Netanyahu se niega a rendirse ante manifestantes israelíes que exigen un acuerdo sobre los rehenes

- Sputnik Mundo Netanyahu se niega a rendirse ante manifestantes israelíes que exigen un acuerdo sobre los rehenes El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, está perdiendo apoyo de los israelíes debido a su postura inflexible sobre el acuerdo de los rehenes. Los críticos creen que el líder israelí está dando rodeos para mantener su poder y obtener beneficios personales. Netanyahu pronunció un desafiante discurso el 2 de septiembre a altas horas de la noche, en medio de protestas masivas en Tel Aviv, rechazando la presión del público israelí para asegurar un acuerdo para devolver a los rehenes y lograr un alto el fuego en Gaza. “No me rendiré ante la presión”, declaró Netanyahu durante la inusual conferencia de prensa un día después de que una huelga general paralizara gran parte del país. "Nadie está más comprometido que yo con la liberación de los rehenes, pero nadie me va a sermonear", añadió, insistiendo en que hay "ciertas cosas en las que no vamos a ceder" en las negociaciones con Hamás. La clave de la controversia es la cuestión de quién mantendrá el control sobre el llamado corredor Filadelfia, una estrecha franja de tierra que separa la parte sur de la Franja de Gaza de Egipto. El corredor ha estado controlado conjuntamente por las autoridades egipcias y palestinas desde la retirada militar de Israel de Gaza en 2005, en virtud de los términos de los Acuerdos de Camp David de 1978 que otorgan a Egipto el control del cruce fronterizo de Rafah, que se encuentra dentro de la ruta. Sin embargo, en los últimos meses las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han tomado control tanto del corredor de Filadelfia como del cruce fronterizo de Rafah, insistiendo en que la autoridad israelí sobre ambos es necesaria por razones de seguridad. Esa postura ha demostrado ser una píldora venenosa en las negociaciones en curso con Hamás, ya que Netanyahu se niega a ceder en su creación de una zona de amortiguamiento a lo largo del lado de Gaza de la ruta. “Este corredor es esencial para nuestra existencia”, expresó Netanyahu. “Por eso Hamás insiste en él. Y por la misma razón yo insisto en él”. El primer ministro israelí subrayó que se introducen armas de contrabando en Gaza a través de la frontera de 14 kilómetros, lo que permite a Hamás mantener su resistencia armada. Netanyahu ha permitido, de forma controvertida, que dinero y recursos de Irán y Qatar lleguen a Hamás en un esfuerzo por fortalecer al grupo y mantener la separación política de Gaza respecto de Cisjordania, la cual está supervisada por la Autoridad Palestina dirigida por Fatah (una organización político-militar palestina). “Quien quiera frustrar la creación de un Estado palestino tiene que apoyar el fortalecimiento de Hamás y las transferencias de dinero”, expuso el primer ministro israelí durante una reunión con miembros de su partido, el Likud, en 2019, haciendo explícita la relación simbiótica entre el grupo armado y el líder israelí de línea dura. “Esto es parte de nuestra estrategia para aislar a los palestinos de Gaza de los palestinos de Cisjordania”. El presidente estadounidense, Joe Biden, se ha mostrado a veces desconcertado por la intransigencia de Netanyahu en medio de meses de infructuosas negociaciones de paz entre Israel y Hamás, mientras que funcionarios militares israelíes han reprendido públicamente al primer ministro por su efectivo sabotaje a un acuerdo sobre los rehenes. Los críticos sostienen que Netanyahu solo está tratando de ganar tiempo y de prolongar las hostilidades en Gaza, en un esfuerzo por mantener su control del poder. El primer ministro israelí se enfrenta a un proceso por corrupción si se ve obligado a dimitir de su cargo. Los observadores han especulado que Netanyahu está intentando agotar el tiempo hasta las elecciones de noviembre en Estados Unidos, después de las cuales el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca le proporcionaría más libertad para resolver la cuestión palestina. Los ataques provocadores contra los líderes de Hamás y de Hizbulá en suelo extranjero han dado lugar a especulaciones sobre la posibilidad de que el primer ministro esté intentando provocar un conflicto regional, en el cual EEUU presumiblemente apoyaría a Israel. Netanyahu lleva mucho tiempo intentando incitar a Estados Unidos a una guerra contra Irán, tradicionalmente el crítico de Israel más poderoso e influyente en la región. Se cree que unos 101 israelíes siguen cautivos en Gaza tras la operación sorpresa de Hamás del 7 de octubre, durante la cual varias docenas de rehenes fueron llevados de vuelta al territorio palestino. Mientras tanto, Israel sigue manteniendo a más de 3.600 palestinos, muchos de ellos niños, en la denominada "detención administrativa sin cargos". Encuestas recientes revelan que Netanyahu goza de la aprobación de aproximadamente el 29% del público israelí.