Cómo viven el Ramadán los musulmanes en Latinoamérica

Cómo viven el Ramadán los musulmanes en Latinoamérica Durante un mes los religiosos realizan un ayuno con el objetivo de nutrir su espiritualidad y lograr un contacto más cercano con su dios. Un representante de la comunidad en Argentina nos cuenta cómo se celebra y su significado. Desde el 1 de abril y hasta el 1 de mayo, la comunidad musulmana de todo el mundo vive en Ramadán. Un mes de reflexión y espiritualidad que se vive de forma muy especial. América Latina no es la excepción. Se estima que son miles los musulmanes que viven en esta zona del mundo y adhieren a esta celebración. "Para cada musulmán es realmente la cima en su vida moral y espiritual", dijo a Zona Violeta el Imam Marwan Gill, Presidente de la comunidad musulmana Ahmadía en Argentina. "Tratamos de nutrir nuestra espiritualidad y nuestras necesidades espirituales. Eso significa, con un mayor esfuerzo, centrarnos en nuestra relación con el ser divino y con la creación de Dios. Es un mes de constante autoreflexión, introspección y autodisciplina", indicó Gill. Una de las cosas que puede llamar la atención a quienes están por fuera de la religión es el ayuno diurno y los efectos en cada persona que está un día sin comer. El organismo siente la falta de comida y líquidos, por más que lo compensen en la noche. Gill explicó cómo lo manejan para evitar que afecte su salud. "Pasamos hambre y sed en los primeros días, es un cambio en el organismo. Pero creo que podemos todos testificar que el cuerpo se adapta bastante rápido, y ni siquiera padece todo el tiempo esa necesidad de comer y tomar algo sino que se convierte en algo natural", señaló el entrevistado. A su vez, agregó que "el ayuno es un medio para lograr algo más profundo, acercarse a dios fomentar su propia moralidad, su espiritualidad y lograr su propia purificación". Estas instancias se combinan con su vida cotidiana, siguen sus actividades habituales y su trabajo como cualquier otro día. Pero es inevitable que compañeros o conocidos les pregunten diferentes curiosidades acerca de sus prácticas. Gill considera que lo positivo de esto es que les permite "hablar sobre sus costumbres" y "despejar algunos mitos o creencias" que pesan sobre el mundo musulmán. Este año el mensaje que se refuerza durante el Ramadán para la comunidad musulmana, es el fortalecer la espiritualidad interior para impartir paz en su entorno, a criterio de Gill.