viernes, 28 de junio de 2019

Comunicación política digital

Comunicación política digital: Generar alianzas locales, regionales Y globales

Cubaperiodistas


Acerca de varias dimensiones que impactan en la comunicación política digital en una red transnacional que tiene efectos locales, y donde impera la ley de la selva, habló la Dra. Rosa Miriam Elizalde esta mañana en el I Foro Nacional de Gobernanza en Internet, que se desarrolla en el Palacio de Convenciones y concluye este jueves.
Antes de desarrollar su conferencia, la vicepresidenta primera de la Unión de Periodistas de Cuba, dijo que este es un foro excepcional, porque trasciende el enfoque sectorial con el que muchas veces se aborda el escenario digital. Entiende que la red es el corazón de una nueva ecología que impacta en la vida de todos los ciudadanos.
“El Foro Nacional de Gobernanza es un primer e importante esfuerzo para unir a la sociedad civil, al Gobierno y a profesionales de los distintos sectores involucrados en la producción de contenidos y servicios que requieren de las tecnologías de la información y la comunicación. Sin este esfuerzo interdisciplinar y multisectorial es imposible generar ciencia y soluciones colectivas para enfrentar la complejidad actual, donde nadie por sí solo tiene la última verdad y donde cada vez más necesitamos de la ética”, dijo.
“La comunicación es un pilar estratégico de la política, donde hay reglas ajustadas con precisión de relojería para diseñar y controlar los procesos que definen la sociedad contemporánea. La visión de la Internet como un espacio esotérico, libre y espontáneo es infantil. Hay un gobierno totalitario en Internet decidido fundamentalmente por cinco compañías, la GAFAM (Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft), con algoritmos basados en secretos corporativos que hacen al mundo más desigual”, añadió.
“Hay un cambio fundamental en comunicación. Mientras que antes la opinión pública se construía a partir de la opinión publicada, hoy se construye a partir de la opinión compartida, con nuevas reglas del juego. Sin embargo, no es menor el papel de los medios transnacionales, que siguen imponiendo las agendas”, aseguró.
Explicó cómo hoy la comunicación se centra en las emociones antes que en las razones, con el fin de capturar un recurso cada vez más escaso: la atención. Entre otros elementos que han cambiado el panorama de la comunicación política citó el desplazamiento a la pantalla móvil, la sistematización de la escucha activa de la conversación social a partir de los datos que dejan los usuarios de las plataformas sociales y la hipersegmentación del mensaje para que llegue de manera personalizada al destinatario.
El modelo de producción del capitalismo, basado ahora fundamentalmente en la información como materia prima, sigue dominando el escenario, con efectos encaminados a disolver lo local en lo global, reconfigurar las identidades y rediseñar el bloque hegemónico mediático, con la conjunción de los medios tradicionales, los medios digitales, los comunicadores, voceros y influenciadores en el periodismo y la industria cultural. “Los grupos en Whatsapp y los youtubers tuvieron un papel clave en el modelado del escenario que llevó a Bolsonaro a la presidencia de Brasil. Crearon a un presidente en dos meses con la ayuda de laboratorios internacionales de la derecha dedicados al marketing electoral.”
Otra variable importantísima es la enorme jerarquía que tiene hoy en la comunicación política la estética y la arquitectura de sentimientos y emociones. “La manipulación a partir de generar reacciones primarias en los usuarios de la red ocurre todos los días de la mano de algoritmos que llevan a los individuos o grupos a una decisión o resultado esperado. Las “fake news” disparan esos resortes emocionales y hay estudios que demuestran que solo el 30 % de las personas sometidas a una fake news ven el desmentido”, añadió.
El otro elemento esencial es el desplazamiento acelerado a la pantalla móvil que impone nuevos estándares y narrativas comunicativas. “Por ejemplo, hemos estado trabajando en la Upec en un proyecto denominado Dominio Cuba, que nos ha permitido estudiar los estándares técnicos, los colores, los referentes estéticos y comunicacionales que son necesarios para generar contenidos en dispositivos móviles. Han cambiado las narrativas en la comunicación: un video en un celular requiere tipografías y dimensiones específicas; en Facebook, por ejemplo, los vídeos se activan sin audio. No se puede desplazar mecánicamente un contenido de un canal a otro”.
La sistematización de la escucha activa de la conversación social, una quinta dimensión, es explicada por Rosa Miriam Elizalde. “Las grandes compañías están dominando el control de la conversación que se ha desplazado de la superficie -el muro de Facebook o el timeline de Twitter- a los llamados ‘bosques oscuros’ de Internet. La vida on line se ha retirado de la vista pública, a medida que crecen los espacios privados como los grupos de Facebook, los chats y los foros por invitación, donde los comportamientos y asociaciones suelen ser tribales con características e intereses singulares”.
Ninguna campaña de comunicación estratégica comienza hoy por la difusión del mensaje, sino por el estudio de los intereses de estas tribus digitales, por el individuo cada vez más aislado, tribalizado, encerrado en las burbujas de confort en las que los encierran los algoritmos de las plataformas sociales.
Elizalde también habló de la hipersegmentación de los mensajes, la micro y nano segmentación del mensaje para llegar a grupos o individuos específicos, y sugirió la lectura del libro “El filtro burbuja”, de Eli Pariser que demuestra cómo las plataformas sociales personalizan los resultados de búsqueda o las propuestas de información, a partir del procesamiento de enormes cantidades de información sobre sus usuarios, de manera que se crea una infraestructura de vigilancia similar al Gran Hermano, una pesadilla para la privacidad y que tienen nocivas repercusiones políticas y sociales.
Puso como ejemplo el “fake news” de los supuestos ataques sónicos contra diplomáticos de Estados Unidos en La Habana, una campaña de laboratorio para reforzar los estereotipos contra Cuba en ciertos sectores de Estados Unidos, anclados en las lógicas de la Guerra Fría. Esta campaña ha servido de pretexto para hacer más denso y asfixiante el bloqueo a la Isla y reforzar las sanciones.
Al referirse a las enormes inversiones para la comunicación estratégica, recordó los presupuestos que suelen utilizarse en marketing electoral actualmente, con enormes partidas en las plataformas sociales. El “Proyecto Álamo”, como se conoce la campaña de Donald Trump de las dos semanas previas a la elección de noviembre de 2016, costó 156 millones de dólares: para poder penetrar las burbujas en Facebook, Twitter e Instagram, donde se concentra casi el 94 por ciento de los usuarios de Internet en Estados Unidos, utilizaron los test de personalidad y crearon 146 000 mensajes diferentes de manera que se ajustaran como un guante a cada grupo individualizado. Estados Unidos invirtió en el 2018 más de 500 mil millones de dólares en publicidad digital.
Finalmente, comentó el desafío cultural que tiene por delante Cuba, los gobiernos revolucionarios del continente y los movimientos populares para comprender los cambios en curso y generar las alianzas locales, regionales y globales para enfrentarlos. “Una política local, por perfecta que sea, no es suficiente para enfrentar las enormes cámaras de eco que se organizan internacionalmente para satanizar a nuestros países y justificar toda suerte de sanciones e injusticias”.
Flor de Paz es periodista y directora de Cubaperiodistas
Fuente: http://redh.uy/index.php/2019/06/27/comunicaccion-politica-digital-generar-alianzas-locales-regionales-y-globales/

UE, ¿hay alguien ahí?

Mientras Estados Unidos coquetea con una nueva guerra en el Golfo, la Unión Europea ni está, ni se le espera
UE, ¿hay alguien ahí?

Ctxt


No sabemos si la guerra de Bolton contra Irán prosperará, pero lo que sí sabemos es que la UE “no sabe, no contesta”. Cada crisis internacional nos recuerda la inoperancia del club europeo: la UE no está ni se le espera, y cuando está casi es peor porque, por activa o pasiva, se pone del lado de quienes lanzan las bombas y están empeñados en incendiar nuestro sobrecalentado planeta en una traca final.La semana pasada, y según su propia versión, Donald Trump ordenó un ataque para castigar a los iraníes por haber derribado uno de sus drones, pero luego dio marcha atrás en el último minuto. Estuvimos, y estamos, coqueteando con una nueva guerra, pero la UE no se da por aludida. Menos mal que celebró el viernes una cumbre en la que se decidió poner la “política exterior” entre los platos fuertes de su “agenda estratégica”…
La Canciller Merkel dijo que durante la cumbre del viernes los “consejeros de política exterior” siguieron atentamente el tema de Irán, pero ellos, los jefes de estado y de gobierno, apenas fueron más allá de balbucear unas palabras sobre la necesidad de una “solución política”. Cuando le preguntaron al Presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, si habría una declaración al respecto, respondió diciendo que no había motivo para emitir un comunicado… Quién se acuerda de que la UE e Irán aún están unidos por un acuerdo firmado en 2015 sobre el que todo el mundo, incluida Theresa May, decía que estaba tan bien y que los iraníes estaban cumpliendo escrupulosamente lo pactado.
Como recordarán, la crisis comenzó cuando gente como John Bolton, que en Estados Unidos lleva una generación intentando agredir militarmente a Irán, consiguieron la retirada unilateral de Estados Unidos de aquel estupendo acuerdo. Pero Estados Unidos no solo se retiró, sino que incrementó sus sanciones contra Irán -que está con el agua al cuello y actualmente exporta cuatro veces menos petróleo que en 2017- y estableció la extraterritorialidad de su legislación amenazando a todas las empresas que se atrevieran a hacer negocios con aquel país. La UE, o mejor dicho sus tres principales potencias (Francia, Alemania y Gran Bretaña), se tomaron su tiempo pero al final acordaron la creación de un “Instrumento de Apoyo a los Intercambios Comerciales” (INSTEX) con miras a eludir las sanciones americanas a través del control de Washington del sistema financiero y bancario internacional. Esa era la manera de defender el “legítimo comercio europeo con Irán”, pero las propias empresas europeas no se fiaron demasiado de tan gallardo gesto, lo identificaron enseguida como un tigre de papel y salieron en estampida del jugoso mercado iraní.
En mayo el Presidente iraní Hassan Ruhani estableció un plazo de 60 días para que los demás firmantes del acuerdo abandonado por Estados Unidos (los europeos más China y Rusia) establecieran medidas efectivas para torear el chantaje de la extraterritorialidad del matón de Washington en materia de exportación de petróleo y actividades bancarias. Ese plazo expira la semana que viene.
Por el lado de INSTEX el asunto no parece ir muy en serio: aunque ha entrado en vigor, sigue sin funcionar y parece que cuando lo haga solo se aplicará al comercio de alimentos y medicinas, pues si fuera a más y afectara a lo que de veras importa, la UE se situaría en conflicto abierto con Estados Unidos, algo impensable.
No sólo no va a ocurrir, sino que, por ejemplo Gran Bretaña va a enviar un grupo militar al Golfo Pérsico para reforzar su pequeña armada, subalterna a la Imperial, allá destacada. El ministerio de exteriores británico ha sido el primero en suscribir la versión americana de que fueron los iraníes quienes atacaron el 13 de junio un petrolero en aguas del Golfo. “Apelamos urgentemente a Irán a cesar toda actividad desestabilizadora”, declaró el ministro de exteriores, Jeremy Hunt. Cuando el líder laborista Jeremy Corbyn se atrevió a poner en duda el asunto y acusó a los americanos de iniciar la escalada de tensiones, los medios de comunicación se le echaron a la yugular.
Las cosas no están mejor en Berlín, donde en la última conferencia de prensa del gobierno parecía entenderse que los iraníes son los responsables de la tensión creada en la región. Mientras tanto, es desde Alemania, desde la base de Ramstein, donde se dirigen los ataques de drones de Estados Unidos que vienen matando gente en medio mundo. Por ese motivo, el sábado habrá una manifestación de protesta en Ramstein.
Los motivos de guerra de Washington siguen pareciendo grotescamente oscuros, tanto en lo relativo a los ataques a los petroleros como en el asunto del dron abatido. El armador japonés de uno de los petroleros insiste en que su barco fue atacado por un “objeto volante”, quizás un dron, y no mediante la colocación de minas en los cascos como afirma la versión americana. Respecto al aparato abatido, Irán dice que fue sobre su territorio, mientras que la administración americana afirma que fue destruido fuera del espacio aéreo. La cuestión cambia poco, pues la práctica internacional establece que cualquier aparato que se acerque al espacio aéreo de un país debe identificarse y si no lo hace puede ser abatido. En Estados Unidos esa “zona de identificación” es de 200 millas (322 kilómetros), con lo que en cualquier caso no parece que los iraníes hicieran algo extraordinario.
Sea como sea, en los propios Estados Unidos la guerra no es particularmente popular. Una encuesta recién divulgada por Hill-HarrisX del pasado fin de semana muestra un 58% de partidarios de evitar un choque militar, de los que el 48% pide “acción diplomática”. Solo un 5% de los americanos se declara a favor de la guerra, con otro 19% partidario de “ataques restringidos”. No será la UE quien complique esta nueva locura, si de verdad llega a armarse.
(Publicado en Ctxt)
Fuente: https://rafaelpoch.com/2019/06/26/ue-hay-alguien-ahi/#more-307

miércoles, 26 de junio de 2019

Greta Thunberg atacada por el libre mercado

Greta Thunberg atacada por el libre mercado



El 19 de junio de este año 2019, apareció un artículo en la revesita“LIBREMERCADO”,de titulo larguísimo, “Las ideas de Greta Thunberg supondrían un impuestazo de 60.000 millones de euros al año en España [1] , escrito por Álvaro Martín Seguir. Y que tiene como subtitulo la frase: “Greta Thunberg y su movimiento están equivocados en los medios que quieren poner en marcha para frenar el cambio climático”.
En él, su autor ha desatado un velado ataque a Greta Thunberg y su movimiento mundial Fridays For Future, que lucha por que se evite, el aumento de CO2,la subida de la temperatura global por encima de lo soportable y un inminente Cambio Climático.
El primer ataque se centra en llamar a Greta “adolescente de moda” quien es (continua diciendo): “una autoproclamada `activista por el clima´ de 16 años”. Y prosigue un poco más adelante: “¡voilà! Descubrirá su profunda ideología anticapitalista. Culpa de todo al capitalismo y propone fuertes políticas intervencionistas para tratar de "salvar el mundo". Por fin termina su ataque afirmando que: “Thunberg tiene una profunda ignorancia sobre los más elementales conceptos de economía básica, principalmente sobre los incentivos de mercado”. Con respecto a esto último el autor del escrito no es capaz de discernir entre sí Greta tiene una profunda ignorancia sobre “economía básica” (economía mecanicista y retrograda, única disciplina que no ha evolucionado desde el siglo XVIII) y los “incentivos de mercado” o sí será que eta joven de forma inteligente y responsable no quiere acordarse de esa mancha que son la “economía básica capitalista” y los “incentivos de mercado”. Al caer en ese olvido o desconsideración demuestra que (algo por desgracia hoy es poco frecuente) no es una “fundamentalista de incentivos del mercado” [2], ni del PIB, ni del crecimiento capitalista.
Y pasa a continuación a escandalizarse, como buen fundamentalista del mercado, porque: “El movimiento Fridays For Future” ha proclamado en muchas ocasiones que su objetivo principal es tener al menos una contribución de producción energética de cero emisiones del 75% del mix energético total, mientras que en muchos países europeos (sin llegar a comentar que esos países se encuentran entre los nefastos países neoliberales fundamentalistas del mercado) está contribución al mix energético es menor del 35%.Y piden un impuesto de 180€/tm. de CO2emitido. “Los niños (y vuelve a la carga despreciativa con el termino “niños”, en el sentido de inmaduros, ignorantes) salen los viernes a la calle y reclaman un impuesto al CO2 de -por ejemplo, en Alemania- 180€/tm al año… ¡desde ya mismo!”. Se muestra superescandalizado por el despilfarro que supone esto y dice: “Hablamos de 58.500 millones de € (derivados del impuesto mencionado de180€/tm) los que, repentinamente, abandonarían las arcas privadas para engrosar las del Estado de España, supongo que para subsidiar organismos de control, observatorios diversos, parados y empresas de dudoso éxito comercial, pero con un `encomiable´ proyecto sostenible”. Continua diciendo que se da el caso de que: “en 2018 nos gastamos en educación 51.275 millones de €. Por lo que los de 58.500 millones pedidos por Fridays For Future-España no son más que un tremendo despilfarro”.
Sí, hay que admitir que la cifra es abultada y hay que admitir que los presupuestos para enseñanza necesariamente deben ser prioritarios. Pero no es abultada si consideramos que nos encontramos en una situación superespecial y de superalarma climática y emergencia de colapso apocalíptico. Colapso no solo del capitalismo y de “incentivos de mercado” (algo que conoce tan afondo y en lo que tanta fe religiosa tiene el autor del articulo), sino de la existencia de vida en el planeta Tierra.
Y todo esto colapsará, (incluidos los “incentivos de mercado”) precisamente por esa fe ciega en los “incentivos de mercado” y por la obsesión en el crecimiento de la acumulación del PIB. Pero los “fundamentalistas del mercado” (tal y como los llama el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz), con su obsesión acumuladora y cortoplacista, sólo son capaces de ver en corto espacio de tiempo y en su miopía a una limitadísima profundidad de espacio. En cuanto les sacas de su fundamentalismo y fe ciega en “incentivos de mercado”, que ven como lo único que es preciso considerar y por encima de todas las cosas, se les nubla la vista y sólo ven un espacio absolutamente borroso en el que les resulta imposible discernir ni lo mas abultado.
Totalmente incapaces de ver algo tan extremamente abultado como es el inminente colapso apocalíptico, que les estamos dejando a los menospreciados por el autor: “niños”. Que son los que van a sufrir los efectos más hondos del colapso. Los más profundos, porque los mas iniciales ya los estamos sufriendo hoy: la desaparición del total del hielo de Groenlandia en cuatro días [3] en Dubai (Kubit) en junio se dio el record mundial de calor: 63ºC [4] , se está teniendo que desplazar Yakarta con 10 millones de habitantes, capital Indonesia, hacia el interior de la isla porque el nivel del agua sube a un ritmo de 25cm cada año [5] , ya el desierto Sahara crece a un ritmo de 9Km/año y 4veces más deprisa en algunas zonas [6] , este fenómeno y los desastres causados por el Cambio Climático, derivado de los “ incentivos del mercado” (es decir el crecimiento económico) produjeron en 2017 18,8 millones de personas que se vieron desplazadas por estos desastres; esta cifra incluye a 1,3 millones de desplazados por la sequía [7] . Y podríamos seguir contando y no acabar problemas que está causando la fanática adoración de los “ incentivos del mercado”, tan deferidos por el autor como la casi única cosa defendible en esta vida.
Para que sigamos un modelo económico no tan negativo y costoso como es defendido por el movimiento “Fridays For Future”, nos pone como ejemplo que el Estado intervenga e introduzca un impuesto al carbón o un “impuesto pigouviano”, que recibe dicho nombre por el conocido economista británico Arthur C. Pigou. Como ya ha llevado a la práctica Justin Trudeau en el gobierno de Canadá, siguiendo las recomendaciones de algunos economistas como Gregory Mankiw. Así que Trudeau decidió imponer un recargo de 20$/Tm de CO2, que alcanzará 50$/tm a principios de 2022. Y Álvaro Martín nos afirma: “pero la parte buena de este impuesto es que el 90% de los ingresos regresarán a los bolsillos de los ciudadanos canadienses en forma de cheques, de modo que el Gobierno no decidirá en qué gastarlo y será responsabilidad directa de los ciudadanos. Según cálculos efectuados por la Administración canadiense, cada familia que vive en Canadá recibirá una media de 700 $ al año procedentes del nuevo impuestos al carbón”.
Es decir, se trata de cargar los costes al productivista y al consumista para que pague el daño que hace y se desanime en su contaminación pero se le devuelve el dinero que ha pagado para que éste contribuyente pueda seguir siendo productivista o consumista y contaminador; ¡menudo negocio!, es como la pescadilla que se muerde la cola. Eso si, el santo crecimiento económico y el sacro PIB siguen aumentando. Mientras tanto, los gases de efecto invernadero no cesan de aumentar y los recursos planetarios no cesan de disminuir.
En cualquiera de los casos, no creo que el problema del C.C. se consiga superar con la filosofía de: “el que contamina paga” y más aún si este pago luego se devuelve. Lo que aniquila el dinero no se puede arreglar con dinero, sino todo lo contrario huyendo de él como de llamas abrasadoras. En el mejor de los casos solamente serían medidas keynesianas, como aquellas que, después de la segunda guerra mundial, comenzaron a funcionar, pero solo en plan cortoplacista, aunque a la larga nos han traído hasta aquí a esta situación de colapso económico, ecológico, social y biosferico, como consecuencia de tanta veneración fundamentalista al crecimiento, a la acumulación oligárquica del PIB, a la obsolescencia programada, al usar y tirar y a tantos “ incentivos del mercado”.
Notas:
[1] https://www.libremercado.com/2019-06-19/lo-que-greta-thunberg-no-entiende-sobre-capitalismo-1276640438/
[2] El Premio Nobel de economía, Joseph Stiglitz en su libro: “Neoliberalismo y globalización”, nos comenta: “los “fundamentalistas del mercado” son los que creen que el mercado por sí sólo, resuelve los problemas de la distribución de la riqueza, que el Estado es un lastre para el crecimiento y que hay que achicarlo. Es importante la palabra “creen”, porque el neoliberalismo es un credo y como todo credo, tiene a sus fundamentalistas, como cualquier religión. No se basa en evidencias reales. La realidad contradice sus teorías en los lugares en los que es aplicada, en Argentina tenemos infinidad de ejemplos de ello.
[3] http://www.rtve.es/noticias/20120725/casi-todo-hielo-superficial-groenlandia-se-derrite-solo-cuatro-dias/550184.shtml?fbclid=IwAR12L1o2poBJOGBJfcsQYgYAaSGGGlwXrjv2WIw3cgDREVa3peO2nHaNSMM
[4] https://sipse.com/mundo/kawait-dubai-record-mundial-calor-63-grados-336005.html
[5] https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-45168502
[6] http://www.curiosidadsq.com/2013/01/Los-Desiertos-Crecen.html
[7] https://www.europapress.es/internacional/noticia-migraciones-climaticas-reto-hay-abordar-ya-20181127171756.html 

Xi Jinping a la cabeza de la burguesía global contra Trump

Xi Jinping a la cabeza de la burguesía global contra Trump



En 1989 se derrumbó la URSS y se oficializó la caída del “socialismo de Estado”. La globalización neoliberal parecía alzar vuelo a todo vapor; no obstante, 18 años después, la crisis económica y financiera (2007-8) introdujo al mundo del capital en una fase de grave recesión permanente. En ese entorno, el “capitalismo asiático” de China ha entrado en escena con relativa fuerza y ha puesto en jaque la hegemonía estadounidense y de occidente.
La reacción de algunos sectores capitalistas de EE.UU. y de países europeos (Brexit) ha sido renegar de la globalización neoliberal y promover –precipitada e impulsivamente– una política proteccionista que intenta revertir los efectos negativos que trajo la globalización para determinados sectores de la industria y la manufactura de sus países. Los trabajadores de vieja generación (fordistas) apoyan esa política que adquiere forma “nacional-populista”.
La mayor parte de la “izquierda socialista” –sin el referente de los trabajadores o de otros sectores sojuzgados– se puso detrás de la burguesía global. Para no quedar bajo la dirección de los Obama, Clinton o Merkel, colocan a los líderes de las potencias orientales (Xi, Putin) al frente de los intereses “progresistas” de la humanidad. Según ellos, son los únicos que pueden derrotar al “nuevo fascismo” que encabeza Trump, Bannon, Salvini, Bolsonaro, etc.
En esa línea se pronuncia el creador del sello del “Socialismo del siglo XXI”, Heinz Dieterich Stefan, en su último artículo titulado “Trump pierde Guerra imperialista contra China”, en la que presenta una interesante información que, sin embargo, nos lleva a una interpretación muy diferente a la del sociólogo alemán, no reducida a los análisis geopolíticos.
¿En realidad que es lo que está ocurriendo?
La burguesía china, que durante este período aprovechó una serie de ventajas comparativas (inversión extranjera, protección y subsidios estatales, mano de obra súper-barata, permisividad en temas ambientales y otras), ha construido una línea globalista “hacia afuera” y un relato nacionalista “hacia adentro”, para contrarrestar la agresiva política de Trump. En ese sentido, Xi Jinping encabeza actualmente a toda la burguesía financiera globalizadora tanto de EE.UU. como de Europa y del mundo (en Colombia es Santos y casi toda la “izquierda”, la que se identifica con dicha política).
Pero no seamos ingenuos, esa alianza no se hace en favor de los intereses de la humanidad y menos de los intereses de los trabajadores u otros sectores oprimidos. Es, simplemente, lo que tiene que hacer la burguesía china para avanzar hacia un mundo multipolar en donde sus inversiones tienen que abrirse más espacio global. Pero tratar de presentar ese comportamiento como beneficioso para los trabajadores no solo es cándido, sino que puede ser provocador.
Hay quienes ante la dispersión y debilidad organizativa de los trabajadores (que algunos ya enterraron o desconocen su existencia), aspiran ilusamente que sean las burguesías las que resuelvan los problemas entre ellas. Por ello, colocan a Putin y a Xi, como la cabeza del supuesto frente anti-imperialista que hay que organizar contra Trump, ya no para avanzar hacia modelos de sociedad que –por lo menos– enfrenten los graves problemas estructurales que vive la humanidad sino solo para salvar y proteger las reglas “racionales” que le sirven a la burguesía financiera para mantener su estabilidad global.
En vez de denunciar que el uso de la fuerza, la imposición unilateral de aranceles, el chantaje comercial y tecnológico, y la amenaza de confrontación bélica, así como el uso criminal de los medios de comunicación para atacar y derrotar a los enemigos del nuevo poder que se tomó la dirección política del imperio estadounidense, los teóricos de “izquierda” al servicio de la burguesía globalista, llaman –ahora– a defender las reglas de las instituciones financieras que dominan el mundo (ONU, OMC, FMI, etc.). Ahora sus aliados son Obama, Clinton, Merkel o Lagarde. Además, hasta los citan en sus escritos.
En América Latina ocurrió otro tanto. Las burguesías emergentes de la región aprovecharon las luchas populares, especialmente de sectores sociales relegados y excluidos del mundo del capital (indígenas, campesinos, trabajadores informales, etc.), para acceder a los gobiernos y establecer lo que ellos llaman “socialismo”. En realidad, ese socialismo no tiene nada que ver con la “apropiación social y colectiva de la riqueza creada por la sociedad”, sino se reduce al viejo Estado de Bienestar que la burguesía creó después de la 2ª guerra mundial para contrarrestar el “socialismo de Estado” de la URSS y demás países.
A ello se han reducido las pretensiones de los “socialistas” actuales. Consiste solo en un capitalismo que ofrece servicios mínimos de “salud”, “educación”, agua potable, electricidad y vivienda a la población pero que no cuestiona para nada el modelo de civilización y de “desarrollo” que destruye la vida a todos los niveles (pueblos, comunidades, naturalezas, pensamientos, sentimientos). Es el modelo de la inequidad (monopolios), desigualdad (pobreza camuflada con cifras en medio de inmensas fortunas de millonarios y mega-millonarios), injusticia (ley solo para los pobres), sobre-explotación (a todo nivel), etc. No obstante, la crisis sistémica de reproducción del capital es tan profunda que ni siquiera les permitió a los “progresistas latinoamericanos” sacar adelante ese intento de reforma. AMLO ya es el nuevo ejemplo.
La derrota histórica de los trabajadores durante el siglo XX y principios del XXI, no ha sido aún asimilada por cuanto seguimos pensando con las herramientas epistemológicas del pasado. Pero las ciencias de la complejidad en desarrollo, las nuevas miradas filosóficas no reduccionistas ni dualistas, y las luchas de “los de abajo” (mujeres, jóvenes, ecologistas, hackers libres, nuevos trabajadores, etc.) vienen en nuestro auxilio.
Además, las soluciones que propone Trump y sus supuestos opositores (que en realidad solo son rivales), son solo flor de un día. La crisis económica y política se va a seguir agudizando. La mínima tasa de ganancia del capital obliga a las burguesías a violar sus propias normas y legalidades. Por ello, se requiere no arriar las banderas “anti-sistémicas” sino levantar nuevas consignas de carácter civilizatorio 1, que solo pueden alzar los trabajadores y pueblos oprimidos para responder a los nuevos retos de la lucha que está en pleno desarrollo.
Nota:
1 Un ideario civilizatorio a trabajar debería tener en cuenta: miradas complejas, no lineales; planetarias, no nacionalistas; colaborativas y comunitarias, no colectivistas; humanistas, no “multi-culturalistas”; ecologistas, no anti-tecnológicas; post-generistas, no feministas; espirituales pero científicas; postcapitalistas, no anti-capitalistas; post-extractivistas, no anti-extractivistas; utilitaristas y prevenidas frente al Estado, no estatistas ni anti-estatistas; y, en general, miradas críticas, que rechacen las teorías generalizantes y valoren lo concreto.
Blog del autor: http://cort.as/-K4hh
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

martes, 25 de junio de 2019

Comentario del santo evangelio según san Mateo (6,24-34)

Lectura del santo evangelio según san Mateo (6,24-34):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero. Por eso os digo: No estéis agobiados por la vida, pensando qué vais a comer o beber, ni por el cuerpo, pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues, si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados, pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los gentiles se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso. Sobre todo buscad el reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos.»
Palabra de Dios
1.   El principio ético que, de entrada, plantea aquí Jesús es tajante: “No podéis vivir como esclavos de dos amos”.  El texto, en efecto, establece la relación entre el “amo” (kyrios) y el “esclavo” (doúlos) (Mt 6, 24 a). Y afirma, sin restricción alguna, que no es posible que un mismo esclavo esté al servicio de dos amos. Conviene recordar que, en el judaísmo del tiempo de Jesús, existía la esclavitud. Era más mitigada que en otros pueblos, concretamente era obligatoria solo durante seis años (Ex 21, 2; Deut 15, 12; cf. Jn 8, 35) (J. Jeremías). Y el trato que se daba a los esclavos judíos debía ser humanitario (cf. Mt 10, 24-25; Jn 13, 16; 15, 20).
2.   En todo caso, el esclavo se compraba en el mercado y era propiedad del amo. De ahí la fuerza de la frase de Jesús: “No podéis servir como esclavo (deouleúein) a Dios y al dinero”. El texto no se refiere a que la relación con Dios pueda ser una relación de esclavitud, ya que el Dios de Jesús es siempre Padre. La fuerza de esta sentencia evangélica está en que quien centra su vida en el dinero, lo que hace es constituir al dinero en amo, al tiempo que él mismo se vende como esclavo a semejante dueño. Así, el codicioso, creyendo que es libre, en realidad es un hombre que ha perdido su libertad. Y vive a merced de lo que mande el mercado y sus turbias maniobras.
3.   La larga exhortación de Jesús a no vivir angustiados por la comida y el vestido debe interpretarse como una liberación del agobio, pero jamás como un abandono de la propia responsabilidad. Ahora, más que nunca, hay que urgir esa responsabilidad, no para atesorar, sino para producir. La producción es la mejor puesta en práctica de la caridad. La profesión implica “la idea de una misión impuesta por Dios” (M. Weber).
José María Castillo
La Religión de Jesús

Trump ordenó atacar a Iran y, tras girar la cabeza 360º como la niña del exorcista, dijo “Stop”

Trump ordenó atacar a Iran y, tras girar la cabeza 360º como la niña del exorcista, dijo “Stop”



El presidente Donald Trump ordenó atacar en la tarde del jueves hora local (02:00 del viernes GMT) varios objetivos iraníes, entre los que se incluyen radares y baterías de misiles, en respuesta al derribo de un dron espía estadounidense. Cuando sus barcos y aviones estaban a punto de disparar, faltaban unos diez minutos, paró en seco la misión y reordenó el repliegue, informó el diario The New York Times.
Según el régimen de los ayatolas, el dron salió el jueves “sigilosamente” de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y “violó el espacio aéreo iraní”.
Nada más conocerse el incidente, Donald Trump escribió en Twitter: “Irán ha cometido un error muy grave”.
Horas después compareció ante la prensa y, en consonancia con su espíritu ciclotímico, actuó sereno y dijo: “Me parece difícil creer que el ataque fuera intencionado. Creo que el autor debió ser alguien imprudente o estúpido”.
Tras bajar la tensión con “esas sabias palabras”, el emperador gira la cabeza 360º grados y, pocas horas después, aprueba “un ataque selectivo contra instalaciones militares de Irán”.
Cuando la flota estadounidense estaba a punto de comenzar una misión que podría haber generado una escalada bélica, algo ocurre en el enigmático cerebro de Trump, que entra en trance y coloca el pulgar hacia arriba, es decir, detiene el ataque cuando sólo faltan unos diez minutos para el disparo de misiles.
Luego se hizo el montaje y los medios de comunicación de medio mundo publicaron que el presidente detuvo la operación para salvar "150 vidas" y así, con ese mensaje, lanzado por el mismo inquilino de la Casa Blanca, se vendió la imagen de "El humanitario Donald Trump". La cosa funcionó, los cerebros USA siguen pensando que el ser humano es estúpido y actúan en consecuencia. Cualquier día veremos imágenes de Trump "salvando vidas en el Mediterráneo y en el muro de México".
Algunos analistas creen que a Trump le paró los pies su consejero y yerno Jared Kushner, empresario judío estadounidense quien es considerado uno de los principales artífices del histórico Plan de Paz para Oriente Medio (para Israel y Palestina) o que optó por la prudencia tras analizar información clasificada del Pentágono.
Como a Trump le gusta llevar la grotesca máscara de Momo (esa que tiene un toque de locura) y no deja de mutar, no se sabe con certeza “si el ataque a Iran se ha cancelado o aplazado”. Tampoco se descarta, teniendo en cuenta su ciclotimia esquizofrénica, que con la mano izquierda apriete el botón de la paz y con la derecha el de la guerra. Lo único cierto es que, con ese tipo el mundo es todavía mucho más incierto.
El grupo de combate estadounidense desplegado en el Golfo Pérsico para intentar bloquear la compra de crudo a Iran, está encabezado por su buque insignia, el portaaviones Abraham Lincoln, que hasta el pasado 13 de mayo estuvo escoltado por la fragata española Méndez Núñez (F:104). Los países que siguen comprando petróleo a Teherán deben afrontar las sanciones o “amenazas veladas” del Águila Bicéfala.
Milagrosamente la fragata Méndez Núñez, una de las joyas de la armada española, fue retirada el Golfo Pérsico a “causa de una avería” pocos días antes de la celebración de las elecciones municipales del 26-M. La ministra de Defensa Margarita Robles ordenó su relevo, “al parecer temporal”. En principio nuestro barco de guerra estaba allí para impedir las fechorías de los piratas en la zona. Por el estrecho de Ormuz, puerta de entrada al Golfo Pérsico, pasa una quinta parte del petróleo que circula por el mundo.
El actual tanteo bélico de Estados Unidos en la región (que sigue unas pautas y un programa diseñado desde hace mucho tiempo), hizo saltar las alarmas la pasada semana tras ser atacados en el golfo pérsico dos petroleros: Uno japonés, el Kokuka Courageus, y otro noruego, el Front Altair. Ni la tripulación ni los capitanes de los buques cisterna han responsabilizado de la agresión a Irán.
Aún más, la guardia revolucionaria iraní rescató rápidamente a los cuarenta tripulantes de los petroleros -uno de ellos se incendió, y otro tenía un gran boquete en un costado- ya que su vida corría serio peligro debido, entre otras cosas, a la nefasta combinación de fuego con combustible.
Según publicó la prensa internacional, los petroleros pudieron ser atacados por drones procedentes de Yemen. Arabia Saudí bombardea desde hace años a la población de ese país que se opone a Riad (y apoya a Teherán) en la guerra civil. Algunos analistas creen que el atacante pudo ser “algún submarino” del príncipe saudí Mohamed Bin Salman, presunto autor intelectual del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, quien fue torturado y descuartizado en el consulado saudí de Estambul hace unos meses.
Si eso llega a confirmarse, Arabia Saudí estaría colaborando con EEUU para hallar un “casus belli” que de luz verde a una guerra contra su archienemigo Iran, lo que podría tener consecuencias catastróficas para Oriente Medio, en particular, y para el resto del mundo, en general.

Blog del autor: http://m.nilo-homerico.es/reciente-publicacion/
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lunes, 24 de junio de 2019

El terrorismo será el pretexto de Trump para fabricar el casus belli contra Irán

El terrorismo será el pretexto de Trump para fabricar el casus belli contra Irán



La "hitlerización" de Jeremy Corbyn

La "hitlerización" de Jeremy Corbyn (entre otros)

The Unz Review

Traducido del inglés para Rebelión por J. M.

Cada vez que piensas que la histeria del antisemitismo fabricado por la corporatocracia no puede ser más absurda, de alguna manera logra superarse a sí misma. Ok, quédate conmigo ahora, porque esta es muy extraña.
Aparentemente, el Hitler estadounidense y sus amigos están conspirando con un grupo secreto de "líderes judíos" para evitar que el Hitler británico se convierta en primer ministro y aniquile a todos los judíos en Gran Bretaña. Raro, ¿verdad? Pero esa no es la parte extraña, porque tal vez el Hitler estadounidense quiera eliminar a todos los judíos en Gran Bretaña, en lugar de dejarlo en manos del Hitler británico... Hitler es notoriamente celoso de sus logros genocidas.
No, lo extraño es que todos saben que el Hitler estadounidense no hace nada sin la aprobación del Hitler ruso, quien también está obsesionado con eliminar a los judíos y destruir la trama de la democracia occidental. Entonces, ¿por qué el Hitler ruso querría dejar que el Hitler estadounidense y sus matones frustren el ascenso del Hitler británico, quien, además de querer acabar con todos los judíos, también quiere destruir la democracia mediante el reembolso fascista del Servicio Nacional de Salud, la renacionalización del sistema ferroviario, etc.?
No tiene mucho sentido, ¿verdad? En cualquier caso, aquí está la historia oficial.
En una grabación filtrada a The Washington Post , y luego criticada por el resto de los medios corporativos, el Reichsminister des Auswärtigen, Mike Pompeo, dijo a un grupo de "líderes judíos" anónimos que el Hitler estadounidense (es decir, Donald Trump) "rechazará" (es decir, intervendrá) contra el Hitler británico (es decir, Jeremy Corbyn) para proteger las vidas de los judíos en Gran Bretaña si el Hitler británico se convierte en primer ministro (y posiblemente ya lo esté haciendo ahora). Las identidades de estos "líderes judíos" no han sido reveladas por los medios corporativos, presumiblemente para protegerlos de que los asesine el escuadrón de ataques nazis de Corbyn. Quienesquiera que fueran, querían saber si el Hitler estadounidense y su gabinete fascista estaban "dispuestos a trabajar con [ellos] para emprender acciones si la vida se vuelve muy difícil para los judíos" después de que Jeremy Corbyn tome el poder y se declare Führer de la Comunista Britannia para inmediatamente invadir Francia.
Para cualquiera que haya estado siguiendo de cerca la implacable cobertura de los medios corporativos sobre el Culto de la Muerte nazi de Jeremy Corbyn (es decir, el Partido Laborista del Reino Unido) y la pandemia mundial de antisemitismo , no es de extrañar que este grupo de "líderes judíos" (quienes sean) quiera impedir que se convierta en primer ministro. Dudo de que sus motivos tengan mucho que ver con combatir el antisemitismo o cualquier otra cosa específicamente "judía" pero... bueno, estoy algo anticuado de esa manera. Todavía creo que hay una diferencia fundamental entre “los judíos” y las clases dominantes capitalistas globales.
Me doy cuenta de que tanto el establishment neoliberal como la franja neofascista no están de acuerdo conmigo y que ambos están decididos (por diferentes motivos) a integrar los dos en la mente del público, pero esa es mi opinión y me aferro a ella. No creo que el mundo esté controlado por "los judíos". Creo que está controlado por el capitalismo global.
Adelante, llámenme teórico de la conspiración. Así es como me parece el pánico al antisemitismo en el Reino Unido.
Después de casi 40 años de privatización y reestructuración, la sociedad británica está a punto de transformarse de manera permanente en el tipo de pesadilla salvaje, neofeudal y corporativista que ya es Estados Unidos. Las clases dominantes capitalistas globales están extremadamente complacidas con este estado de cosas. Ahora les gustaría terminar de privatizar Gran Bretaña para poder seguir privatizando el resto de Europa. Lo último que necesitan en este momento crítico es que Jeremy Corbyn se convierta en primer ministro y comience a intentar rehacer su mercado neoliberal naciente en una sociedad... ya sabe, donde la atención médica esté garantizada para todos, no necesites una hipoteca para comprar un boleto de tren y la gente no tenga que comer de los contenedores de basura.
A diferencia de los EE.UU., donde no hay una izquierda política funcional, y donde el "sistema bipartidista" no parlamentario está casi totalmente controlado por la corporatocracia, en el Reino Unido todavía hay algunos socialistas anticuados y han sacado al Partido Laborista de los secuaces neoliberales "blairistas" que habían estado gestionando la transformación de Gran Bretaña en la ya mencionada pesadilla neofeudal. Jeremy Corbyn es el líder de estos socialistas. Entonces la corporatocracia necesita destruirlo, recuperar el control del Partido Laborista y convertirlo en un falso partido de izquierda, como el Partido Demócrata en los Estados Unidos, para que puedan concentrarse en aplastar a los populistas de derecha. Por lo tanto necesitan “hitlerizar” a Corbyn, para poder integrarlo en su narrativa oficial, democracia contra los nazis-Putin .
Y, vea, esto es lo que hace que la guerra de la corporatocracia contra el populismo sea tan psicótica... al menos para cualquiera que preste atención.
En los Estados Unidos, la insurgencia populista es principalmente un fenómeno de derecha (porque, nuevamente, no hay izquierda de la que hablar). Por lo tanto, las clases dominantes neoliberales se centran en hitlerizar a Donald Trump y en estigmatizar a los millones de estadounidenses que votaron por él como un grupo de nazis. Hitlerizar a Trump ha sido ridículamente fácil (casi él mismo se trata de Hitler), pero el objetivo final es deslegitimar el sentimiento populista que lo puso en el cargo. Ese sentimiento es primordialmente neonacionalista. Así que es una operación de contrainsurgencia de un frente (es decir, neoliberalismo versus neonacionalismo).
En el Reino Unido las cosas no son tan simples. Allí las clases dominantes neoliberales están librando una operación de contrainsurgencia contra las fuerzas populistas en dos frentes principales: (1) los brexiters (es decir, el nacionalismo) y (2) los corbynistas (es decir, el socialismo). Están siendo golpeados tanto por la izquierda como por la derecha, lo que está arruinando la narrativa oficial (según la cual se supone que los "enemigos de la democracia" son neonacionalistas de derecha). Entonces, por más contradictorios y absurdos que parezcan, tenían que combinar el populismo de izquierda y de derecha en un gran enemigo hitlerista. Por lo tanto, necesitaban hitlerizar a Corbyn. Rápido… ¡Crisis de antisemitismo en el partido laborista!
Ahora, cualquiera que no sea un idiota sabe que Jeremy Corbyn no es un antisemita y el Partido Laborista no es una colmena de nazis. Es un testimonio del poder de los medios corporativos que tal enunciación incluso debe hacerse... pero, por supuesto, ese es el punto de la campaña de desprestigio que los medios corporativos neoliberales han estado librando durante los últimos tres años.
Las campañas de desprestigio son simples y efectivas. El fin es forzar a tu objetivo y a sus aliados a proclamar cosas como: "No soy antisemita" o "Nunca he tenido relaciones sexuales con niños menores de edad", o cualquier calumnia que quieras obligarles a negar. No tienes que probar que tu objetivo es culpable. Solo estás tratando de evocar una "realidad" en la que cada vez que alguien piensa en tu objetivo lo asocia con el contenido de tus calumnias.
Los medios corporativos han hecho precisamente eso, a Jeremy Corbyn, a Donald Trump, a Putin y a una variedad de figuras menores. Se lo hicieron a Sanders en 2016. Ahora lo están haciendo a Tulsi Gabbard . El objetivo no es solo difamar a estos objetivos, sino también, y más aún, materializar un "mundo" que muestra la narrativa de sus calumnias... un mundo binario "el bien contra el mal", un mundo en el que puedan acusar de cualquier cosa a sus objetivos, de estar vinculado a (por ejemplo, terrorismo, fascismo, racismo o lo que sea) es el enemigo oficial de todo lo que es bueno.
Desde el referéndum del brexit y la elección de Trump, las clases dominantes han conjurado un mundo donde la "democracia" está perpetuamente bajo el ataque de una conspiración global de "rusos" y "nazis" (tal como evocaban un mundo donde estaba perpetuamente bajo ataque de "terroristas"). Han evocado una realidad posorwelliana en la que la "democracia" (es decir, el capitalismo global) es la única alternativa al "neofascismo" (es decir, cualquier cosa que se oponga al capitalismo global).
Y esta es la razón por la cual Corbyn tuvo que ser hitlerizado y por qué Putin, Trump, Assad, Gabbard, Assange, los “chalecos amarillos” en Francia y cualquier otra persona que se opone al neoliberalismo global deben ser hitlerizados. Socialismo, nacionalismo... no hace ninguna diferencia, no para las clases dominantes capitalistas globales. Siempre hay solo dos lados en estos "mundos" que las clases dominantes nos crean y solo puede haber un enemigo oficial. El enemigo oficial del momento es el "fascismo". Por lo tanto, todos los "tipos malos" son Hitler, nazis, racistas, antisemitas o alguna otra variación de Hitler.
El hecho de que esta "realidad" que han armado para nosotros sea completamente psicótica no lo hace menos real. Y solo se volverá más demente hasta que la corporatocracia restablezca la "normalidad". Entonces, adelante, si se considera "normal" e intentan obligar a su mente a creer que los judíos ya no están seguros en Gran Bretaña o en Estados Unidos, Alemania, Francia o los Estados Unidos y que Donald Trump es un activista ruso y literalmente también es Adolf Hitler y un supremacista blanco antisemita que está conspirando con Israel y Arabia Saudita en su campaña para destruir a Irán y Siria, que son aliados de sus amos rusos, al igual que Venezuela, que también es amenazador, y que el plan secreto de Jeremy Corbyn es convertir al Reino Unido en la Alemania nazi, con el apoyo de Trump, que intenta destruirlo, y que los chalecos amarillos son fascistas respaldados por Rusia, y que Julian Assange es un espía violador que conspiró con Rusia para elegir a Trump, razón por la cual Trump quiere procesarlo, tan pronto como termina de eliminar a los judíos, o protegerlos de Jeremy Corbyn, o de Irán, o de un lavado de cerebro. Los estadounidenses negros lo reelegirán en 2020 con un puñado de anuncios en el Facebook ruso.
Adelante, intente reconciliar todo eso... o lo que sea, no lo haga. Simplemente tome cualquier medicamento que consuma, encienda CNN, MSNBC o cualquier otro canal de medios corporativos e informe sobre mí a la Policía de internet por publicar contenido peligroso "extremista". Sabes, en tu corazón, probablemente lo merezco.

CJ Hopkins es un galardonado dramaturgo, novelista y satírico político con sede en Berlín. Sus obras son publicadas por Bloomsbury Publishing (Reino Unido) y Broadway Play Publishing (Estados Unidos). Su novela debut, ZONE 23, está publicada por Snoggsworthy, Swaine & Cormorant Paperbacks. Puede ser contactado en cjhopkins.com o consentfactory.org .
Fuente: http://www.unz.com/chopkins/the-hitlerization-of-jeremy-corbyn-among-others/
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión.org como fuente de la traducción.