado que lo llevó a volver a ganar son los perdedores de la etapa declinante de EEUU cuya consecuencia fue el déficit comercial de los últimos decenios del otrora hegemón mundial. Siempre teniendo en cuenta que ese es un problema estructural que ha convertido a muchas regiones y trabajadores en actores secundarios ante la mayor productividad de los países que producen más barato. Aunque es muy difícil que puedan recuperar su antiguo esplendor, la política de Trump tendrá que dedicar parte de su presupuesto a realizar inversiones en este campo, así como en la renovación de las deterioradas infraestructuras públicas. Además de las exigencias de mantenimiento de gastos militares por parte del complejo militar industrial y la necesidad de modernización de la industria, Trump debe tener en cuenta los planes de las nuevas grandes empresas tecnológicas propietarias de la nube que también necesitan seguir haciendo fuertes inversiones para seguir la lucha contra las potentes empresas chinas. En ese sentido, a Amazon, Facebook, X, Google y los grandes fondos de inversión lo que menos les interesa son políticas proteccionistas como las de Trump o las de la UE en el campo de las redes sociales o la cobertura satelital. Las contradicciones de Trump en ese plano se expresan al máximo con el nombramiento de Musk como el encargado de aplicar todos los programas de ajuste en el Estado. Como propietario de Tesla, X y Starlink y gran inversor en China, su objetivo fundamental es que los estados tengan el menor poder posible. Visto de esta forma, la estrategia de Trump parece cualquier cosa menos las acciones de un imbécil. Menos aún si nos atenemos a la RAE, que lo define cómo “Tonto o falto de inteligencia”. Por sus acciones se lo puede definir como golpista, antidemocrático, extremista, de derecha obviamente, delincuente o asesino, con sus posiciones sobre Palestina, pero imbécil no. Ojalá lo fuera. Quizás se asemeje más a esa definición la política militarista a ultranza de los señores de buenos modales como Obama y Biden, o los inoperantes políticos europeos que no han hecho más que seguidismo de una estrategia que era imposible de alcanzar teniendo en cuenta la fortaleza de los dos principales rivales con los que tendrán que convivir en un nuevo mundo multipolar. (1) https://rafaelpoch.com/2025/02/08/lo-que-anuncian-los-ruidos-de-trump/ (2) http://www.clubderoma.net/jornadas/2015 (3) https://es.m.wikipedia.org/wiki/Anexo:Pa%C3%ADses_por_PIB_(nominal) (4) https://es.statista.com/estadisticas/635353/paises-con-la-mayor-proporcion-del-producto-interior-bruto-pib-global/ (5) https://es.m.wikipedia.org/wiki/BRICS (6) https://elpais.com/internacional/2022-05-09/la-ue-promueve-la-confiscacion-de-bienes-rusos-para-pagar-la-reconstruccion-de-ucrania.html (7) https://www.pagina12.com.ar/804241-victoria-rusa-capitulacion-occidental Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

miércoles, 26 de febrero de 2025

Resolución de EEUU en la ONU: "Un cambio radical en la política internacional"

Resolución de EEUU en la ONU: "Un cambio radical en la política internacional" Sputnik news Estados Unidos votó en contra de la resolución sobre Ucrania en la ONU, alineándose con Rusia en una decisión que marca un giro en su postura. Aunque la Asamblea General aprobó la propuesta estadounidense con modificaciones europeas, el texto final no contó con el respaldo de Washington. "La nueva estrategia de Estados Unidos en relación con el conflicto ucraniano relega a Europa a un papel secundario. Trump tomó el tema y planteó que el conflicto tiene que ser resuelto por quienes toman las decisiones, que en este caso son EEUU y Rusia. Europa es el gran perdedor de este conflicto porque se planteó objetivos políticos inalcanzables, objetivos que solo podían alcanzarse militarmente y se propuso hacerlo sin ellos", aseguró a Séptimo piso Guillermo Caviasca, Doctor en Historia y docente en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). "Tal fue el cambio de postura de la política exterior norteamericana que en Naciones Unidas, Estados Unidos presentó una resolución sobre el conflicto en Ucrania, alternativa a la de Bruselas. Eso demuestra un cambio radical en la política internacional", afirmó. El especialista también habló sobre el posible acuerdo entre EEUU y Ucrania sobre minerales estratégicos. "Lo que EEUU está pidiendo es que Ucrania le devuelva el dinero en recursos naturales. Lo que presentó ahora el secretario del Tesoro es un programa concreto de cómo sería el manejo de los recursos ucranianos. Lo que Ucrania le cedería a Estados Unidos es la potestad de decidir quién controla y cómo se invierten los recursos", cerró.

Trump no quiere entregar más dinero a Ucrania y espera recuperar lo destinado por Biden

- Sputnik Mundo Trump no quiere entregar más dinero a Ucrania y espera recuperar lo destinado por Biden WASHINGTON (Sputnik) — El presidente de EEUU, Donald Trump, declaró que quiere recuperar el gasto que la Administración de Joe Biden destinó a Ucrania y adelantó que no dará más dinero a Kiev. "No quiero tener que entregar más dinero, (...) Biden ha gastado 350.000 millones de dólares, sin ninguna posibilidad de recuperarlos. Ahora, vamos a recuperar todo ese dinero y mucho más", anunció el mandatario durante la primera reunión de su Gabinete. El 25 de febrero, el diario Financial Times informó, citando a funcionarios ucranianos, que Kiev acordó nuevos términos para el pacto con EEUU sobre minerales de tierras raras, después de que Washington abandonara su demanda de que Ucrania le reembolsara 500.000 millones de dólares. Trump dice que los aranceles a México y Canadá "siguen en marcha" Trump confirmó que Volodímir Zelenski irá a Washington para firmar "un gran acuerdo". El mandatario añadió que acordarán sobre tierras raras "y otras cosas". Por otro lado, Trump reiteró ante su Gabinete que le corresponde a Europa, y no a su país, ofrecerle garantías de seguridad a Ucrania. El 24 de febrero, tras reunirse en la Casa Blanca con el presidente francés, Emmanuel Macron, Trump aseguró que será responsabilidad de Europa garantizar la seguridad de Ucrania una vez que se resuelva el conflicto con Rusia. La Administración Trump reclama que los demás miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) incrementen su gasto en defensa hasta un 5% de sus respectivos productos internos brutos bruto (PIB), del 2% fijado actualmente.

martes, 25 de febrero de 2025

Propósitos y riesgos de otra nakba

Avanzada Recomiendo: 4 Siete reflexiones sobre el nuevo escenario (V) Propósitos y riesgos de otra nakba Por Claudio Katz | 25/02/2025 | Mundo Fuentes: Rebelión Trump cruzó otra barrera de atrocidades contra el pueblo palestino. Propuso su expulsión masiva de Gaza para crear un balneario en la costa de esa franja. Expuso con increíble descaro y sin ningún filtro un espantoso plan genocida. El magnate busca forzar ese nuevo destierro para ampliar las fronteras del colonialismo israelí y confesó abiertamente lo que sus colegas disimulan. En lugar de encubrir el aniquilamiento de los palestinos con absurdas exaltaciones al ¨derecho de Israel a defenderse ¨, convocó a deportar a los gazatíes y anunció que aportaría marines para efectivizar esa limpieza. La dirigencia sionista también imagina un plan B de migración compulsiva a varios países africanos, si el vecindario árabe rechaza a los desterrados. Amenaza con más violencia (¨retrotraer a Gaza a la Edad Media¨) si se resiste esa expulsión. Para anticipar su proyecto ya establecieron los primeros centros de vacaciones en la costa de la Franja. Allí premian a los soldados que cumplen con su cuota diaria de asesinatos. DISPUTAR CON LA RUTA DE LA SEDA Trump pretende reforzar el rol de Israel como apéndice de Estados Unidos y convalida sin ningún disimulo el mayor crimen de la historia reciente. En Gaza se han perpetrado 61.000 asesinatos, con mecanismos programados de hambruna, enfermedades y bombardeos de hospitales. Toda la zona se ha convertido en un cementerio de niños, ancianos y mujeres indefensas. El magnate celebra con Netanyahu ese holocausto, que se consuma con las últimas innovaciones de la Inteligencia Artificial. Las plataformas Lavender y Nimbus manejan datos y entrenamientos suficientes, para ejecutar con toda precisión la limpieza étnica en curso (Barreda Sureda, 2023). Trump consolida el sostén bipartidario del establishment yanqui a la acción terrorista del Estado de Israel. La definición de esa práctica -como atrocidades masivas e indiscriminadas contra segmentos de la población civil- se ajusta con total nitidez al sionismo. Han atravesado un límite tras otro, naturalizando últimamente una política de asesinatos selectivos que no respeta ninguna frontera. Esa sangría ha convertido a Israel en el gran estandarte de la ultraderecha mundial y en el símbolo de las desgracias que encarna el trumpismo. Pero el potentado concibe un plan más complejo para toda la región. En su primera gestión auspició el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén, pero promovió tambiénlos acuerdos de Abraham, para ampliar el número de gobiernos árabes que reconocen a Israel. Trump buscó sumar especialmente a Arabia Saudita, al grupo de países que mantienen relaciones diplomáticas con el opresor de los palestinos (Egipto, Jordania, Emiratos, Sudan, Marruecos, Baréin). Su objetivo era afianzar la permanencia de Riad como soporte petrolero del dólar y socio privilegiado de las empresas norteamericanas. Ese mismo proyecto adoptó en los últimos años un perfil más ambicioso, con el plan de un Corredor Económico que enlace a Europa, Medio Oriente y la India. Ese entramado incluiría una red ferroviaria de alta velocidad, para conectar el Mediterráneo con el Mar Rojo y el Océano Índico, junto a conducto marítimo que complementaría (o rivalizaría) con el Canal de Suez. Esa gigantesca red permitiría ordenar, además, la explotación de las reservas marítimas de gas natural de la región (Al Zurai; Al Hafi, 2024). El plan está concebido para neutralizar la Ruta de la Seda, que China apuntala con los socios reclutados en la zona. Trump promociona enfáticamente su iniciativa, para disputar primacía con el competidor asiático en Medio Oriente. Ese proyecto requiere vaciar a Gaza de palestinos y repoblar la franja costera con colonos israelíes. Esos invasores ya ocuparon y abandonar la zona en el 2005. El presidente yanqui no improvisa, por lo tanto, sus llamados a masacrar gazatíes y desparramar sobrevivientes por dónde sea. Tiene un plan económico criminal que Netanyahu implementa con matanzas cotidianas. POCOS SOCIOS PARA OTRA NAKBA Trump intenta recrear los acuerdos que Arabia Saudita congeló por el impacto de la masacre palestina en el mundo árabe. Ese enfriamiento también obedeció a los negocios que acrecienta ese reinado con China. El aventurero monarca Mohamed Bin Salmán emitió varios guiños a Xi Jin Ping y recibió enormes inversiones regionales de la Ruta de la Seda. También coquetea con el ingreso a los BRICS y aprobó la mediación china, para lograr la exitosa distensión de las relaciones con Irán. Esa autonomía geopolítica de Arabia Saudita se expande junto a un manejo más específico de la renta petrolera. El jeque de la península intenta disputar supremacía con sus rivales de la zona (Turquía, Irán, Egipto) y por eso se embarcó en la guerra de Yemen, interviene en varios países de África, adiestra y financia yihadistas afines en Irak o Siria y actúa en la política interior del Líbano. Biden intentó someter al monarca a las órdenes de Washington, pero no logró el esperado acatamiento. Trump tantea ahora la misma subordinación, ofreciendo una lucrativa asociación al proyecto del Corredor Económico euroasiático. Pero necesita ante todo que Arabia Saudita permanezca como soporte del dólar, reciclando la renta petrolera en los mercados financieros de Occidente. Cualquier coqueteo de la monarquía con la desdolarización que discuten los BRICS, sería fatal para el resurgimiento económico estadounidense. Fiel a su estilo bravucón, Trump exige una traición explícita de Bin Salmán a los palestinos. Pretende transformar la disimulada hostilidad del monarca hacia ese pueblo, en una entrega semejante a la consumada por los gobiernos de Egipto y el reinado de Jordania. Pero esa ambición choca con la renovada centralidad de la causa palestina en el propio universo saudita. El operativo de Hamas que humilló a Israel en octubre del 2023, estuvo directamente dirigido a frustrar el establecimiento de relaciones diplomáticas de esa monarquía con Israel. Al cabo de un año de terribles matanzas, el anhelo palestino ha recuperado centralidad en el mundo árabe y suscitó incluso, el impactante protagonismo de Yemen en la guerra contra el sionismo. Luego de resistir exitosamente durante casi diez años los bombardeos de las tropas sauditas, los yemenitas sorprendieron a todos sus vecinos. Han demostrado una inesperada capacidad bélica para atacar objetivos israelíes, inmovilizar la flota norteamericana y detener el transporte del Mar Rojo. No resulta sencillo recrear en este contexto los acuerdos de Abraham. La concreción de esos convenios choca, además, con los fallidos bélicos de Israel. Al cabo de un año de incontables masacres, los sionistas no han podido doblegar la heroica resistencia de los palestinos. Gaza ha sido demolida, pero no pudieron ocuparla. Esa meta de la invasión fracasó y la reciente tregua para intercambiar prisioneros confirmó esas limitaciones. Netanyahu no respeta la pausa bélica conseguida por Hamas y utiliza el respiro en Gaza para multiplicar matanzas en Cisjordania. Pero debió aceptar los términos de la liberación de los rehenes que exigieron los palestinos, en un escenario de crecientes bajas, gastos militares insostenibles, protestas cotidianas contra su gobierno y una lluvia de cuestionamientos a la utilidad de su operativo. En un gesto de llamativo realismo el propio Trump forzó la tregua que Netanyahu resistía. Esas limitaciones son más visibles en el frente norte. Israel descargó su habitual sangría de bombardeos sin ningún resultado en el Líbano. Varios miles de muertos y una cuarta parte de la población desplazada de sus hogares, no alcanzaron para derrotar a Hezbolah. Como ya ocurrió en 1978, 1982, 1993, 1996, 2000 y 2006, los sionistas no lograron ocupar el sur del país. Ni siquiera el asesinato del gran líder antiimperialista Nasrallah redujo la resistencia de la milicia libanesa. La firmeza general de la lucha palestina es el principal obstáculo al proyecto criminal de vaciar Gaza de sus pobladores. Trump y Netanyahu desconsideran a las organizaciones que comandan esa batalla, olvidando que Hamas, Hezbolah, la disidencia de Fatah o el FPLP no son bandoleros yihadistas al servicio del mejor postor. Encabezan la indomable decisión de un pueblo, que se levanta una y otra vez de los indescriptibles sufrimientos que afronta. Esa entereza interpone una gran barrera a la repetición de la catástrofe que implicó la expulsión masiva de 1948 y la despiadada colonización desde 1967. Por esas traumáticas experiencias, los palestinos saben que el abandono de Gaza implicaría un desarraigo eterno con trágica supervivencia en los campos de refugiados. MUCHOS ACTORES CON POCOS RÉDITOS Trump es un ídolo de la ultraderecha israelí y un explícito vocero de ese lobby en Washington. Pero ese alineamiento choca con su meta de recomponer la primacía de la economía estadounidense. Obstruye la incorporación de aliados árabes al frente antichino y acrecienta la enceguecida atadura al belicismo israelí. El Estado sionista ha quedado en manos de una coalición militarista, embarcada en inmanejables aventuras para imponer la supremacía judía. Cuenta con una base social fascista especializada en pogroms contra los palestinos y desata guerras permanentes contra todos los vecinos. La sobre expansión bélica del país, explica la actual tentación de Netanyahu de librar batallas simultáneas en varias fronteras, con la mira puesta en un desenlace final con Irán (Pappe, 2023) Pero la pulseada de aranceles e inversiones que guía el mercantilismo de Trump, no es compatible con el incendio del mundo árabe que motoriza el sionismo. Particularmente peligrosa es la confrontación con Teherán, que impactaría dramáticamente sobre el mercado petrolero priorizado por el magnate. Es inimaginable un acuerdo Abraham II en un escenario que agravaría, además, la desestabilización de Egipto y Jordania. Trump es indiferente al derrumbe de la cohesión interna de Israel, que acompaña a la generalizada deshumanización de esa sociedad. Tampoco le preocupa la conversión de ese país en un Estado Paria, con un presidente sometido a órdenes de arresto de la Corte Penal Internacional. Pero esa sucesión de erosiones convierte a Tel Aviv en un apéndice frágil de Washington, cuyo indiscriminado sostén entraña crecientes adversidades. Israel genera escenarios caóticos que afianzan su primacía regional, sin aportar beneficios al mandante norteamericano. Lo ocurrido en Siria es el ejemplo más reciente de esa secuencia. Al cabo de una dramática guerra civil de 13 años, con 500.000 civiles muertos y 12 millones de desplazados, el gobierno de Assad se desplomó frente a las milicias yihadistas entrenadas por Turquía, financiadas por Arabia Saudita y protegidas por Israel. Como Estados Unidos quería desembarazarse de un aliado de Irán, protector de los palestinos y apadrinado por Rusia, celebró la traición del alto mando sirio, que entregó el país sin disparar un solo tiro. Con ese desenlace el afamado terrorista Al Jolani, fue súbitamente convertido por los medios occidentales en un adalid de la democracia (Cook, 2024). Al igual que lo ocurrido con Gadafi y Hussein, la caída de Assad no implicó tan solo el fin de un gobierno. Generó el colapso de un Estado y la desintegración de un país. Ese desplome modifica las relaciones de fuerza de toda la región, que ha perdido un Estado laico de gran relevancia, un ejército bien entrenado y una población de cierto nivel educativo. Siria ha quedado balcanizada en seis porciones, que los clanes locales disputan en connivencia con sus respectivos patrones internacionales (Ali, 2024). Israel ya duplicó el número de colonos, para ampliar la anexión de los territorios que gestionará con el modelo apropiador de Cisjordania o con el esquema demoledor de Gaza. Turquía es el principal ganador de la partida y reforzará su pretensión neootomana de recuperar el dominio del país. Intentará aplastar las milicias kurdas, concertar con Qatar la construcción de gasoductos y utilizar a los refugiados sirios como moneda de cambio de cualquier tratativa. Los sauditas buscarán réditos de su financiación del yihadismo y Rusia negociará la continuidad de sus estratégicas bases militares en la costa del Mediterráneo. En ese diversificado contexto, Estados Unidos ha quedado relegado al lugar de un jugador adicional. Mantiene cierta presencia militar con el pretexto de proteger a los kurdos, contener al yihadismo y administrar las riquezas petroleras. Pero ese papel dista mucho de la total preponderancia que ejercía en el pasado. Es cierto que tiene la última palabra en las acciones relevantes de Israel, incide en cada paso de los sauditas y negocia alternativas con el ambiguo gobierno de Turquía. Pero ninguno de los acontecimientos que definió el giro político de Siria fue manejado por Washington. Esa pérdida de gravitación explica los escasos beneficios que obtuvo Estados Unidos de todo lo ocurrido. Trump se propone revertir ese desplazamiento, pero la recuperación de la centralidad estadounidense no depende de sus bravuconadas verbales. Ejercer el mando implica imponer la agenda y reafirmar la autoridad sobre los rivales regionales, para que Israel, Turquía y Arabia Saudita se amolden a los dictados de la Casa Blanca. También requiere que los yihadistas acaten las órdenes del Pentágono. Esas metas no se vislumbran por ahora en ningún horizonte. Referencias Ali Tariq (2024) Los Caminos a Damasco https://www.laizquierdadiario.com/Los-caminos-a-Damasco Cook, Jonathan (2024). Damasco, quien decida el destino de Siria | 21/12

lunes, 24 de febrero de 2025

Friedrich Merz se proclama ganador de las elecciones en Alemania

Recomiendo: Friedrich Merz se proclama ganador de las elecciones en Alemania Por Pablo Elorduy | 24/02/2025 | Europa Die Linke logra un buen resultado en unas elecciones malas para el conjunto de la izquierda. La extrema derecha de la AfD es el segundo partido más votado. Los socialistas obtienen su peor resultado desde 1949. La coalición sempiterna entre la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la bávara Unión Social Cristiana (CSU) ha sido la papeleta en el recuento que tiene lugar a estas horas en Alemania. Friedrich Merz, procedente de Westfalia, diputado en la pasada legislatura, con experiencia como eurodiputado y que no ha tenido paso previo por el Gobierno federal alemán ha declarado su victoria pasadas las 18:30h. Los resultados con el 83% del recuento le sitúan con un 28,5% de los votos. En el Bundestag, la CDU/CSU tendrá alrededor de 208 diputados, cien por debajo de la mayoría absoluta. El canciller saliente, Olaf Scholz, ve cómo su partido SPD cae a la tercera posición en unas elecciones que no tuvo ninguna posibilidad de ganar. Antes de las 19h Scholz ha reconocido su derrota. Su partido obtiene el peor resultado desde la reunificación en 1990 y, aún más allá —con distintos sistemas electorales—, el de hoy sería el peor resultado del partido en unas elecciones nacionales desde las de 1949. Los socialistas han perdido más de diez puntos con respecto a las elecciones de 2021 y serán uno de los principales objetos de deseo de Merz para conformar una coalición gubernamental o una mayoría solvente para la gobernabilidad de un país sumido en una profunda crisis desde el covid-19 y tras la invasión rusa de Ucrania, que debilitó el tejido industrial por el corte de suministro de gas ruso. Los de Scholz se quedan en un 16,5% de los votos FDP y BSW, los dos partidos que se sitúan a esta hora de la noche en el límite del bien y del mal entrarían directamente con 33 asientos si logran superar el 5% de los votos Si solo hay cinco partidos en el próximo Bundestag, la suma de asientos negros (CDU/CSU) y SPD sería suficiente para que Merz sea proclamado canciller y eche a rodar una nueva ronda de Große Koalition, una experiencia que comenzó en la República Federal Alemana en 1966 y que fue una de las fórmulas que permitieron gobernar a la última canciller de la CDU, Angela Merkel. Esa posibilidad está abierta aun a las doce de la noche del 24 de febrero, cuando continúa el recuento. Merz ha pedido una solución rápida y su partido estará muy atento a las posibilidades de un hemiciclo reducido en número de partidos. Su partido ha obtenido, según los análisis iniciales con información a pie de urna, 1,8 millones de exvotantes del SPD, 1,3 millones del partido liberal FDP y, como contrapunto, 800.000 de sus antiguos votantes han ido a parar a la extrema derecha. Dos partidos en el límite: FDP y BSW La situación puede dar un vuelco si dos partidos consiguen superar el umbral del 5% que da acceso al próximo Bundestag, en tal caso, CDU y SPD necesitarán un tercer partido, muy probablemente Los Verdes (Grüne), que solo pierden un punto con respecto a 2021 y serán la cuarta fuerza parlamentaria. Los dos partidos que se sitúan a las doce de la noche en el límite del bien y del mal entrarían directamente con 33 asientos si logran superar el 5% de los votos. Si no, se quedan fuera. El que ya prácticamente lo puede dar por perdido es el Partido Democrático Libre (FDP), que se lleva uno de los más fuertes varapalos de la noche electoral, con una caída desde el 11% hasta el límite de lo extraparlamentario. A las doce tenía 4,4% del voto, un resultado insuficiente. La crisis de Gobierno que precipitó estas elecciones fue provocada por la ruptura de Scholz con el ministro de Finanzas de su coalición, Christian Lindner, presidente del Partido Democrático Liberal (FDP) y candidato hoy por los liberales. Lindner atizó al Gobierno del que formaba parte para salvar el match ball que se le presentaba y ya ha reconocido que eso ha podido ser la tumba de sus aspiraciones. El segundo partido es la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), un objeto político cada vez más identificable que ha visto frenadas, está por ver si en seco, sus expectativas de crecimiento. A las doce de la noche del 24 de febrero estaba en el 4,9% del voto, acariciando el desastre. Salida de Die Linke, durante meses, Sahra Wagenknecht presentaba mejor cartilla en intención de voto que la izquierda tradicional con un discurso más claro con respecto al conflicto de Ucrania —aunque igual de ambiguo sobre Israel— y una reivindicación del proteccionismo combinado con discursos y soluciones antimigración. Ese catálogo con efluvios de rojipardismo no ha servido para quitar votos a la AfD, gran triunfadora de la noche y, por lo que dicen los sondeos, puede que no sirva ni para entrar en el Bundestag. Hace unas semanas la propia Wagenknecht reconocía que el personalismo de la alianza y la nula estructura organizativa, que en los comienzos propulsó su candidatura, estaba lastrando al proyecto en campaña. Todo lo contrario que Die Linke. La marca clásica de la izquierda se ha recuperado en los últimos meses de la crisis profunda que supusieron sus resultados de 2021, en los que mantuvo la representación gracias a ser el partido más votado en dos distritos electorales —pese a que no superó la barrera del 5%. Será la quinta fuerza en la próxima legislatura, ha superado el 5% hasta situarse en un inesperado hace un año 8,7% del voto, consiguiendo 64 diputados a falta del vuelco que puede suponer la entrada de BSW. Con una campaña basada en el voto juvenil —las estimaciones a pie de urna indican que puede ser la fuerza más votada entre la cohorte por debajo de 25 años— y un equipo dirigente renovado, compuesto por Ines Schwerdtner y Jan van Aken, Die Linke se recupera de su via crucis y puede aspirar a hegemonizar el discurso de la izquierda en una Alemania que gira a la derecha. Su candidata en las elecciones del 23 de febrero, Heidi Reichinnek, ha declarado que el enfoque del partido en temas sociales y económicos como los alquileres asequibles y la bajada del IVA sobre los alimentos ha sido “particularmente exitoso” en la jornada de hoy. Porque la noticia de la noche, como estaba previsto, son los resultados de Alternativa por Alemania (AfD), el primer partido de extrema derecha que supera los dobles dígitos en voto desde la muerte de Adolf Hitler y el Partido Nazi, esto es, desde la restauración de la democracia en Alemania. El recuento al 80% del escrutinio sitúa al partido de Alice Weidel en el 20,7% y, muy probablemente, será primer partido de la oposición, si se cumple el deseo de Mertz de amarrarse al SPD. El hecho es que este partido, de corte trumpista, que mantiene su corazón nazi pese a tácticas de confusión, obtuvo en 2021 un 10% con lo que prácticamente duplica su resultado y se quedará con más de 130 diputados. Las elecciones de 2025 han estado marcadas por la mayor participación electoral en décadas, concretamente desde la reunificación de la RFA y la República Democrática Alemana en el año 1990. También por la apuesta decidida por AfD de Elon Musk y la plana mayor del trumpismo. Fuente: https://www.elsaltodiario.com/alemania/friedrich-merz-se-declara-ganador-elecciones-

domingo, 23 de febrero de 2025

Israel despliega tanques en Cisjordania por primera vez desde 2002

Israel despliega tanques en Cisjordania por primera vez desde 2002 TEL AVIV (Sputnik) — Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron haber desplegado tanques en Cisjordania, a medida que amplían su actual operación antiterrorista en la región cisjordana de Yenín. "Las tropas de la Brigada de Infantería Nahal y la Unidad de Comando Duvdevan comenzaron a operar en varias aldeas cerca de Yenín esta mañana", afirmó un comunicado castrense israelí. Es la primera vez desde la Operación Escudo Defensivo de 2002 que los tanques de las FDI operan en Cisjordania. Medios palestinos, como la agencia Quds, mostraron imágenes de tres tanques en la zona de Yenín. Israel retrasa la liberación de alrededor de 600 presos palestinos "El ejército de ocupación envía refuerzos de varios tanques Merkava a la apertura de Maqabila alrededor de Yenín," informó la agencia. Al mismo tiempo, un pelotón de la Brigada Blindada 188 se está preparando para operar en Yenín, añadió el comunicado de las FDI. El 21 de enero, el Ejército israelí y el servicio de inteligencia israelí Shin Bet anunciaron en un comunicado conjunto que se había lanzado una operación antiterrorista en la ciudad cisjordana de Yenín. Desde la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, la bautizaron como Muro de Hierro. Según el comunicado, la operación continuará "mientras sea necesario".

sábado, 22 de febrero de 2025

Trump contra el mundo

Recomiendo: Trump contra el mundo Por Adrián Sotelo Valencia | 22/02/2025 | Opinión Fuentes: Rebelión Con arrogancia, supremacismo y la creencia delirante en la «grandeza» del imperio estadounidense, Trump le ha declarado la guerra al mundo en un afán de «hacer más grande a Estados Unidos otra vez» (Make America Great Again), frase, por cierto, que también pronunció Ronald Reagan en su campaña presidencial de 1980. Su miopía intelectual lo lleva a postular que el mundo es igual o peor al existente después de la guerra mundial de 1939-1945 cuando el unilateralismo imperialista norteamericano recibió la estafeta de dominación del imperialismo británico que fue hegemónico desde el siglo XIX. La guerra arancelaria desatada por el magnate de pelo amarillo tiene como objetivo dominar el comercio internacional y obligar a las naciones a entregar sus recursos y a producir sus productos y servicios dentro del territorio estadounidense como condición para no ser penalizados por su gobierno y bajo sus leyes extraterritoriales que aplica sin miramientos en cualquier país que considere «peligroso» u hostil a sus intereses geoestratégicos. Así lo advirtió a los gobiernos de México y Canadá bajo presión de imponerles aranceles proteccionistas de hasta 25% si no se esmeraban en producir acero y aluminio en función de la producción norteamericana. El arma preferencial que ha esgrimido Trump es la de los «aranceles recíprocos» contra todos aquellos, como la India, que mantienen políticas proteccionistas: «El presidente Donald Trump dijo que podría imponer aranceles recíprocos a todos los países que cobran gravámenes a las importaciones estadounidenses, en una medida que intensifica los temores de una creciente guerra comercial y amenaza con acelerar la inflación en Estados Unidos» (El economista, 12 de febrero de 2025). A Trump parece no interesarle lo que suceda en su propio país mientras sus intereses de clase y personales no sean afectados. No le importan los derechos humanos, los millones de trabajadores precarios, ni los segmentos poblacionales desgarrados por las drogas; los sin techo y la pobreza que crecen día a día, ni los millones de migrantes que producen la riqueza del país de que se apropian los millonarios empresarios, pero que son expulsados a capricho de las autoridades migratorias y de la Border Patrol. Respecto a esto último hay que señalar que, desde que Trump asumió por segunda ocasión la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero, las expulsiones a México alcanzaron la cifra de 13.455 personas deportadas (RT, 14 de febrero de 2025). Le interesa, eso sí, mantener su dominio sobre cualquier iniciativa que esté fuera del radio de su influencia o no convenga a sus intereses geoestratégicos como la existencia y expansión de los BRICS o las iniciativas soberanas de los intercambios comerciales sin la participación del dólar. La aparente fortaleza que muestra el retorno de Trump a la Casa Blanca, debido a sus bravuconadas y a sus rimbombantes declaraciones que asustan a más de un iluso gobernante extranjero, se produce en un contexto, por demás peligroso, de creciente pérdida de confianza entre grandes segmentos de la llamada comunidad internacional, y de la hegemonía de que gozó por algún tiempo como garante de un orden internacional, posbélico, a través de sus principales instrumentos como el dólar, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Pentágono, la OTAN, la USAID y los Tratados de Libre Comercio que logró imponer como parte de esa estrategia de dominación imperialista particularmente en América Latina. Esta «excepcionalidad» comenzó a expirar a partir de la crisis estructural y financiera de 2008 en el marco de ascenso de otras potencias de porte nuclear como China y Rusia que, a la par que vienen encabezando el desarrollo de un mundo multipolar, también compiten con gran éxito, por cierto, contra Estados Unidos en materia comercial, tecnológica y científico-militar. Es así como, por ejemplo, mientras que Estados Unidos solo creció 0.5% en 2023 y la Unión Europea se estancó en 0%, China arrojó una tasa de 4.4% en el mismo año. Y en 2024 esta disparidad se mantuvo: mientras que Estados Unidos creció 2.8%, China arrojó 5%. Y es muy probable que esta situación se mantenga en los próximos años en la medida en que se profundice la crisis estructural del capitalismo y el involucramiento de Estados Unidos en diversos conflictos bélicos como en Ucrania y Palestina a los que ha derivado miles y miles de millones de dólares y artefactos bélicos sin haber logrado, hasta ahora, ningún éxito. Solo en el conflicto ucraniano Estados Unidos ha invertido, en un año, alrededor de 500 mil millones de dólares en «ayuda» a Ucrania que ahora Trump se quiere cobrar apropiándose de las tierras raras existentes en ese país (RT, 14 de febrero de 2025) y necesarias para el desarrollo de las cadenas de valor basadas en la actual revolución científico-técnica denominada revolución industrial 4.0. El segundo mandato de Trump ha continuado con las agresiones y presiones contra América Latina y el Caribe para resarcir sus pérdidas en el campo internacional para lo que ha emprendido una serie de acciones, desde la Casa Blanca, contra las naciones y su soberanía: México, Brasil y Panamá, entre otros. Por ejemplo, a raíz de la primera gira del nuevo secretario de Estado, Marco Rubio, por Centroamérica, el gobierno panameño bajo presión canceló el acuerdo económico de la Ruta de la Seda que mantenía con China por temor a las amenazas de Trump de retomar el control del Canal de Panamá (El economista, 6 de febrero de 2025). Y esto parece marcar la tónica que va a seguir su régimen durante su segundo mandato que culmina en 2028. El magnate de la Casa Blanca se mantiene ocupado en la elaboración de sus agresivas órdenes ejecutivas y en el intento de apaciguar el conflicto ucraniano con Rusia, y amenaza con apropiarse del territorio de la Franja de Gaza mientras que el ejército sionista continúa atacando, obviamente con la complacencia de Estados Unidos, el territorio y la población de Cisjordania e implementando sus amenazas contra la resistencia libanesa. A nivel global, el objetivo final, según declaraciones de distintas autoridades y miembros del parlamento estadounidense, es derrotar a China porque consideran que es el principal enemigo estratégico del imperialismo estadounidense. No cabe duda de que, fuera de la coyuntura de aparente fortaleza, en el largo plazo, Estados Unidos marcha en sentido contrario al desarrollo histórico contemporáneo. Y es esta trayectoria, hasta cierto punto caótica y desesperada, la que marcará la actuación del imperialismo para hacer a Estados Unidos «más grande» nuevamente. Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Zelensky: subordinado en desgracia

Recomiendo: Trump presiona a Zelensky por acuerdo de paz con Rusia Zelensky: subordinado en desgracia Por Editorial de "La Jornada" | 22/02/2025 | EE.UU. Fuentes: La Jornada El presidente ucraniano, Volodymir Zelensky, acusó a su homólogo estadounidense, Donald Trump, de estar atrapado en una telaraña de desinformación rusa por impulsar pláticas directas entre la Casa Blanca y el Kremlin con vistas a terminar la guerra en Europa oriental. El magnate emitió una respuesta visceral en la que calificó a su par de dictador sin elecciones y cuestionó el sinsentido de que un comediante modestamente exitoso haya persuadido a Estados Unidos a gastar 350 mil millones de dólares en una guerra que no podía ser ganada, nunca debió iniciar y que él no puede terminar sin mí. En la misma publicación en la red social de la cual es propietario, el republicano amenazó a Zelensky con que debe moverse rápido a fin asegurar la paz o no quedará nada de su país. El violento mensaje de Trump constituye una transgresión de todas las convenciones diplomáticas y una grosería que Occidente suele reservar para los dirigentes que se oponen a sus intereses políticos y económicos. Asimismo, las recriminaciones de déficit democrático (sean ciertas o no) resultan grotescas cuando las enuncia la misma persona que azuzó a sus seguidores para asaltar la sede del Poder Legislativo y pidió a un correligionario encontrarle los votos necesarios para voltear una elección. Sin embargo, las maneras de Trump son la única novedad en este giro de los acontecimientos que ha llevado a Zelensky de ser el dirigente foráneo más aplaudido en sus visitas a Estados Unidos a convertirse casi en persona non grata en la Oficina Oval. Más preocupante para Zelensky es el antecedente de que el uso de este tono contra gobernantes extranjeros por parte de los mandatarios estadounidenses precede o acompaña intentos de derrocamiento, sean fallidos –como los muchos perpetrados en Cuba y Venezuela– o exitosos, como los que pusieron fin a los gobiernos y las vidas de Muamar Gadafi y Saddam Hussein. Washington tiene un largo historial de abandonar e incluso perseguir a quienes le sirvieron en el pasado, y el mandatario ucraniano debió ser consciente de ello antes de prestarse al peligroso juego de provocar a su poderoso vecino hasta precipitar la invasión que en unos días cumplirá tres años. Porque, pese a la propaganda occidental vertida a raudales con el propósito de enterrar la información, el hecho sigue siendo que Zelensky y sus asesores traspasaron deliberadamente cada línea roja trazada por Moscú en sus denuncias de los coqueteos de Kiev con la Organización del Tratado del Atlántico Norte como una amenaza existencial, afirmación que ha sido corroborada por la facilidad con que drones, misiles y otros artefactos lanzados desde territorio ucraniano alcanzan la capital rusa y sus instalaciones estratégicas. El aparente final de la aventura bélica estadounidense en Ucrania deja tras de sí la lección de que nunca deben subordinarse los intereses nacionales a Washington, sin importar cuán atractivas sean sus ofertas para las oligarquías locales. Esta moraleja, que pudo y debió aprenderse mirando al pasado, ya costó al país eslavo cientos de miles de muertos y heridos, la pérdida de millones de habitantes que huyeron para no volver, una quinta parte de su territorio, así como un crecimiento exponencial de la corrupción y un empobrecimiento de las mayorías, fenomenos estos últimos que permanecen soterrados bajo el ruido de la guerra, pero que aflorarán en cuanto los ciudadanos intenten retomar la normalidad. Para Bruselas y Londres, sin representar el desastre humano que padece Kiev, la traición de Trump sí es una humillación política y un fracaso diplomático pocas veces visto que vuelve a colocarlos en el dilema de romper con la potencia a la que han visto como un hermano mayor durante el último siglo, o tirar por la borda el dinero y la tinta invertidos en escalar una confrontación con Moscú que bien pudo haberse resuelto en una mesa de negociaciones. Fuente: https://www.jornada.com.mx/2025/02/20/opinion/002a1edi

viernes, 21 de febrero de 2025

el círculo cercano de Trump le da la espalda a Zelenski

"Lo mejor para el mundo es que se vaya": el círculo cercano de Trump le da la espalda a Zelenski hace 3 horas Volodímir Zelenski y el presidente electo de EEUU, Donald Trump, el 27 de septiembre de 2024 - Sputnik Mundo, 1920, 22.02.2025 © AP Photo / Julia Demaree Nikhinson Síguenos en En el entorno inmediato del presidente Donald Trump hay pocos (o ningún) aliado del líder Volodímir Zelenski, según reporta el diario 'The New York Post'. En fechas recientes, la relación entre ambos se ha tensado en el marco de las negociaciones sobre el conflicto ucraniano. “Lo mejor para [Zelenski] y el mundo es que se vaya a Francia inmediatamente”, dijo al medio una fuente cercana al mandatario republicano. Otra fuente familiarizada con las negociaciones sobre el conflicto ucraniano dijo que el sentimiento contra Zelenski está "muy extendido" en Washington, además, señaló que la ruptura pública se veía venir desde hace tiempo. "Escuché hace meses que es hora de elecciones y de un nuevo liderazgo", comentó. En los últimos días, Trump ha hecho una serie de declaraciones contra Zelenski, a quien tildó de "dictador". El jefe de Estado de EEUU insistió este 21 de febrero sobre un acuerdo con Kiev en torno a las tierras raras ucranianas. "No recuperamos nuestro dinero y estamos perdiendo, o sea, no queremos hacerlo más, así que estamos firmando un acuerdo, esperemos que en el próximo período, bastante corto, que nos asegurará que recuperaremos entre 400.000 y 500.000 millones de dólares", dijo Trump desde la Casa Blanca. La Casa Blanca podría considerar que Zelenski trata "terrible" a la Administración Trump En el mismo sentido, el enviado del presidente Donald Trump para Misiones Especiales, Richard Grenell, afirmó que el pueblo estadounidense está frustrado porque el líder ucraniano no está tomando las mejores decisiones para alcanzar la paz en su país. "Creo que el pueblo estadounidense está realmente frustrado con Zelenski. Creo que hay una gran frustración porque no está tomando buenas decisiones para la paz. Cuando el pueblo estadounidense está gastando cientos de miles de millones de dólares, hay una frustración", dijo Grenell en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC).

médicos del papa Francisco informan que seguirá hospitalizado

"No está fuera de peligro": médicos del papa Francisco informan que seguirá hospitalizado Papa Francisco - Sputnik Mundo, 21.02.2025 Los médicos que atienden al papa Francisco informaron este 21 de febrero que aún no se encuentra "fuera de peligro", por lo que continuará hospitalizado al menos por una semana más debido a la neumonía que padece en ambos pulmones Los médicos Sergio Alfieri, jefe del equipo que atiende al papa, y Luigi Carbone, vicedirector del servicio sanitario del Vaticano, aclararon por otro lado que el Sumo Pontífice no está en "peligro de muerte", según informa Vatican News. El doctor Alfieri subrayó que el Papa no está conectado a un respirador artificial, aunque sigue teniendo dificultades para respirar y, en consecuencia, mantiene limitados sus movimientos físicos. Ambos doctores coincidieron en que el papa estaría hospitalizado "al menos" durante la próxima semana. El papa Francisco padece "neumonía bilateral" y su situación se mantiene "compleja" El doctor Alfieri reveló que el Santo Padre está sentado erguido en una silla, trabajando y bromeando como de costumbre. La salud de Francisco, de 88 años, preocupó al mundo a comienzos de esta semana, pues se informó que había sido diagnosticado con neumonía en ambos pulmones, cuadro clínico que se sumaba a una infección polimicrobiana surgida sobre un fondo de bronquiectasias y bronquitis asmática. El líder mundial de la Iglesia católica se mantiene hospitalizado desde el pasado 14 de febrero, por lo que ha tenido que cancelar diversos actos públicos.

miércoles, 19 de febrero de 2025

burla al mundo de Israel y de su siempre aliado EE.UU.

Recomiendo: La burla al mundo de Israel y de su siempre aliado EE.UU. Por Patricio Montesinos | 17/02/2025 | Palestina y Oriente Próximo Fuentes: Rebelión El régimen sionista de Israel se burla del mundo y de las Naciones Unidas al proseguir con el exterminio de los palestinos en los territorios que ocupa ilegalmente, y que ahora la administración estadounidense del presidente Donald Trump pretende robarse. A pesar del acuerdo de cese el fuego en Gaza suscrito recientemente con la organización armada Hamás, Tel Aviv continúa bombardeando y masacrando a un pueblo que tiene todo el derecho a defenderse y vivir en paz en sus legítimas tierras. El gobierno fascista de Benjamin Netanyahu les impide igual a los palestinos el acceso a la ayuda humanitaria, en un flagrante acto violatorio de los derechos humanos y de las leyes internacionales. En medio de la incumplida tregua, el pirata de Trump anunció su perturbada idea de hacerse con Gaza, continuar desplazando forzosamente a sus habitantes hacia otros estados vecinos árabes, y sin vergüenza alguna llamó a sus “socios” de occidente a reconstruirla para hacerla una ciudad turística. Increíble pero cierto. Más graves aun para el futuro de la humanidad no pueden ser tales declaraciones del repitente inquilino de la Casa Blanca, quien sin escrúpulo, y junto a Netanyahu, amenazan una y otra vez en voz alta con desaparecer al valiente pueblo palestino. Mientras tanto, la ONU y la mayoría de los gobiernos del norte global se muestran sin liderazgo y autoridad para poner freno a los propósitos de Washington y Tel Aviv, o simplemente prefieren hacerse de la vista gorda ante uno de los más atroces crímenes de lesa humanidad en la historia de nuestro planeta. Hace pocos días el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, alertó que el futuro de Gaza podría ser el de todas las naciones en desarrollo, si lo que queda de conciencia y multilateralismo no reacciona al nuevo proyecto imperialista-sionista de despojo, ocupación y limpieza étnica que se anuncia sin pudor desde Washington. La isla caribeña, sometida también a otro genocidio con el arreciado bloqueo que le impone EE.UU. desde hace 65 años, ha sido y es una defensora de la causa de los palestinos. Cuba junto a muchos otros países y organizaciones del sur han reiterado que la batalla hoy por Gaza y Palestina es por el futuro de todos los pueblos y por la existencia de nuestra especie, seriamente amenazada en la actualidad. Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

martes, 18 de febrero de 2025

Trump, la teoría del loco y Palestina

Recomiendo: Trump, la teoría del loco y Palestina Por Carlos Fazio | 18/02/2025 | Mundo Fuentes: La Jornada El ultimátum de Donald Trump fracasó. La resistencia palestina hizo cumplir la tregua y obligó al régimen colonialista de ocupación y apartheid israelí a seguir con el alto el fuego, que entró en vigor el 19 de enero pasado entre Hamas e Israel tras 471 días de una guerra de exterminio genocida y castigo colectivo contra la población civil de la franja de Gaza. El 15 de febrero las milicias palestinas liberaron a otros tres cautivos israelíes y Tel Aviv excarceló a 369 prisioneros como parte de la sexta tanda de canje de retenidos por presos. La entrega de los tres israelíes retenidos desde la operación el Diluvio de Al Aqsa, el 7 de octubre de 2023, tuvo lugar en Jan Yunis, sur de Gaza. En la plataforma montada para el acto de liberación, cerca del edificio donde murió en combate el líder de Hamas, Yahya Sinwar, se exhibieron pancartas con mensajes dirigidos al régimen sionista de Benjamin Netanyahu y su principal aliado, el presidente Trump, quien el 10 de febrero, mientras firmaba órdenes ejecutivas en la Casa Blanca, había lanzado el ultimátum de que si no eran devueltos «todos» los retenidos antes del mediodía del sábado 15, convertiría a Gaza en un «infierno». En varias oportunidades desde que asumió −tras la previa «demolición» y reducción a «escombros» de la franja de Gaza por Israel con bombas de 907.2 kilos Mark 84 entregadas por el Pentágono−, con la cruel y cínica sencillez narcisista que le caracteriza, el magnate inmobiliario «normalizó» la barbarie genocida y la guerra por hambre contra mujeres, niños y ancianos palestinos, y propuso tácitamente enajenar Gaza a Israel y adueñarse y gentrificar el enclave mediante la limpieza étnica (una Nakba 2.0 potenciada), con la proyección de que su conglomerado familiar, la poderosa Organización Trump, impulse los llamados «negocios de marca» de gran rentabilidad capitalista: la construcción de rascacielos, condominios de lujo, hoteles y campos de golf, así como plantas industriales apalancadas por las cuantiosas reservas gasíferas de las costas mediterráneas; lo que idílicamente ha denominado la «Riviera de Medio Oriente». El enfoque de Trump fue considerado «revolucionario» y «creativo» por Netanyahu, urgido por retener el apoyo político-religioso de los fanáticos extremistas neo­nazis de su alianza gubernamental. Un plan que significa, además, la reactivación de una estrategia de deportación elaborada previamente por el Ministerio de Inteligencia israelí, cuyos detalles filtrados fueron revelados en octubre de 2023 por la revista israelí Calcalist. Al combinar la negativa a la creación de un Estado palestino con el desplazamiento forzado de 1.8 millones de personas a Egipto, Jordania y otros países −lo que según el derecho internacional constituiría un crimen de lesa humanidad−, la propuesta de Trump mina cualquier posibilidad real de alcanzar una paz duradera. Por eso, en Jan Yunis, las pancartas en árabe, hebreo e inglés, decían: «No habrá migración excepto a Al-Quds [Jerusalén]» y «Oh Al-Quds [Jerusalén], somos tus soldados». El Canal 13 de Tel Aviv informó el sá­bado que las Brigadas de Ezzedin Al-Qassam, brazo militar de Hamas, hicieron una nueva demostración de su poderío durante la ceremonia de intercambio de retenidos en Jan Yunis, al vestir uniformes castrenses y portar armas incautadas al ejército israelí. Además, en un comunicado, Hamas respondió tácitamente a Trump: «Al-Quds [Jerusalén] y la mezquita de Al-Aqsa son líneas rojas para los palestinos […] no habrá traslado forzado ni transferencia de la población por parte de los palestinos, excepto a Al-Quds [Jerusalén]». Durante el acto de liberación, la resistencia palestina obsequió a los cautivos sionistas una escultura de reloj de arena en la que estaba escrito: «El tiempo se acaba». Y a cada uno le entregó un «certificado de liberación», así como un bordado que muestra un mapa con las fronteras de Palestina que reclama Hamas. Otros 73 retenidos permanecen aún en Gaza. Mientras lleva a cabo un meteórico y sistemático desmantelamiento de importantes estructuras gubernamentales y agencias de inteligencia en EU, la disuasiva proyección irracional vengativa de Trump −que junto con sus dislates de convertir a Canadá y México en nuevos estados de EU, comprar Groenlandia y apoderarse del canal de Panamá hace que se perciba como un individuo potencialmente «fuera de control» y al margen de estupideces como el derecho internacional y las obligaciones contractuales−, resucita la «teoría del loco» de Tricky Dick Nixon ( Dick, el tramposo): «Nuestros enemigos deberían reconocer que estamos locos y somos impredecibles, con una extraordinaria fuerza destructiva a nuestra disposición, por lo que se inclinarán ante nuestra voluntad por temor» (Noam Chomsky, Estados canallas, Paidós, 2001). Pero la jugada de distracción de Trump fue rechazada, entre otros, por Egipto, Qatar, Turquía, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Irán y el Vaticano, además de que el plan diseñado en septiembre de 2024 por el general retirado israelí, Giora Eiland, para despoblar el norte de Gaza mediante una estrategia de «rendición o inanición», fracasó. Según el propio Eiland, arquitecto del llamado Plan de los Generales, «Israel fracasó en tres y medio de los cuatro objetivos de la guerra: no hemos demolido el poder militar de Hamas; no hemos derrocado su gobierno en Gaza; no logramos que los residentes regresen sanos y salvos a sus hogares (en los territorios palestinos ocupados), y en cuanto al regreso de los secuestrados, el cuarto objetivo, lo hemos logrado ­parcialmente». La estrategia consistió en declarar el norte de Gaza como «zona militar cerrada», aislarla de la ayuda humanitaria y exterminar a quienes permanecieran en ella por hambre, sed o la fuerza, para luego ocuparla y colonizarla. Por el contrario, el general detalló en un artículo de opinión para Ynet, que en la guerra de 15 meses en la franja, Hamas «ha logrado todos sus objetivos; el principal de ellos: continuar con su dominio en Gaza». Parte del problema, escribió, fue que las autoridades israelíes consideraron a Hamas como una organización puramente «terrorista», cuando ya había establecido el poder estatal en Gaza. Ergo, así sea de manera circunstancial, la resistencia palestina parece haber logrado hasta ahora una victoria en el plano militar, político y simbólico-cultural. Aunque Trump y Netanyahu sigan amenazando con abrir la puerta del infierno. Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

domingo, 16 de febrero de 2025

La gran marcha de la esperanza: Gaza se resiste a ser eliminada

Recomiendo: La gran marcha de la esperanza: Gaza se resiste a ser eliminada Por Ramzy Baroud | 15/02/2025 | Palestina y Oriente Próximo Fuentes: Rebelión [Foto: La población palestina desplazada por los ataques israelíes continúa regresando a sus tierras en el norte desde el sur de Gaza (Ashraf Amra - Agencia Anadolu)]. Traducido del inglés para Rebelión por Jesica Safa El regreso el 27 de enero de un millón de palestinos y palestinas desde el sur al norte de Gaza se sintió como si la historia coreografiara uno de sus eventos más trascendentales en los últimos tiempos. Miles de personas marcharon por una sola calle, la calle costera Rashid, en el tramo más occidental de Gaza. Aunque estas masas estaban aisladas unas de otras en los campamentos de desplazamiento masivo en el centro de Gaza y la región de Mawasi (más al sur), cantaban las mismas canciones, entonaban los mismos cantos y tenían los mismos temas de conversación. Durante su desplazamiento forzado no tuvieron electricidad ni medios de comunicación, y mucho menos coordinación. Eran personas comunes que llevaban consigo algunas prendas de vestir y cualquier herramienta de supervivencia que tuvieran, tras un genocidio israelí sin precedentes. Se dirigieron al norte a casas que sabían que probablemente habían sido destruidas por el ejército israelí. Sin embargo, mantuvieron su compromiso con su marcha de regreso a sus ciudades y a sus campamentos de refugiados aniquilados. Muchas personas sonreían, otras cantaban himnos religiosos, y algunas recitaban canciones y poemas nacionales. Una niña pequeña ofreció a un reportero un poema que había compuesto. «Soy palestina y estoy orgullosa», dijo en voz alta. Recitó unos versos sencillos, pero emotivos sobre su idea de ser una «niña palestina fuerte y resiliente». Habló de la relación con su familia y su comunidad como la «hija de héroes, la hija de Gaza», y declaró que los gazatíes «prefieren la muerte a la vergüenza». El regreso a su hogar destruido fue un «día de victoria». «Victoria» es una palabra que repiten prácticamente todos las personas entrevistadas en los medios de comunicación e innumerables veces en las redes sociales. Aunque muchas, incluidas algunas simpatizantes de la causa palestina, pusieron abiertamente en duda la opinión de los habitantes de Gaza sobre lo que consideraban una ‘victoria’, no tuvieron en cuenta la historia de Palestina, que en realidad es la historia de todos los pueblos colonizados que arrancaron su propia libertad de las garras de extranjeros y enemigos brutales. «Las dificultades quiebran a algunos hombres, pero forjan a otros. Ningún hacha es lo suficientemente afilada como para cortar el alma de una persona armada con la esperanza de que se levantará, aunque sea al final», escribió en 1957 desde su celda el icónico líder sudafricano antiapartheid Nelson Mandela en una carta a su esposa. Sus palabras escritas en el contexto de la lucha de Sudáfrica se sienten como si hubieran sido escritas para los palestinos y palestinas, especialmente ante el último triunfo, tanto físico como psicológico, de Gaza contra su eliminación. Para entenderlo mejor, hay que examinar lo que los líderes políticos y militares israelíes afirmaron sobre el norte de Gaza inmediatamente después del inicio de la guerra genocida el 7 de octubre de 2023: Israel mantendrá «la responsabilidad de la seguridad general» en la Franja de Gaza «por un período indefinido», dijo el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en una entrevista con la red ABC News en noviembre de 2023. Un año después el ejército israelí reiteró la misma postura. El general de brigada israelí Itzik Cohen dijo a los periodistas israelíes en una declaración que no habría «retorno» para ningún residente del norte de Gaza. El ministro de hacienda, Bezalel Smotrich, fue más allá. «Es posible crear una situación en la que la población de Gaza se reduzca a la mitad de su tamaño actual en dos años», dijo el 26 de noviembre, y afirmó que Israel debería reocupar Gaza y «alentar» la migración de sus habitantes. Muchos otros funcionarios y expertos israelíes repitieron la misma idea como un coro predecible. Los grupos de colonos celebraron una conferencia en junio pasado para evaluar las posibilidades inmobiliarias en Gaza. En sus mentes eran los únicos que podían opinar sobre el futuro de Gaza. Los y las palestinas parecían irrelevantes en la rueda de la historia que, como creían arrogantemente los poderosos, está controlada solo por Tel Aviv. Pero la masa interminable de personas cantaban: «¿Creen que pueden estar a la altura de los libres, a la altura del pueblo palestino?… Moriremos antes de entregar nuestro hogar; nos llaman los luchadores por la libertad”. Muchos medios de comunicación, incluidos los israelíes, informaron sobre un estado de shock en Israel cuando la población gazatí regresó en masa a una región totalmente destruida. El shock no termina ahí, Israel no ocupó el norte, ni limpió étnicamente a la población palestina de Gaza ni quebró su espíritu colectivo. En cambio, esta población emergió más fuerte, más decidida y, lo que es igual de aterrador para Israel, con un nuevo objetivo: regresar a la Palestina histórica. Israel invirtió durante décadas en un singular discurso sobre el internacionalmente reconocido Derecho al Retorno del pueblo palestino a sus hogares en la Palestina histórica. Casi todos los líderes o altos cargos israelíes desde la Nakba de 1948 (la ‘catástrofe’ resultante de la destrucción de la patria palestina) se hicieron eco de él. El exprimer ministro israelí Ehud Barak lo resumió en el año 2000, durante las negociaciones de Camp David, cuando dibujó su «conclusión» de cualquier acuerdo de paz con el pueblo palestino: no habría derecho de retorno para las y los refugiados palestinos. Como ha demostrado Gaza, el pueblo palestino no sigue las indicaciones de Israel, ni siquiera de aquellos que dicen representarlo. Mientras marchaban hacia el norte, cuatro generaciones de palestinos caminaron juntas, a veces tomados de la mano, cantando por la libertad y el retorno, no solo al norte sino más al norte, hasta la mismísima Palestina histórica. Desde la Nakba Israel ha insistido en que escribirá la historia de la tierra entre el río Jordán y el mar. Pero las y los palestinos siguen demostrando que Israel está equivocado. Sobrevivieron en Gaza a pesar del genocidio, permanecieron, regresaron, resurgieron con un fuerte sentido de victoria. Están escribiendo su propia historia que, a pesar de las inconmensurables e inimaginables pérdidas, es también una historia de esperanza y victoria. Texto original: https://www.middleeastmonitor.com/20250203-the-great-march-of-hope-gazas-defiance-against-erasure/ Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.

sábado, 15 de febrero de 2025

Lavrov conversa con Rubio sobre el restablecimiento de la relación Rusia-EEUU

- Sputnik Mundo, Internacional Lavrov conversa con Rubio sobre el restablecimiento de la relación Rusia-EEUU MOSCÚ (Sputnik) — El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, conversó por teléfono con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, sobre la relación binacional. En la llamada se establecieron diversas líneas para el restablecimiento del diálogo. "Lavrov y Rubio confirmaron su disposición a cooperar para restablecer un diálogo interestatal de respeto mutuo, de acuerdo con el tono establecido por los presidentes" de los países, Vladímir Putin y Donald Trump, informó el Ministerio de Exteriores de Rusia. En días pasados se celebró una conversación entre ambos mandatarios, su primer contacto telefónico desde julio de 2020. Además, fue el primer contacto entre los líderes de las dos potencias desde febrero de 2022. Putin y Trump debatieron los conflictos en Ucrania y en Medio Oriente, el intercambio de prisioneros, el programa nuclear iraní y las relaciones bilaterales. Estos son los puntos más relevantes de la conversación entre ambos cancilleres: Mantener un canal de comunicación: se busca abordar los problemas acumulados en las relaciones binacionales, esto con el fin de eliminar las barreras unilaterales en la cooperación comercial, económica y de inversión mutuamente beneficiosa, heredadas de la Administración anterior. Compromiso para abordar las cuestiones internacionales urgentes: en este aspecto se incluye la solución de la situación en torno a Ucrania, los acontecimientos relacionados con Palestina y cuestiones más amplias en Medio Oriente, así como otros asuntos regionales. Intercambio de opiniones para finalizar la política de la Administración Obama en 2016: dichas medidas endurecieron significativamente las condiciones para el funcionamiento de las misiones diplomáticas rusas en EEUU, lo que provocó medidas recíprocas. Organización de una reunión de expertos próximamente: tendrá como fin coordinar pasos concretos para lograr la eliminación en ambas partes de los obstáculos a las operaciones de las misiones diplomáticas rusas y estadounidenses en el extranjero. Reafirmación del trabajo conjunto: se pretende restablecer un diálogo intergubernamental respetuoso, en línea con la línea marcada por los presidentes de Rusia y EEUU. Acuerdo para procurar el contacto regular: esto abarca la preparación de una reunión ruso-estadounidense de alto nivel.

jueves, 13 de febrero de 2025

Pentágono reconoce que EEUU ya no puede centrarse en la seguridad de Europa

- Sputnik Mundo, 1920 El jefe del Pentágono reconoce que EEUU ya no puede centrarse en la seguridad de Europa El secretario de Defensa de Estados Unidos, Peter Hegseth, hizo un llamado a los países europeos a dar prioridad a la seguridad de su propio continente, en tanto que Washington se hace cargo de lo que, según él, verdaderamente le interesa: la influencia geopolítica de China. "Estados Unidos sigue comprometido con la alianza de la OTAN y con la asociación de defensa con Europa, y punto. Pero Estados Unidos ya no tolerará una relación desequilibrada que fomente la dependencia", dijo el jefe del Pentágono durante la reunión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, una coalición de unos 50 países que se reúnen periódicamente para debatir las necesidades de seguridad de ese país europeo. "Aumentar su compromiso con su propia seguridad es un pago inicial para el futuro; un pago inicial ", añadió. Hegseth explicó que Washington necesita dar prioridad a la seguridad de sus fronteras y, al mismo tiempo, enfrentarse a China. Según un comunicado del Departamento de Defensa de EEUU, Hegseth afirmó que Pekín representa una "amenaza" para el país norteamericano en sus intereses en la región Indo-Pacífico. "Mientras Estados Unidos prioriza su atención a estas amenazas, los aliados europeos deben liderar desde el frente", comentó Hegseth. “Pedimos a cada uno de sus países que intensifiquen el cumplimiento de los compromisos que han contraído, y desafiamos a sus países -y a sus ciudadanos- a que redoblen sus esfuerzos y vuelvan a comprometerse no solo con las necesidades inmediatas de seguridad de Ucrania, sino también con los objetivos de defensa y disuasión a largo plazo de Europa”, abundó. "No creo que sea práctico": Trump desestima el ingreso de Ucrania a la OTAN | Al pedir a los miembros del grupo de contacto que “estén a la altura del momento”, Hegseth dijo que los miembros europeos de la OTAN deben considerar la salvaguarda de la seguridad europea como un “imperativo”. “Esto significa donar más municiones y equipos, aprovechar las ventajas comparativas, expandir su base industrial de defensa y hacer conscientes a sus ciudadanos sobre la amenaza que enfrenta Europa”, dijo Hegseth, y agregó que está de acuerdo con la evaluación del presidente Donald Trump de que las naciones de la OTAN deberían aumentar sus niveles de gasto en defensa del 2% de su PIB al 5%.

«Nunca nos vamos a ir de Palestina»

Asesinaron a 33 miembros de su familia durante los bombardeos en Gaza Ayman Abusharekh desde Montevideo: «Nunca nos vamos a ir de Palestina» Por Victoria Camboni , Alejandro Díaz | 13/02/2025 | América Latina y Caribe, Palestina y Oriente Próximo Fuentes: Rebelión Este es Fahmi, el desconcierto de su rostro lo dice todo. Acaba de regresar de un paseo matutino y encontró la casa donde estaba refugiándose con su familia en ruinas, demolida hasta los cimientos por cuatro de los misiles “quirúrgicos” que azotan la ciudad. Su esposa, sus hijos e hijas, y sus nietos están bajo los escombros. Es el 11 de diciembre del 2023, Fahmi tiene 70 años, y es uno de los cientos de miles de palestinos que viven una migración forzada por los incesantes bombardeos del Estado de ocupación sionista. 28 días más tarde, Fahmi sería asesinado en otro bombardeo en Deir al-Balah. Otro mártir del pueblo palestino. El video nos lo muestra por primera vez su hijo Ayman Abusharekh, quien se nacionalizó argentino y vive entre las dos orillas del Río de la Plata hace siete años. La fortaleza de su postura, la determinación para narrar los hechos, se mezclan con el dolor, la incomprensión y la tristeza de su mirada. Estamos sentados en un banco de la Plaza Independencia, a los pies de la estatua de otro guerrero, José Gervasio Artigas; y frente a la Torre Ejecutiva, sede del gobierno de Luis Lacalle Pou, que ha tenido una postura cuanto menos tibia frente al genocidio en curso. A nuestro alrededor los niños corren de un lado al otro, disfrutando de otro día de verano. La ciudad se mece en el vaivén de otro día de oficina. Tanta cotidianidad contrasta con el martirio, el genocidio, que brota de los labios de Ayman. Un genocidio en curso “Perdí 33 de mis familiares, incluidos mi mamá, mi papá, dos hermanas, tres hermanos y el resto, sobrinos, tía, cuñadas, cuñados, la familia de los cuñados”, nos dice Ayman que empieza su relato de manera atropellada. Hace más de un año de esta tragedia, y por primera vez está listo para contar su historia, la de su familia, y la de su pueblo. “Fue mucho dolor, mucho dolor la verdad. La primera vez fue el 11 de diciembre. La casa de mi hermana fue bombardeada y en ese bombardeo perdí a mi mamá, a un hermano y dos hermanas. Una de ellas perdió dos hijos y la otra un esposo, todos en la misma casa”. Hogar de la familia de Ayman A. La familia estaba refugiándose allí desde hacía un tiempo, luego de tener que desplazarse dos veces de manera forzada de sus viviendas. Ese día sobrevivieron su papá, uno de sus hermanos y tres sobrinos. “El ejército israelí bombardeó la casa con 3 mil toneladas (de explosivos, ndr)… 3 mil, imagínate. Fueron lanzadas desde un F16 o F35, no sé cuál era el avión, pero eso es lo que pasó. Dejaron una casa de dos pisos al piso, al piso”. Ese día, alrededor de las 11:30, mientras preparaban la comida, su padre salió a rezar y a caminar. Volvió 40 minutos después. “Él quería solo entrar por la puerta para estar con su familia y encontró que no había más familia (…). Mi abuela -que no fue víctima del bombardeo-, falleció dos o tres días después”. Ayman relata que su familia vivía en Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza, pero a mediados de noviembre de 2023 se trasladaron a Deir al-Balah, una ciudad del centro, porque el ejército israeli les aseguró que era una zona segura. “Es una mentira grande. Ninguna zona de la Franja de Gaza es segura, para nada”. Primero se refugiaron en casa de su abuela, pero eran muchos en un espacio reducido. Las condiciones de vida eran muy duras. A los pocos días tuvieron que volver a moverse y se desplazaron a casa de su hermana “que en ese momento tenía luz, energía. Todo alternativo”. Porque donde estaban antes, “no había nada, no había agua, no había nada, incluso para lavar sus ropas o para lavar su cara”. “¿Viste eso? -exclama Ayman mientras nos muestra fotos de los lugares-. “Es en la casa del sur donde estaban”. “Solo se quedaron dos días en la casa de mi hermana y después de dos días… se fueron”, dice Ayman para referirse a sus asesinatos. Algunos días antes, “mi mamá tuvo una charla con nosotros en un grupo de WhatsApp y nos dijo que no quería volver a su casa. Le preguntamos por qué no quería volver, porque el ejército israelí decía que en la zona de Jan Yunis era segura, que la gente podía volver a su casa. Y ella dijo ‘No, no voy a volver porque son mentirosos. Estoy acá, estoy muy tranquila, muy segura entre mis hijos y nietos, y no voy a volver. Incluso si un misil entra en la casa, no me muevo’. No fue solo un misil… fueron cuatro”, dice Ayman, acongojado. “Nosotros somos 14, con nuestros padres. Ahora quedamos siete. La mitad. Digo de la primera línea, después sobrinos, primos, tías… todos, en total, 33”. 33 familiares asesinados durante los bombardeos, en tan solo 28 días. “Mi papá, cuando volvió donde estaba su familia, no encontró nada y entró en un trauma muy profundo. Pero no tenían otra opción y tuvieron que desplazarse a la casa de mi tía que estaba muy cerca, en el centro también, en Deir al-Balah”. “Después de 28 días recibimos la noticia que mi papá, mi hermano el que sobrevivió, mi hermano mayor -que se había desplazado un tiempo antes a la casa de mi tía- y también su suegra” se “fueron” en un segundo bombardeo. Ayman nos cuenta que su hermano menor fue encontrado entre los escombros junto a su padre. Su hermano mayor, herido de gravedad en la cabeza, sobrevivió tres días, “…y se fue. Perdió a su esposa, a tres de sus hijos e hijas. Quedó solo una de sus hijas, huérfana, que tiene solo 17 años. Quedó con uno de mis hermanos y su familia. Y bueno, eso es lo que pasó”, dice Ayman con desconcierto. Pese a estar lejos de su tierra y de su familia desde hace algunos años, Ayman dice: “Yo me sentía muy contenido, porque mi familia me daba todo el amor del mundo. Ahora me siento solo, prácticamente me siento solo. Y siempre digo: la esposa, el esposo, la suegra, el suegro o lo que sea, son también familia. Pero tu familia, la primera línea, es otra cosa. Es tu sangre, tus memorias. No tengo palabras para decir… Lo que pasó, la verdad, es una masacre. Y ahora mismo quiero que toda la gente, de todo el mundo sepa que nosotros los palestinos, nunca vamos a dejar nuestra tierra”. “Esto fue una masacre grande. 65.000 mártires. Más de 120 mil heridos. El 80% de la Franja de Gaza está destruida. No hay agua ni infraestructura. 34 hospitales fuera de servicio. No hay nada. La gente vive en carpas, la mayoría más o menos… Estamos hablando de 2 millones y medio de palestinos. Muy poca gente vive en sus casas, e incluso las casas no tienen nada; no tienen agua ni luz, nada”. Le preguntamos sobre las posibilidades de salir de Gaza, a través de la única vía disponible: la frontera con Egipto. “El gobierno de Egipto tiene un pretexto que dice que no van a abrir las fronteras a favor nuestro. Yo digo, está bien, pero también tendrían que apoyar más lo que está pasando ahora. No es lógico que un vecino -lo digo con mucho respeto- esté solo mirando la matanza. Estamos hablando de 65.000 mártires muertos. No se puede, no se puede. Egipto tiene que usar su peso como un país grande -con mucho respeto lo digo- para parar la matanza, la masacre. Jordania también”. “La política es así -dice Ayman tratando de entender-. Los egipcios dicen: tenemos acuerdos con Israel y no podemos violarlos. Bueno, yo entiendo que es el mundo de la política, pero no entiendo que sea un pretexto que los dos lados, Israel y Egipto, lo usen para matar gente, o por lo menos para no decir nada”. Salir de Gaza es muy complejo. No solo por los ‘checkpoints’ militares, sino también por la falta de pasaporte. Ser palestino, ser gazatí, implica no ser bienvenido en muchos lugares. A esto hay que sumarle la inescrupulosa presencia de mercenarios que trafican con los palestinos que intentan salir del infierno. “Es algo muy conocido. No estoy reclamando. Toda la gente sabe que pasa esto. En Egipto hay oficinas, gente que tiene negocios con el gobierno, usan este momento para abusar de la gente; tienen que pagar plata para hacer solo 200 metros para pasar al otro lado del cruce de Rafah. Esto nunca había pasado. Yo no entiendo cómo piensa este tipo de gente. Abusan de la gente en medio de la masacre. ¿Pagar 5 mil dólares cada persona para salir? Estoy hablando del mínimo. Algunas veces llega hasta 10 mil, 12 mil dólares, solo para cruzar, para pasar 200 metros. No tiene sentido. ¿De qué tipo de apoyo estamos hablando? Estoy hablando sobre hermanos, vecinos. Históricamente Egipto es la hermana grande, la mayor, entonces. No entiendo, en serio”. Trump y Netanyahu Tras asumir la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump tomó una postura muy agresiva respecto a la situación en Gaza, respaldando completamente al Estado de Israel e incluso recibió al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, que desde el 21 de noviembre de 2024 tiene pedido de captura internacional emitido por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra y contra la humanidad. Todos los países que firmaron el Estatuto de Roma deben detener de manera inmediata al requerido y ponerlo a disposición de la justicia. Tanto Estados Unidos como Israel, históricamente se han negado a firmar el acuerdo. Luego del pedido de captura, Trump declaró que impondría sanciones a los funcionarios de la CPI, algo que su Secretario General, Farhan Haq, condenó en rueda de prensa, por entender que dicha orden pretende “perjudicar su labor judicial independiente e imparcial”. Trump también declaró, que se “adueñará” de la Franja de Gaza, que realojaría a todos los palestinos en Jordania y en Egipto, y que además renombraría la zona como Riviera del Medio Oriente. Sobre estas declaraciones, Ayman dice que Trump “tiene el derecho para decir cualquier cosa como un presidente de Estados Unidos, el país más poderoso del mundo y también el aliado de Israel. Pero eso nunca va a pasar, no pasó en el medio de la masacre y nunca va a pasar en el medio de, digamos, la tranquilidad”. A Trump, dice, “le quedarán más o menos cuatro años como presidente, porque al final es eso, un empleado en una administración de Estados Unidos, pero nosotros como palestinos tenemos el derecho para quedarnos en nuestra tierra. Echar a la gente de su propia tierra nunca va a pasar. Porque no importa si tienen casas o no tienen casas, porque estamos apegados a nuestra tierra. Yo quiero volver, y muy pronto, para por lo menos saludar a las tumbas de mis familiares que se fueron, y después para cuidar al resto de mi familia. Y no solo yo quiero eso, también mi esposa, que es argentina, mi compañera que está acá en Uruguay, y siempre quiso volver a verlos y abrazarlos”. Lo que está pasando también tiene un trasfondo económico, por la explotación de los recursos naturales, dice Ayman. “Los israelíes quieren también agarrar una estación de gas frente a la costa de la Franja de Gaza con la ayuda de Estados Unidos”. Estos yacimientos gasíferos cobran vital importancia en el marco de los conflictos entre los países de la OTAN y Rusia. Pensando soluciones Como todos los palestinos, Ayman también se pregunta cómo salir de esta situación que vienen padeciendo desde hace tantos años, y dice: “Que la ocupación israelí se vaya de toda la Palestina, de Jerusalén. No sólo de 1967, de toda la Palestina; de la Franja de Gaza y Cisjordania, y la parte de Jordania, parte de Siria, parte del Líbano ocupado. Es la única solución. Como palestinos, no queremos matar a nadie, solo queremos recuperar nuestra tierra en una manera, digamos, militar o pacífica”. “Naciones Unidas siempre dice que toda la gente bajo ocupación tiene derecho a defenderse. Es algo muy claro. Estamos hablando sobre una organización internacional. ¿Y por qué todo el mundo está ciego, no quiere ver la verdad? Israel es un país ocupante, y la gente tiene derecho a defenderse de eso. No hay terrorismo en un lugar ocupado. Toda la gente que vive en esa tierra tiene derecho a defenderse, a defender su tierra”. “Nosotros como palestinos, musulmanes, cristianos, no tenemos problema con los judíos. Hay judíos que quieren vivir con nosotros, como miles de años atrás los judíos que estaban trabajando con los árabes. Dos Estados me parece una solución lógica, porque nosotros como palestinos no podemos terminar con la vida de la gente de Israel. La matanza no es la solución. Digo por la gente de Israel que quiere vivir en paz, también los jóvenes. No digo la gente que quiere trabajar con el ejército de Israel, que tienen sus manos con sangre. La gente que quiere vivir en paz: tienen que hacer algo, tienen que confrontar al gobierno de Netanyahu, una persona que solo quiere el poder. No sólo quiere matar a los palestinos, quiere matar a los israelíes. No quiere dejar el poder. Por eso está como un monstruo. Quiere matar todo”. “El Estado de Israel tiene una estrategia para sacar más tierras, para echar más gente, para matar más gente. No depende de una persona o de un primer ministro; el primer ministro es un empleado que estará cuatro años o lo que sea en el gobierno, y después se va. Pero la estrategia del Estado de ocupación israelí es algo muy fijo. Entonces nuestro problema es con toda la doctrina del Estado de ocupación israelí. Si se va Netanyahu ahora, el siguiente es obvio que va a ser peor, porque la mayoría del mundo no habla, no reacciona. Entonces el camino está abierto por esto también, para hacer otra masacre contra los palestinos. Entonces, la única solución entre nosotros, la gente de Palestina, los dueños de la tierra, es que vivamos juntos y eso siempre, antes y ahora y después. Mi visión de la solución es así”. La diplomacia en Uruguay frente a la masacre palestina Por fuera de izquierda o derecha, Ayman reclama una reacción fuerte en respuesta a la masacre contra su pueblo. “La injusticia duele. Como un gobierno muy importante en América Latina, Uruguay tenía que decir la verdad”, y se pregunta, “¿por qué somos ciegos? Espero que el gobierno de la izquierda empiece a reaccionar para mandar un mensaje fuerte para parar la masacre. ¿No es suficiente 65 mil mártires, 120 mil heridos y 80% de infraestructura de las casas de Gaza destruidas?”, exclama con desesperación. “¿Qué más quiere el mundo para abrir los ojos? Entiendo que el gobierno tiene intereses con Israel, pero no es un pretexto para negar el derecho de otra nación, no es así”. Consultado sobre la respuesta de la Embajada de Palestina en Uruguay, que hasta hace pocas semanas estuvo a cargo de la diplomática palestina Nadya Rasheed, Ayman no se siente respaldado. “Como el único palestino de la Franja de Gaza (en Uruguay) no vi que hicieran algo suficiente. Después de lo que pasó, la exembajadora nunca me llamó para apoyarme, mandó a la secretaria para llamarme”. Movilizaciones por Palestina en Uruguay “La verdad agradezco a la gente, estoy muy orgulloso de la gente del Uruguay que dijo, hay que parar el genocidio. Las protestas, tan grandes como nunca en la historia del Uruguay y Argentina, me dan esperanza de que la gente, en serio, empezó a ver”. El próximo 27 de febrero, la Coordinación por Palestina convoca a una nueva concentración y movilización a las 19 horas, desde la Explanada de la Intendencia hasta la Plaza Independencia, frente a Torre Ejecutiva. https://www.instagram.com/coordinacionxpalestinauy/p/DF4QqzaMfgo/ Ser un desplazado palestino Ayman Abusharekh es uno de los miles de palestinos forzados a dejar su tierra. Viviendo en Turquía conoció a una argentina que se convertiría en su esposa. Luego se mudaron a Sudamérica. Se instalaron en Argentina donde Ayman consiguió la ciudadanía, y un pasaporte que le permite moverse por el mundo con mayor libertad, pese a que a veces sigue cargando con los prejuicios ajenos en los cruces fronterizos. Actualmente, por motivos laborales, oscilan entre Argentina y Uruguay. Los palestinos padecen el desplazamiento forzado desde la Nakba (‘catástrofe’) de 1948, año en que inició el proceso de colonizacion israelí, y que con los años se transformó en un régimen de apartheid, y hoy en un genocidio de hecho. El padre de Ayman, Fahmi, años atrás tuvo que emigrar a Emiratos Árabes Unidos, donde sobrevivió durante muchos años, padeciendo condiciones de informalidad y las diferencias sociales por ser palestino, por no poder acceder a una ciudadanía, siempre con el temor de ser deportado, él y su familia. Fahmi volvió a Palestina, a la Franja de Gaza, a su tierra, en el 2014. Hoy, Ayman se plantea ser un portavoz de su pueblo. “Quiero que todo el mundo sepa lo que pasó con mi familia. Lo que pasó fue una masacre, fea como nunca. La mayoría de mis familiares quedaron hechos pedazos. ¿Te imaginás? Mi hermano Ahmad que sobrevivió al primer bombardeo tuvo que reconocer todos los cuerpos… los pedazos de mis familiares. Imaginate el dolor que tuvo, por eso no aguanto más de 28 días, y se fue también. Fue un dolor como nunca. No tenés más de 38 años y tuviste todo eso en tu vida. Viviste guerras y guerras, masacres y masacres… ¿para qué? Por eso, pido la paz, por favor. Por eso nunca voy a perder una oportunidad de pedir la paz”. “Ahora mismo estoy hablando como argentino, como una persona libre; tengo un pasaporte fuerte, no como el pasaporte palestino con el que no puedo acceder a ningún país, incluso a los países europeos. Quiero que la gente me escuche bien, acá estoy, soy una víctima de una masacre, soy una víctima que perdió a 33 familiares. Por favor, hagan algo. Si es necesario voy a hablar en frente de toda la gente. Por favor, hay que pararlo. La Unión Europea tiene peso para hacer algo. Tiene peso para parar la masacre. Tiene peso para solucionar el problema entre nosotros y ellos, tiene peso para frenar la ocupación”. “Dos Estados. Vivimos en paz, sin guerra, sin masacre, sin matanza. No lo digo solo por ahora, para nuestra generación, sino para las generaciones que vienen. Estoy hablando claro, directo, sin mentiras, porque es la única solución. No hay otra. La venganza no sirve”. –¿Quisieras volver a tu tierra? –«Claro, lo voy a hacer, pronto». Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.