lunes, 30 de junio de 2025

norte global vive de las rentas intelectuales

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El norte global vive de las rentas intelectuales Por Vijay Prashad | 30/06/2025 | Conocimiento Libre Fuentes: Instituto Tricontinental de Investigación Social A pesar de sus rápidas innovaciones tecnológicas, el sur global sigue atrapado en regímenes de propiedad intelectual dominados por el norte global: rentas infinitas con patentes y licencias, que lo despojan de su riqueza y frenan su desarrollo. La cifra en el gráfico anterior, basada en datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), no es una exageración. A pesar de la creciente capacidad tecnológica e industrial de los países del Sur global, las corporaciones y Estados del norte global siguen siendo dueños de las patentes de propiedad intelectual sobre productos clave, condenando al Sur a regímenes indefinidos de pagos por este concepto. Estos incluyen pagos por patentes para productos farmacéuticos, tecnologías digitales (como licencias de software e infraestructura de telecomunicaciones) y agricultura (como semillas genéticamente modificadas, fertilizantes, pesticidas y equipos). Los avances científicos y tecnológicos se han acelerado en el sur global y varios países —sobre todo en Asia— han desarrollado trenes de alta velocidad, tecnologías verdes e infraestructura de telecomunicaciones. No obstante, incluso en estos rubros, la mayoría de los países siguen pagando altas rentas a empresas del norte global dueñas de patentes críticas. Existen cinco sectores en los que el desequilibrio en los pagos relacionados con patentes es más grave (es decir, donde los países del sur global pagan significativamente más en regalías y derechos de licencia de lo que reciben a cambio): Farmacéutica. Las patentes de medicamentos están mayoritariamente en manos de empresas de Europa, Japón y Estados Unidos. Un ejemplo reciente del alto costo para acceder a tecnologías médicas esenciales fue la importación de vacunas de ARNm durante la pandemia de COVID-19. Varios países del sur global, como Sudáfrica e India, enfrentaron demoras y costos inflados en la adquisición de vacunas debido a restricciones de patentes y escasa transferencia tecnológica. (Sudáfrica finalmente optó por comprar vacunas a los productores genéricos de India, como Cipla y el Serum Institute, lo que permitió al país ahorrar aproximadamente 133 millones de dólares en tres años). Tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Cada componente de las TIC, desde el software y el hardware hasta los semiconductores y las redes móviles, cuesta una fortuna a los países del sur global. Esto no se debe solo al precio de los productos físicos, sino también a las elevadas tarifas de licencias por las tecnologías subyacentes, que a menudo están controladas por consorcios exclusivos de patentes (grupos de empresas que gestionan y licencian conjuntamente patentes esenciales). Maquinaria industrial y tecnologías de manufactura. Las patentes de máquinas de control numérico computarizado (CNC), herramientas automatizadas para manufactura de precisión, robótica y otros equipos de precisión (claves en sectores automotriz, minero y textil) son propiedad mayoritaria de empresas del norte global. En consecuencia, los países del sur global que buscan industrializarse deben importar estas tecnologías y pagar derechos de licencia permanente, en lugar de desarrollarlas o producirlas localmente. Biotecnología agrícola. Un pequeño grupo de empresas —como DuPont, Monsanto (Bayer) y Syngenta— controla las principales biotecnologías agrícolas, incluidas las de fertilizantes, semillas genéticamente modificadas y pesticidas, todas distribuidas mediante costosos acuerdos de licencia. Este control monopólico no solo limita la capacidad de las y los agricultores del sur global para acceder o desarrollar alternativas, aumentando su dependencia de empresas extranjeras y elevando los costos de producción, sino que también socava la soberanía de las semillas y contribuye a la degradación ambiental mediante prácticas como el monocultivo, el uso excesivo de productos químicos y la pérdida de biodiversidad. Tecnología verde. Las principales innovaciones en sistemas de baterías, paneles solares y turbinas eólicas están protegidas por patentes que, en su mayoría, pertenecen a empresas del norte global, lo que impide la transferencia tecnológica. Como consecuencia, los países del sur global deben pagar tarifas de licencia exorbitantes para adoptar estas tecnologías, lo que limita su capacidad de desarrollar sistemas energéticos sostenibles de manera autónoma. Estas desigualdades se deben en gran parte al control monopólico de las empresas del norte global sobre las innovaciones y los regímenes de propiedad intelectual, lo que impide a los países del sur global construir alternativas competitivas. La falta de capacidad de investigación y desarrollo (I+D) en las economías medianas y pequeñas del sur global juega un papel fundamental en la reproducción de estas desigualdades. Esta falta de capacidad en I+D tiene su origen en un legado colonial que dejó a muchos países del sur global con instituciones educativas poco desarrolladas, en particular en las ciencias avanzadas. A ello se suma el patrón de migración neocolonial que empuja a estudiantes talentosos a emigrar hacia el norte global en busca de oportunidades laborales. Por último, los Estados del sur global no han logrado construir el poder político necesario para desafiar los regímenes internacionales de propiedad intelectual que protegen las ventajas obtenidas por los países y empresas del norte global en épocas anteriores. En 1986, el norte global, liderado por Estados Unidos, impulsó la octava ronda de negociaciones del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés), también conocida como la Ronda de Uruguay. Las siete rondas de negociaciones anteriores del GATT se habían centrado principalmente en la reducción de aranceles entre los países del Atlántico y Japón, con escasa participación del mundo previamente colonizado. Pero en la Ronda de Uruguay se modificó la agenda: a cambio de acceder a los mercados del Norte, se presionó a los Estados del Sur para que derribaran barreras a la inversión, la tecnología y los servicios provenientes del Norte, y para que modificaran sus leyes de propiedad intelectual. Durante este período, las ventajas comparativas de las grandes empresas monopólicas del Norte en derechos de propiedad intelectual y servicios comenzaron a generar enormes ganancias. Lo más relevante es que los borradores para las negociaciones de la Ronda de Uruguay no provinieron de los países que se sentaron a la mesa, sino de grupos misteriosos como la Coalición de Propiedad Intelectual y la Coalición de Negociaciones Comerciales Multilaterales. Resultó que estas coaliciones no estaban compuestas por países, sino por grupos de presión de grandes empresas monopólicas del norte global, como DuPont, Monsanto y Pfizer, que impulsaron la revisión del concepto de propiedad intelectual. Antes de la Ronda de Uruguay, las patentes podían otorgarse únicamente al proceso de innovación, permitiendo a otros individuos, empresas y países llegar al resultado final con métodos distintos, incluso mediante innovaciones de ingeniería inversa. La Ronda de Uruguay modificó este principio estableciendo que el producto final en sí mismo sería patentable, garantizando rentas al titular sin importar el proceso utilizado para obtener el resultado. Así nació el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio, o Acuerdo sobre los ADPIC (TRIPS, por sus siglas en inglés). Diez países del sur global (Argentina, Brasil, Cuba, Egipto, India, Nicaragua, Nigeria, Perú, Tanzania y Yugoslavia), liderados por Brasil e India, se reunieron para discutir los peligros de la Ronda de Uruguay. Este Grupo de los Diez (G10) advirtió que este enfoque causaría una hambruna tecnológica en el sur global, con una transferencia mínima de tecnología a costos exorbitantes y el colapso virtual del desarrollo tecnológico local. Aunque inicialmente pareció que el G10 logró algunas concesiones, la presión ejercida por Estados Unidos fracturó al grupo. En 1989, Brasil e India cedieron y la coalición se disolvió. El debate se trasladó entonces a los desacuerdos entre Estados Unidos y la Unión Europea sobre los subsidios agrícolas. Al concluir la Ronda de Uruguay en 1994, el sur global aceptó el nuevo y nefasto régimen de propiedad intelectual y las reglas derivadas. El Acuerdo sobre los ADPIC se convirtió en el núcleo de la Organización Mundial del Comercio (OMC), fundada al año siguiente. Nueve años después, India, Brasil y Sudáfrica crearon el bloque IBSA, exigiendo exenciones a los derechos de propiedad intelectual y licencias obligatorias para medicamentos esenciales, en particular antirretrovirales para tratar el VIH/Sida. Su esfuerzo logró que, el 30 de agosto de 2003, la OMC flexibilizara temporalmente ciertas obligaciones del Acuerdo sobre los ADPIC, permitiendo a los países sin capacidad productiva importar medicamentos genéricos bajo licencias obligatorias. Aunque esto no revirtió la lógica subyacente del Acuerdo (o principio ADPIC), se garantizó un alivio limitado para algunos fármacos. (La promesa de 2003 de las fundaciones Gates y Clinton de reducir el costo de los medicamentos contra el VIH/sida fue, en cambio, una cortina de humo para blindar el marco general del Acuerdo sobre los ADPIC). Este alineamiento inicial entre Brasil, India y Sudáfrica derivó en el bloque BRICS en 2009, tras el inicio de la Tercera Gran Depresión del Atlántico en 2007. Pese a sus iniciativas en salud y tecnología, el BRICS, no ha logrado erosionar el principio ADPIC. Injy Aflatoun (Egipto), Fedayeen [Soldado], 1970. En los años ochenta, varios gobiernos del sur global denunciaron lo que más tarde se conocería como biopiratería. Planteaban que muchas de las llamadas innovaciones modernas —sobre todo en agricultura y productos farmacéuticos— tenían su origen en sistemas de conocimientos tradicionales desarrollados por campesinxs y sanadorxs de África, Asia y América Latina. El argumento tuvo poco eco, salvo en casos emblemáticos —como el intento de W. R. Grace de patentar la hoja de neem del sur de Asia, y el de Phytopharm de desarrollar el hoodia, tradicionalmente usado por el pueblo san del sur de África—, la acusación de biopiratería obligó a las empresas a renunciar a sus patentes o compartir sus ganancias. El debate en torno a la biopiratería dio lugar a un tratado de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) que exige a las empresas declarar el origen de los recursos genéticos y conocimientos tradicionales utilizados en sus productos. Sin embargo, en la práctica, este tratado se incumple con frecuencia. Más allá de evidenciar que este tipo de declaraciones no se hacían en el pasado, no ha brindado ganancias sustanciales ni a las comunidades indígenas ni a los países en los que habitan. De hecho, el Acuerdo sobre los ADPIC prevalece sobre las disposiciones de la OMPI y otorga a las empresas amplios márgenes para explotar el conocimiento tradicional. Reflexionar sobre la biopiratería y las normas de propiedad intelectual que rigen la difusión de las tecnologías verdes me lleva al mundo del poeta y exembajador mexicano Homero Aridjis, cuya obra Selva ardiendo podría servir como advertencia contra esas reglas que asfixian al mundo: Los cielos amarillos parecen Turners tropicales. Las palmeras danzantes son besadas por lenguas voraces. Los monos aulladores saltan de copa en copa. A través de las humaredas, bandadas de loros, Con las colas quemadas, van buscando al sol, que los mira oculto, como un ojo podrido. Fuente: https://thetricontinental.org/es/newsletterissue/boletin-propiedad-intelectual-sur-global/

domingo, 29 de junio de 2025

Instalaciones nucleares de Irán: la inteligencia de EEUU desbarata el triunfalismo de Trump.

- Sputnik Mundo, Ajedrez de geopolítica. Conduce Javier Benitez Instalaciones nucleares de Irán: la inteligencia de EEUU desbarata el triunfalismo de Trump. La directora del Servicio de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, publicó recientemente en su cuenta de X que la Fuerza Aérea de EEUU ha destruido las instalaciones nucleares de Irán y que podría llevarle años reconstruirlas. Sin embargo, una filtración de la inteligencia estadounidense desmintió absolutamente esta versión. 'Teléfono descompuesto' en EEUU La directora del Servicio de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, quien previo a los ataques de EEUU contra las instalaciones nucleares de Irán había declarado abiertamente que era falso que el país persa estuviera trabajando en un arma nuclear, ahora ha cambiado de chaqueta. Y de ello dejó constancia a través de una publicación en la red social X. "Nueva información de inteligencia confirma lo que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha declarado en numerosas ocasiones: las instalaciones nucleares de Irán han sido destruidas. Si los iraníes decidieran reconstruirlas, tendrían que reconstruir las tres instalaciones [Natanz, Fordo e Isfahán] por completo, lo que probablemente llevaría años", escribió Gabbard, quien supervisa las 18 agencias de inteligencia estadounidenses. El analista internacional Nicola Hadwa advierte que el mensaje de Gabbard, responde a que "lo más probable es que haya recibido un buen tirón de orejas". "Porque EEUU en Asia Occidental no puede perder la imagen del matón irreductible, el infalible, el fuerte. Porque muchas de las dictaduras que hay ahí se le comenzarían a alejar o neutralizar. Así que esta idea de grandes triunfos, de poder omnipotente, que no hay nadie que se le oponga, es una idea que ellos tratan de mantener, igual como lo hace el Estado infanticida, que quiere dar la idea de que es el matón del barrio y que nadie puede con él", señala el experto. Pero ocurre que la afirmación acerca de la destrucción total de las instalaciones nucleares iraníes y su desarrollo nuclear pacífico fue desmentida por un informe clasificado de la propia inteligencia del país norteamericano, que fue filtrado por medios estadounidenses. En este sentido, Trump afirmó que las conclusiones de la Agencia de Inteligencia de Defensa de EEUU filtradas a la prensa —según él por motivos políticos— por un miembro de los servicios de inteligencia estadounidenses de la oposición ideológica a Trump, eran preliminares. Según estas conclusiones, los ataques estadounidenses contra Irán no condujeron a la destrucción de los componentes principales del programa nuclear de Teherán. Según estas estimaciones, es muy probable que el ataque solo retrasara varios meses la aparición de una bomba nuclear en Teherán. Nicola Hadwa advierte en este contexto que el pueblo estadounidense salió a las calles a protestar contra estos ataques de la Administración Trump contra Irán, temiendo la escalada de un conflicto impredecible. "Ahora ese pueblo está adquiriendo más conciencia. Se está dando cuenta de que se les ha utilizado desde hace mucho tiempo, principalmente por los sionistas. Porque ahora no es secreto de que EEUU no hace nada que no se lo ordene o autorice Israel. Entonces, frente a esta misma situación, a mi parecer, lo que hizo EEUU fue tranquilizar al lobby sionista lanzando un bombardeo que ellos sabían que no iba a cumplir ningún objetivo. Pero con eso dejaron tranquilo a ese lobby, que todos sabemos que el sionismo es una ideología que produce hombres sedientos de sangre. Entonces, de esa manera los dejaron tranquilos. En ese sentido, esto es parte de ese ataúd del imperio que día a día se cierra más y que día a día se le va colocando un clavo nuevo en su tapa", concluye Hadwa.

La diplomacia de la cobardía: «genocidio» no es solo una palabra

Recomiendo: La diplomacia de la cobardía: «genocidio» no es solo una palabra Por Jorge Majfud | 28/06/2025 | Opinión Fuentes: Rebelión Uno de los presidentes latinoamericanos que más he apreciado y defendido ha sido la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. No sólo por sus políticas sociales; me pareció digno de ella cierta postura de reconocimiento de la humanidad de los palestinos, con el valor agregado de ser ella una mujer judía. Entiendo que esto no debería tener ninguna conexión ni debería sorprender a nadie, pero dado que los sionistas han secuestrado al judaísmo hace ya mucho tiempo, no deja de ser un mérito desmarcarse de esa ideología racista, supremacista y psicótica, como lo han hecho otros grandes, como mis amigos Jill Stein, Aviva y Noam Chomsky, por no extenderme en una larga lista de ejemplos de dignidad humana. Luego de ponerla como ejemplo ante la vergonzosa política exterior de mi país, Uruguay (cobarde y cómplice como solo se podría entender de un gobierno gorila de la ciudad vecina, Buenos Aires) sobre el mismo tema del genocidio palestino, debo presenciar el rostro del miedo global en una mujer que consideré tan fuerte como las milenarias pirámides de su hermoso país. Veo los ojos húmedos llenos de lágrimas que no son de dignidad sino de temor. Escucho sus titubeos y sus rodeos aferrados a la negación de siquiera decir la palabra genocidio (esa palabra que todos los medios y plataformas censuran para no perder visibilidad o no ser censurados por Dios Algoritmo) ante la respetuosa, razonable y valiente insistencia del periodista mexicano Ernesto Ledesma, sobre por qué el gobierno no usa la palabra “genocidio” para referirse a “el problema de Gaza”. Múltiples veces me han dicho que la palabra genocidio no tiene importancia, que es solo una palabra, que no debería insistir en algo tan superficial, que hay otras palabras para decir lo mismo. Pues, bien, si es tan irrelevante, ¿Por qué no la dicen? ¿Por qué ese miedo que suda en los ojos y en las manos? Por supuesto que las palabras importan. Para la Corte de Pena Internacional y para otros organismos judiciales, las palabras son engranajes cruciales de un sistema de relojería que, si falla uno, el reloj deja de funcionar o da la hora equivocada. Para un político, para un líder nacional, es algo mucho más simple, basado en principios morales. Los principios morales no son complicados. De hecho, son prejuicios fundadores, es decir, algo que no estamos dispuestos a cuestionar y que nos define como humanos morales, como un axioma define un teorema. Por ejemplo, que los seres humanos somos todos iguales o que tenemos el mismo derecho a la vida es un prejuicio fundador de la civilización que surgió con la Ilustración. Irónicamente, esa civilización que los fanáticos racistas y nacionalista y teólogos dicen defender como “Occidente”, ese mito criminal que nunca existió fuera del fanatismo de los cruzados, los inquisidores, los supremacistas blancos y sus herederos, los nazis de ayer y los pseudo libertarios de hoy―por su tradicional carencia creativa, los fascistas siempre secuestran todo lo que puede serles de algún valor, como el trabajo del esclavo; cuando no secuestran de sus enemigos palabras como libertario, se ensañan con otras como socialismo (nacional socialismo) o, lisa y llanamente, libertad, para poder ejercer la censura y la represión a gusto. Las palabras tienen significados, tantos como los silencios. Los silencios de los políticos en el poder sólo significan que quien calla no tiene el poder, sino que vive de él y no quiere perderlo. La idea de que es mejor no decir esta o aquella palabra (genocidio) para facilitar la paz y el entendimiento ente las naciones, se choca de narices con la realidad: las peores, las más cobardes y sistemáticas matanzas de este siglo (la de Gaza, la de Palestina) ya llevan, en su peor fase, casi tres años―acompañadas de su correspondes prudencia y silencio. Entonces, ¿para qué mierda ha servido la prudencia y el silencio sino para subrayar la cobardía del poder político ante el Verdadero Poder? ¿Es que hasta los líderes más humanos del mundo han perdido el sentido de la decencia? ¿O es que han confundido moderación con complicidad y sobrevivencia con cobardía? Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes

sábado, 28 de junio de 2025

Medios hegemónicos: el arte de invisibilizar el genocidio

Recomiendo: Medios hegemónicos: el arte de invisibilizar el genocidio Por Aram Aharonian | 27/06/2025 | Mentiras y medios Fuentes: CLAE - Rebelión Los medios de comunicación hegemónicos han realizado otro acto de magia: Palestina ha desaparecido de los noticieros de la televisión y de las portadas de los diarios, en un intento por hacer olvidar, desaparecer y negar las masacres ordenadas por el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu. En fin, ocultar el genocidio de más de 60 mil palestinos. La relación entre las guerras y los medios de comunicación es compleja y multifacética: juegan un papel crucial en la cobertura, interpretación y percepción de los conflictos, tanto para el público en general como para aquellos directamente involucrados: la forma en que se reportan las guerras puede influir en la opinión pública, la política internacional e, incluso, en el desarrollo del conflicto mismo. No es nuevo: desde Napoleón los líderes políticos y militares han intentado desinformar a sus oponentes para ocultar los males y fabricar un consenso social para mantener la moral alta. La desinformación es fácil de documentar en retrospectiva, pero muy difícil de detectar en el momento, sobre todo cuando es repetida por los medios gráficos y audiovisuales hegemónicos. La relación entre la verdad y la guerra es compleja y a menudo conflictiva. La guerra implica engaño, propaganda y la supresión de información. La verdad, debiera buscar la objetividad y la transparencia. A pesar de estas tensiones, la verdad sigue siendo un objetivo importante en tiempos de guerra, tanto para las partes en conflicto como para la comunidad internacional. El descubrimiento del enorme valor económico de la información se debe a la llegada del gran capital a los medios de comunicación y a la necesidad de manipular grandes mercados para facilitar los negocios y también el lavado de dinero proveniente de la venta de armas y drogas. En los conflictos armados posmodernos, desde la Guerra del Golfo, se ha producido un rápido desplazamiento del centro de gravedad desde el poder de las armas al poder de la información. Debido a los avances tecnológicos y a la participación de las empresas privadas, la forma de la guerra ha cambiado. Las élites han formulado nuevas estrategias de comunicación, han promovido la centralización de los medios de comunicación y el periodismo sensacionalista, así como el «periodismo de reciclaje». Son resultado del fortalecimiento del llamado complejo militar-industrial-mediático, es decir, del engranaje entre el poder político y militar, las industrias bélicas y los amos de la prensa hegemónica a costa de la credibilidad de los medios de comunicación. Estos cambios se sintieron primero en la operación Tormenta del Desierto y en las guerras de los Balcanes, y luego en las guerras de Afganistán e Irak mediante la integración de periodistas en las fuerzas armadas de los beligerantes, para tener un mayor control del flujo de información, y el refuerzo de los mecanismos de propaganda. Hoy, el discurso propagandístico se impone como la única verdad, mientras que los periodistas que tienen un enfoque crítico e investigan son señalados, perseguidos, desacreditados o incluso asesinados. Aunque los vínculos directos con los campos de batalla han llevado la guerra a los hogares y el conflicto se ha convertido en un espectáculo, la información es pobre y estéril. Los grandes medios de comunicación reproducen el discurso del poder político sobre las «guerras humanitarias», las «armas inteligentes» y los «daños colaterales», cuando en realidad el número de civiles que pierden la vida se ha multiplicado en comparación con el de los combatientes armados. La verdad es la primera víctima de la guerra. La verdad -o más bien los aspectos de la verdad- se suprimen o distorsionan a causa de la propaganda y la censura. «Si la gente supiera realmente [la verdad], la guerra se detendría mañana mismo», dijo el Primer Ministro británico Lloyd George al director del Manchester Guardian durante la Primera Guerra Mundial, cuando las noticias se transmitían por telégrafo. La decisión del gobierno estadounidense de entablar una guerra indefinida contra “el terrorismo”, tras el atentado del 11 de setiembre de 2001 a las llamadas Torres Gemelas de Nueva York sirvió de palanca para lograr que la opinión pública estadounidense aceptara la ecuación “más seguridad”. Invisibilizar el genocidio Decía que Palestina ha desaparecido de los noticieros. Los medios hegemónicos nos quieren imponser el imaginario de que los malos son los iraníes y de lo bien que hizo Donald Trump en bombardearlos, bajo la excusa de su desarrollo nuclear. Cuidado: esa excusa puede servir mañana para atacar a Argentina o Brasil. Lejos de suscitar el rechazo unánime de la comunidad internacional a la sed de sangre y los métodos del primer ministro, Benjamin Netanyahu, las agresiones han tenido el efecto perverso –y seguramente calculado por el régimen de Tel Aviv– de desviar la atención global del genocidio ejecutado en contra del pueblo palestino durante los últimos 20 meses. Pero la masacre contra los gazatíes y el despojo de tierras en Cisjordania ocupada continúan al mismo ritmo e incluso se aceleran, mientras los ojos del mundo miran a otra parte. Las técnicas de desinformación de los medios hegemónicos son similares a la de la guerra contra Iraq. Hasta la semana pasada, Israel había asesinado a 56 mil personas y herido a 131.138 en la Franja de Gaza, de las cuales por lo menos 70 por ciento eran civiles.A ello deben sumarse los asesinados y secuestrados en Cisjordania, Líbano, Siria, Irán y Yemen. Pero héte aquí que tampoco se habla del conflicto en Ucrania sino para cada tanto reafirmar que el presidente ruso Vladimir Putin (a veces hasta lo califican de “comunista”) es un asesino y que el pobre Volodomir Zelenski pide ayuda y la que le dan Estados Unidos y Europa no es suficiente. Hablar de paz es demodée. Tampoco es negocio, porque la guerra sí lo es. Si se invirtiera en comida y medicinas la mitad del presupuesto que los países centrales gastan en armamento, se daría un buen paso contra la hambruna. Si uno revisa la prensa internacional (y sus repetidoras locales) apenas se visualizan algunas pocas manifestaciones por la paz, contra el rearme, en solidaridad con Gaza. El verso de que “Irán está a punto de fabricar su propia arma nuclear” la repiten las autoridades israelíes desde hace más de 20 años, cuando en Irán vive una gran comunidad judía y en la sociedad iraní no existe una división entre judíos y persas: son todos iraníes. Pero Estados Unidos e Israel libran una guerra cuyo objetivo no es solo el derrocamiento de un gobierno soberano, sino la destrucción de Irán, fragmentándolo en regiones según criterios étnicos, tal como está acostumbrado a hacer el «mundo civilizado» en otras partes. Lo que está en curso es la eliminación del último gobierno de Oriente Medio que no se ha subordinado a Occidente; todo lo demás es puro verso. El bloque de poder compuesto por Estados Unidos, sus aliados militares, financieros y tecnológicos, y por el Estado de Israel como enclave operativo de primer orden, ha definido como prioritario el freno al ascenso estructural de China. Esta decisión de atacar a Irán, que llevó a Trump a jugarse un juicio político al involucrarse de lleno sin autorización del Congreso, y vociferarse como «ganador», es un claro ejemplo de cómo la presión bélica, con tecnología armamentística de punta y a dos bandas, se convierte en una herramienta de distracción y sobre todo de ocultamiento del genocidio, en el cual Estados Unidos apaece íntimamente ligado al gobierno israelí. *Periodista y comunicólogo uruguayo. Magíster en Integración. Creador y fundador de Telesur. Preside la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA) y dirige el Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE) Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

viernes, 27 de junio de 2025

Por qué EEUU quiere presentar a México como su enemigo?

- Sputnik Mundo "Hay un golpeteo permanente": ¿Por qué EEUU quiere presentar a México como su enemigo? Acciones legales, una fuerte política migratoria y un discurso violento, eso es lo que Estados Unidos ha estado haciendo contra México desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. ¿Cuál es el trasfondo de esta estrategia de Washington contra su principal socio comercial? Durante una comparecencia ante el Comité de Gastos del Senado de EEUU, la fiscal es esa nación, Pam Bondi, mencionó a México en el listado de países que son considerados como "adversarios extranjeros" para Washington. "No nos dejaremos intimidar y mantendremos a Estados Unidos a salvo gracias al liderazgo del presidente Trump. No solo frente a Irán, sino también frente a Rusia, China y México. Frente a cualquier adversario extranjero, ya sea que intente matarnos físicamente o mediante la sobredosis de nuestros hijos con drogas", sentenció la funcionaria. Al respecto, el internacionalista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Miguel Ángel Valenzuela Shelley, señaló que incluir al país latinoamericano en el mismo listado que Pekín y Teherán es "francamente desmedido". El enemigo en común, una táctica interna En entrevista con Sputnik, el doctor en economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Oscar Rojas aseveró que, al proyectar a México como una amenaza, Washington desea actuar en dos frentes: el interno y a escala global. En el primer rubro, detalló, EEUU busca "una dominación política dentro de su propia población". Y es que, explicó, crear la imagen del enemigo externo "genera una sensación o una tendencia a la unidad a pesar de los pesares". Esto conviene a EEUU, ya que el país, abundó, está en franco declive y uno de los factores es su polarización interna. "Todos los poderes hegemónicos tienen la necesidad de establecer una narrativa que justifique su permanente intervención en el mundo", agregó. Con él coincide Valenzuela Shelley, quien destacó que las acciones y el discurso en contra de México por parte de la Administración Trump van enfocados también a los votantes duros del republicano. "En política interna es muy importante justamente la idea del enemigo. Ese enemigo que amenaza tu existencia. Entonces, México amenaza, digamos, la existencia o el predominio de la de la cultura o de los valores anglosajones en el discurso [de Trump] (...) Busca también avivar al votante duro republicano que, tal vez no necesariamente simpatice con el trumpismo, pero que puede identificarse con ese discurso antiinmigrante y antimexicano", sentenció. Injerencismo y escenario ventajoso De acuerdo con el internacionalista mexicano, a nivel externo, lo que EEUU busca al señalar reiteradamente a México es ejercer presión sobre el país, al igual que lo ha hecho con muchos otros. "Es lo que ha pasado y va a seguir pasando en esa Administración [de Trump]: presionar en lo posible a México y a quien sea. Ese es el estilo", aseveró Valenzuela Shelley. Al respecto, Rojas puntualizó que las acciones y políticas del actual Gobierno de Trump giran en torno al lema de "Make America Great Again", lo cual, dijo, significa que EEUU buscará "encontrar enemigos en todos lados". "Estados Unidos no solamente tiene una crisis hegemónica; también padece una problemática política y cultural interna potente (...) Estados Unidos ha planteado el Make America Great Again y esto significa que encontrará enemigos en todos lados, además de que se le está viendo el talante expansionista", abundó. México, ¿un "adversario extranjero" para EEUU? Ante dicha crisis, agregó, EEUU buscará también debilitar la estabilidad política y económica de México en aras de "recuperar sus posiciones estratégicas". "Todo eso es golpeteo permanente para tratar de ir disminuyendo la fortaleza del proceso político soberano (...) de alguna u otra manera, vas retrasando la recuperación de los países. Es decir, les vas metiendo piedras en el camino", concluyó el economista mexicano.

fracaso de Israel para someter a Irán demuestra que ya no está en condiciones de dictar el orden regional

Recomiendo: El fracaso de Israel para someter a Irán demuestra que ya no está en condiciones de dictar el orden regional Tweet about this on TwitterShare on FacebookEmail this to someone Por David Hearst | 27/06/2025 | Mundo Fuentes: Voces del Mundo [Foto: Una mujer iraní hace el signo de la victoria en una manifestación contra el ataque estadounidense a Irán tras los aéreos israelíes, Teherán, 22 de junio de 2025 (Atta Kenare/AFP)] La Luftwaffe consideró el bombardeo de Coventry del 14 de noviembre de 1940 como un asombroso logro tecnológico. Las emisiones de propaganda alemana elogiaron el ataque como «el más severo de toda la historia de la guerra». El principal propagandista nazi, Joseph Goebbels, estaba tan encantado con el ataque que acuñó un nuevo término en su honor: «Coventrate». Sin embargo, el sabor de la victoria total no tardó en agriarse. La producción de motores y piezas de aviones se trasladó rápidamente a fábricas clandestinas. La capacidad sólo se había visto mermada, no destruida; en cuestión de meses, las fábricas volvieron a producir a pleno rendimiento. También sabemos ahora que los alemanes estaban preocupados por el efecto que la imagen de la catedral de Coventry en ruinas tendría en los estadounidenses, que aún no se habían unido a la guerra. De hecho, los alemanes subestimaron la resistencia de los británicos, que en su lugar forjaron una determinación para contraatacar como nunca antes. La Royal Air Force inició poco después una enérgica campaña de bombardeos sobre Alemania. Los altos mandos israelíes sólo han tardado doce días en ver cómo la victoria total que decían haber logrado en las primeras horas de su bombardeo contra Irán se convertía en algo que más bien parece una derrota estratégica. De ahí la enorme reticencia de Israel a atenerse a un alto el fuego, después de haber prometido al presidente estadounidense Donald Trump que lo cumpliría. Ninguno de los tres objetivos bélicos de Israel se ha cumplido. Todavía no hay pruebas de que el programa de enriquecimiento nuclear de Irán haya sido «total y completamente aniquilado», como afirmó Trump. Irán tuvo tiempo de trasladar al menos algunas de sus centrifugadoras fuera de peligro, y no está claro dónde están almacenadas las reservas existentes de más de 400 kilogramos de uranio altamente enriquecido. Mientras tanto, las decenas de generales y científicos muertos en las primeras horas del ataque fueron rápidamente reemplazados. Capear el temporal Si Coventry sirve de ejemplo, el enriquecimiento de uranio y la producción de lanzamisiles se pondrán en marcha en cuestión de meses, no de años, como afirman los estadounidenses. La tecnología, los conocimientos técnicos y, sobre todo, la voluntad nacional iraní de restaurar y reconstruir activos nacionales clave han capeado el temporal. Evidentemente, por los daños que los misiles iraníes infligieron a las pocas horas del anuncio de alto el fuego por parte de Trump, su fuerza de misiles balísticos, el segundo objetivo de guerra israelí, sigue siendo una amenaza palpable y continua para Israel. Israel sufrió más daño de los misiles de Irán en doce días que de dos años de cohetes de fabricación nacional de Hamás o, de hecho, de meses de guerra con Hizbolá. En doce días, las tropas israelíes se han enfrentado a daños en bloques de apartamentos que antes sólo los aviones israelíes habían infligido en Gaza y el Líbano, y ha sido toda una sorpresa. Se han atacado objetivos estratégicos, como una refinería de petróleo y una central eléctrica. Irán también ha informado de ataques contra instalaciones militares israelíes, aunque el estricto régimen de censura de Israel hace que estas afirmaciones sean difíciles de verificar. Y, por último, el régimen iraní sigue en pie. En todo caso, el régimen ha unido a la nación en lugar de dividirla, aunque sólo sea por la furia nacionalista ante el ataque no provocado de Israel. El otro gran «logro» del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, arrastrar a Estados Unidos a su guerra, parece ahora un cáliz envenenado. ¿Cuánto tiempo más permanecerá esa pancarta —«Gracias, señor presidente»— en una autopista central de Tel Aviv, después de que Trump aplicara un freno de mano masivo y prematuro a la maquinaria bélica de Netanyahu? Hace doce días, Trump comenzó refutando la idea de cualquier participación de Estados Unidos en el ataque sorpresa de Israel contra Irán. Cuando vio que estaba teniendo éxito, Trump intentó imponerse en el proyecto, diciendo que sólo se podía haber logrado con tecnología estadounidense. A medida que avanzaba el ataque, Trump sugirió que él tampoco se opondría a un cambio de régimen. Pero en las últimas 24 horas, Trump pasó de exigir la rendición incondicional de Irán a agradecerle que advirtiera a Estados Unidos de su intención de atacar la base aérea de Al-Udeid en Qatar, y a declarar la paz en nuestro tiempo. Cambian las tornas Lejos de impulsar las ambiciones de Netanyahu de reducir Irán a polvo, como hizo con Gaza, Trump puso fin a una guerra que acababa de empezar. Y, a diferencia de lo que ocurrió en Gaza, Netanyahu no está en posición de desafiar la voluntad del presidente estadounidense. Trump tenía serios problemas para llevar a cabo una aventura a la que la mitad de su partido se oponía rotundamente. Para Netanyahu, estos últimos doce días han sido una dura lección. Si el primer día demostró que la inteligencia israelí podía lograr el mismo éxito en Irán que contra Hizbolá en el Líbano, eliminando al primer escalón de su mando militar y científico, y que Israel podía hacerlo por su cuenta, sin la ayuda directa de Estados Unidos, al décimo día se hizo evidente que Israel no podía alcanzar ninguno de sus objetivos bélicos sin la participación de Estados Unidos. Pero antes de que se secara la tinta de todos los elogios que Netanyahu recibió en Israel por involucrar a Washington en lo que había sido un proyecto exclusivamente israelí, Trump volvió a darle la espalda a su aliado más cercano. Demostró ser un éxito efímero. Sin siquiera detenerse a evaluar si la planta de enriquecimiento nuclear enterrada a gran profundidad en Fordo había sido realmente inutilizada, Trump declaró misión cumplida. Lo hizo con una rapidez sospechosa, al igual que, desde el punto de vista de Israel, lo fue su prisa por felicitar a Irán por no haber matado a ninguno de sus soldados. Fue muy parecido a la forma en que llegó a un acuerdo con los hutíes en Yemen antes de volar a Riad para cobrar los beneficios. Irán, por su parte, sale de este conflicto con ganancias estratégicas, aunque no deben ignorarse los golpes inmediatos y los cientos de víctimas que ha sufrido. Sus defensas aéreas no lograron derribar ni un solo avión de combate israelí, aunque derribaran drones. Los aviones de combate israelíes volaron libremente por los cielos de Irán, y la inteligencia israelí demostró una vez más que había penetrado profundamente en el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria y en la comunidad científica iraní. Todos estos fueron fallos evidentes. Pero ninguno resultó decisivo. Al final, todo lo que Irán tuvo que hacer fue, en palabras de la Gran Bretaña de la década de 1940, «mantener la calma y seguir adelante». Eso significaba enviar un flujo constante de misiles hacia Israel, sabiendo que, incluso si todos eran derribados en el aire, toda la población estaba encerrada en refugios y el preciado y costoso suministro de misiles Arrow de Israel se estaba agotando. Lo que Irán estableció así fue exactamente lo que la economía israelí no podía soportar después de 20 meses de guerra: una guerra de desgaste en un segundo frente. Netanyahu necesitaba un golpe rápido y decisivo, y a pesar del éxito del primer día, nunca llegó. Aun así, Israel no quiso evitar los bombardeos, después de que Trump le dijera que no lo hiciera. Así que este tuvo que transmitir otro mensaje no tan sutil por megáfono: «Israel. No lancéis esas bombas. Si lo hacéis, será una violación grave», bramó Trump en mayúsculas. Guerra de relatos Al fin y al cabo, este conflicto nunca tuvo que ver con poner fin a un programa de bombas nucleares que nunca existió (si hubiera existido, Irán habría podido fabricar una bomba hace mucho tiempo). Este conflicto ha sido esencialmente una guerra entre dos relatos. El primero es bien conocido. Y es el siguiente: El ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 fue un error estratégico. Ninguna fuerza que puedan reunir los árabes o los iraníes puede igualar el poder de Israel y Estados Unidos juntos, ni siquiera Israel armado con la última generación de armas. Israel siempre derrotará a sus enemigos en el campo de batalla, como lo hizo en 1948, 1967, 1973, 1978 y 1982. La única opción para los árabes es reconocer a Israel en sus propios términos, lo que significa comerciar con él y dejar la creación del Estado palestino para otro momento. Esta opinión, con algunas variaciones, es compartida de manera extraoficial por todos los líderes árabes y sus jefes militares y de seguridad. El relato alternativo sostiene que, mientras el Estado de Israel exista en su forma actual, no puede haber paz. Esta es la fuente del conflicto, en contraposición a la presencia de judíos en Palestina. La resistencia a la ocupación existirá siempre, independientemente de quién empuñe o deponga el garrote, mientras continúe esa ocupación. La existencia de Irán como régimen que desafía la voluntad israelí de dominar y conquistar es más importante que su fuerza estratégica de cohetes. Su capacidad para plantar cara a Israel y a Estados Unidos, y seguir luchando, muestra el mismo espíritu que han demostrado los palestinos de Gaza al negarse a rendirse por hambre. Si se mantiene el alto el fuego, Irán tiene varias opciones. No debe apresurarse a volver a la mesa de negociaciones abandonada dos veces por el propio Trump: una cuando se retiró del acuerdo nuclear con Irán en mayo de 2018 y otra este mes, cuando su enviado Steve Witkoff participaba en conversaciones directas. Trump se jactó de haber engañado a los iraníes al entablar conversaciones con ellos y permitir al mismo tiempo que Israel preparara sus ataques. Bueno, no podrá volver a hacer ese truco. Las opciones de Teherán Para volver a las negociaciones, Irán necesitaría garantías de que Israel no volverá a atacar, garantías que el propio Israel nunca dará. Como otros analistas y yo hemos argumentado, formar parte del Tratado de No Proliferación no ha servido a los intereses de Irán. Podría abandonar el tratado, ya que ahora tiene todos los incentivos para desarrollar una bomba nuclear que impida que Israel vuelva a atacar. En realidad, Irán no tiene que hacer nada. Ha resistido sanciones de máxima presión y un armagedón de doce días con el armamento estadounidense más moderno. No necesita un acuerdo. Puede reconstruir y reparar los daños que ha sufrido en estos ataques y, si nos basamos en la experiencia pasada, saldrá más fuerte que antes. Pero Netanyahu y Trump tienen que dar explicaciones ante una opinión pública cada vez más hostil y escéptica. Vale la pena citar al exministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman, a este respecto. Tras el anuncio del alto el fuego, señaló: «A pesar de los éxitos militares y de inteligencia de Israel, el final es amargo. En lugar de una rendición incondicional, estamos entrando en duras negociaciones con un régimen que no dejará de enriquecer uranio, fabricar misiles o financiar el terrorismo. Desde el principio, advertí: No hay nada más peligroso que un león herido. Un alto el fuego sin un acuerdo claro sólo traerá otra guerra en dos o tres años, en condiciones peores». Israel ha cambiado los cohetes caseros de Gaza por los misiles balísticos de Irán. Ha cambiado un enemigo indirecto y patrocinador de milicias interpuestas por un enemigo directo, uno que no duda en enviar a toda la población de Israel a los búnkeres. Es todo un logro, pero no el que Netanyahu tenía en mente hace doce días. Los principales Estados europeos, todos ellos signatarios del acuerdo nuclear con Irán, no tienen absolutamente nada que decir a Irán. Han renunciado a toda capacidad de mediación con su cobardía y su aquiescencia a un ataque contra Irán que carecía por completo de legalidad según el derecho internacional. Una vez más, han socavado el orden internacional que dicen defender. David Hearst es cofundador y redactor jefe de Middle East Eye, así como comentarista y conferenciante sobre la región y analista en temas de Arabia Saudí. Fue redactor jefe de asuntos exteriores en The Guardian y corresponsal en Rusia, Europa y Belfast. Con anterioridad, fue corresponsal en temas de educación para The Scotsman. Texto en inglés: Middle East Eye, traducido del inglés por Sinfo Fernández. Fuente: https://vocesdelmundoes.com/2025/06/25/el-fracaso-de-israel-para-someter-a-iran-demuestra-que-ya-no-esta-en-condiciones-de-dictar-el-orden-regional/

jueves, 26 de junio de 2025

OTAN devora al díscolo y Trump amenaza a España con represalias comerciales: ¿peligra Sánchez?

- Sputnik Mundo España La OTAN devora al díscolo y Trump amenaza a España con represalias comerciales: ¿peligra Sánchez? EEUU doblará los aranceles a España si no secunda el nivel de gasto militar exigido por la alianza atlántica. Aunque Pedro Sánchez suscribió en la cumbre de La Haya el acuerdo para aumentarlo al 5% del PIB, también confirmó que solo invertirá el 2,1%. El deterioro de la relación bilateral obedece a cálculos parlamentarios antes que a ideológicos. El presidente del Gobierno español afrontó la reunión de presidentes y jefes de Gobierno más delicada de cuantas cumbres de la OTAN haya asistido. Pese a que Eslovaquia y Bélgica habían mostrado reticencias semejantes en los días previos, Pedro Sánchez resultó estar solo en su papel de abanderado del rechazo al compromiso dictado por Donald Trump de aumentar el gasto militar, En La Haya, los 32 países que conforman la alianza atlántica, incluida España, suscribieron la declaración final. "Los aliados se comprometen a invertir anualmente el 5% del PIB en necesidades básicas de defensa, así como en gastos relacionados con la defensa y la seguridad, de aquí a 2035, para garantizar nuestras obligaciones individuales y colectivas, de conformidad con el artículo 3 del Tratado de Washington", reza en el punto 2 del texto. El secretario general de la alianza, Mark Rutte, resaltó el acuerdo alcanzado sobre un "plan concreto" para que todos los miembros ejecuten ese nivel de gasto, aun cuando en días anteriores había consentido con la "flexibilidad" que le pedía Sánchez: cumplir con la adquisición de nuevas capacidades militares gastando, como mucho, el 2,1% del PIB. Pero en la cumbre cundió el descontento con la postura española. Incluso el primer ministro belga, Bart de Wever, subrayó la inexistencia de excepciones, que explicó por una "cuestión de interpretación". En caso de que España pueda cumplir las exigencias de la alianza invirtiendo solo el 2,1%, Sánchez sería "un genio y la genialidad inspira a la gente", comentó, sarcástico. "Rutte hablaba de flexibilidad, pero no se refería al porcentaje de gasto, sino a la forma de llegar al objetivo. Es decir, a ese 3,5% de gasto militar puro y otro 1,5% en seguridad en un sentido tan amplio que da margen para justificar casi cualquier partida", puntualiza la socióloga Nahia Sanzo, del grupo de investigación multidisciplinar GeopolitikaZ de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). En conversación con Sputnik, esta investigadora explica que Sánchez interpretó la exigencia de modo diferente. "Aunque la formulación es clara y no caben excepciones, la revisión no se producirá hasta 2029, por lo que aparentemente el riesgo [para Sánchez] sería solo en forma de reproches". El enojo por el supuesto trato de favor de Rutte a España, expresado al margen de la declaración final, fue verbalizado por varios líderes. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, discrepó de las "excepciones para algunos países". Y su homólogo sueco, Ulf Kristersson, rechazó que el acuerdo suscrito contemplara "alguna excepción". En Madrid son conscientes de que las principales economías de la UE se sumaron al compromiso sin rechistar, pero estiman que no todos podrán cumplirlo. Por ejemplo, Italia, un país que muestra unos índices de deuda y déficit peores que España. Sorteando a Trump Durante la primera jornada de la cumbre, el día 24, Pedro Sánchez se situó lejos de Trump durante el posado para la foto de familia, antes de encaminarse a la cena ofrecida por los anfitriones, los reyes de los Países Bajos. Trump se situó en primer término y Sánchez lo hizo tres filas más atrás. Durante el ágape, tampoco ocuparon mesas contiguas. Al día siguiente, en el transcurso de la reunión ejecutiva entre todos los miembros, Sánchez no entabló contacto con el presidente estadounidense. Y a su término, ocupó una esquina en el posado oficial. "No he tenido ocasión de poder saludarle ni poder intercambiar unas palabras con él", dijo al respecto, situación que ciñó a "la casualidad". Sánchez defendió la postura asumida, que definió como "suficiente, realista y compatible" con el modelo de bienestar social existente en España. Poco antes, el secretario de Estado de los EEUU, Marco Rubio, desde las páginas de Politico, se sumó a las críticas al país ibérico, al que acusó de "querer gastar muy poco o nada en defensa" y de tener "profundos retos políticos internos". El resultado es que España protagonizó la cumbre, dada la leve modificación de la redacción de la declaración final, con la suficiente ambigüedad para no obligar jurídicamente a todos y cada uno de los miembros de la OTAN. En vez de "todos los aliados se comprometen a", se utilizó la fórmula "los aliados se comprometen a". Trump se desata y pone precio Las declaraciones de Trump durante su rueda de prensa, quebraron la calma tensa. Amenazó a España con una guerra comercial. "Vamos a hacer que paguen el doble. Se han salido un poco con la suya, pero tendrán que pagarnos en comercio", dijo. La noticia fue recibida por el índice bursátil Ibex-35 con una caída del 1,59% en su cotización. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, expresó casi acto seguido su indignación. “España es soberana y no admite amenazas de nadie”, escribió en la red social BlueSky, donde señaló que la prioridad del Gobierno español “es el gasto social”. La idea de Trump es recabar vía aranceles, lo que, según él, España dejaría de aportar a la OTAN en comparación con el resto de socios. A tal fin, declaró que negociará personalmente un "acuerdo comercial" con Madrid. Es decir, se confirma que el rearme europeo y de la OTAN a cuenta de armamento norteamericano es una de las vías por las que EEUU trata de reducir su déficit comercial. Secretario de la OTAN elogia a Trump y dice que Europa "va a pagar con creces" en defensa "Siempre es difícil enfrentarse al país hegemónico, pero lo es más hacerlo en el momento en el que Trump siente haber conseguido su mayor victoria, cuando sus aliados se rinden al verle pasar y ya se ha firmado el compromiso para darle exactamente lo que había pedido: el 5% de gasto militar, que en una parte importante procederá de la adquisición de armamento estadounidense", recuerda Sanzo. A su juicio, la iniciativa de Sánchez funcionó de inicio entre su electorado y en el terreno comunicativo. "Pero el problema es que ha ofendido a Trump", una situación que, para solucionarse, será necesario "tirar de chequera y prometer inversiones en EEUU", asegura. Deterioro de la relación con EEUU y ¿caída de Sánchez? La posición del presidente del Gobierno español en el terreno doméstico es complicada, dado el importante caso de corrupción que asola a su partido y las difíciles relaciones con sus socios de gobierno y sus apoyos externos, casi todos contrarios al incremento del gasto militar. Acuciado a izquierda y derecha, la propia permanencia de Pedro Sánchez al frente del Gobierno español se halla tocada. Y todo en un contexto donde ya había signos de crisis en la relación bilateral entre Washington y Madrid, ahora evidentes. "El deterioro de las relaciones inevitable, salvo que haya un cambio de Gobierno en España. Y tengo la sensación de que desde EEUU e Israel van a tratar de 'ayudar' en todo lo que puedan para que ese cambio de Gobierno se dé. Incluso mediante un adelanto de elecciones a las que Sánchez no se pueda presentar", explica a Sputnik el politólogo Santiago Armesilla, rector del Instituto Beatriz Galindo-La Latina. "Se está buscando un cambio de gobierno en España aprovechando el cambio cultural en el país, donde la población está tendiendo más hacia el ámbito conservador. Y eso va a beneficiar a los planes y programas de la geopolítica de EEUU", afirma. "El problema de Pedro Sánchez es que la legislatura se encuentra en el peor momento y, sin posibilidad de conseguir ninguna victoria en la política doméstica, ha intentado lograr una en política exterior", añade Sanzo, en alusión a la impopularidad de los gastos militares y la dificultad de justificarlos. En su opinión, la ciudadanía española no tiene la sensación de la llegada de un "peligro inminente" con el que la OTAN pueda justificar los aumentos masivos del gasto en defensa. "La ciudadanía ve más riesgo en el precio de la vivienda que en un escenario bélico en el que sigue sin creer", señala. Crisis de fondo interno En comparación con la anterior crisis en las relaciones bilaterales entre España y EEUU, acaecida durante las presidencias de José Luis Rodríguez Zapatero y George Bush con motivo de la oposición del primero a la invasión de Irak, la actual no se debe a una "disputa ideológica", considera Sanzo. "Ahora no parte de diferencias de opinión, de no apreciar las bondades del aumento del gasto militar en Europa o de renegar de la OTAN, sino de algo mucho más simple: la aritmética parlamentaria. Porque Pedro Sánchez es consciente de que su coalición actual no va a aprobar unos presupuestos de recortes sociales y aumento del gasto militar", sostiene. En su lugar, concluye Sanzo, Sánchez buscó en Mark Rutte "una flexibilidad que ha reinterpretado para encajarla en su definición y presentarse como el salvador del estado del bienestar, pero a la vez garante de la seguridad, ya que España cumplirá con todas las exigencias, a excepción del aumento estratosférico del gasto militar".

miércoles, 25 de junio de 2025

Guerras divinas

Recomiendo: Guerras divinas Por David Brooks | 25/06/2025 | EE.UU. Fuentes: La Jornada El comandante en jefe concluyó su breve anuncio a la nación la noche del sábado cuando informó sobre la misión de bombardeo de objetivos dentro de Irán así: “Y sólo quiero dar las gracias a todos, y, en particular, a Dios. Sólo quiero decir: te amamos, Dios, y amamos a nuestros grandes militares… Dios bendiga a Medio Oriente. Dios bendiga a Israel y Dios bendiga a América”. No hay registro de una sola guerra estadounidense que no sea bendecida por su Dios. Aparentemente todas las guerras estadounidenses son divinas. Y, obviamente, es un Dios cristiano (el comandante en jefe sigue vendiendo su Biblia cristiana por 59.99 dólares). Todos los comandantes en jefe invocaron a Dios en sus guerras y obligan a todos a rendirle tributo en cada ocasión bélica oficial. El mejor historiador de este fenómeno es Bob Dylan, en su canción With God on Our Side (aquí, la versión de los Neville Brothers: https://www.youtube.com/watch?v=eH_6qdk8zAE), la cual cuenta cómo en cada guerra de este país se afirmaba que Dios estaba de nuestro lado. En un verso dice que llegó la guerra de Vietnam: Alguien me puede decir /¿para qué estábamos combatiendo? / Tantos jóvenes murieron / Tantas madres lloraron / Ahora yo pregunto / ¿Dios estaba de nuestro lado? Y al concluir, comenta que, agotado, Si Dios está de nuestro lado / Él detendrá la próxima guerra. Estas guerras recientes, sobre todo en torno a Irak y Afganistán y la región, igual que las que eran ante el viejo enemigo, los países comunistas, también son presentadas como cruzadas sagradas. Vale recordar que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, tiene un enorme tatuaje en su torso de la Cruz de Jerusalén, símbolo de las Cruzadas, y también otro en su brazo que dice Deus Vult, una consigna de las Cruzadas. En su libro American Crusade (Cruzada americana), publicado en 2020, Hegseth presenta al mundo islámico como enemigo histórico de Estados Unidos y propone una cruzada estadunidense contra ese mundo, como también contra enemigos de Israel, incluyendo los internos en Estados Unidos en el capítulo titulado Hagan las Cruzadas Grandes de Nuevo (Make the Crusade Great Again). El comandante en jefe no proviene del cristianismo nacionalista, pero sabe bien que esa es una de sus bases electorales claves. También sabe que el grupo de cabildeo sionista más grande de Estados Unidos no es judío, sino cristiano, Christians United for Israel, agrupación evangélica derechista que dice tener 10 millones de miembros y cuyo liderazgo se ha reunido con Benjamin Netanyahu en sus visitas a Washington –éstos y otros se identifican con cristianos sionistas–. Resulta que creen que Jesús regresará a la tierra en Israel. Y mientras las guerras son proclamadas sagradas bajo el Dios cristiano, el gobernador de Texas acaba de promulgar una ley que obliga que los Diez Mandamientos sean colocados en cada aula de todas las escuelas públicas del Estado. No se sabe si explicará por qué con esta y otras guerras este país sistemáticamente ha violado dos que tres de ésos, por ejemplo el de no matarás. Pero la sinceridad no tiene mucho valor en la política, todos saben eso. Los 10 mandamientos, la Biblia de Trump y la solicitud de que Dios bendiga las guerras no oculta, al final, que este país sigue siendo la potencia militar mas grande y letal de las ultimas décadas. Estados Unidos es el país más ilegal y más peligroso en el mundo, y por mucho, repite Jeffrey Sachs, profesor de la Universidad de Columbia y analista internacional, en los últimos años. Pero habría que regresar al maestro Dylan en esta coyuntura: “Vengan, maestros de guerra… Han aventado el peor temor / que jamás se haya lanzado / El temor de traer a niños a este mundo…. Pero si hay una cosa que si sé… Que hasta Jesús nunca / Te perdonaría lo que haces”. Eddie Vedder Masters of War, de Bob Dylan. https://www.youtube.com/watch?v=dwa2jK0xglk Fuente: https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/06/23/columnas/american-curios-62508

martes, 24 de junio de 2025

Por qué Estados Unidos ataca ahora? La agenda oculta detrás del asalto a Irán

Recomiendo ¿Por qué Estados Unidos ataca ahora? La agenda oculta detrás del asalto a Irán Por Marc Vandepitte | 24/06/2025 Traducido por el autor Mientras Donald Trump celebraba el «exitoso» ataque a instalaciones nucleares iraníes, surge la pregunta sobre los verdaderos motivos detrás de esta escalada. Este artículo revela cómo los recientes bombardeos forman parte de una estrategia más amplia y coordinada, y por qué se producen justamente ahora. El sábado 21 de junio de 2025, el presidente Donald Trump anunció que su ejército había bombardeado con éxito tres instalaciones nucleares iraníes: Fordow, Natanz y Esfahan. Según Trump, se trató de un ataque a gran escala en el que Fordow, una instalación subterránea fuertemente protegida, fue alcanzada con una carga completa de bombas rompe-búnkeres (GBU-57). Además, se dispararon desde submarinos 30 misiles Tomahawk contra las instalaciones en Natanz y Esfahan. Según Trump, la operación se llevó a cabo sin contratiempos: todos los aviones salieron del espacio aéreo iraní sin incidentes. La calificó como un «momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo» e instó a Irán a «poner fin a la guerra ahora». Medios de EE.UU. confirmaron que Israel fue informado con antelación y participó activamente en la planificación. Netanyahu felicitó a Trump en un mensaje en video por su «valiente decisión» y calificó el ataque estadounidense de «punto de inflexión histórico». Los medios estatales iraníes minimizaron el impacto del ataque y afirmaron que tanto el personal como el material nuclear habían sido evacuados a tiempo de las instalaciones atacadas. Aún no está claro el grado de daño causado a las instalaciones nucleares. El ataque tuvo lugar apenas una semana después de que Israel lanzara un ataque sorpresa contra Irán el 13 de junio. Fue una operación coordinada en conjunto con EE.UU., aprobada personalmente por Trump. Mientras Washington hablaba públicamente de negociaciones de paz, detrás de escena entregaba armas, inteligencia y apoyo logístico —incluidos 300 misiles Hellfire. El Pentágono trasladó un portaaviones nuclear al mar Arábigo y envió decenas de aviones cisterna a Europa, listos para ser desplegados en Medio Oriente. ¿Por qué este ataque? Al igual que Israel, EE.UU. justifica su ataque militar con el argumento de que Teherán está a punto de construir una bomba nuclear. Pero eso es propaganda bélica. Justamente los servicios de inteligencia estadounidenses y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) han indicado recientemente que no existen pruebas de que Irán esté ejecutando un programa activo de armas nucleares. Hasta 1979, Irán estaba en el campo occidental y se le permitió incluso desarrollar un programa nuclear. Pero tras la revolución de 1979, se convirtió en enemigo de Occidente, y tanto EE.UU. como Israel buscaron un cambio de régimen. Dado que hasta ahora no han logrado dicho cambio y las perspectivas siguen siendo escasas, el eje EE.UU.-Israel intenta neutralizar a Irán como subpotencia regional. El objetivo a largo plazo en Medio Oriente es fragmentar los países en entidades más pequeñas y débiles que ya no puedan actuar con autonomía, y en el mejor de los casos sean gobernadas por fuerzas prooccidentales. La meta es crear una región en la que ningún país sea más grande o poderoso que Israel, asegurando así su supremacía regional. Para alcanzar ese objetivo, Israel debe «hacer el trabajo sucio», según palabras del canciller Merz. Para ello cuenta con el armamento más letal y avanzado proporcionado por EE.UU. y sus aliados occidentales, además de apoyo militar y logístico desde Washington. Y si es necesario, Washington también interviene directamente, como ha ocurrido ahora. La semana pasada, Israel aplicó en Irán la misma estrategia que antes en el Líbano: asesinatos selectivos, bombardeos de precisión y eliminación de sistemas de comunicación. También atacó depósitos de combustible para desorganizar el suministro interno y posiblemente obstaculizar la exportación de petróleo —especialmente hacia China. Todo apunta a debilitar al Gobierno y la estructura social. Recuerda lo ocurrido en Irak tras 2003 y más recientemente en Siria. En ambos países, la autoridad central y el ejército fueron severamente debilitados y el territorio quedó de facto fragmentado en zonas fuera del control estatal. En ambos casos, eso ocurrió por agresiones militares externas y mediante la división de grupos internos. Algo similar podrían intentar EE.UU., Israel y sus aliados occidentales también en Irán. Al igual que en Irak y Siria, los kurdos representan en Irán una minoría importante. Según el periodista de investigación Ben Norton, la guerra contra Irán tiene como objetivo final debilitar a China y reforzar la hegemonía mundial de Estados Unidos. EE.UU. apoya activamente a Israel con inteligencia, armas y entrenamientos, y ahora también con bombardeos, con el objetivo de lograr un cambio de régimen en Teherán. Cita a Michael Flynn, exasesor de seguridad nacional de Donald Trump, quien afirma que un régimen proestadounidense debilitaría a China y consolidaría el poder de EE.UU. e Israel. Según una política alemana Sevim Dağdelen, esta acción militar forma parte de una estrategia más amplia de EE.UU. Se trata de una guerra mundial en tres frentes con el objetivo de mantener su propia hegemonía frente a los países BRICS y el Sur global. En Europa, Alemania desempeña un papel de liderazgo en la guerra por poder de la OTAN contra Rusia; en Oriente Medio, Israel libra una guerra por encargo contra Irán con el apoyo de EE.UU.; y en Asia Oriental, EE.UU. se prepara para una confrontación con China, preparando a países como Japón, Taiwán y Filipinas como líneas de frente. ¿Por qué ahora? Washington y Tel Aviv consideran que este es el momento ideal para atacar a Irán y asestarle un golpe mortal. La reciente eliminación de la defensa antiaérea iraní por parte de Israel, la caída del régimen de Assad en Siria, el debilitamiento de Hezbolá en Líbano y la destrucción de Gaza han inclinado notablemente el equilibrio de poder en la región a favor de Israel y sus aliados occidentales. Cómo evolucionará este conflicto sigue siendo completamente incierto. Israel ha causado graves daños militares con sus primeros ataques en Irán, afectando estructuras de mando y posiblemente retrasando partes del programa nuclear. Pero la euforia inicial en Israel dio paso rápidamente a una mayor conciencia cuando Irán respondió con misiles que alcanzaron el corazón del territorio israelí. La destrucción en ciudades israelíes desmanteló la ilusión de invulnerabilidad. Dado el gran número de misiles balísticos en posesión de Teherán (2000), Irán podría continuar con tales bombardeos durante semanas. Después de los bombardeos de Estados Unidos, la atención se centró en cómo respondería Irán. Por ahora, lo ha hecho de manera controlada y simbólica: la gran base militar estadounidense en Catar fue atacada. Sin embargo, Teherán había advertido previamente al gobierno catarí, lo que evitó que hubiera víctimas mortales. Aún no está claro cuántos daños sufrió la base, pero poco después del ataque, Trump anunció unilateralmente un alto el fuego. ¿Temía verse arrastrado a una guerra impopular entre la gran mayoría de su población? Eso tampoco está claro. En todo caso, Israel se beneficia actualmente de un alto el fuego. Según The Wall Street Journal, respaldado por un funcionario estadounidense, las reservas israelíes de interceptores Arrow —esenciales para la defensa contra misiles de largo alcance— se han visto considerablemente mermadas debido a los continuos ataques desde Irán. Estados Unidos ha desplegado sistemas defensivos adicionales para compensar la escasez, pero la situación sigue siendo crítica. Irán también ha aceptado el alto el fuego. Su defensa aérea se ha debilitado gravemente en las últimas semanas, lo que deja al país con poca capacidad para resistir los ataques con misiles provenientes de Israel. Al parecer, las tres partes tienen interés en esta tregua. Ahora queda por ver si, y cómo, se mantendrá. Los próximos días lo dirán. Fuentes: – Trump bombs Iran directly, after helping Israel start war. Tehran vows retaliation – Trump Announces ‘Successful’ Attack On Iranian Nuclear Sites – Trump Advisor Admits: War on Iran Targets China, Seeking ‘US Global Dominance’ Fuente: https://www.dewereldmorgen.be/artikel/2025/06/22/waarom-de-vs-nu-toeslaat-de-verborgen-agenda-achter-de-aanval-op-iran/ Tweet about this on TwitterShare on FacebookEmail this to someone Por Marc Vandepitte | 24/06/2025 | Mundo Fuentes: Rebelión [Foto: Gage Skidmore, Flickr & Grebeshkov, ivandesign via Canva Teams.] Traducido por el autor Mientras Donald Trump celebraba el «exitoso» ataque a instalaciones nucleares iraníes, surge la pregunta sobre los verdaderos motivos detrás de esta escalada. Este artículo revela cómo los recientes bombardeos forman parte de una estrategia más amplia y coordinada, y por qué se producen justamente ahora. El sábado 21 de junio de 2025, el presidente Donald Trump anunció que su ejército había bombardeado con éxito tres instalaciones nucleares iraníes: Fordow, Natanz y Esfahan. Según Trump, se trató de un ataque a gran escala en el que Fordow, una instalación subterránea fuertemente protegida, fue alcanzada con una carga completa de bombas rompe-búnkeres (GBU-57). Además, se dispararon desde submarinos 30 misiles Tomahawk contra las instalaciones en Natanz y Esfahan. Según Trump, la operación se llevó a cabo sin contratiempos: todos los aviones salieron del espacio aéreo iraní sin incidentes. La calificó como un «momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo» e instó a Irán a «poner fin a la guerra ahora». Medios de EE.UU. confirmaron que Israel fue informado con antelación y participó activamente en la planificación. Netanyahu felicitó a Trump en un mensaje en video por su «valiente decisión» y calificó el ataque estadounidense de «punto de inflexión histórico». Los medios estatales iraníes minimizaron el impacto del ataque y afirmaron que tanto el personal como el material nuclear habían sido evacuados a tiempo de las instalaciones atacadas. Aún no está claro el grado de daño causado a las instalaciones nucleares. El ataque tuvo lugar apenas una semana después de que Israel lanzara un ataque sorpresa contra Irán el 13 de junio. Fue una operación coordinada en conjunto con EE.UU., aprobada personalmente por Trump. Mientras Washington hablaba públicamente de negociaciones de paz, detrás de escena entregaba armas, inteligencia y apoyo logístico —incluidos 300 misiles Hellfire. El Pentágono trasladó un portaaviones nuclear al mar Arábigo y envió decenas de aviones cisterna a Europa, listos para ser desplegados en Medio Oriente. ¿Por qué este ataque? Al igual que Israel, EE.UU. justifica su ataque militar con el argumento de que Teherán está a punto de construir una bomba nuclear. Pero eso es propaganda bélica. Justamente los servicios de inteligencia estadounidenses y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) han indicado recientemente que no existen pruebas de que Irán esté ejecutando un programa activo de armas nucleares. Hasta 1979, Irán estaba en el campo occidental y se le permitió incluso desarrollar un programa nuclear. Pero tras la revolución de 1979, se convirtió en enemigo de Occidente, y tanto EE.UU. como Israel buscaron un cambio de régimen. Dado que hasta ahora no han logrado dicho cambio y las perspectivas siguen siendo escasas, el eje EE.UU.-Israel intenta neutralizar a Irán como subpotencia regional. El objetivo a largo plazo en Medio Oriente es fragmentar los países en entidades más pequeñas y débiles que ya no puedan actuar con autonomía, y en el mejor de los casos sean gobernadas por fuerzas prooccidentales. La meta es crear una región en la que ningún país sea más grande o poderoso que Israel, asegurando así su supremacía regional. Para alcanzar ese objetivo, Israel debe «hacer el trabajo sucio», según palabras del canciller Merz. Para ello cuenta con el armamento más letal y avanzado proporcionado por EE.UU. y sus aliados occidentales, además de apoyo militar y logístico desde Washington. Y si es necesario, Washington también interviene directamente, como ha ocurrido ahora. La semana pasada, Israel aplicó en Irán la misma estrategia que antes en el Líbano: asesinatos selectivos, bombardeos de precisión y eliminación de sistemas de comunicación. También atacó depósitos de combustible para desorganizar el suministro interno y posiblemente obstaculizar la exportación de petróleo —especialmente hacia China. Todo apunta a debilitar al Gobierno y la estructura social. Recuerda lo ocurrido en Irak tras 2003 y más recientemente en Siria. En ambos países, la autoridad central y el ejército fueron severamente debilitados y el territorio quedó de facto fragmentado en zonas fuera del control estatal. En ambos casos, eso ocurrió por agresiones militares externas y mediante la división de grupos internos. Algo similar podrían intentar EE.UU., Israel y sus aliados occidentales también en Irán. Al igual que en Irak y Siria, los kurdos representan en Irán una minoría importante. Según el periodista de investigación Ben Norton, la guerra contra Irán tiene como objetivo final debilitar a China y reforzar la hegemonía mundial de Estados Unidos. EE.UU. apoya activamente a Israel con inteligencia, armas y entrenamientos, y ahora también con bombardeos, con el objetivo de lograr un cambio de régimen en Teherán. Cita a Michael Flynn, exasesor de seguridad nacional de Donald Trump, quien afirma que un régimen proestadounidense debilitaría a China y consolidaría el poder de EE.UU. e Israel. Según una política alemana Sevim Dağdelen, esta acción militar forma parte de una estrategia más amplia de EE.UU. Se trata de una guerra mundial en tres frentes con el objetivo de mantener su propia hegemonía frente a los países BRICS y el Sur global. En Europa, Alemania desempeña un papel de liderazgo en la guerra por poder de la OTAN contra Rusia; en Oriente Medio, Israel libra una guerra por encargo contra Irán con el apoyo de EE.UU.; y en Asia Oriental, EE.UU. se prepara para una confrontación con China, preparando a países como Japón, Taiwán y Filipinas como líneas de frente. ¿Por qué ahora? Washington y Tel Aviv consideran que este es el momento ideal para atacar a Irán y asestarle un golpe mortal. La reciente eliminación de la defensa antiaérea iraní por parte de Israel, la caída del régimen de Assad en Siria, el debilitamiento de Hezbolá en Líbano y la destrucción de Gaza han inclinado notablemente el equilibrio de poder en la región a favor de Israel y sus aliados occidentales. Cómo evolucionará este conflicto sigue siendo completamente incierto. Israel ha causado graves daños militares con sus primeros ataques en Irán, afectando estructuras de mando y posiblemente retrasando partes del programa nuclear. Pero la euforia inicial en Israel dio paso rápidamente a una mayor conciencia cuando Irán respondió con misiles que alcanzaron el corazón del territorio israelí. La destrucción en ciudades israelíes desmanteló la ilusión de invulnerabilidad. Dado el gran número de misiles balísticos en posesión de Teherán (2000), Irán podría continuar con tales bombardeos durante semanas. Después de los bombardeos de Estados Unidos, la atención se centró en cómo respondería Irán. Por ahora, lo ha hecho de manera controlada y simbólica: la gran base militar estadounidense en Catar fue atacada. Sin embargo, Teherán había advertido previamente al gobierno catarí, lo que evitó que hubiera víctimas mortales. Aún no está claro cuántos daños sufrió la base, pero poco después del ataque, Trump anunció unilateralmente un alto el fuego. ¿Temía verse arrastrado a una guerra impopular entre la gran mayoría de su población? Eso tampoco está claro. En todo caso, Israel se beneficia actualmente de un alto el fuego. Según The Wall Street Journal, respaldado por un funcionario estadounidense, las reservas israelíes de interceptores Arrow —esenciales para la defensa contra misiles de largo alcance— se han visto considerablemente mermadas debido a los continuos ataques desde Irán. Estados Unidos ha desplegado sistemas defensivos adicionales para compensar la escasez, pero la situación sigue siendo crítica. Irán también ha aceptado el alto el fuego. Su defensa aérea se ha debilitado gravemente en las últimas semanas, lo que deja al país con poca capacidad para resistir los ataques con misiles provenientes de Israel. Al parecer, las tres partes tienen interés en esta tregua. Ahora queda por ver si, y cómo, se mantendrá. Los próximos días lo dirán. Fuentes: – Trump bombs Iran directly, after helping Israel start war. Tehran vows retaliation – Trump Announces ‘Successful’ Attack On Iranian Nuclear Sites – Trump Advisor Admits: War on Iran Targets China, Seeking ‘US Global Dominance’ Fuente: https://www.dewereldmorgen.be/artikel/2025/06/22/waarom-de-vs-nu-toeslaat-de-verborgen-agenda-achter-de-aanval-op-iran/

domingo, 22 de junio de 2025

Rusia alcanzará sus objetivos en Ucrania militarmente si fracasan los esfuerzos de paz.

- Sputnik Mundo En Radio Sputnik, ‘Ajedrez de geopolítica’. Conduce Javier Benítez. Putin: Rusia alcanzará sus objetivos en Ucrania militarmente si fracasan los esfuerzos de paz. El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que Moscú estuvo ocho años intentando alcanzar un acuerdo para resolver la situación en el sureste de Ucrania. En una reciente reunión con directores de las principales agencias de noticias internacionales, avisó que Rusia alcanzará sus objetivos en Ucrania militarmente si fracasan los esfuerzos de paz. Un futuro inexorable "La gente del sureste de Ucrania se negó a reconocer este golpe de Estado [en Kiev en 2014]. Sin embargo, en lugar de iniciar negociaciones con ellos, se obligó al ejército. No hablamos de un período de cinco días. Los intentos del sureste de Ucrania en aquel momento de negociar con las autoridades de Kiev, que llegaron al poder tras un golpe de Estado, duraron ocho años", afirmó Putin. En este sentido, el jefe del Kremlin puntualizó que "no fuimos nosotros quienes iniciamos las hostilidades en Ucrania, sino quienes intentamos ponerles fin. Fue el Gobierno ucraniano el que inició una guerra contra su propio territorio tras un golpe de Estado en Kiev. Utilizó sus fuerzas armadas, incluyendo armamento pesado y la fuerza aérea, contra civiles pacíficos en territorios que antes pertenecían al sureste de Ucrania". "Participé en las negociaciones de Minsk, donde buscamos los principios de una solución pacífica y hablamos durante 17 horas seguidas toda la noche", recordó el líder ruso. "Sí, acordamos estos principios, pero Occidente no los implementó", enfatizó Putin. En este sentido, el analista de medios Paco Arnau constató las palabras de Putin. "No es que lo diga Putin, hablando de los acuerdos de Minsk. Es que los propios dirigentes occidentales que participaron en esas negociaciones han reconocido a posteriori, como [el expresidente de Francia François] Hollande y la [excanciller Alemania Angela] Merkel, que esos acuerdos fueron una paz falsa. Que aprovecharon para rearmar a Ucrania y preparar nuevas ofensivas, como así fue", indica el experto. Asimismo, subrayó que "simplemente poner fin al conflicto ucraniano tal como está actualmente no es suficiente; es necesario encontrar una solución a largo plazo para que situaciones similares no se repitan en el futuro". Añadió que Rusia perseguirá sus objetivos con respecto a Ucrania, pero matizó: "Ciertamente, si no llegamos a un acuerdo pacífico, perseguiremos nuestros objetivos por la vía militar". Al respecto, Arnau se pregunta si al pueblo de Europa le interesa que haya un cierre en falso del conflicto ucraniano. "Un cierre en falso ahora mismo del conflicto ucraniano lo que haría sería eternizarlo. ¿Y eso interesa a los pueblos de Europa? Interesa a los dirigentes europeos, que parece que quieren mantenerse en el poder al igual que el Gobierno israelí, a base de una guerra eterna para cohesionar a su población, y al final están consiguiendo lo contrario. Pero a los pueblos de Europa no les interesa un cierre en falso del conflicto de Ucrania. Lo que les interesa es un acuerdo de paz real que contemple la desaparición de las amenazas actuales que supone el actual régimen de Kiev", sentencia Arnau. Ajedrez de geopolítica Moscú sobre el ataque de EEUU. Es especialmente preocupante que un país miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU haya llevado a cabo un ataque de este tipo, declararon desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia. Moscú condena este ataque y exhorta a poner fin a la agresión, volviendo a la vía de la solución diplomática, añadieron. "La decisión irresponsable de lanzar ataques con misiles y bombas contra el territorio de un Estado soberano, independientemente de los argumentos que se esgriman, viola gravemente el derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que anteriormente calificó de manera inequívoca este tipo de acciones como inadmisibles", se desprende del comunicado de la Cancillería rusa. Del mismo modo, el daño causado por los ataques contra las instalaciones nucleares iraníes al régimen global de no proliferación, basado en el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), es motivo de preocupación, precisaron en la entidad diplomática. "Los ataques contra Irán han causado un enorme daño a la autoridad del TNP y al sistema de verificación y supervisión del Organismo Internacional de Energía Atómica [OIEA] basado en él", indica el comunicado publicado en el sitio web del organismo. Las consecuencias de los ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares en territorio iraní, incluidas las radiológicas, aún están por evaluar, "pero ya es evidente que se ha iniciado una peligrosa escalada", afirmaron. "El riesgo de que se extienda el conflicto en Oriente Medio, ya de por sí afectado por múltiples crisis, ha aumentado considerablemente", se lee en el comunicado. En este sentido, manifestaron que el Consejo de Seguridad de la ONU tiene la obligación de responder a los ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares en territorio iraní, y que "las acciones de confrontación de Estados Unidos e Israel" deben ser "rechazadas colectivamente". Además, Moscú espera una respuesta profesional y rápida por parte del OIEA. "Esperamos de la dirección de la agencia una respuesta profesional y clara lo antes posible, sin frases ambiguas ni intentos de esconderse tras la 'neutralidad política'", destacaron.

Atentado en la iglesia ortodoxa en Damasco deja al menos 13 muertos y decenas de heridos

🇸🇾⚫️ Atentado en la iglesia ortodoxa en Damasco deja al menos 13 muertos y decenas de heridos Un atentado terrorista sacudió la Iglesia Ortodoxa Griega de San Elías en Damasco. La explosión ocurrió durante el servicio religioso. Hasta el momento, se reportan entre 13 y 25 fallecidos y alrededor de 80 heridos. Según información preliminar, un terrorista suicida abrió fuego contra los feligreses antes de detonar un cinturón explosivo en el interior del templo. El grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) se ha atribuido la autoría del atentado. @Irinamar_Z 🇷🇺

Canciller iraní: la puerta de la diplomacia debe estar siempre abierta, "pero ahora este no es el caso"

- Sputnik Mundo Canciller iraní: la puerta de la diplomacia debe estar siempre abierta, "pero ahora este no es el caso" Irán se ha enfrentado a una actitud agresiva y va a responder en el marco de su legítimo derecho a la autodefensa, declaró el ministro de Exteriores iraní, Abás Aragchi, al comentar los recientes ataques estadounidenses contra las instalaciones nucleares iraníes. "Ayer todos hablábamos principalmente de cómo detener la actitud agresiva de Israel. Ciertamente, la puerta para la diplomacia debe estar siempre abierta. Pero ahora este no es el caso. Nuestro país se ha enfrentado a una actitud agresiva y debemos responder en el marco de nuestro derecho legal a la autodefensa", destacó en una conferencia de prensa en Estambul. Teherán seguirá defendiéndose por todos los medios disponibles ante el ataque estadounidense contra las instalaciones nucleares iraníes, apuntó. "Irán condena esta operación en los términos más enérgicos. Se han ignorado todos los derechos fundamentales de la ONU. Se ha atacado la integridad territorial de un país de la ONU y se ha hecho en conjunción con un régimen que persigue una política genocida", declaró Aragchi. Irán también insta a la ONU, al OIEA y a otras organizaciones internacionales que tomen medidas urgentes y decisivas en respuesta a los ataques estadounidenses contra las instalaciones nucleares iraníes, subrayó el canciller. Asimismo, el ministro de Exteriores iraní reiteró que tiene previsto reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin, el 23 de junio. "Mañana me dirijo a Rusia, me reuniré con Vladímir Putin. Existe una asociación estratégica entre ambos países, coordinamos nuestras acciones. Ellos [la parte rusa] siempre han participado en las conversaciones nucleares. Cuando mantuvimos conversaciones con Estados Unidos en los últimos meses, informamos regularmente a nuestros amigos rusos sobre el progreso de las negociaciones. Mañana mantendremos una reunión seria con el presidente ruso", informó. Oriente Medio al borde del abismo: "Las acciones insensatas de Trump desatarán un mayor conflicto" Estados Unidos atacó la noche del 21 al 22 de junio las tres instalaciones nucleares iraníes de Natanz, Fordo e Isfahán. El presidente estadounidense, Donald Trump, comunicó que el objetivo del ataque era limitar las capacidades nucleares del país. En sus palabras, Teherán debe aceptar "poner fin a esta guerra" o le esperan consecuencias mucho más graves. Irán, por su parte, exigió una reunión de emergencia de la Junta de Gobernadores del OIEA y del Consejo de Seguridad de la ONU.

viernes, 20 de junio de 2025

mito de la invulnerabilidad de Israel vuela por los aires hecho añicos

Recomiendo: El mito de la invulnerabilidad de Israel vuela por los aires hecho añicos Por Renán Vega Cantor | 20/06/2025 | Opinión Fuentes: Rebelión “A todo marrano gordo le llega su nochebuena”. -Proverbio popular de nuestra América. Ya es un lugar común afirmar que existen días en que la historia se acelera y en pocos momentos se condensan acontecimientos de tal calado histórico que parecen haber transcurrido décadas. Ahora mismo vivimos uno de esos momentos, cuya densidad hace época al poner fin a un período y abrir uno nuevo, aunque no sepamos a ciencia cierta de qué se trata y cuáles vayan a ser sus características. Lo que acontece en Israel en estos instantes marca un punto de inflexión, un quiebre histórico cuyas implicaciones de toda índole sobre la vida presente y futura de Asia Occidental y del mundo entero, cuya importancia -con independencia de la valoración que se haga- no puede ni ocultarse ni negarse. Y eso si suponemos que la demencia sionista e imperialista no implica el fin de la humanidad, algo cada vez más posible. Lo nuevo a lo que asistimos, aunque falsimedia occidental intente minimizarlo, se muestra con algunas imágenes: Israel es bombardeado en forma continua y precisa, sus edificaciones son destruidas, sus cuarteles, sedes del Mosad e instituciones criminales de alta tecnología (entre otras el instituto Weizmann) soportan el peso de los misiles de Irán, su cúpula de hierro se convirtió en una “coladora de mantequilla”, sus habitantes (los mismos que horas antes bailaban y cantaban por las bombas que caían en Teherán) le imploran al cielo que cese la lluvia de misiles… Todo esto, aparte de ser un hecho inédito que creíamos que nunca íbamos a contemplar, es la clara expresión del fin del mito de la invulnerabilidad de Israel que tiene perplejos y preocupados a todos los sionistas del mundo entero (al “Israel global” como lo denomina Ilan Pappé) empezando por Estados Unidos y sus lacayos de la Unión Europea. UN MITO DE MEDIANA DURACIÓN El mito sobre el carácter pretendidamente inexpugnable de Israel en términos militares duró 80 años porque, en la práctica el ente sionista logró resguardarse de ataques militares serios, salvo en la Guerra de Yom Kipur [1973] cuando en un primer momento Egipto y Siria avanzaron y golpearon a las tropas de Israel que ocupaban la Península del Sinaí. Pero ese ataque fue breve y, con el apoyo abierto de Estados Unidos, Israel revirtió la situación y se impuso sobre los países árabes. Ni siquiera en ese momento, las ciudades de Israel soportaron bombardeos, ni fueron destruidos sus edificios, ni atacadas sus instalaciones militares. El mito en cuestión surgió incluso desde antes de la fundación del Estado sionista, porque sus grupos paramilitares que les antecedieron se dieron el lujo, durante el nefasto mandato de los británicos, de atacarlos sin que soportaran ninguna represalia. Al respecto recuérdese, no más para dar un ejemplo, que el 22 de julio de 1946 se presentó el ataque terrorista al Hotel Rey David, sede de la Comandancia Militar del Mandato Británico en Palestina y de la División de Investigación Criminal de los británicos, en el que murieron 91 personas (28 británicos, 41 árabes, 17 judíos, 3 soviéticos, 1 griego y 1 egipcio) y heridas otras 45. Este atentado terrorista fue realizado por la fuerza paramilitar Irgún, con la participación directa del sanguinario Menájem Beguín, quien llegaría a ser Primer Ministro de Israel [1977-1983]. Los significativo radica en que este hecho, anterior a la fundación oficial de Israel, muestra la impunidad y complicidad de las potencias imperialistas con Israel, puesto que los británicos aceleraron su partida, en lugar de que las fuerzas de asesinos que organizaron el atentado con bombas hubieran sido juzgadas, perseguidas y sus miembros encarcelados o ejecutados. Después, luego de la creación de Israel en 1948, la guerra infinita contra los palestinos, los árabes y todos los vecinos ha sido la constante de ese estado terrorista. Con el tiempo se armó hasta los dientes, desarrolló bombas atómicas (con el apoyo primero de Francia y luego de Estados Unidos), ha agredido a diestra y siniestra a los pobladores locales, impulsa la limpieza étnica y el genocidio del pueblo palestino y todo eso lo hace bajo el paraguas protector de su invulnerabilidad militar. El pretexto eterno era su “derecho a defenderse” de sus múltiples enemigos. Esto le dio carta franca para que fuera armado por la comunidad imperial de Occidente y que, al tiempo, los palestinos y países de la región no recibieran ayuda militar que pudiera cambiar el balance militar de la región. Por eso, las armas caseras que han usado los palestinos y otros grupos antisionistas (Hezbolá, los Hutíes, para mencionar algunos del momento actual) han sido rudimentarias y sus cohetes son poco efectivos. Solo se requiere que alguna de esas armas hechizas de corto alcance sea disparado a territorio de Israel e inmediatamente viene la respuesta brutal del ejército nazi sionista, matando a la población de Palestina, El Líbano o Siria, con la complicidad y aprobación de la Comunidad internacional de delincuentes del mundo occidental. Así las cosas, con el pretexto de la “legítima defensa” Israel invirtió en una costosa malla protectora, la cúpula de hierro, para impedir el paso de cualquier cohete casero o artesanal que llegará a su territorio. Esto se complementa con su poderosa fuerza aérea, una de las más fuertes del mundo, y con la actuación de esos asesinos profesionales del Mosad que liquidan sin piedad, y violando cualquier derecho, a sus potenciales o reales enemigos. Esta situación de invulnerabilidad de Israel parecía eterna, porque, aunque solo ha durado 80 años ‒que en términos históricos es una bicoca de tiempo‒ ese lapso cubre, por lo menos, a tres generaciones de seres humanos. Por eso, muchas personas nacieron y murieron sin ver nunca que el territorio de Israel fuera sometido a ataques militares de algún relieve. En estas condiciones el mito había pasado de ser un relato para convertirse en una práctica cotidiana, puesto que nadie había tocado con fuerza a Israel. Y una de las cosas que más refuerza un mito es cuando los hechos parecen confirmarlo a los ojos de propios y extraños. De ahí la importancia histórica, de larga duración, de lo que está sucediendo, porque lo que se derrumba es un mito que parecía ser algo más que una simple especulación discursiva y se creía que formaba parte del designio divino del Estado “elegido por Dios” para asesinar, torturar y someter a todos los que se opusieran al relato bíblico del “Gran Israel”. LA IMPUNIDAD REFUERZA EL MITO DE LA INVULNERABILIDAD Dos elementos centrales que ha fortalecido en la práctica durante décadas el mito de la invulnerabilidad de Israel son los de la impunidad y la cobertura permanente de armas por parte del occidente imperialista. En cuanto a la impunidad está se encuentra tras todos los hechos referidos a la existencia del estado sionista, desde su misma fundación, fraudulenta y criminal, repleta de sangre y dolor hacia los árabes en general y particularmente hacia los palestinos. A nombre del “Nunca más”, de raigambre claramente eurocéntrica ‒sobre el que vertieron ríos de tinta y saliva los más esclarecidos filósofos, literatos, humanistas y pensadores nacidos en el viejo continente‒, Israel ha tenido carta franca para realizar acciones que en ningún otro caso hubieran pasado desapercibidas después del fin de la Segunda Guerra Mundial que se han hecho a la luz del mundo entero, sin ninguna vergüenza ni contrición. Limpieza étnica, bombardeos indiscriminados, genocidio, matanza de niños, mujeres y ancianos, asesinatos selectivos de miles de personas en todo el mundo (incluyendo científicos e investigadores), decapitación de gobiernos enteros, destrucción de hospitales, escuelas, universidades y centros culturales, uso de bombas sucias y prohibidas (entre ellas armas cargadas con fosforo blanco), destrucción de sistemas de agua potable y redes eléctricas, hambrear a los palestinos y bombardearlos a campo abierto mientras luchan por un mendrugo de pan… En fin, es un interminable reguero de muerte y dolor que parece no terminar. Y todo eso no solo ha sido posible por el apoyo directo de Estados Unidos y la Unión Europea sino por el respaldo incondicional a Israel dizque por ser un país moderno, desarrollado y la “única democracia de la región”. Esa impunidad criminal queda en evidencia con los acontecimientos de los dos últimos años, cuando, pese a la magnitud y evidencia directa de las acciones genocidas de Israel, el apoyo del occidente imperial en lugar de atenuarse se ha incrementado. Lo que ha sucedido recientemente es un claro ejemplo de esa impunidad sin límites de que goza Israel. Luego de bombardear unilateralmente a Irak, recurriendo al argumento nazi del ataque preventivo, de asesinar a sus principales generales y científicos nucleares, y a los negociadores de los persas con Estados Unidos, de bombardear reactores nucleares, de masacrar a centenares de personas (entre ellas, como es costumbre de los sionistas mata-niños, a decenas de infantes), de atacar estaciones de televisión y matar periodistas y locutores. Luego de todo eso, decimos, los gobernantes de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Alemania… han dicho que los crímenes de guerra y de lesa humanidad de Israel forman parte de su derecho supremo a “defenderse” y mejor, se agrega, si eso se hace contra un enemigo indeseable de occidente como es el actual Irán. El cinismo en tal sentido es de la misma catadura que el de los sionistas, empezando por ese criminal químicamente puro que se llama Benjamin Netanyahu, como lo evidencian, para citar solamente una de esas magistrales piezas de ignominia surrealista que se han lanzado al aire por estos días, estas declaraciones del jefe del gobierno alemán, Friedrich Merz, quien señaló que estaba muy bien lo que había hecho Israel de atacar unilateralmente a Irán porque estaba realizando el “trabajo sucio” por la “comunidad internacional”: “Este es el trabajo sucio que Israel está haciendo por todos nosotros. También somos víctimas de este régimen. Este régimen clerical ha traído muerte y destrucción al mundo”. En conjunto, la comunidad imperial de delincuentes occidentales apoya sin restricciones a Israel, como lo dicen en el comunicado emitido por el G-7 en Canadá hace escasos días: «Israel tiene derecho a defenderse. Reiteramos nuestro apoyo a la seguridad de Israel. […] Irán es la principal fuente de inestabilidad y terror regional. Hemos sido siempre claros en que Irán jamás podrá tener un arma nuclear”. El cinismo y descaro alcanzan extremos delirantes, puesto que Estados Unidos y la Unión Europa en lugar de criticar al agresor sionista responsabilizan a Irán por defenderse y allí empiezan a hablar nuevamente de las “víctimas” de Israel que soportan los ataques inexplicables de Irán. Y claro, dentro de la impunidad uno de los componentes que no podía faltar es la fábrica sionista del victimismo, al punto que asesinos puros y duros (Benjamín Netanyahu, Isaac Herzog y la cúpula militar de los FDI), han vuelto a decir por estos días que los dirigentes de Irán son los nuevos Adolf Hitler y que ellos son unas víctimas que están siendo agredidos sin razón alguna. Al respecto, Netanyahu afirma que los bombardeos que soporta Israel recuerdan el momento durante la segunda guerra mundial en que la Alemania nazi bombardeo a Inglaterra. Y él, por supuesto, se presenta como el salvador de la civilización occidental. Y el otro elemento que refuerza el mito de la invulnerabilidad sionista es el continuo apoyo militar, financiero, político, económico, cultural y mediático del mundo imperialista a Israel. Y eso también se evidencia en estos días, sobre lo que solo cabe mencionar que la agresión asesina de Israel no se hubiera podido realizar sin la participación directa de Estados Unidos y Gran Bretaña y sin las armas que estos le suministran, lo cual se evidencia con el apoyo de aviones cisterna para que se recarguen los sicarios del aire que pilotean las naves de Israel que bombardean y masacran indiscriminadamente en Teherán y otros lugares de Irán. Y del apoyo mediático que no decir respecto a todas las mentiras que se propagan para legitimar los atroces crímenes de Israel y para ocultar los ataques que soportan en carne propia los sionistas en su propio territorio. Al respecto, impera la censura y la desinformación, y aparecen en escenas los opinologos sionistas de Europa y Estados Unidos que alaban y aplauden el ataque artero de Israel y el engaño diplomático de Donald Trump como acciones geniales para destruir a Irán. Sobresalía la felicidad, que no podían ocultar, de todos esos opinologos el 13 de junio cuando se produjo el primer ataque de Israel y daban por descontado el triunfo inmediato del ente sionista y la derrota de Irán. La dicha les duró poco tiempo y después, ante los ataques de Irán y ante las imágenes de destrucción en Tel Aviv, Haifa y otras ciudades de Israel, acudieron a minimizar los ataques y a exaltar la tan afamada cúpula de hierro como muy efectiva y cuando ya no podía ser negada la realidad han procedo a llorar y a clamar por la intervención directa de Estados Unidos para salvar a los criminales sionistas. EL FIN DEL MITO Asistimos al fin del mito de la invulnerabilidad de Israel, lo cual es una buena noticia para el mundo entero. Resulta inédito ver a Netanyahu abandonar un escondite, para huir de misiles de Irán, como la rata que sale de su madriguera para luego contemplar y señalar los edificios en ruinas que se encuentran al frente. Es histórico observar la destrucción de una de las sedes del Mosad, esa entidad que forma y patrocina asesinos, y es presumible que algunos de ellos hayan muerto en esos ataques, aunque Israel no suministre información al respecto. Ver edificios derrumbados, lujosos rascacielos (como el de la Bolsa de Valores) caer en pedazos, zonas residenciales arrasadas, instalaciones militares destruidas, gente llorando y clamando al cielo para que no lleguen más misiles, el repicar de las sirenas antes de los ataques, sin que la cúpula de mantequilla los pueda detener… Todo eso, aunque no alcanza ni de lejos las dimensiones de lo que Israel hace en Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria y más allá, sí es algo novedoso e indica que se ha quebrado un mito de mediana duración. Para visualizar la quiebra de ese mito ha sido fundamental el papel que han desempeñado otros medios de información que también han roto el monopolio de falsimedia occidental, puesto que se destaca no solo un importante número de videos caseros que se difunden y registran los daños que se producen en Israel (pese a la prohibición expresa de hacerlo y de la censura imperante en la entidad sionista) como el rol de medios de información de otros países, entre los que se destacan los de India e Indonesia, que muestran un relato diferente al occidental, para nada complaciente con el sionismo. En ese sentido, la quiebra del mito no es solamente sobre el terreno militar, sino que también involucra la cuestión de la información, en la que el poderoso lobby propagandístico del sionismo esta vez ha perdido la iniciativa y el monopolio. Con independencia del curso de los acontecimientos, absolutamente imprevisibles, y del desenlace de la guerra, una cosa sí es evidente: se ha hecho añicos el mito del carácter inexpugnable de Israel, un acontecimiento que, además, marca también un punto significativo de quiebre en la hegemonía de Estados Unidos y de la cultura imperialista de occidente. Como diría Eric Hobsbawm, a pesar de lo nefasto que puede avizorarse el horizonte inmediato, vivimos tiempos interesantes, tanto que por primera vez se ha presentado lo inesperado y lo que nunca pensamos ver en vivo y en directo, como es contemplar que los asesinos sionistas viven algo, aunque sea poco, del dolor que les producen a millones de seres humanos de Palestina y el mundo árabe. Y eso no es poca cosa ni debe demeritarse su importancia, porque eso es un verdadero acontecimiento histórico, de esos que no se presentan ni se viven todos los días. Tuvimos que esperar ocho décadas para contemplar que, como decimos con el dicho popular con el que abrimos este artículo, a Israel como a todo marrano gordo ‒cebado con arrogancia, impunidad y cobardía por el occidente imperial‒ le ha llegado su nochebuena, y por ello en el mundo entero se rubrica no sólo la quiebra moral del sionismo, que ya era indiscutible antes del ataque a Irán, sino que ahora lo que se evidencia es la vulnerabilidad militar de Israel, lo que demuestra, además, que sin Estados Unidos, no podría seguir existiendo ni durante una semana. Porque es no solo un marrano gordo, sino que tiene pies de barro y solo se mantiene vivo, aunque tambaleante, por la protección del matarife mayor, los Estados Unidos. Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.