cercanía de Emiratos Árabes Unidos hacia Rusia y China "pone a prueba" el vínculo con EEUU

cercanía de Emiratos Árabes Unidos hacia Rusia y China "pone a prueba" el vínculo con EEUU El influyente diario estadounidense 'Wall Street Journal' afirma que tanto el presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed bin, como los países de Medio Oriente han reforzado lazos con Rusia y China y enfriado sus relaciones con EEUU. Luego de que el New York Times advirtiera esta semana que la inestabilidad política y económica están convirtiendo a EEUU en un socio poco deseable para el resto del mundo, y que está perdiendo su influencia en el área del Pacífico, ahora es otro prestigioso diario estadounidense el que afirma que el liderazgo del país norteamericano se ha debilitado en otra importante región, ante la fortaleza de Rusia y China. Un artículo publicado por el Wall Street Journal señala que Mohamed bin Zayed bin se ha alineado políticamente con Moscú, lo que ha ayudado a dinamizar la economía del emirato gracias a la inversión de empresarios rusos. En febrero de 2022, recuerda el diario, Abu Dabi, capital del país árabe, se negó a votar una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que condenaba la operación para desmilitarizar y desnazificar a Ucrania que lleva adelante Rusia. Unos meses después, en octubre del 2022, el jeque Mohamed se reunió personalmente con el presidente ruso, Vladímir Putin, en San Petersburgo, donde se ofreció a ayudar en el intercambio de prisioneros entre EEUU y Rusia que involucraba a la jugadora de la WNBA, Brittney Griner. Ocho semanas después, Griner fue liberada en una base aérea emiratí. "El tono de la relación ha cambiado. Ya no es uno en el que Washington contesta el teléfono y le dice a Abu Dabi qué hacer y Abu Dabi obedece", dice la asesora principal para Medio Oriente del International Crisis Group, Dina Esfandiary, autora de un libro sobre Emiratos Árabes Unidos. El presidente emiratí también viene profundizando los lazos con China, apunta el diario estadounidense, que añade que los dos países se acercaron especialmente durante la pandemia. Los Emitaros Árabes Unidos produjeron máscaras faciales con máquinas provenientes de China, además de pruebas de PCR en asociación con la principal compañía de genética del gigante asiático y vacunas en cooperación con Sinopharm, de China, que estaba más dispuesta que los fabricantes occidentales a trabajar con ella, dijeron funcionarios emiratíes al WSJ. "El comercio entre los Emiratos Árabes Unidos y China supera los 70.000 millones de dólares y va mucho más allá del petróleo, y se expande hacia las finanzas, la tecnología y el intercambio cultural", precisa el diario. Esta estrategia de los Emiratos Árabes Unidos, que el periódico define como de "ser amigos con todos", alejada de la habitual política extorsiva de Washington de "conmigo o con mis enemigos", ha puesto a prueba la relación del reino emiratí con EEUU, que ha sido un importante socio global desde la fundación del reino en 1971, cuando el padre del jeque Mohamed unió siete emiratos independientes. "No vamos a ser definidos por la rivalidad de las grandes potencias", le dijo al WSJ Anwar Gargash, asesor de política exterior del jeque. Un alto funcionario de la Administración de Joe Biden citado por el medio confiesa que los avances de los últimos años de la relación entre los Emiratos Árabes Unidos con Rusia y China han "desgastado" el vínculo del reino con Washington. "Los funcionarios estadounidenses le advirtieron [al presidente emiratí Mohamed bin Zayed bin] que cooperar demasiado estrechamente con esos países en asuntos militares y de inteligencia pondría en peligro las relaciones con Estados Unidos", dice una fuente al diario. Sin embargo, el artículo reconoce que este giro del presidente emiratí se da cuando Medio Oriente está más cerca de Rusia y China que de EEUU, que viene perdiendo influencia en la región en las últimas dos décadas. "Funcionarios estadounidenses y emiratíes dicen que el jeque Mohamed forjó una política exterior más independiente mientras observaba cómo la política estadounidense oscilaba durante cuatro administraciones", sostiene el artículo.