En defensa del auténtico periodismo
Fuentes: Rebelión
En la Argentina actual muchos periodistas de los grandes
medios hegemónicos sienten que no sólo tienen el derecho de opinar, lo
que es incuestionable, sino también de mentir u ocultar toda
información que pueda exponer a la luz pública los negociados (e
inclusive los delitos) de sus patrones.
Creen que la libertad de prensa, en su caso un escandaloso
libertinaje, los faculta para desinformar deliberada e
irresponsablemente a la población; lanzar campañas de terrorismo
mediático contra quienes no comulgan con sus ideas e intereses;
silenciar o difamar a sus contradictores; burlarse y escarnecer a los
más altos funcionarios del gobierno nacional, comenzando por el propio
presidente de la República y su investidura; a descargar un torrente
interminable de «fake news» y a presentar las opiniones que les ordenan
difundir los empresarios que contratan sus servicios como si fueran
obra genuina de periodistas “independientes, objetivos y ecuánimes.” La
misión de estos pseudo-periodistas -que jamás salieron a defender a un
Julian Assange, a un Edward Snowden o a Chelsea Manning, y que no
dijeron una palabra cuando bajo el gobierno de Mauricio Macri se lanzó
una brutal cacería de periodistas en TELAM y muchos otros medios, se
avaló a la patota que arrasó la redacción de Tiempo Argentino y expulsó a
la señal TeleSur de la Televisión Digital Abierta- no es honrar y
ejercer la libertad de prensa sino disimular, bajo un inmoral
subterfugio, su condición de operadores propagandísticos al servicio de
los grandes conglomerados económicos que en este momento se han lanzado
con todas sus fuerzas y descaro a debilitar y derrocar al gobierno
nacional, proyecto que sólo podrá ser desbaratado mediante una firme
resistencia popular en defensa de la democracia.Por eso mi apoyo a esta declaración que transcribo a continuación, en la convicción de que, como lo demuestran la historia y la experiencia cotidiana, no habrá democracia política digna de ese nombre mientras no se democratice al sistema mediático, la gran tarea pendiente que deberá ser encarada ni bien el Covid-19 sea un doloroso recuerdo del pasado.
Las voces de los periodistas que no se comercializan por un plato de lentejas.
100 empleados de los grupos hegemónicos, responsables de instituir un relato para favorecer a sus empleadores millonarios, firmaron una solicitada para defender a uno de ellos, el imputado por ser parte de una red de inteligencia ilegal, el vocero de las corporaciones, Luis Majul. Le contestamos más de mil (1000) comunicadores en esta solicitada que obviamente será silenciada por las propaladoras del odio y el poder concentrado. ¡Hagámosla circular!
http://socompa.info/noticias/periodistas/
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