viernes, 27 de abril de 2018

Comentario evangelio de San Juan 14:1_6

Evangelio según san Juan (14,1-6):
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino».
Tomás le dice: «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?».
Jesús le responde: «Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí».
Palabra del Señor

1.   Jesús dijo estas palabras cuando se despedía de sus discípulos. Fue una despedida tranquilizante, esperanzadora y hasta ilusionante: Jesús tranquiliza a sus amigos y les asegura que les prepara un sitio para estar juntos: Os llevaré conmigo. Los detalles de la humanidad son entrañables. Pero una humanidad fundida con el fe religiosa y la esperanza del que está persuadido de que las limitaciones de lo humano se verán transcendidas.
2.   Pero, ¿cómo será eso posible? Las dudas y las oscuridades de Tomás son nuestras dudas y oscuridades. De sobra sabemos que este tipo de lenguaje y estos temas entrañan siempre pensamientos e inseguridades que nunca nos tranquilizan plenamente. Es la inevitable oscuridad de la fe.
3.   La respuesta de Jesús es genial: El camino soy yo. Quien se esfuerza por identificarse con Jesús, con su bondad, su libertad, su cercanía a todo dolor y toda pena, su paz y su honda felicidad, quien quiere hacer eso, en su vida y en sus circunstancias concretas, está en el buen camino, en el único camino. Teniendo presente un punto capital: eso no es cuestión de religión, sino que es cuestión de humanidad.Todo ser humano que, coherente con su cultura y sus creencias, se comporta con bondad y humanidad, está en el camino correcto. Porque la clave de lo que nos enseña Jesús no está en “lo religioso” que explicó, sino en “lo humano” que vivió.
José M. Castillo
La Religión de Jesús

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